cumbentes, a menos que sean de tamaño tan diferente las porciones anterior y posterior que domine la posición de una de ellas. Originariamente todas las hojas de las Hepáticas son bilobuladas; pero durante el desarrollo el número de lóbulos aumenta, Fig. 2ó.—Anthoceros punctatus: a, fronde con un esporogonio joven y parte de otros dos más desarrollados, X ? ; b, corte de la fronde, X 1 0 0 . o, por el contrario, desaparece toda lobulación. El tamaño, forma y demás particularidades varían extraordinariamente en las diversas especies. En muchas especies foliosas existe, además de las hojas, una