Trabajo Practico: I y II presidencias de Yrigoyen y presidencia de Alvear • I presidencia de Yrigoyen: Principales aspectos políticos, económicos y sociales. • Alvear: Destaque la ruptura de la tutela Yrigoyenista. • II presidencia de Irigoyen: Causas de la crisis y desenlace. • ¿Cuál fue la importancia de la revolución del 30? • Yrigoyen comprendió la necesidad de consolidar su poder, para lo cual instrumento una política institucional orientada a limitar a la oposición conservadora, al tiempo que se iba creando un verdadero culto centrado en su propia persona. Puesto que la base del poder conservador se encontraba en las provincias, Irigoyen desato una política sistemática de intervenciones federales sobre ellas. Estas intervenciones permitieron a Irigoyen tanto quitar a los conservadores los recursos de las administraciones provinciales, como modificar las situaciones electorales adversas. Irigoyen demostró un muy escaso respeto al poder legislativo dominado por la oposición conservadora y, de ese modo, logró limitar sus posibilidades de acción. Irigoyen tuvo dificultades para disciplinar a su partido, y no siempre consiguió un apoyo unánime. Para evitar las fracturas, los grupos que rodeaban a Irigoyen intentaron imponer un culto a la persona del presidente. Sin embargo, estas practicas llamadas personalistas tampoco resolvieron el problema, por el contrario, le ofrecían un blanco tanto a los ataques de la oposición como de los sectores disidentes del partido. El antipersonalismo sería la consigna aglutinante de la oposición interna de la UCR, oposición que esperaba la ocasión para iniciar la fractura. La voluntad reformista del radicalismo se manifestaba en diferentes ámbitos de la sociedad, pero tuvo su expresión mas destacada en la política universitaria y en la sindical. Grupos de estudiantes iniciaron, con el apoyo de Irigoyen, un proceso que es conocido como la Reforma Universitaria. El movimiento estalló en Córdoba a fines de 1917. A partir de esta reforma se logro una importante renovación de los programas y profesores junto con la democratización de los mecanismos de gobierno universitario. En enero de 1919, estallo un conflicto en los talleres Vasena, que se extendió por toda la ciudad de Buenos Aires. Durante una semana, obreros y policías se enfrentaron en las calles de la ciudad. Este conflicto denominado la semana trágica, finalizo con la intervención del Ejercito y dejo un lamentable saldo de numerosos muertos. La semana trágica produjo como reacción en el seno de la élite, la creación de la Liga Patriótica, que organizaba a grupos de jóvenes armados para reprimir a trabajadores. A partir de esta situación, los conservadores recuperaron la iniciativa política y el caudal electoral de los radicales disminuyo notablemente en 1920, aunque las cifras le alcanzaron para ganar las elecciones. Jaqueado por esta oposición, Irigoyen se vio obligado a reprimir todo conflicto social. • En 1922, Irigoyen apoyo a Alvear como sucesor, con el objeto de atenuar la situación conflictiva dentro y fuera de su partido. Alvear inicio su gobierno cuando comenzaba un nuevo ciclo ascendente de la economía agroexportadora. Esta circunstancia atenuó el nivel de conflictividad social y permitió el desarrollo de una presidencia satisfactoria. Desde 1922, la vida política estuvo marcada por una polarización entre los defensores de Irigoyen y sus opositores. 1 Si bien Irigoyen pensaba que Alvear mantendría la unidad del partido, no sucedió así; por el contrario, las actitudes ambiguas de alvear precipitaron la división. El nuevo presidente abrió las puertas del gabinete de ministros a los sectores del radicalismo opuestos a Irigoyen. En 1923, Vicente C. Gallo, uno de los más acérrimos antiyrigoyenistas asumió el Ministerio del Interior. Los sectores radicales antipersonalistas contaban, además, con el apoyo de un importante grupo de oficiales del Ejercito. En 1924, Gallo renunció al gobierno y organizo el antipersonalismo. Mientras tanto, Irigoyen realizo una campaña cuyos ejes fueron la nacionalización del petróleo y la promesa de trabajo a partir de la distribución masiva de puestos en la administración publica. • En abril de 1928, Irigoyen gano las elecciones por un amplísimo margen de votos: el 57,3% de votantes. La prosperidad económica y la mayoría política presentaban a Irigoyen un panorama más alentador que el de 1916. La oposición reaccionó de un modo negativo ante la victoria radical y comenzó a diseñar metodologías ilegales para derrotarlo: grupos aislados de civiles y militares empezaron a planificar un golpe de Estado. Irigoyen mientras tanto, respondía con la intervención a provincias, con la violencia y con el fraude electoral. Frente a la creciente oposición, comenzaron a hacerse evidentes fracturas dentro del mismo gobierno. Legisladores y funcionarios cercanos al presidente comenzaron a afirmar en privado que la solución de la crisis podría ser un eventual alejamiento de Irigoyen. Para empeorar las cosas, Irigoyen era un hombre anciano y enfermo, a punto tal que, poco antes de estallar el golpe de 1930, postrado por una enfermedad, debe delegar el mando en su vicepresidente. Como consecuencia de esta situación, la oposición conservadora tomo nuevas fuerzas, se hizo dueña de la opinión pública, de los medios de comunicación, y, en parte, de los votos. En los comicios legislativos de 1930, el radicalismo fue derrotado en la Capital por el socialismo independiente y gano en la provincia de Buenos Aires por muy pocos votos. En estas circunstancias, cada vez eran menos los que defendían al presidente. Civiles y militares comenzaron a conspirar para derribar al presidente. Entre ellos se destacaban los generales José Félix Uriburu y Agustín Pedro Justo. El 6 se septiembre estalla la revolución. • Con el golpe de Estado Uriburu se proclamo presidente provisional. El régimen de Uriburu persiguió y encarcelo a muchos opositores e infringió graves violaciones a los derechos humanos y la pena de muerte. Muy pronto estallo un conflicto entre Uriburu y Justo, quien contaba con el apoyo del ejercito y del sector civil de la revolución. Uriburu apostó a triunfar en un comicio de la provincia de Buenos Aires, pero, el 5 de abril de 1931, fue derrotado por la UCR. 2