Agosto 17 de 2014 ¿Cuál es la relación y la pertinencia de la educación en áfrica y áfrica oeste? Por Manuel Dávila Sguerra Tratando de abstraer lo que hemos leído sobre la educación en el África, su estado inicial de cultura, su relación (o dependencia) con occidente y el actual momento de independencia es como si presenciáramos el esfuerzo de construir una nueva cultura cuya identidad ha sido transformada por intervenciones externas. Difícilmente se puede calificar cuál de los tres estados del África, pre colonial, colonial o de independencia del Continente Africano ha sido el más apropiado para sus ciudadanos. Simplemente podemos decir: así sucedió y esa es la realidad que se tiene entre manos. Ronda el tema de la globalización que a veces pensamos que es un asunto de nuestro tiempo pero si nos remontamos a tiempos anteriores ¿no es, por ejemplo, el descubrimiento de América un intento de globalización? Igualmente podríamos decir de las intenciones de apoderarse de territorios vecinos o invasiones, movidos por intereses de diversas características: económicos, religiosos, culturales, tecnológicos, políticos, de poder y demás excusas que existen para dichas acciones. Entonces parece que la globalización es una tendencia natural pues en el esfuerzo de imponer sus ideas en los diferentes aspectos de la vida los países colonizadores intentan globalizarlas. Bajo la premisa, es decir que la globalización es inevitable nos guste o no nos guste, todos los países están sujetos a ser intervenidos de alguna manera en donde el gran peligro es que quienes poseen la mayor fuerza, o en algunos casos las plataformas de desarrollo más poderosas, serán quienes tendrán las mayores posibilidades de de imponer sus ideas y lograr que ellas se rieguen con mayor cobertura: con mayor globalización. Lo que hemos leído de la educación en África nos hace pensar que es un Continente en el cual se han cebado muchos países por la necesidad de imponer sus ideas. Me refiero a los países que la fueron colonizando, para no decir explotando, como lo dice la nota sobre África un País Expoliado que nos han compartido en este diplomado. Leer sobre sus primeras formas educativas en la cual los mayores instruían a los menores bajo las estrellas y la luna, que dicho muy occidentalmente se trataba de transmitir la ética de sus antepasados, no deja de mostrar el origen de la educación en otras regiones, como en Grecia antigua por ejemplo en donde esta se daba a través de la palabra, y sería desafortunado descalificarla. Pero mientras eso ocurría, Occidente se movía de una manera diferente definiendo un concepto de progreso que es el que hoy en día conocemos y que también puede ser visto con diferentes ojos. Unos, para bien en lo que atañe a una mejor vida para los seres humanos y otra mal vista debido a las transformaciones bizarras de los fines que terminan en, por ejemplo, la explotación de los menos aventajados por parte de los más fuertes en dichas prácticas de poder o la explotación imprudente de la tierra por parte de la minería sin control. Parece que el África ha sido víctima de todo esto de tal manera que la educación a la que fue forzada en la colonia estaba orientada, no a formar personas sino a fabricar mano de obra. Ni que decir de la esclavitud, asunto que lo dejamos para otro momento, pero sabiendo que persiste la explotación de la mano de obra, que es un recurso casi inevitable de llamado “progreso”. Viene luego la independencia y esto supone dejar a su propia merced a un Continente que no ha generado fuerzas propias para su desarrollo el cual ya no es el mismo de antes de la colonia, pues sus mitos y costumbres ya han sido transformadas dejando seguramente tres fuerzas que se quieren imponer: una que quisiera rescatar la identidad perdida, otra que ha sido transformada y que defiende el concepto de progreso de occidente para ser adoptado y una tercera que no querrá que las cosas cambian en bien de los resultados económicos que les estaban dando sus frutos. Estas reflexiones nos impactan de manera directa pues todo esto que estamos haciendo en el diplomado, además del beneficio de aprendizaje sobre el África, se refiere a la manera como deberíamos proceder para que el modelo educativos de Uniminuto pudiera ser llevado a la Universidad tecnológica Eudista en África en donde debe primar el respecto por su cultura la cual tendremos que interpretar no como nosotros queramos sino tal como es, para que finalmente el resultado beneficie a los más desamparados que, como sucede en Colombia, son la mayoría. En los documentos leídos han venido apareciendo variables que deberían fundamentar los criterios para una mejor educación ya que se debe planear teniendo en cuenta las dificultades. Alguna de ellas son: grandes distancias que cubrir para lo cual las telecomunicaciones pueden ayudar; baja densidad poblacional versus territorios baldíos; muchas lenguas, se habla de más de mil y tres habladas por persona en promedio así como casos de pequeñas tríbus en que cien personas hablan un idioma propio; intereses económicos externos vigentes; control del Estado exagerado que permea también a la educación; acuerdos y desacuerdos en cuanto a la educación multigrado que en lo personal difícilmente me convence en que sea bueno a no ser como último recurso; profesores formados en occidente que ya han sido “evangelizados” en cuanto lo que es progreso a la manera de occidente; tendencia de la gente hacia la subordinación por efecto de la costumbre; odios y reacciones violentas hacia la cultura de occidente como lo muestra el rapto de niñas que estudiaban en escuelas con orientación occidental; intenciones de formación integral de los individuos en ambientes demasiado polucionados de corrupción y muchas tensiones hacia la creación de hombre más que de formación de los mismos Como podemos ver, es difícil atreverse a dictaminar sobre la forma en que se debe conducir la educación en el África. Nosotros desde Uniminuto podemos intervenir aplicando los aspectos que identifican a la Universidad: respeto por la condición humana, identificar y respetar la dignidad humana en todas sus facetas eliminando las características de estratos que conocemos en el País, formar ciudadanos que transformen el entorno para beneficio de la gente. Desde el punto de vista de técnica educativa, es decir de la pedagogía, supongo que lo más correcto es usar las herramientas que tenemos a la mano, que creemos en ellas y que practicamos como los modelos educativos praxeológicos y el uso de las tecnologías con la debida prudencia para no seguir alimentando su dominio sobre nosotros mismos y de pronto se pierda el rumbo de el para qué de su existencia. El desarrollo del diplomado nos irá ofreciendo mecanismo de pensamiento para la tarea que le espera a Uniminuto en su intervención en el áfrica