evitar el síndrome cerebeloso por consumo de

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EVITAR EL SÍNDROME CEREBELOSO POR CONSUMO DE
MORCHELLAS
Dantas Espadas, V; Morales Capelo, A; Martínez Barrio, M.
INTRODUCCIÓN: En la diversa bibliografía acerca del consumo de las Morchellas y sus problemas alimentarios, tenemos identificados problemas como cuadro hemolítico e intoxicación con
alcohol, pero desde hace unos años están apareciendo algunos “casos raros”. Aquí demostramos que hay otro llamado síndrome cerebeloso y que la actual recomendación de tratamiento a las
Morchellas dada en el Real Decreto 30/2009 no cubre totalmente su prevención.
MORCHELLA
Reconocidos y apreciados ascomycetes de la familia Morchellaceae. Se caracterizan por tener
un pie hueco y un sombrero alveolar o de celdas muy determinante de la familia. La forma de
unirse el pie y el sombrero distinguen los tres géneros.
En las Morchellas esta unión de realiza al principio y es casi una transición continua. Su
clasificación en especies está basada en sus características macroscópicas, ya que
microscópicamente son muy similares. La forma del pileo (sombrero) puede ser globosa, cónica
o puntiaguda, con celdas irregulares separadas por "costillas" paralelas o arbitrarias. Hay
especies muy buenas, exquisitas, son una de las setas más apreciadas por los gourmets.
Destacan la M.esculenta, M. conica o la M. elata.
HEMÓLISIS POR TOXINAS TERMOLÁBILES
Tienen toxinas que con un tratamiento térmico se inactivan, bien por cocción o bien por desecación. Los primeros síntomas aparecen tras un período de incubación corto (3-4 horas).
En los casos más leves se manifiesta simplemente por un color más oscuro de la orina durante 1 ó 2 días, pero en los casos más graves pueden manifestarse vómitos y diarreas, hemoglobinuria,
anemia, dolor lumbar y colapso, y posteriormente insuficiencia renal.
INTOXICACIÓN CON ALCOHOL
El síndrome coprínico o efecto Antabús, es una reacción desagradable que se presenta si se bebe alcohol etílico en las horas próximas a la ingestión de Coprinus atramentarius. Esta reacción no
es exclusiva del Coprinus, sino también entre otras en las Morchellas.
CASOS “RAROS”
Son cuadros de toxicidad neurológica en los que vemos una primera referencia a finales de los años 70, cuando varios miembros de la sección de micología de
Aranzadi hicieron de conejillos de indias al consumir frescas y en tortilla las morillas que habían recogido. Todos tuvieron los mismos síntomas al día siguiente, como
son mareos y falta de estabilidad al ponerse de pie, similares a las personas que han bebido demasiado.
-En mayo de 1991, en Asturias, cuatro personas consumieron colmenillas. Al día siguiente dos de ellos presentaron un cuadro de temblores, incoordinación motriz e
inestabilidad postural con sensación de mareo. Los síntomas desaparecieron ese mismo día.
-Al año siguiente un matrimonio de Cantabria comió Morchellas muy bien cocinadas. Al día siguiente ambos presentaron ataxia, inestabilidad en la marcha con
desviación a un lado y sensación de mareo que se prolongó varios días. Además tenían temblor en las manos que se prolongó durante un mes.
-En 1996 tres personas en San Sebastián, consumieron Morchella hervidas y después en tortilla. Al día siguiente uno de ellos presentó cuadro de fuertes mareos al
ponerse de pie, con inestabilidad. Se prolongó durante dos días.
-En 2007, dos parejas consumen gran cantidad de Morchellas y al día siguiente los tres que han consumido las setas tienen trastornos del equilibrio, dificultad para
mantenerse de pie y mareos. Observan que el bebe lactante de uno de ellos, que ha sido amamantado, está muy tranquilo y en todo el día no emite sonido alguno,
mira a todos los lados y parece que presenta los mismos síntomas que ellos.
En los últimos años se han ido recogiendo datos de casos más o menos aislados, de incidentes más o menos serios, relacionados con el consumo de colmenillas y
publicados en distintos boletines de diversas sociedades micológicas.
Se trata de un cuadro de mareos, temblores y falta de estabilidad al ponerse de pie, de equilibrio o al caminar que aparecen, en general, a las 12 horas de
consumirlas. En algunos casos es leve y pasajero, y en otros es incapacitante y puede prolongarse varias semanas.
Se desconoce la toxina involucrada en este síndrome cerebeloso, pero todos los casos presentaron una serie de coincidencias, como son el gran consumo de éstas,
así como el hecho de consumirlas frescas. Sin embargo no consta que se haya presentado este trastorno cuando se han desecado previamente para su
conservación.
En los últimos años incluso se ha hecho alguna mención a una acción alucinógena, aunque no cuadran con los demás casos observados. Así pues se puede
pensar en una acción a nivel del cerebelo o tal vez del tallo cerebral.
Primeras conclusiones:
• Se
dan
tras
comidas
copiosas
• Parece
que
hay
una
predisposición en algunas
personas
• Una cocción adecuada y
prolongada puede hacerlas
más seguras, pero no
excluye
su
riesgo
de
neurotoxicidad.
• Se vio que tras haber sido
desecadas no aparecía el
problema.
SÍNDROME CEREBELOSO
Doctores franceses estudiaron las bases de datos de su país.
Encontraron registros de 129 personas que habían sufrido
síndromes neurológicos causados por Morillas en un periodo de 30
años. El primer caso databa de 1976.
VÉRTIGO 68 (53%)
CONCLUSIONES: Sólo se deben consumir Morchellas previamente desecadas, nunca cocinadas, ya que corremos el riesgo de padecer este síndrome cerebeloso. Aunque en el Real Decreto 30
de 2009 de 16 de enero de 2009 referente a las setas comercializables, en la parte C del Anexo se dice que las Morchellas se han de consumir previo tratamiento, éste no debe ser el cocinado, por
todo lo que hemos visto con anterioridad.
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