Resumen Las marcas viales representan una de las soluciones más eficientes disponibles para los legisladores y las autoridades en la actualidad. Sin embargo, como consecuencia de la delicada situación económica, las marcas viales están sufriendo un continuo deterioro llegando en muchos casos a desaparecer de la carretera. La población europea envejece y dentro de pocos años alrededor del 25% de los conductores europeos serán mayores de 65 años con una menor capacidad visual y de reacción, necesitando por tanto unas marcas viales más claras y visibles. Asimismo, una gradual integración de los sistemas de lectura de marcas viales por parte de los vehículos significará que muchos accidentes causados por salidas de vía y adelantamientos podrán ser evitados. Sin embargo, es necesaria una mínima acción legislativa que garantice una visibilidad de las marcas viales para los conductores y el vehículo inteligente, pudiendo así desempeñar propiamente su función. Solamente esto aseguraría una reducción potencial de accidentes ayudando por tanto a salvar más vidas. Basada en investigaciones y análisis, pruebas empíricas y una revisión de las actuales legislaciones en estados miembros, la ERF propone el lanzamiento de una política de intervención y mantenimiento que puede ser resumida en 150x150. En otras palabras, las marcas viales europeas deberían tener una anchura de 150 mm para todas las carreteras y su rendimiento no debe ser inferior a 150 mcd/lux/m2 en buenas condiciones meteorológicas (R3ç) y 35 mcd/lux/m2 (RW2) en situaciones adversas.