Tema: Para estar en los lugares altos se necesita la fortaleza de Dios. Texto: Habacuc 3: 18 y 19 18 Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación. Jehová el Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar. Al jefe de los cantores, sobre mis instrumentos de cuerdas. Introducción: Qué bonito lenguaje que palabras tan lacónicas o compendiosas es una expresión de confianza que trasmite aquí el profeta Habacuc y lo hace con seguridad, aquí hasta el más disimulado oh al más desamparado, debería de notar la confianza si porque así es como la palabra de Dios, nos habla a todos pero no todos recibimos el mismo mensaje el mensaje es real para el que tiene esa confianza en él con él y por él. Esta confianza del hombre de Dios o de la mujer de Dios, es equivalente a una promesa, pues el objeto por el cual se mantiene encendida esa promesa es la fe que está persuadida, y que es la del propósito por el cual Dios la tiene activa en cada uno de sus hijos. estos textos reflejan el contenido mas victorioso del profeta cuando comienza oh empieza la cuesta arriba. Pero El profeta tuvo que atravesar los hondos lugares los profundos lugares de la pobreza, y del hambre, las escases y todas esas circunstancias de la vida. Todas estas acciones son simbolizadas en un vagar de cuesta abajo, porque no hay visibilidad todo lo que se ve es profundidad abismo en esta acción de cuesta abajo es cuando parece que todas las cosas salen mal, y no se detienen, una tras otra y tras otra sin detenerse sin resbalar todavía o sin rodar, pero es allí donde el Señor le dio apoyo al profeta. Y luego de esta experiencia fue que lo llevo a los lugares altos es de allí el llamado a los lugares altos a los montes altos a los lugares de victoria aunque haya conflictos. El profeta no estuvo más temeroso de subir porque ya había aprendido a ir hacia abajo aunque parezca más fácil ir hacia abajo siempre hay más peligro de la caída y rodar sin poder detenerse hacia abajo. Los hombres de Dios fueron victoriosos en los lugares altos. Pero cuando el señor está contigo las cosas son diferentes el leguaje es usado en la biblia por todos los hombres de Dios, usted a oído como se expresa el profeta Habacuc, pero es de la misma forma como también lo hace el rey David en los salmos lo leemos cuando él dice Alzare mis ojos a los montes de donde vendrá mi socorro. El Salmo 121:1 en adelante el socorro no viene de los montes sino que viene de Jehová que izo los cielos y la tierra, y hasta menciona que no dará tu pie al resbaladero ni se dormirá el que te guarda. De Igual manera el salmo 90 es una oración de moisés y el dice Señor, tú nos has sido refugio De generación en generación.:2 Antes que naciesen los montes Y formases la tierra y el mundo, Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios. Déjeme decirle en este día que no puede haber camino hacia arriba sin la guianza de Dios, y para que haya camino hacia arriba se comienza de abajo sino se está abajo, no se pude subir para contemplar la grandeza de Dios porque abajo no se ve nada más que oscuridad y todas las cosas parecen que abajo van en contra de nosotros, pero es así la única manera de subir. porque se está abajo, algunos han tenido que llegar a estos límites, unos hasta han dicho que han tenido que tocar fondo, porque lograron lugares oh niveles medios y se olvidaron que el señor es el que proporciona la fuerza para llegar allí oh para continuar más alto, tenemos que ver desde ese punto de vista, amigo y amiga no es por nuestro esfuerzo lo invito a que vea cómo es que el profeta se encuentra en esos lugares y como él lo expresa que el señor lo hace andar en sus alturas. Para subir a los lugares altos se necesita la fortaleza de Dios. ¡Veamos al Señor como es que el imparte oh que proporciona fortaleza! Si porque es el propio Jehová nuestra fuerza. Piensen en esto: ahora hermano que el propio Dios Todopoderoso se convierte en nuestra fortaleza! Y lo que hay que notar es que el Señor le dio también una base segura para apoyar sus pies. Por eso la comparación de Las ciervas como saltan sobre las rocas y los riscos o los peñascos es muy apropiada y sin perder nunca su apoyadero. Nuestro Señor nos dará la gracia para seguir adelante en los más difíciles senderos del terreno de la vida, si tienen que haber obstáculos tienen que haber dificultades tienen que haber enfermedades y otras clases de tragedias en la vida de los seres humanos porque no estamos exentos. Pero debemos saber que eso tropiezos no son para quedarnos allí. Porque el señor ya adecuo nuestros pies a los riscos, o a los peñones de tal forma que nos sentiremos muy seguros porque allí es donde Dios nos está llevando y el va con nosotros. Y lo sabemos porque no somos ingenuos para ignorar que apartados de Dios, pereceremos porque no hay esperanza fuera de Dios. El que lo ignora recibirá la consecuencia voluntariamente. Pero el que se refugia en Dios siempre tendrá la protección de Jehová que es la fortaleza nuestra. El cuidado protector de Dios para nuestra vida nos hace un huerto Fértil Oh, tener el alma de uno bajo el cuidado celestial; oh bajo el cuidado protector de Dios, es para tonar nuestra vida ya no en un desierto, seco y árido sino en un huerto fértil y productivo del Señor! Y es aquí donde nosotros predicamos estas verdades para sacar sus vidas de esos desiertos secos y áridos y que se vuelven productivos Espiritualmente, Pero la vida de un ser humano en estos valles bajos sin subir a los lugares altos que es la vida espiritual, son como un huerto que pierde su lozanía o su frescura o su atractivo por falta de agua. Y entonces todos sus cultivos se ponen mustios o marchitos y llegan al punto de secarse porque quizás hay vida material pero no hay vida espiritual. ¡Oh, alma mía, cuán pronto sería este tu caso si el Señor te dejara! En el oriente, un huerto carente de agua pronto deja de ser un huerto: nada puede madurar, crecer, o ni siquiera vivir. Cuando se mantiene la irrigación, el resultado es encantador. Y la irrigación espiritual es muy necesaria para la vida de cada uno de nosotros , Oh, que nuestra alma fuese regada idénticamente subiendo a los lugares altos que simbolizan estar cerca de Dios llenos de su el Espíritu Santo. Y Que cada parte de nuestra vida que sube a lo alto sea como un huerto que cuenta con su propio torrente; abundantemente, con un refrescamiento suficiente, esto es una alma cercada al alrededor por la gracia, plantada por la instrucción, visitada por el amor, y desyerbada por la disciplina celestial, y protegida por el poder divino, el alma favorecida de uno es preparada para dar fruto para el Señor. subamos a los lugares altos para conquistar las montanas. En el engrane número cuatro tenemos los retiros que sirven en nuestra vida para llevarnos a los lugares altos, y bien que al subir a los lugares altos es para poder tener más acceso a la visión para mover los obstáculos que no nos dejan ver lo que Dios quiere para nuestra vida por eso se ha e titulado este Retiro moviendo montanas, hay que subir a los lugares altos para mover esas montanas de problemas de la vida de cada uno de nosotros, montanas de obstáculos montanas de conflictos, entre nosotros mismos, pero podemos ser victoriosos si estamos atentos a prepararnos para ser triunfadores. Cuando vemos que se acerca un tiempo difícil, nos corresponde a nosotros prepararnos. Una buena acción es acercarnos a Dios y el a través de su gracia nos fundamenta en el santo temor. Así como el profeta mira a las experiencias de la Iglesia de épocas anteriores o pasadas las cosas tan grandes que había hecho Dios para ellos, así nosotros debemos prepáranos. Y ser lleno de del gozo santo nuestra actitud debe de ser el deleitarnos y triunfar siempre en el Señor; porque cuando todo se va, nuestro Dios no se va. El siempre estará con nosotros Entendemos que el hombre no solo vive de pan sino de la palabra de Dios. El profeta Habacuc dijo en el verso Habacuc 3:17-18 Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, Y los labrados no den mantenimiento, Y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; 18 Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación. Ampliando este pasaje seria como decir en nuestro lenguaje Destruid las vides, y las higueras, y haréis que cese todo el gozo carnal. Pero los que disfrutan a Dios en todo ya sea que estemos llenos, o vacios y pobres, aun así podemos disfrutar todo en Dios. Podemos sentarnos sobre la pila de de los consuelos humanos, y aun entonces alabar al Señor, como el Dios de nuestra salvación, la salvación del alma, y regocijarse en Él señor son como el aliciente espiritual más grandes. El gozo en el Señor es especialmente oportuno cuando nos topamos con pérdidas, en el mundo. Aunque estén cortadas las provisiones, podemos demostrar que el hombre no vive solamente de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios podemos ser abastecidos por la gracia y la consolación del Espíritu santo de Dios. Entonces seremos fuertes para la obra y la guerra espiritual, y con el corazón ensanchado podemos correr por el camino de sus mandamientos, y superar nuestros problemas. Y ser exitosos en los negocios de nuestro señor. Conclusión: Uno de los días menos pensados seremos llamados a lugares todavía más altos. Hasta allá arriba vamos a escalar, podrían ser terrenos aquí en la tierra pero incluso hasta el monte de Dios, hasta los lugares altos donde los seres resplandecientes están congregados. ¡Oh, qué promesas tan tremendas son las promesas de la fe, por los cuales, siguiendo y subiendo por la Mañana o por la tarde, ascenderemos al monte del Señor! Donde esta nuestra victoria. Así, como el profeta Habacuc que empezó su oración con temor y temblor, y la termina con gozo y triunfo, así es la fe en Cristo Jesús prepara para todo acontecimiento, y en el nombre de Jesús, tenemos grandes respuestas cuando podemos hablar de él como nuestro, estandarte o como nuestro bálsamo para toda herida, oh un personaje accesible para toda preocupación. El Es un ungüento derramado, que difunde fragancia a través de toda el alma. Con la esperanza de una corona celestial, soltémonos a escalar los lugares altos a mover las montanas y las posesiones y comodidades terrenales, y sobrellevémonos alegremente porque Aún un poquito y el que ha de venir vendrá y no tardará; y donde Él esté, nosotros también estaremos. Subiendo los lugares más altos que el ser humano puede escalar pero esta clase de ser humanos son aquellos que se han aferrado a ser diferentes del montón y cada día suben a los lugares altos a estar conectados con su creador.