autoridad pública respaldada por la Iglesia, condena el liberalismo y persigue a los opositores haciendo uso legal de las penas corporales, de muerte y extrañamiento. El ideal teocrático convertido en forma de gobierno y el despótico ejercicio de la autoridad, radicalizan entonces las convicciones liberales, estimulando el compromiso de sus partidarios que experimentan las circunstancias del día como infamantes, tiránicas y dignas de ser liquidadas, sin posibilidades de acceso al poder; y ante el fracaso de sus tentativas, algunos liberales se definen por el atentado personal; finalmente García Moreno es asesinado como fruto de una conspiración, el 6 de agosto de 1875. Después del asesinato de García Moreno, con el retorno de los exiliados y la desarticulación que sufre el conservadurismo, los liberales encuentran mejores condiciones para la lucha. Apoyaron la presidencia de Antonio Borrero (18751876), pero frustrados con su política, promovieron la sublevación del 8 de septiembre de 1876, que proclamó Jefe Supremo a Ignacio de Veintemilla (18761883). Para los conservadores el ascenso del liberal Veintemilla representaba un peligro para la vigencia de la fe y de las instituciones católicas, por lo que no tardaron en reaccionar. El liberalismo respondió con la persecución constante al clero y los católicos, apareciendo de esta forma las primeras manifestaciones de lucha religiosa, en la cual obispos y sacerdotes jugarían un papel fundamental patrocinando, cada vez más, a los conservadores. Sin embargo, también los liberales hicieron creciente oposición una vez que se hizo evidente la corrupción apadrinada por Veintemilla, su política personalista, el atropello sistemático de libertades y derechos, y hasta su acercamiento a los conservadores. Los desafueros gubernamentales crearon un amplio consenso de oposición y organizados en un Ejército Restaurador, conservadores y liberales, unidos bajo la coyuntura, derrocaron al dictador. Tras la derrota de Veintemilla, durante los once años comprendidos entre 1884 y 1895, la lucha liberal fue permanente y adoptó la forma de insurrección armada en los campos del litoral conocida como “guerra de los chapulos”. Eloy Create PDF files without this message by purchasing novaPDF printer (http://www.novapdf.com)