Rubor facial patológico con fobia social secundaria Portal Terraverda.com, 20 de enero de 2006 Ponerse colorado al enfrentar una situación social puede ser bastante común, especialmente entre adolescentes. Pero cuando la timidez proviene justamente de que esta situación ocurre en forma reiterada, con la fobia social como efecto secundario, se recomienda una intervención que cambiará la vida. El rubor facial se anuncia con un calor repentino que incomoda y suele ir acompañado de una sensación de turbación, calor en la cara, hormigueo y, a veces, bloqueo de la función mental. Es una reacción orgánica natural y cotidiana, pero su manifestación física y la falta de control sobre ella, puede causar ansiedad y derivar en fobias sociales. Como explica el cirujano del tórax CLAUDIO SUÁREZ, "el rubor facial patológico es inducido por una respuesta simpática (de estrés) anormal. Esta respuesta hace que la persona, ante el más mínimo estímulo, se ponga colorada. Esto puede suceder apenas la persona se encuentra con alguien, cuando tiene que hablar o alguien le dice algo". Esto impide tener una vida laboral, afectiva o social normal. Así, ellos empiezan a tener una personalidad cada vez más retraída. "No es que ellos sean tímidos y se pongan colorados, sino que como se ponen colorados, empiezan a rehusarse a enfrentar la vida social. Se empiezan a retraer", explica. Así, como consecuencia del rubor facial, "muchas personas dejan de trabajar, no van al supermercado porque nunca se exponen a nada, nunca hablan en una reunión y tratan de pasar desapercibidos para que nadie los note". Finalmente, "no se relacionan afectivamente con nadie, porque no son capaces de establecer el primer paso del nexo afectivo, aunque después son normales cuando logran tener una pareja". TRATAMIENTO En la actualidad hay una serie de tratamientos para el rubor facial: los dermatológicos, que permiten aplacar esta sintomatología por los períodos necesarios, pero deben ser administrados con rigurosidad momentos antes del evento y logran satisfacción en menos del 25% de los casos. Por otro lado, la cirugía por video (simpatectomía T2) permite una solución definitiva a quienes padecen rubor facial patológico. La intervención quirúrgica se realiza después de evaluación psiquiátrica por un especialista en el tema; para descartar otras posibilidades diagnósticas o terapéuticas. El rendimiento del tratamiento quirúrgico supera el 90%. "En todos los grupos del mundo, si uno opera a los pacientes que se ponen colorados, tiene un 75% de éxito, y nuestro grupo tiene un 93%. Eso, porque todos los enfermos son enviados a entrevistarse con un psiquiatra, que dice cuál es tímido. Entonces, la selección con este criterio permite resultados espectaculares". CIRUGÍA Esta cirugía también se aplica también a la hiperhidrosis o exceso de transpiración. Según explica CLAUDIO SUÁREZ, "es una cirugía simple y mini- invasiva: se hacen dos hoyos en las axilas, por los cuales se entra al tórax y corta la cadena simpática, se le saca la estación nerviosa que produce el estallido del rubor facial". Sólo existe un riesgo de la intervención y "es una alteración de la movilidad del párpado transitoriamente por un período de seis meses, en uno de cada cien enfermos". El doctor SUÁREZ realiza cuatro o cinco intervenciones cada semana. "El cambio es impresionante. Recibo cartas de enfermo que superaron el problema y están felices, porque se desenvuelven sin problemas", relata.