¿RESUCITARAN LOS PARTIDOS CONSERVADOR Y LIBERAL? Eligio Palacio Roldán Erase una vez un país del trópico, que dijo liberarse de España, por allá a comienzos del siglo XIX. Ese país, a pesar de esa “liberación” decidió llamarse Colombia, un “liberador” nombre, en honor del líder de los conquistadores, de los cuales querían liberarse: Cristóbal Colón. El nombre de Colombia fue promulgado por los “liberales” radicales, en la Constitución de Ríonegro, el 3 de febrero de 1863. (100 años exactos antes de mi nacimiento). Ahora entiendo porque yo soy godo con ideas liberales, o ¿un liberal con ideas godas? No sé. Soy un fenómeno propio de esta república bananera. En sus comienzos, los liberales tenían como ideología liberalizar las políticas a nivel social y económico, libertad de palabra y pensamiento, de asociación, de movilización, de empresa, de enseñanza y de culto. Los conservadores o godos, los rivales de los liberales de casi dos siglos, promulgaban la moral cristiana y su doctrina contra la inmoralidad, la corrupción, el ateísmo y el materialismo, la libertad racional contra el despotismo, la propiedad privada y la protección contra el socialismo y la civilización contra la barbarie, entre otros. En fin, ese país del trópico se dividió en dos grandes bandos (Bandas dirán algunos): “unos abogaban por la tradición política con la que se venía, y en este grupo estaban: Los esclavistas, burócratas, terratenientes, militares de alto rango y clero, para quienes la situación era ideal y debía ser mantenida a toda costa. Los otros, apoyaban la idea de transformar al Estado Colombiano y eran los comerciantes, los indígenas, los esclavos y los artesanos”. Y pasaron los años… Y el poder político era tan bueno y daba tan buenos resultados económicos que los dirigentes de estos dos partidos no aceptaban ceder el poder al otro bando. Y casi acaban con el pueblo colombiano, en guerras inútiles, hasta que, a mediados del siglo XIX, se sintieron huérfanos por la llegada al poder de las armas, de la mano de un militar “Gustavo Rojas Pinilla”. Ante el riesgo de perderlo todo, ambos bandos, en vez de pelear por la riqueza de ese país, una gran “marrana”, decidieron repartírsela por iguales partes. Y, en una creación propia del realismo mágico de la época, nació el llamado el “Frente Nacional” Y entonces los dirigentes, de ese país, comprendieron que ser liberal o ser conservador era lo mismo, que lo importante era permanecer en el poder y que “la situación era ideal y debía ser mantenida a toda costa”. Y entonces, ese país, tuvo presidentes liberales de nombre, pero godos, ultragodos, de pensamiento y acción, como uno llamado Julio Cesar Turbay, que restringió las libertades personales al máximo y redujo la corrupción a sus justas proporciones, Y luego, tuvo un presidente godo, liberal, que era de un pueblito, como los antiguos liberales y trató de liberalizar ese país y hasta trató de negociar con las guerrillas. Unas organizaciones que surgieron por rabia con los liberales y conservadores que no querían compartir la “marrana” con ellos. Y después los liberales y los conservadores se llamaron neoliberales y se partieron la “marrana” con los extranjeros, dejando que estos últimos se llevaran las mayores riquezas de ese país, como fue antes del comienzo de esta historia, cuando los españoles conquistaron ese país. De esos neoliberales surgió uno godo, ultragodo, que conquistó al país y luchó por fortalecer un sector “y en este grupo estaban: Los esclavistas, burócratas, terratenientes, militares de alto rango y clero, para quienes la situación era ideal y debía ser mantenida a toda costa”. Y un liberal que conformó otro grupo de los que “apoyaban la idea de transformar al Estado Colombiano y eran los comerciantes, los indígenas, los esclavos y los artesanos” y los guerrilleros. Y la historia de los partidos políticos de ese país volvió a los días de sus inicios, 150 años atrás, y se conformaron otra vez dos nuevos, viejos, bandos. Pero estos bandos ya no podían ser iguales a los del comienzo, por una sencilla razón: el poder era tan bueno y la “marrana” tan llenadora que era imposible abandonarlos por ideal alguno. Y los bandos recordaron la historia: Y los conservadores, a pesar de no compartir los ideales liberales, no se apartaron de un gobierno liberal por que no querían volver a la orfandad del poder del gobierno Barco y los liberales no pudieron sostener sus ideales por miedo a volver a los días aciagos de los gobiernos Pastrana y Uribe, cuando estuvieron en la oposición. Y a pesar de sus ideales íntimos, ya ni el uno ni el otro eran godos o liberales: Veamos por qué: Los mismos que apoyaban las políticas ultragodas de Uribe ahora apoyaban las liberales de Santos. Solo importaba tener la mayor parte de la “marrana”. El partido liberal votaba, en las elecciones, en contra de Santos pero lo apoyaba, en su gobierno, irrestrictamente. Un gobierno que quería parecerse liberal “procura” justicia social con leyes de tierras y de víctimas, pero las frena por pánico a parecer demasiado liberal. Ese mismo gobierno, con el apoyo de todos los liberales, nombra un “Procurador” ultra godo, para que frene sus ideas liberales. El mismo gobierno y los mismos liberales impulsan una reforma del fuero militar, calificada como goda, ultra goda. Mientras que ese gobierno afianzaba una política de apoyo a los más pobres con programas de asistencia social y construcción de casas gratis, para los más desfavorecidos, aprobaba reformas económicas, de corte neoliberal para apoyar a las industrias extractivas, en manos extranjeras, y los grandes capitales. Y ese país regresaba a la época de la conquista. ANTES DEL FIN En ese bello país, un presidente supuestamente liberal, defensor de la democracia, apoyaba dictadorzuelos de los países vecinos. http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_del_constitucionalismo_colombiano#La_constituci.C3. B3n_de_1858 http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/ayudadetareas/poli/poli61.htm