EJERCICIO 1: - Selección de artículos de la Constitución de 1876: Art. 18: La potestad de hacer las leyes reside en las Cortes con el Rey. Art. 19: Las Cortes se componen de los Cuerpos legisladores, iguales en facultades: el Senado y el Congreso de Diputados. Art. 28: Los diputados se elegirán y podrán ser reelegidos indefinidamente por el método que determine la ley. Art. 32: Corresponde al Rey convocarlas (las Cortes), suspender y cerrar sus sesiones y disolver simultánea o separadamente la parte electiva. Art. 51: El Rey sanciona y promulga las leyes. Art. 75. Unos mismos Códigos regirán para toda la Monarquía (...) en ellos no se establecerá más que un solo fuero para todos los españoles (...). - Caricatura aparecida en “El loro”. Diciembre de 1881 (Hemeroteca Nacional. Madrid) PREGUNTAS: 1.- Identifica y caracteriza las fuentes de información. 2.- Señala las ideas básicas de las fuentes, integrándolas en el proceso histórico y núcleo temático correspondiente. 3.- Define los términos: “Restauración”, “turno de partidos”. 4.- Explica el funcionamiento del sistema político de la Restauración usando las fuentes de información para ello. Explica las principales dificultades a las que se enfrentó dicho sistema. EJERCICIO 2 - Fragmento de la novela de Leopoldo Alas “Clarín” (1884-1885): La Regenta. Ediciones Cátedra, Madrid, edición de 1993. vol. I, pp. 379-381 “El marqués de Vegallana era en Vetusta el jefe del partido más reaccionario entre los dinásticos; pero no tenía afición a la política y servía más de adorno que de otra cosa. Tenía siempre un favorito que era el jefe verdadero. El favorito actual era (¡Oh escándalo del juego natural de las instituciones y del turno pacífico¡), ni más ni menos que don Álvaro Mesía, el jefe del partido liberal dinástico. El reaccionario creía resolver sus propios asuntos y en realidad obedecía a las aspiraciones de Mesía. Pero éste no abusaba de su poder secreto. Como un jugador de ajedrez que juega solo y lo mismo se interesa por los blancos que por los negros, don Álvaro cuidaba de los negocios conservadores lo mismo que de los liberales. Eran panes prestados. Si mandaban los del Marqués, don Álvaro repartía estanquillos, comisiones y licencias de caza, y a menudo algo más suculento, como si fueran gobierno los suyos; pero cuando venían los liberales, el Marqués de Vegallana seguía siendo el árbitro en las elecciones, gracias a Mesía, y daba estanquillos, empleos y hasta prebendas. Así era el turno pacífico en Vetusta, a pesar de las apariencias de encarnizada discordia. Los soldados de fila, como se llamaban ellos, se apaleaban allá en las aldeas, y los jefes se entendían, eran uña y carne. Los más listos algo sospechaban, pero no se protestaba, se procuraba sacar tajada doble, aprovechando el secreto (...).” Olmet, I. A. del (s. a.: 1917): “La horrenda política. Los Idóneos”. Madrid, Imprenta de J. Pueyo, pp. 109-110 y 121. “El encasillado es una patente de esclavitud que dan los gobiernos a un pueblo sin ciudadanía. Es monstruoso que exista el encasillado. El poder legislativo, para que sea un poder y no una ficción, debiera vivir una vida plena, independiente y distinta del poder gobernativo. Hechas las elecciones sin presión oficial, sin amaños, sin violencias, sin las brutalidades que aquí presenciamos, el Parlamento sería un Parlamento, y no una baja laya de eunucos al servicio del visir. Este parlamento formaría gobiernos auténticos y populares, como ocurre en toda Europa y en toda América (del Norte). Y entonces sería España un país constituido, y no una tribu compleja, a la que administran la crápula, la ignorancia, el dolo y la imbecilidad. El ministro de la Gobernación es en Europa el mantenedor del orden público, y no el creador de congresos. Es delictivo, sobre ser monstruoso, que el ministro de la Gobernación ose siquiera hablar de encasillados. Sólo un país que ha perdido la sensibilidad puede tolerar que se le injurie de modo semejante. Un gobernante, miembro del poder Ejecutivo, cometiendo la audacia de preparar una elección de legisladores es tan aberrado, en buena y sana moral, como es aquí lógico y consuetudinario. (...) Ellos (los gobernadores civiles) destituyen o nombran, rajan o tunden, según las necesidades del candidato ministerial. Ellos cometen mil desafueros sólo para complacer al jefe de negrada que los manda desde la Puerta del Sol. Ellos son los tentáculos de la oligarquía y del dolo, verdugos de la ciudadanía, sayones del bestialismo parlamentario. Y así, entre estas y otras cosas, ¿cómo ha de pretenderse que España no odie la política?¿Cómo ha de pretenderse que viva la política, que no le vuelva, horrorizada la espalda, y que ahora no piense seriamente en acabar con tanta iniquidad a buenas o a las malas? En España no se gobierna: se impera.” - PREGUNTAS 1.- Identifica y caracteriza las fuentes de información. 2.- Extrae las ideas principales de las fuentes y señala el proceso histórico y núcleo temático en el que se enmarcan. 3.- Define los términos: “oligarquía”, “encasillado”. 4.- Explica el funcionamiento del sistema político de la Restauración, utilizando las fuentes. Compara el sistema político de la Restauración con otros modelos liberales, especialmente con los resultantes de las Constituciones de 1845 y 1869.. EJERCICIO 3 Documento 1 “El marqués de Vegallana era en Vetusta el jefe del partido más reaccionario entre los dinásticos; pero no tenía afición a la política y servía más de adorno que de otra cosa. Tenía siempre un favorito que era el jefe verdadero. El favorito actual era (¡Oh escándalo del juego natural de las instituciones y del turno pacífico¡), ni más ni menos que don Álvaro Mesía, el jefe del partido liberal dinástico. El reaccionario creía resolver sus propios asuntos y en realidad obedecía a las aspiraciones de Mesía. Pero éste no abusaba de su poder secreto. (…), don Álvaro cuidaba de los negocios conservadores lo mismo que de los liberales. (…). Así era el turno pacífico en Vetusta.” - Fragmento de la novela de Leopoldo Alas “Clarín” (1884-1885): La Regenta. Documento 2: “El sufragio universal, que es en sí mismo una malísima institución política, una institución incompatible con todo ordenado régimen político, y más si ese régimen es el monárquico, el sufragio universal, aun cuando sea verdad, es incompatible a la larga con la propiedad individual, con la desigualdad de las fortunas y con todo lo que no sea un socialismo desatentado y anárquico. El sufragio universal no puede ser más que un instrumento de socialismo o una farsa vil. ¿Quién piensa que las opiniones de las muchedumbres, de los pobres, de los que nada tienen, estarán representadas en las urnas electorales? El sufragio universal es un instrumento de intimidación en las grandes poblaciones, agitado por la demagogia contra los intereses del orden; y es, en las pequeñas poblaciones agrícolas, un instrumento vil de cartas en blanco en manos de los gobernadores de las provincias. Hay muchos que lo buscan como pretexto para disputar a la Corona los fundamentos sustanciales de sus derechos; hay muchos que aspiran a que por él se pueda contrarrestar la eficacia del principio monárquico dentro de las ideas conservadoras.” - Antonio Cánovas. Discurso pronunciado en Sevilla, 8 de noviembre de 1888. PREGUNTAS: 1.- Describe el tipo de fuentes utilizadas. (1 p.) 2.- Identifica las ideas principales de los textos, situándolas brevemente en su contexto histórico y en el núcleo temático correspondiente. (2,5 p.) 3.- Explica, a grandes rasgos, el significado de los conceptos “caciquismo” y “sufragio universal”. (2 p.) 4.- a- Describe el modelo político de la Restauración: el turno de partidos. Utiliza para ello los textos a comentar (2,5 p.). b- Relaciona ese sistema electoral con otros anteriores o posteriores, señalando las diferencias relativas al modelo de sufragio. (2 p.) EJERCICIO 4 - Tratado de paz de París. 10 de Septiembre de 1898 Art. 1. España renuncia a todo derecho de soberanía y propiedad sobre Cuba (...) Art. 2. España cede a los Estados Unidos la isla de Puerto Rico y las demás que están ahora bajo su soberanía en las Indias Occidentales, y la isla de Guam en el archipiélago de las Marianas o Ladrones. Art. 3. España cede a los Estados Unidos el archipiélago conocido por las Islas Filipinas (...). Los Estados Unidos pagarán a España la suma de 20 millones de dólares dentro de los tres meses después del canje de ratificaciones del presente tratado (...). Art. 9. Los súbditos españoles (...) podrán permanecer en dicho territorio o marcharse de él, conservando en uno u otro caso, todos sus derechos de propiedad (...)”. - Intervención del General Valeriano Weyler. Diario de las Sesiones de Cortes. Senado. 26 de Julio de 1899. “Si el ejército ha tenido culpabilidad, ha sido en tan corto grado, que si esa culpabilidad ha existido, realmente, no ha sido de los jefes y oficiales que allí (en Cuba y Filipinas) se han batido, sino de los que han dirigido al ejército allí o aquí (...). Las elecciones de Diputados y Senadores se hacen con coacciones, como se han hecho esta última vez (se refiere a los comicios a Cortes de Abril de 1899, celebrados a raíz de la formación del gobierno conservador de Silvela y Polavieja), y se han hecho siempre desde que existe el sufragio universal, realmente no se trae aquí (a las Cortes) la genuina expresión del país; y prueba de ello, obsérvense las palpitaciones de la opinión pública , por lo que se han expuesto en las Cámaras de Comercio, las Cámaras agrícolas y lo que los pueblos han venido pidiendo a voz en grito, es decir economías”. PREGUNTAS 1.- Identifica y caracteriza las fuentes de información. 2.- Extrae las ideas principales de las fuentes y señala el proceso histórico en el que se enmarcan. 3.- Define los términos: “campos de internamiento”, “criollo”. 4.- Explica la Guerra de Cuba. Relaciona este problema con la crisis existente en España a fines del XIX y principios del XX. EJERCICIO 5 - Manifiesto de Montecristi (Montecristi. Santo Domingo, 25-11-1895) firmado por José Martí y Máximo Gómez. “La guerra no es contra el español que, en el seguro de sus hijos y en el acatamiento a la patria que se ganen, podrá gozar respetado, y aun amado, de la libertad que sólo arrollará a los que le salgan, imprevisores, al camino. Nosotros, los cubanos, empezamos la guerra, y los cubanos y los españoles la terminaremos (…). No hay odio en el pecho antillano, y el cubano saluda en la muerte al español a quien la crueldad del ejército forzoso arrancó de su casa y su terreno para venir a asesinar en pecho de hombres la libertad que él mismo ansia. Más que saludarlo en la muerte quisiera la Revolución acogerlo en vida, y la República será un tranquilo hogar para todos los españoles laboriosos y honestos, que podrán gozar en ella de la libertad y de los bienes que no habrían de encontrar aún por largo tiempo en la flaqueza, la apatía y los vicios políticos de su país.” - Pablo Iglesias. El Socialista, Madrid, 22 de Abril de 1898. Tal como están las cosas, es muy difícil que la guerra entre los Estados Unidos y España no estalle. Los falsos patriotas, los mercaderes políticos, y los que hacen de las desdichas de sus conciudadanos filón para sus negocios, aseguran con el mayor desenfado que los causantes de la guerra son los Estados Unidos. No es verdad. La República norteamericana procede con falsía, prepara sus fuerzas para satisfacer sus instintos codiciosos, y muéstrase provocativa y soberbia con nuestro país; pero esto, que es lo que han hecho siempre con los débiles los poderosos, no es fundamento bastante para culpar a los yankees de la situación gravísima en la que nos encontramos. Los verdaderos culpables de cuanto hoy nos ocurre están en casa, son de nuestro propio país (…). Si cuando la isla de Cuba se mostró ansiosa de libertades, los Gobiernos de la Metrópoli se las hubieran concedido, no habrían estallado allí formidables insurrecciones. Si al verificarse, hace tres años, el alzamiento que tan caro nos cuesta, Sagasta o Cánovas hubiesen otorgado la autonomía, la guerra habría cesado. Y si Sagasta, viendo que la autonomía dada por él era tardía para lograr la paz en Cuba, se hubiera decidido a ofrecer la independencia a los insurrectos, habríanse ahorrado a estas fechas muchas vidas y muchos millones de pesetas, y se vería libre España del tremendo trance en que hoy se halla.” PREGUNTAS 1.- Identifica y caracteriza las fuentes de información. 2.- Extrae las ideas principales de las fuentes y señala el proceso histórico en el que se enmarcan. 3.- Define los términos: “Manifiesto de Montecristi”, “autonomía”. 4.- Explica la Guerra de Cuba. Relaciona este problema con la evolución del problema colonial desde el XIX a principios del XX.