ABC.es 21/10/2010 Un juez estima que la tarifa del agua que cobra Agbar en Barcelona es ilegal Un juez ha obligado a la empresa Aguas de Barcelona a eximir a una familia del pago de una factura de 6.597 euros y a restablecerles el suministro, suspendido cuatro años, al considerar que el precio que la empresa "cobra en contraprestación del servicio que proporciona a los ciudadanos es ilegal". El Magistrado Eduard Paricio ha determinado en su sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, que el coste del agua "no resultaba jurídicamente exigible" por tratarse de "un precio que ha sido tramitado como una tarifa privada", cuando "el suministro domiciliario de agua es un servicio sometido a una tasa" entendida como un "precio público". Como resultado de esta sentencia, que todavía es recurrible por la empresa, la familia de David Molina deberá ver restablecido el suministro de agua "de forma inmediata" y recibir una indemnización por el precio del alquiler de una vivienda similar a la suya durante los más de cuatro años que han estado sin agua. Los problemas de la familia Molina con la compañía comenzaron a principios de 2006, cuando debido a un escape de agua en el bajo de 35 metros cuadrados en el que viven David, su mujer y sus tres hijos, recibieron dos facturas que exigían el pago por haber consumido 2.405 metros cúbicos de agua. Dada la cuantía de la deuda, que sobrepasaba la capacidad económica de una familia acostumbrada a un consumo de 50 o 60 euros al mes, presentaron varias demandas a la compañía a través del abogado Pau Saumell. El juez ha dado finalmente la razón a los demandantes, al sentenciar que "no hay impago del servicio desde el momento en que la tarifa no resultaba jurídicamente exigible" y subrayar que "se constata un fallo generalizado de las garantías procedimentales que asisten a los usuarios", en relación al corte de suministro de agua que sufrió la familia. Entre otros argumentos, el magistrado señala que el corte de agua "se consumó sin ninguna advertencia previa", ya que se comunicó a la familia el 26 de marzo y el suministro estaba cancelado desde el día 9 de aquel mes. "Si se suspendió efectivamente el suministro del servicio, es razonable que tuvieran que abandonar provisionalmente su domicilio y, si no lo abandonaron, la familia permaneció en él en condiciones ABC.es 21/10/2010 de falta manifiesta de habitabilidad", concluye el juez, para razonar la indemnización por daños y perjuicios a la que deberá hacer frente la compañía.