Lunes 30 Tabú Mayo 2016 Editor: Karla Valenzuela Co-editor gráfico: Alejandro Sepulveda ¡Qué envidia! ¿Cómo actúa la envidia en nuestras vidas? E n muchas ocasiones de nuestra vida hemos escuchado sobre “la envidia sana”, sin embargo, éste es un sentimiento colmado de rencor y de malos deseos. Lo que sucede es que, en muchas ocasiones, para disminuir el efecto que la palabra “envidia” tiene, le solemos llamar “envidia sana”, con el propósito de que no sea tomado como un sentimiento negativo hacia una persona, pero ¿realmente existe la envidia sana? o ¿simplemente se trata de una falsedad que se suele decir para quedar bien frente a otras personas? ¿POR QUÉ SURGE LA ENVIDIA? La envidia puede tener muchos orígenes, pero lo más destacado de este sentimiento negativo hacia los demás es la misma persona y su forma de ver las cosas en su vida. Generalmente, esta emoción surge debido a que se padecen frustraciones personales, baja autoestima, o a la dificultad de poder conseguir objetivos que se han planteado en la vida. Cuando a otras personas del entorno tienen una mejor condición de vida y esta situación no es aceptada, es allí cuando surge este sentimiento. La inseguridad es otro de los factores que hace que se genere este estado de resentimiento. El anhelar lo que los demás poseen o tener una vida similar a la de otros es una clara muestra de que la persona es insegura y egoísta. Este profundo sentimiento negativo generalmente lo podemos observar en nuestro grupo familiar o amigos, vemos a personas que nos rodean que no son capaces de disfrutar de los buenos momentos en la vida de otros. ¿PUEDE CATALOGARSE A LA ENVIDIA COMO UNA ACTITUD POSITIVA Y SANA? La envidia es un sentimiento negativo que también se compone de otros estados emocionales como el rencor, la avaricia, el odio, la frustración, y nunca puede ser catalogada como un sentimiento positivo o sano. El término tan popular de “envidia sana” no es más que una máscara. Las personas que sienten envidia de forma constante padecen una gran frustración, lo cual puede desembocar en una depresión. La envidia se asocia a una baja autoestima, al miedo o inseguridad, así como a la depresión, por lo que hablar de “envidia sana” puede considerarse, sobre todo, como una manera de atenuar, en el discurso, los sentimiento negativos que muchas personas tienen hacia otras. Todos los vicios, Sancho, traen un no sé qué de deleite consigo; pero el de la envidia no trae sino disgustos, rencores y rabias Don Quijote 17