From the SelectedWorks of Guillermo Arosemena January 23, 2011 Resultados diferentes Guillermo Arosemena Available at: http://works.bepress.com/guillermo_arosemena/411/ Resultados diferentes Guillermo Arosemena Arosemena Dos períodos de la vida ecuatoriana tienen grandes similitudes pero con resultados económicos diferentes: 1972-1981 y 2007-2010. En ambos hubo gobiernos revolucionarios, el primero, militar desde 1972 hasta 1979; el segundo, civil. Sus gestiones se vieron favorecidas por el alza del precio del petróleo a niveles históricos y los presupuestos estatales tuvieron aumentos sin precedentes. Pero los incrementos, no fueron iguales en valores absolutos. Las cifras del segundo período son diferentes a las de los años setenta. Antes de iniciarse las exportaciones petroleras, Ecuador era un país pobre, el ingreso por habitante (IPH) apenas 296 dólares, y en millones de dólares: el producto interno bruto (PIB) sumaba 1,874, el presupuesto estatal 290 y las exportaciones petroleras, 59. Una década después, un año antes de iniciarse la crisis del endeudamiento en dólares, las cifras habían crecido, el IPH a 1,754; en millones de dólares, el PIB a 13,354, el presupuesto a 2,680 y las exportaciones petroleras a 2,306. Las exportaciones petroleras acumuladas en el período fueron 7,633. En una década la clase media aumentó, además el IPH creció más de cinco veces. Entre el 2007 y 2010, el IPH aumentó de 3,345 a 4,013e, y en millones de dólares: el PIB, de 45,500 a 56,998e y las exportaciones petroleras de 8,274 a 10,000e. En el período, las exportaciones petroleras acumuladas fueron 36,475e. Los valores del 2010 son estimados (e). El presupuesto también tuvo impresionante crecimiento; el aprobado para el 2010 representó más de 30% del PIB, cuando en los setenta era 20%. La comparación de los dos períodos hace notar que el tener un Estado más grande y costoso no significa mayor eficiencia en el manejo de los recursos públicos, ni mayor bienestar para el pueblo. Ya Eloy Alfaro lo advirtió hace más de un siglo, al sostener que el Estado es pésimo administrador. Siempre lo ha sido y será. En los años setenta los ingresos estatales fueron usados más productivamente que en la actualidad, los dólares petroleros rindieron más; la tasa de crecimiento de la renta por habitante no es la misma, la de los setenta era muy superior.