Tipos de cambio Definición e inicios El tipo o tasa de cambio entre dos divisas es la tasa o relación de proporción que existe entre el valor de una y la otra. Dicha tasa es un indicador que expresa cuántas unidades de una divisa se necesitan para obtener una unidad de la otra. Por ejemplo, si la tasa de cambio del dólar respecto al euro (USD/EUR) es de 1,2864, ello significa que el euro equivale a 1,2864 dólares. Del mismo modo, si estamos interesados en saber la tasa de cambio del euro respecto al dólar, se realiza el cálculo inverso (EUR/USD), ello resulta en una tasa de 0,7774, lo cual significa que el dólar equivale a 0,7774 euros. El nacimiento de un sistema de tipos de cambio proviene de la existencia de un comercio internacional entre distintos países que poseen diferentes monedas. Si por ejemplo, una empresa mexicana vende productos a una empresa española, desea cobrar en pesos, por lo que la empresa española deberá comprar pesos mexicanos y utilizarlos para pagar al fabricante mexicano. Las personas y empresas que quieren comprar monedas extranjeras deben acudir al mercado de divisas. En este mercado se determina el precio de cada una de las monedas expresada en la moneda nacional. A este precio se le denomina tipo de cambio. Determinación del tipo de cambio La determinación del tipo de cambio se realiza a través del mercado de divisas. El tipo de cambio como precio de una moneda se establece, como en cualquier otro mercado por el encuentro de la oferta y la demanda de divisas. El equilibrio en un mercado competitivo entre la oferta y la demanda marcará el precio del dólar respecto al euro o lo que es lo mismo el precio del euro respecto al dólar. Como hemos visto en los ejemplos anteriores aunque también existe la pura especulación, es decir el pensamiento de que el dólar va a subir de valor respecto al euro provocará que la demanda de dólares suba. En los mercados de divisas se conoce depreciación como el descenso del precio de una moneda respecto de otra. Sistema de tasas de cambio Es un conjunto de reglas que describen el comportamiento del Banco central en el mercado de divisas. Se identifican dos sistemas opuestos de tasas de cambio: Tipo de cambio fijo: es determinado rígidamente por el Banco central. Tipo de cambio flexible: se determina en un mercado libre, por el juego de la oferta y la demanda de divisas. En las economías con tipo de cambio flexible, los desequilibrios de la balanza de pagos se corrigen automáticamente por depreciación o apreciación del tipo de cambios. Tipo de cambio vendedor: es el precio al que vende la casa de cambio o entidad bancaria. Tipo de cambio comprador: es el precio que paga la casa de cambio o entidad bancaria. Tipos reales y nominales Se pueden distinguir dos tipos de cambios: el real y el nominal. El real se define como la relación a la que una persona puede intercambiar los bienes y servicios de un país por los de otro. El nominal es la relación a la que una persona puede intercambiar la moneda de país por los de otro, es decir, el número de unidades que necesito de una moneda X para conseguir una unidad de la moneda Y. Este último es el que se usa más frecuentemente. Esta distinción se hace necesaria para poder apreciar el verdadero poder adquisitivo de una moneda en el extranjero y evitar confusiones. Plazos de las operaciones realizadas con el tipo de cambio Es tiempo de liquidación de las transacciones realizadas con divisas puede ser: Tipo de cambio spot: el tipo de cambio spot se refiere al tipo de cambio corriente, es decir, transacciones realizadas al contado. Tipo de cambio futuro: el tipo de cambio futuro indica el precio de la divisa en operaciones realizadas en el presente, pero cuya fecha de liquidación es en el futuro, por ejemplo, dentro de 180 días. Los efectos del tipo de cambio en la economía El tipo de cambio puede afectar de distintos modos algunas variables económicas de importancia, lo cual puede motivar a las autoridades económicas a tomar diferentes medidas de política cambiaria, esto en conjunción con otras medidas de política fiscal y monetaria pertinentes para conseguir los objetivos deseados. A continuación se describe brevemente cómo el tipo de cambio puede incidir sobre algunos aspectos macroeconómicos importantes. Importaciones y exportaciones: Cuando se deprecia la moneda nacional los precios de los bienes importados se incrementan, mientras que el precio de los productos exportados se disminuye en términos de una moneda extranjera. De este modo la devaluación aumenta la competitividad de las exportaciones, lo que de cierto modo estimula la producción interna, además de que al volverse más caras las importaciones se tenderá a sustituir bienes importados por nacionales. La balanza comercial: Aunque una devaluación de la moneda nacional tiende a estimular las exportaciones y a desestimular las importaciones, puede ser que inicialmente el impacto en la balanza de pagos no sea positivo sino negativo (en moneda nacional), ya que también la devaluación aumenta el precio de las importaciones y disminuye el precio de las exportaciones, lo que podría provocar que el déficit comercial se incremente. Este efecto tenderá a desaparecer, y a tener un impacto neto positivo sobre la balanza de pagos (calculada en moneda nacional), conforme las exportaciones y las importaciones respondan a la nueva política. Esto depende en parte de la elasticidad precio de las exportaciones y las importaciones. Los precios: Se podría decir que hay dos razones principales por las que la devaluación podría presionar al alza los precios internos. La primera es que al incentivar las exportaciones y la sustitución de bienes importados, entonces se aumenta la demanda agregada elevando el nivel general de precios. La segunda es con respecto a la proporción de insumos que son importados, lo cual genera un aumento en los costos de producción, y de ahí el aumento de precios. La política monetaria: Cuando se aplica una política monetaria anti-inflacionaria generalmente se elevan las tasas de interés, lo que tenderá a atraer capitales extranjeros al país y de ese modo se aumenta también la oferta de divisas, lo que hará a su vez que se aprecie la moneda nacional o que al menos se frene el ritmo de devaluación. La situación contraria se presentará cuando la política monetaria sea expansiva. Estos efectos pueden hacer que las medidas de política monetaria tomadas aumenten o disminuyan su efectividad. La política fiscal: Cuando, por ejemplo, se da un aumento en los impuestos, entonces el consumo y la inversión tienden a desestimularse, lo cual significa que el ingreso disminuye y también una menor demanda de dinero, lo cual podría traducirse en una menor tasa de interés y en consecuencia habrá una salida de capital extranjero o bien menores entradas de capital. Las autoridades fiscales deben entonces tomar en cuenta los distintos efectos que tienen estas medidas sobre el sistema de una economía abierta. También en ocasiones algunos gobiernos financian parte de su déficit fiscal devaluando la moneda nacional y gravando las exportaciones simultáneamente, ya que el exportador compensa el impuesto con la devaluación.