Del sentido que en su origen tenía el término economía en la lengua griega (administración de la casa, gestión de un patrimonio) se han derivado numerosos significados, en apariencia diferentes, pero todos concomitantes. Con frecuencia se habla de economía política: el empleo de esta expresión se deriva por tradición de los primeros tratadistas, que se propusieron estudiar el arte de la buena administración del Estado, cuyo antecedente está en la antigua polis o ciudad. Mucho tiempo antes de que la economía se convirtiese en una verdadera ciencia y encontrase un nombre, en el mundo antiguo y en la Edad Media la atención de los pensadores y a había sido atraída por algún fenómeno económico (como la moneda, el comercio, la población) Los filósofos, como Aristóteles o Platón, se preocupaban sobre todo de la política y solo indirectamente de la economía, en cuyo campo se limitaban a enunciaciones abstractas. Un milenio después se reemprendió, en la baja Edad Media, la investigación económica de carácter fragmentario, cuando la aparición de los ayuntamientos y el desarrollo del artesanado determinaron el reflorecimiento de la vida económica, al tiempo que las Cruzadas y las ferias de la Champagne facilitaban la continuación de los cambios y la reaparición de la moneda. GRECIA: PRIMEROS PENSAMIENTOS ECONÓMICOS El pueblo griego era un pueblo de emigrantes y fundadores de colonias. Las colonias las creaban grupos de emigrantes procedentes de la misma polis, a la que llamaban metrópoli. Las primeras colonias griegas basaron su riqueza en la agricultura; más adelante su economía se enriqueció con las actividades comerciales. Los griegos crearon una vasta red marítima de relaciones comerciales. El destino de los emigrantes se vio en parte determinado por la existencia, ya desde el siglo VIII a.C. de corrientes comerciales en busca de materias primas que escaseaban en Grecia (cereales, metales, madera) El transporte de productos para su comercialización se realizaba en ánforas, recipientes de terracota con 2 asas usadas desde el II milenio a.C. hasta el final del mundo antiguo. En ellas se transportaba vino, cereales, pescado, frutas secas, miel y aceitunas entre otros productos, variando su capacidad entre 3 o 4 litros las más pequeñas y 30 litros las más grandes. Las ánforas eran de gran utilidad sobre todo para el transporte marítimo, pues permitían un fácil almacenaje, siendo su uso más difícil para el transporte terrestre. • Evolución de la Polis: La polis era la unidad política y económica de la ciudad griega. Englobaba la ciudad y su espacio agrícola y, si era costera, portuaria. En el siglo VI a.C. este modelo de Polis experimentó una crisis debido a causas económicas, comerciales y militares. Aparecieron así las tiranías oligárquicas y la democracia o poder del pueblo. ROMA: PRIMEROS PENSAMIENTOS ECONÓMICOS La expansión de los griegos por el mar influyó en la cultura de los territorios ribereños; un o de estos fue el centro de Italia, que si bien no fue nunca dominio de las polis griegas, sí entró en un ámbito comercial. Las ciudades eran los centros económicos y administrativos de la civilización romana. En los primeros siglos del imperio (I a III d.C.) el florecimiento del comercio hizo aparecer una clase burguesa que se beneficiaba de los derechos propios de la ciudadanía romana. Entre los siglos II a I a.C. se produjo un gran auge comercial que benefició sobre todo a la Italia romana, la cual comienza a vender sus productos a todo el Mediterráneo, principalmente el occidental, agotándose sin embargo este auge en la época augusta. Este tipo de comercio era fundamentalmente marítimo y fluvial, y estaba encaminado a la adquisición de 1 bienes necesitados por Roma. Así, por ejemplo, el vino exportado a la Galia a finales del período republicano se cambiaba por esclavos y metales, hecho que vincula el aumento del comercio en Italia con la llegada de esclavos. El vino, el aceite, las salsas y las salazones de pescado, transportadas en las ánforas, forman parte de los productos más comercializados. Para completar la carga de los buques comerciales o en los viajes de retorno se embarcan otros productos como tejas, ladrillos, placas decorativas de terracota y molinos de piedra volcánica, productos, estos dos últimos, que no eran objeto de un comercio regular a larga distancia. El mundo agrícola romano estaba basado en unidades de explotación conocidas con el nombre de villae. Se propagó un tipo de agricultura extensiva, sobre todo de vid y de olivo, destinada a producir excedentes para su comercialización. Para ello se reordenó al territorio mediante nuevas parcelaciones (la centuriación), modificando el paisaje de tal forma que todavía perdura en algunos lugares. ECONOMÍA EN LA EDAD MEDIA Se formó entre los siglos VIII y XI un sistema económico y político característico denominado feudalismo. Tras diversos procesos se produce una descentralización de la autoridad, hasta el punto de que se circunscribe a pequeñas comarcas y a una economía en que la tierra y sus productos son el principal sostén económico. A finales del siglo XII, a los tres estamentos (religioso, militar y laboral) se une uno nuevo: la burguesía. Aunque la nobleza sigue reteniendo el poder político y la economía sigue estando basada en la agricultura, los burgueses o habitantes de las ciudades adquieren un creciente protagonismo. Las ciudades, emplazadas en rutas fluviales, marítimas y terrestres, centralizan el comercio y, poco a poco, van independizándose y adquiriendo autonomía política. Se produce entonces un movimiento migratorio del campo a la ciudad, que acoge el excedente demográfico rural. La aceleración de este proceso supone la decadencia del vasallaje, la racionalización de las labores agrícolas y ganaderas y una mayor circulación de la riqueza. Además del comercio entre la ciudad y el campo, una vez desaparecido el peligro de las incursiones normadas crece el comercio internacional, favorecido por las cruzadas y la creación de importantes núcleos de expansión, como la Hansa germánica y la corona de Argón. Las cruzadas (1099 − 1270) abren a las ciudades mediterráneas las puertas del comercio con Oriente. El auge del comercio favorece el uso de la moneda, de poca circulación en la alta Edad Media. Poco a poco nace la banca, la usura y el préstamo dejan paso al sistema de crédito y aparecen organismos reguladores de la actividad mercantil (las lonjas). BIBLIOGRAFÍA • Enciclopedia Temática Ilustrada Didacta, Tomo Historia, Editorial Grupo Libro. Pág. 75−82, 89, 99, 228, 245, 258. • Enciclopedia Monitor Salvat, Editorial Salvat, Pág. 2140, 2141. 2