Les comparto las ideas que me surgen luego de vivir la "Experiencia Laudato Si' ", durante este fin de semana pasado en el Parque Oncol, ojalá lo lean!! :D Salir de sí mismo es una de las invitaciones que la CVX en todas sus etapas propone con intensidad, pero aún después de muchos años a muchos puede que no se nos haga fácil. El ajetreo constante y la presión a la cual nos encontramos constantemente sometidos no nos permiten parar y concentrarnos en las cosas importantes. Muchas veces ese salir sí mismo y abstraerse del mundo para encontrarse requiere perderse y, en mi caso, este fin de semana dieciochero decidí perderme de manera literal. Acampar en un parque como el Oncol fue pasar por las típicas incomodidades de dejar la casa y la ciudad para estar al aire libre por 3 días, pero a la vez, y si lo expresamos en términos de economía, fue invertir en el espíritu. Es invaluable el nivel de cosas que se aprenden cuando uno deja las cosas a disposición de Dios y pone todas sus voluntades, entendimiento y libertad y vuelve a lo básico: la naturaleza. Maravillarse con un amanecer o un atardecer, el vuelo de un pájaro o el sonido del viento y la compañía de gente sincera y que aún conserva la inquietud de mejorar el mundo a pesar del pesimismo reinante: Eso es invertir por el espíritu, apostar a ciegas en un ideal y dejar que la voluntad del Señor se haga presente. Un fin de semana diferente que aún traerá enseñanzas para mí. Por lo pronto el corazón me dice que nuestra naturaleza, vasta y bella, depende de cómo es nuestra relación con nuestro prójimo y hermano, un trato que va unido a cómo nos vemos a nosotros mismos y cuánto nos conocemos en espíritu. La fe que compartimos nos da todas estas herramientas, no las olvidemos. “La felicidad requiere saber limitar algunas necesidades que nos atontan, quedando así disponibles para las múltiples posibilidades que nos ofrece la vida” Laudato si', N° 223. Alejandro G. Vargas C. Valdivia, Septiembre de 2015.