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ARCH SOC ESP OFTALMOL. 2014;89(2):e10–e11
ARCHIVOS DE LA SOCIEDAD
ESPAÑOLA DE OFTALMOLOGÍA
www.elsevier.es/oftalmologia
Sección histórica
La ceguera del ojo derecho de lord Horatio Nelson (II)
The blindness in lord Horatio Nelson’s right eye (II)
A. Asorey-García ∗ , E. Santos-Bueso y J. García-Sánchez
Unidad de Neurooftalmología, Servicio de Oftalmología, Hospital Clínico San Carlos, Instituto de Investigación Sanitaria, Hospital Clínico
San Carlos (IdISSC), Madrid, España
En julio de 1794, durante el asedio de Calvi, en Córcega, una
bala de cañón explotó muy cerca de Horatio Nelson, y una
lluvia de astillas y piedra le golpeó con fuerza el lado derecho
de la cara y el pecho, causándole múltiples heridas en la piel.
La pérdida de la visión, según relata el propio marino en
sus cartas, fue instantánea; pero el aspecto externo del ojo era
normal, lo que llevó al cirujano de a bordo a darle esperanzas
de recuperar la vista. Esta recuperación, sin embargo, nunca
se produjo, y la agudeza visual de Nelson quedó reducida a la
visión de luces y sombras1,2 .
Al contrario de lo que se cree y de lo que aparece en ocasiones en la iconografía, el almirante Nelson nunca llevó un
parche sobre el ojo derecho,: únicamente una especie de visera
sobre el izquierdo para protegerlo del sol, y no se ha documentado que el ojo ciego padeciera ninguna desfiguración notable,
excepto que el propio Nelson escribió que «la pupila es casi del
mismo tamaño que la parte azul. . . no sé cómo se llama»(fig. 1).
El médico de la flota, John Harness, describió esto como una
lesión en el iris del ojo derecho que ocasionó una dilatación
«no natural» de la pupila y una importante pérdida de visión3 .
Durante mucho tiempo se ha postulado que Nelson perdió
la visión como consecuencia de un cuerpo extraño intraocular.
Sin embargo, esta pérdida rápida de agudeza visual, quedando
únicamente en «luces y sombras», junto al aspecto externo
normal del globo ocular nos lleva a pensar que la causa más
probable de esta pérdida de visión fue un desprendimiento de
retina traumático. La atrofia secundaria del nervio óptico le
habría provocado la midriasis fija a la que se refiere Harness3 .
El almirante Horatio Nelson, siempre descrito en vida como
un hombre de escasa envergadura y constitución débil, padeció numerosos problemas de salud a lo largo de su vida.
Enfermedades infecciosas como la malaria, la fiebre tifoidea e
∗
Figura 1 – Contraalmirante lord Nelson, de Lemuel Francis
Abbott. Óleo sobre lienzo. Museo Marítimo Nacional de
Greenwich. El retrato está basado en un estudio realizado
por Abbott en el hospital de Greenwich en 1797, mientras
Nelson se recuperaba de la amputación del brazo derecho.
En este momento el contraalmirante ya había perdido la
vista del ojo derecho. Se aprecia en el retrato que ambos
ojos están descubiertos y tienen un aspecto normal.
infecciones pulmonares le llevaron varias veces al borde de la
muerte. La gota y el intenso mareo que le provocaban los barcos pequeños le torturaron constantemente, y cuando estaba
en tierra padecía ansiedad, insomnio y depresión4 . A todo esto
debemos añadir las múltiples heridas de guerra que sufrió a
lo largo de su brillante carrera militar.
Autor para correspondencia.
Correo electrónico: Almudena.asorey@gmail.com (A. Asorey-García).
0365-6691/$ – see front matter © 2013 Sociedad Española de Oftalmología. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
http://dx.doi.org/10.1016/j.oftal.2013.09.007
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ARCH SOC ESP OFTALMOL. 2014;89(2):e10–e11
De todos estos problemas, era la pérdida de visión el que
más lamentaba el marino inglés; especialmente cuando, ya
perdida la vista del ojo derecho, notó que el ojo izquierdo
empezaba a fallarle también.
En 1804, poco antes de su muerte en la batalla de Trafalgar,
escribía en una carta: «La vista me falla terriblemente, creo
firmemente que en pocos años estará totalmente ciego. Esta
es la única, de todas mis enfermedades, que me hace infeliz»2 .
La inmensa celebridad que alcanzó el almirante Nelson tras
su muerte queda reflejada en el monumento construido en su
honor, la Columna de Nelson, situada en la plaza de Trafalgar en Londres, y en la efigie que se conserva en la abadía de
Westminster.
e11
bibliograf í a
1. Wilson G. Horatio Nelson: The one-eyed Admiral? Clin
Experiment Ophthalmol. 2005;33:516–7.
2. Barras TC. Vice-Admiral Lord Nelson’s lost eye. Trans
Ophthalmol Soc U K. 1986;105:351–5.
3. Gooddy W. Admiral Lord Nelson’s neurological illnesses. Proc
R Soc Med. 1970;63:299–306.
4. Oman C. Nelson. Londres: Hoder y Strouthon; 1947.
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