MANEJO NUTRICIONAL DE VACAS SECAS Y PREVENCION DE HIPOCALCEMIA CON BALANCE ANIÓN-CATIÓN José Maiztegui, MV,MSc Universidad Nacional del Litoral Introducción El período seco constituye una de las etapas clave del ciclo productivo de una hembra y está lejos de representar una etapa inactiva ya que es una de las fisiológicamente más dinámicas y de profundos cambios metabólicos, que permitirá sentar las bases de la próxima lactancia. Las prácticas de manejo nutricional implementadas durante este período pueden tener efectos negativos sobre la perfomance productiva y reproductiva de la futura lactancia y aún más, hasta ocasionar la muerte de las vacas . Las investigaciones realizadas en los últimos años a nivel mundial, han modificado substancialmente los tradicionales conceptos del manejo de vacas secas, principalmente de aquellos relacionados con los requerimientos nutricionales de energía, proteínas y vitaminas/minerales. Sobre éstos últimos se encuentran tal vez los mayores progresos. Los ejemplos más claros están relacionados a los significativos avances en el conocimiento del metabolismo del Calcio y su relación con la Vitamina D y el Balance AniónicoCatiónico, en relación a diferentes enfermedades metabólicas en el periparto (ej.fiebre de la leche) y a la perfomance productiva y reproductiva de la siguiente lactancia. Alteraciones metabólicas relacionadas a un inadecuado manejo nutricional Las enfermedades metabólicas son definidas como desórdenes nutricionales en su origen, que conducen normalmente a síntomas agudos que requieren de algún tipo de tratamiento. La mayor incidencia de estas enfermedades coincide generalmente con el período próximo al parto y se extiende hacia el pico de la lactancia. Las más comunes están relacionadas a la nutrición mineral, donde los macroelementos Ca; P; K; Mg y Na son los que juegan los roles más importantes. En muchos hatos lecheros existe un grupo de vacas que experimenta problemas severos para mantener la concentración de Ca sanguíneo (calcemia) en niveles adecuados, cayendo con facilidad en hipocalcemia. Esto ocurre no sólo inmediatamente luego del parto sino que comienza antes que el mismo se produzca. Metabolismo del Calcio Las investigaciones recientes han demostrado que la hipocalcemia no es el resultado de una inadecuada producción de hormonas calciotrópicas, hormona paratiroidea, (HPT) y 1,25 dihidroxiVitamina D - 1,25 (OH)2 -D3) - sino más bien el resultado de un inadecuado número de receptores en las células “blanco” (células de riñón; huesos; intestino) para estas hormonas. Facultad de Ciencias Veterinarias Página 1 José A. Maiztegui, MV, MSc Una vaca en el período pre parto requiere de bajas cantidades de Ca, debido a que sólo necesita cubrir las demandas de mantenimiento y crecimiento fetal alcanzando valores de 36 a 38 g/día y 22 a 25 g/día de fósforo. Durante éste período, los mecanismos de homeostasis del Ca plasmático se encuentran relativamente inactivos y es por ello, que casi todas las vacas experimentan algún grado de hipocalcemia durante los primeros 2 a 3 días del parto, la función hormonal establezca la remoción de Ca óseo y absorción intestinal. Por lo tanto, el mantenimiento de la calcemia, es el principal desafío de las vacas en el inicio de la lactancia, debido al brusco cambio de requerimientos dado por la producción láctea. En el curso de una lactancia, una vaca de alto mérito genético capaz de producir 9.000 kg de leche, secreta alrededor de 11.07 kg de Ca y 8.56 kg de P por la leche. Si se asume que las fuentes de Ca de las dietas utilizadas corrientemente tienen una biodisponibilidad solamente del 38% y las de P de 45% , esta vaca debería consumir, en promedio, 90 a 100 g de Ca y 60 a 70 de P/día para satisfacer sus necesidades de lactancia y un adicional de 25 a 30 de Ca y 15 a 20 de P/día para las necesidades de mantenimiento. Por lo tanto, es lógico que vacas de alta producción se encuentren en balance de Ca negativo durante el inicio de la lactancia debido a que una cantidad importante de Ca abandona el organismo vía leche; pérdidas fecales endógenas y orina, en relación al Ca que es absorbido a partir de la dieta . Esto ocurre en parte, porque los mecanismos intestinales de absorción no están plenamente adaptados a la lactancia y por el consumo voluntario de materia seca que está severamente disminuido en este período. El grado de incidencia de los desórdenes metabólicos tales como la hipocalcemia (fiebre de leche o paresia del parto) estarían entonces relacionadas con disfunciones hormonales y con alteraciones del metabolismo energético. Los siguientes factores se consideran de mayor importancia: 1- La producción de leche de una vaca aumenta con cada lactancia pero la habilidad para movilizar Ca de los huesos y absorber Ca del intestino disminuye con la edad (disminuye el número de receptores de HPT y 1,25 (OH)2-D3. 2- Los niveles de Ca y P están estrechamente relacionados. Los niveles altos de P interfieren en la conversión de la Vitamina D a sus metabolitos activos, disminuyendo los niveles de Ca. Una dieta baja en Ca (inferior a 60 g/vaca/día) en combinación con altos niveles de P disminuirá el Ca plasmático, estimulando la secreción de HPT. El incremento de esta hormona afecta la calcemia por acción en tres órganos claves: riñón; huesos e intestino. Por consiguiente, las dietas pre parto bajas en Ca incrementan la cantidad de Ca movilizable antes del parto, por estimulación de la HPT. Por el contrario, las dietas altas en Ca reducen la cantidad de Ca movilizable. 3- Los efectos conjuntos de la disminución del apetito pre-parto y la lenta motilidad del tracto intestinal predisponen a la hipocalcemia, causando una fuerte disminución en la absorción de Ca de la dieta. Facultad de Ciencias Veterinarias Página 2 José A. Maiztegui, MV, MSc 4- La acción de la HPT que es responsable en remover el Ca óseo demora aproximadamente 48 hs en ser suficiente para cubrir las demandas del organismo y lograr la homeostasis de la calcemia. 5- Por cada litro de leche que se produce, son secretados 1,3 gr. de Ca que escapan del organismo, tomados del Ca intercambiable del torrente circulatorio. Haciendo un pequeño cálculo, una vaca que tiene un valor de calcemia de 10 mg/dl posee aproximadamente 4,4 gr. de Ca, esta cantidad es drenada por leche en sólo 3,5 litros. El Balance Catión-Anión (BCA) en vacas secas El concepto de balancear las raciones por su contenido en cationes y aniones, no es nuevo en nutrición animal, ya que fue utilizado en avicultura desde la década del „80. Sin embargo no se ha extendido su uso en dietas de rumiantes, debido a la escasa información sobre los beneficios obtenidos en su aplicación. Se han publicado recientemente algunos trabajos demostrando la importancia del balance Catiónico-Aniónico sobre el equilibrio ácido base. Sin embargo cabe destacar que no necesariamente se modifica el pH sanguíneo ya que se mantiene estrictamente regulado por sistemas buffer muy eficientes a través del pulmón y riñón. Ha sido demostrado que la hipocalcemia puerperal puede ser prevenida alterando el balance de los cationes y los aniones en la dieta ofrecida durante el pre parto. El balance debe ser negativo o cercano a cero. Además existe información referente a que cuanto más alto es el contenido de Ca en la dieta, más efectivo es la prevención de la hipocalcemia. La calcemia es superior en vacas que reciben una dieta con balance negativo, dado por la remoción ósea determinado por la concentración de hidroxiprolina. El uso de dietas con BCA negativo en el orden de -10 a -20 mEq/100 g de MS, suministrado en las últimas 4 semanas de gestación, reducen significativamente la prevalencia de hipocalcemia clínica y subclínica (de un 9% a 4%). Además de una mayor producción (3 a 8%) de leche, mejora el puerperio, disminuyendo las retenciones de placenta y el edema de ubre. Los cationes Na y K que están presentes en elevada concentración en leguminosas, producen una alcalosis metabólica que puede ser determinada por la medición del pH urinario, encontrando valores superiores a 7,5. Con el objetivo de contrarrestar la alcalosis metabólica, se suministran sales con aniones como los sulfatos o cloruros y luego se chequea el pH urinario que debería descender a valores entre 6 y 6,5 en los 7 a 10 días siguientes. Se ha demostrado que el tejido óseo es refractario a la acción de la HPT cuando el animal cursa una alcalosis metabólica. Por lo tanto, con el suministro de aniones como el cloruro y sulfatos, se revierte la situación debido a que el cloro produce una eliminación de Na y K por riñón y por lo tanto disminuyen los cationes. Facultad de Ciencias Veterinarias Página 3 José A. Maiztegui, MV, MSc El azufre es reciclado por saliva numerosas veces al rumen y utilizado por los microorganismos para la síntesis de aminoácidos azufrados, estableciéndose entonces una moderada acidosis metabólica. El organismo dispone de Ca como catión fácilmente utilizable por medio de la remoción ósea para lograr el equilibrio ácido-base, perdiéndose por orina. De este modo se induce la secreción de HPT para que al momento del parto éste importante mecanismo de homeostasis de la calcemia esté activo. En ensayos realizados con raciones de diferente balance catión-anión encontraron una correlación (-0.51) entre el balance y la concentración plasmática de Ca entre los días 2 preparto y 1 pos-parto. Un aspecto importante a considerar y estrechamente relacionado con lo expuesto, es el BCA en la dieta que recibirán los animales en pre parto, o sea la diferencia en miliequivalentes (mEq) de: ( Na + K) - (Cl +S). Según numerosas investigaciones, el BCA controlaría con mayor eficacia la hipocalcemia que la regulación del consumo de Ca a partir de la dieta. Existe también bastante documentación sobre los beneficios de las dietas aniónicas no solo durante el período seco sino también sobre la perfomance productiva de la subsecuente lactancia. Algunos investigadores de Canadá y EEUU encontraron que la suplemetación con sales aniónicas en el pre-parto incrementa la producción en un rango de 300 a 400 kg de leche por vaca en la lactancia posterior. Asimismo se verificó una mejora significativa en la tasa de concepción a los 150 días post-parto y disminuciones en la incidencia de retención de placenta; desplazamiento de abomaso y edema de ubre, como consecuencia del efecto diurético de las sales aniónicas. Las interrelaciones entre los macrominerales ha sido motivo de recientes estudios en vacas en lactancia. La premisa básica es que los animales son electroquimicamente neutros y el balance Acido-Base está afectado por el consumo y la excreción de cationes (Na y K) y de aniones (Cl) fijos. La fórmula más común que se utiliza para calcular el BCA es la siguiente: BCA= (Na + K) - (Cl + S) Para calcular el BCA en meq/100g de MS se procede así: BCA= (%Na / 0.023) + (%K/0.039) - (%Cl / 0.0355) + (%S/ 0.016) Facultad de Ciencias Veterinarias Página 4 José A. Maiztegui, MV, MSc Los coeficientes 0.023; 0.039; etc. surgen de la tabla periódica de elementos donde: Iones Na K Cl S Peso Atómico (g/mol) 23.0 39.0 35.5 32.0 Valencia Miliequivalente en peso (mg) 0.023 0.039 0.0355 0.16 +1 +1 -1 -2 Para ajustar el BCA es necesario conocer la composición mineral de los alimentos que formarán parte de la ración, principalmente en: Ca; P; Na; K; Cl y S. Se debe recordar que el contenido mineral de los forrajes varía en función de las condiciones ecológicas de la región, principalmente debido al factor suelo, por lo que se recomienda analizar en laboratorio, al menos una vez, los alimentos producidos en el establecimiento. A continuación, y sólo a modo de referencia, se presenta en el Cuadro 3 la composición mineral de los alimentos para vacas lecheras más utilizados en nuestro país. CUADRO 3: Composición mineral de algunos alimentos comunes para vacas lecheras (% de la MS) ALIMENTO Ca P Alfalfa (10% Floración) 1.53 0.28 Alfalfa (heno) 1.40 0.25 Algodón (semilla entera) 0.16 0.75 Avena (pastura/ veg.) 0.30 0.30 Festuca (pastura) 0.56 0.23 Moha (heno) 0.25 0.19 Maíz (silaje) 0.25 0.22 Maíz (grano) 0.04 0.28 Sorgo Granif. (silaje) 0.24 0.18 Sorgo forraj. (silaje) 0.32 0.29 Sorgo (grano) 0.04 0.34 Trigo (afrechillo) 0.13 1.38 Fuentes: Lab. EEA Rafaela INTA. NRC; 1989 Na 0.10 0.02 0.31 0.11 0.09 0.05 0.03 0.04 0.06 0.02 0.01 0.04 K 2.84 2.30 1.21 3.67 2.48 2.54 1.02 0.50 1.40 3.65 0.40 1.56 Cl 0.43 0.40 0.26 0.50 0.21 0.13 0.19 0.05 0.29 0.10 0.09 0.05 S 0.28 0.20 0.09 0.16 0.14 0.10 0.11 0.10 0.23 En el Cuadro 3 la pastura de alfalfa, el recurso más utilizado en lechería, en muy rico en Ca y K por lo tanto, no es apropiado para componer raciones de vacas secas en el periparto (15 a 20 días antes del parto). Se puede observar también que casi todos los recursos forrajeros son ricos en K. El K ha sido identificado como uno de los elementos predisponentes a hipocalcemia y a otros desórdenes (ej. edema de ubre) cuando se encuentra en la dieta en concentraciones excesivas. Facultad de Ciencias Veterinarias Página 5 José A. Maiztegui, MV, MSc Nutrición mineral de la vaca seca El BCA debe tender a la neutralidad ó ser levemente negativo (-10 a -15 mEq/100g MS). Si el resultado es positivo, se acerca ó supera + 20 meq/100g MS (alto riesgo de hipocalcemia) es recomendable remover cationes, fundamentalmente Na (Bicarbonato y Cloruro de Na) y no utilizar carbonato de Ca (C03 Ca) ni leguminosas (alfalfa; tréboles) por su riqueza en K. El BCA de una dieta basada sólo en forraje de alfalfa es de aproximadamente +30.8 meq/100g MS. Si se combina por ejemplo con heno de avena granada en una relación 70:30 el BCA pasa a ser de +22 meq/100g. Los mejores resultados se han obtenido con un rango de BCA entre 0 y -10 mEq/100g MS (dietas moderadamente ácidas). El equilibrio puede ser logrado suplementando con Sulfatos, de calcio, amonio o magnesio, hasta alcanzar un nivel cercano a 0.45% de azufre (S) en la materia seca total. Si aún no fuera posible lograr el balance negativo se recomienda la utilización de cloruro de amonio (NH4Cl), pero no como único aporte de aniones ya que son poco palatables y pueden ocasionar problemas de intoxicación si por alguna causa se consumen en exceso. Lo recomendable sería utilizar una mezcla con Sulfatos. El S04Mg es más palatable pero también de mayor costo. En el Cuadro 4 se presenta la composición química de las sales aniónicas más comunes. CUADRO 4 :Composición química de las sales aniónicas más comunes para vacas lecheras (Fuente: Williams Weiss, 1996) SAL Sulfato de Amonio Sulfato de Calcio Sulfato de Magnesio Cloruro de Amonio Cloruro de Magnesio Na 21,2 Ca Mg 23,28 9,9 12,0 S 24,1 18,6 13,0 Cl 66,3 34,9 Con respecto al fósforo (P), otro de los minerales clave, es importante que su consumo se mantenga en niveles cercanos a 60 g/día. Hay que tener en cuenta que debido a que las cantidades recicladas en saliva son elevadas para P y bajas para Ca, la relación Ca:P en la dieta no necesariamente debe ser la misma que la de la absorción intestinal. Prevención de la hipocalcemia puerperal en la vaca lechera. Existen diferentes métodos eficaces que implementados en el pre parto conducen a la prevención de la hipocalcemia. Las alteraciones en la relación Ca:P fueron implementadas durante el pre parto con dietas de baja concentración de Ca, con el fin de estimular la secreción de Hormona Paratiroidea y el 1,25 (OH)2D3. La absorción de Ca en intestino delgado se estimula, junto a la remoción ósea, comienza antes que sea demandado en gran cantidad, pero la prevención no es completa. Las características de producción pastoril son un problema práctico de alimentación que en general la dieta suministrada es rica en Ca, básicamente aportado por las leguminosas, además de poseer un balance Catión-Anión muy positivo por el contenido de K. Por lo tanto cabe pensar que es un factor predisponente en la aparición de la enfermedad, por el estado Facultad de Ciencias Veterinarias Página 6 José A. Maiztegui, MV, MSc metabólico del animal. Sabiendo que el balance Catión-Anión modifica el metabolismo, es lógico concluir que debe ser considerado como un factor importante para prevenir la hipocalcemia, de fácil manejo, considerando que tan sólo se requieren 15 a 20 días de suministro mezclado con un grano molido. 6.0 Bibliografía Consultada 1. BEEDE, D., SANCHEZ, W. and WANG, C. 1992. Macromineral. In: Large Dairy Herd Management . De. H.H. Van Horn and C.J.Wilcox.. American Dairy Science Association. 2. BLOCK, E. 1984. 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