LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS Docum ento / Autor / Año Definición de ‘signos de los tiem pos’ RERUM NOVARUM León XIII - 1891 No define ‘signos algunos de los tiempos’, pero enumera QUADRAGESIMO ANNO Pío XI – 1931 ‘Las nuevas necesidades de nuestros tiempos y la diferente condición de las cosas’. Las ‘dudas y exigencias de nuestra edad’. MATER ET MAGISTRA Juan XXIII - 1961 ‘El estado de las cosas, así en lo interior de las Comunidades políticas, como en sus mutuas relaciones’. PACEM IN TERRIS Juan XXIII – 1963 GAUDIUM ET SPES Concilio Vaticano II – 1965 POPULORUM PROGRESSIO Pablo VI – 1967 Las ‘notas características de nuestra época’ El conocimiento y la comprensión del ‘mundo en que vivimos, sus esperanzas, sus aspiraciones y el sesgo dramático que con frecuencia le caracteriza’. ‘Las cuestiones sociales de nuestro tiempo’, que atañen al desarrollo de los pueblos. ‘Los datos del problema’. Enum eración de los signos de los tiem pos - Los adelantos de la industria y de las artes - El cambio operado en las relaciones mutuas entre patronos y obreros - La acumulación de las riquezas en manos de unos pocos y la pobreza de la inmensa mayoría - La mayor confianza de los obreros en sí mismos y la más estrecha cohesión entre ellos - La relajación de la moral - La voraz usura - La contratación del trabajo y las relaciones comerciales de toda índole, se hallan sometidas al poder de unos pocos - Extensión del régimen "capitalista" a todo el mundo, con sus ventajas y desventajas - Acumulación de la potencia económica en manos de unos pocos que, teniendo en sus manos el dinero, se apoderan también de las finanzas y sobre el crédito - Lucha por la hegemonía económica; por el poder público y abusar de su influencia y autoridad en los conflictos económicos; entre los diferentes Estados para dirimir las controversias políticas surgidas entre las naciones, recurriendo a su poderío y recursos económicos. - La libre concurrencia se ha destruido a sí misma - La dictadura económica se ha adueñado del mercado libre - Relación problemática entre la iniciativa privada y la intervención de los poderes públicos en el campo económico - Problemas derivados de la difusión de formas asociadas en las varias manifestaciones de la vida; la remuneración del trabajo; las exigencias de la justicia con referencias a las estructuras productivas; y la propiedad privada. - Depresión agrícola. - Millones de personas en estado de indigencia, miseria y hambre. - La elevación del mundo laboral: el avance progresivo realizado por las clases trabajadoras en lo económico y en lo social. - La presencia de la mujer en la vida pública - La emancipación de los pueblos - Cambios profundos y acelerados, que se extienden al universo entero. Mientras el hombre amplía extraordinariamente su poder, no siempre consigue someterlo a su servicio. - Persistencia de agudas tensiones políticas, sociales, económicas, raciales e ideológicas. - Creciente importancia, en la formación del pensamiento, a las ciencias matemáticas y naturales y a las que tratan del propio hombre; y, en el orden práctico, a la técnica y a las ciencias de ella derivadas. - Sometimiento de la historia a un proceso de aceleración - Extensión de la sociedad industrial y la civilización urbana. - Notable mejora en los medios de comunicación social - Multiplicación de las relaciones humanas se multiplican sin cesar. - Falta de adaptabilidad al estado actual de las cosas por parte de las instituciones, las leyes, las maneras de pensar y de sentir, heredadas del pasado. - Organización socio-económica insuficiente para enfrentarse con la realidad de la economía moderna. - Creciente desequilibrio entre los pueblos. - Ampliación de los conflictos sociales hasta alcanzar dimensiones mundiales. - Creciente miseria de los campesinos. - Irritantes disparidades en el ejercicio del poder. - Condiciones de vida y de trabajo indignas de la persona humana. - Choque entre las civilizaciones tradicionales y las novedades traídas por la civilización industrial. - Conflicto entre generaciones. - Carencia de apoyos morales, espirituales y religiosos. - Introducción generalizada de la automatización en muchos campos de la producción - Aumento del coste de la energía y de las materias básicas Inés Franck LABOREM EXERCENS Juan Pablo II - 1981 SOLLICITUDO REI SOCIALIS Juan Pablo II – 1987 CHRISTIFIDELES LAICI Juan Pablo II – 1988 CENTESSIMUS ANNUS Juan Pablo II - 1991 Los ‘nuevos interrogantes y problemas’, las ‘nuevas esperanzas’, los nuevos ‘temores y amenazas’. ‘El contexto social en que vivimos en la actualidad’ - Creciente toma de conciencia de la limitación del patrimonio natural y de su contaminación - Aparición en la escena política de pueblos que reclaman su puesto entre las naciones y en las decisiones internacionales. - La esperanza de desarrollo aparece en la actualidad muy lejana. Multitudes sufren el peso de la miseria. - Persistencia y alargamiento del abismo entre el Norte y el Sur. - La cuestión social ha asumido una dimensión mundial. - La unidad del género humano está seriamente comprometida. - Analfabetismo, dificultad o imposibilidad de acceder a los niveles superiores de instrucción - Discriminaciones de todo tipo. Subdesarrollo económico, cultural, político y humano. - Interdependencia creciente de la sociedad mundial - Crisis de la vivienda. - Desempleo y subdesempleo. - La deuda internacional - Existencia de dos bloques contrapuestos: Este y Oeste. Contraposición política y económica. - Existencia de la guerra fría y el armamentismo - Los refugiados y el fenómeno del terrorismo - Falso abordaje del problema demográfico - Lanzamiento en muchos países de campañas sistemáticas contra la natalidad. - Plena conciencia, en muchísimos hombres y mujeres, de su propia dignidad y de la de cada ser humano, expresada en la preocupación por los derechos humanos. - Convicción cada vez mayor de la interdependencia, y por consiguiente, de una solidaridad necesaria. - Preocupación por la paz, que exige cada vez más el respeto riguroso de la justicia - La mayor conciencia de la limitación de los recursos disponibles y la preocupación ecológica. - Secularismo y necesidad de lo religioso ‘La diversidad de situaciones y problemas que hoy - Desprecio y exaltación a la vez de la dignidad de la persona humana existen en el mundo’ - Creciente necesidad de participación. - Creciente conflictividad en la humanidad. ‘La situación actual’ - La carrera desenfrenada de armamentos absorbe los recursos necesarios para el desarrollo de las economías menos favorecidas. - El progreso científico y tecnológico se transforma en instrumento de guerra - La amenaza de la guerra atómica. - Una cierta abundancia de ofertas de trabajo - Un sólido sistema de seguridad social y de capacitación profesional - Auge de la sociedad del bienestar o sociedad de consumo. - Desarrollo del proceso de ‘descolonización’. - Difusión de un sentimiento más vivo de los derechos humanos - Fracaso de las Naciones Unidas en su intento de poner en pie instrumentos eficaces para la solución pacífica de los conflictos internacionales - Vacío espiritual provocado por el ateísmo Inés Franck LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS EN AMÉRICA LATINA Juan Pablo II; Ecclesia in Am erica (1999), 13-25: Identidad cristiana de América La piedad popular profundamente enraizada Amplia presencia de la Iglesia en el campo de la educación y de la acción social Creciente respeto de los derechos humanos Grandes repercusiones del fenómeno de la globalización La urbanización creciente El peso de la deuda externa La corrupción Comercio y consumo de drogas Preocupación por la ecología III Conferencia General del Episcopado Latinoam ericano (1979); Docum ento de Puebla: Los signos de los tiempos en América Latina interpelan ‘a dar testimonio, a anunciar y a promover los valores evangélicos de la comunión y de la participación, a denunciar todo lo que en nuestra sociedad va contra la filiación que tiene su origen en Dios Padre y de la fraternidad en Cristo Jesús’ (Puebla, 15) Los signos de los tiempos en América Latina son un llamado a la comunidad cristiana ‘a hacerse responsable de las opciones concretas y de su efectiva actuación para responder a las interpelaciones que las cambiantes circunstancias le presentan. Esta enseñanza social tiene, pues, un carácter dinámico’ (Puebla, 473). Los signos de los tiempos en América Latina nos descubren ‘los más profundos anhelos y problemas de los seres humanos el plan de Dios sobre la vocación del hombre en la construcción de la sociedad, para hacerla más humana, justa y fraterna’ (Puebla, 1128). Inés Franck