BER. 69 piden es regar los semilleros á mano para que haya humedad continua y que fomente su vegetación. E n los principios de su b r o t e , se reservarán de la impresión del sol, que abrasaría y causaría la pérdida de las tier­ nas plantitas. Asimismo se resguardarán de los yelos, de manera que no se resfrien , ni se ahilen tampoco por falta de ventilación. Por estos dos motivos se cubrirán los criaderos con esteras, pajaza ó cosa semejante en los dias de mucho s o l ; dexando los bastidores abiertos en las estufillas como quatro ó cinco d e d o s , para que c o r ­ ra libremente por ellas el a y r e ; y en las alvitanas y criaderos hondos, se observará no cuelguen sobre m a ­ nera las cubiertas , para que de este modo disfruten igualmente de este auxilio en dias que lo permita el tiem­ po. De noche no se dexarán levantados los bastidores, ni destapadas las alvitanas, ni criaderos , para d e ­ fender las plantas de los yelos y frios. L u e g o que es­ tén bien nacidas , se alzarán los bastidores y cubier­ tas de los semilleros en dias serenos para que disfru­ ten del beneficio del s o l , y que pase libremente el ayre, siempre que para ello favorezca la estación : de esta suerte se irán acostumbrando al ayre libre. E n dias de mucho yelo , nieves , y de ayres frios , se dexarán abri­ gadas las plantas con sus bastidores, esteras,,setos y demás , y las alvitanas se calentarán arrimando basura nueva enteriza, que defienda el semillero de los. frios en temporadas muy continuas de yelo. E n los criade­ ros hondos es bueno abrir zanjilla al rededor, la que convendrá rellenar- con basura viva para su mayor res­ guardo. N o deben por ningún motivo levantarse los setos , habiendo precedido escarcha , hasta que el sol la haya disipado y derretido , y si hubiese helado , hasta que el calor del dia haya ablandado la tierra del cria­ dero ; pues las plantas perecen de resultas de esta i m ­ presión alterna. L a siembra principal de los mas hor-