¿Crisis de la Ciencia Económica además de la Crisis Económica? Guillermo Cavazos Universidad Autónoma Metropolitana AB STRACT El estudio de los problemas económicos, y de manera muy especial el de la crisis financiera del 2008, ha profundizado un debate al interior de las ciencias económicas, el de su capacidad para predecir y explicar esta clase de fenómenos. Por un lado, se tiene la posición ortodoxa que reduce todos los problemas y fenómenos económicos a únicamente dos explicaciones, o bien son producto de una falla de mercado, o bien son resultado de una falla de gobierno. Desde esta perspectiva, se considera: 1) que el mercado es un mecanismo de asignación eficiente de recursos escasos, 2) que debido a que los intercambios se realizan siguiendo la regla del quid pro quo, los procesos económicos que ocurren al interior de los mercados, es decir, los procesos de producción, intercambio y consumo preservan el valor de las dotaciones iniciales, por lo que los mercados no alteran la distribución, 3) que cualquier intervención gubernamental en el sistema económico, es decir, en los procesos de mercado atenta, en principio, contra el logro de asignaciones eficientes, lo que se conoce como falla de gobierno, 4) que las intervenciones gubernamentales en el sistema económico únicamente están justificadas a fin de propiciar y preservar “el correcto” y libre funcionamiento de los mercados cuando éste no se dé, es decir, cuando subsistan fallas de mercado, 5) que las estructuras económica y social son resultado de la mera agregación de los cálculos económicos individuales, por lo que no tienen ninguna determinación histórica, y por lo que todo lo que ocurre en ellas y en los mercados puede estudiarse únicamente a partir del comportamiento individual de los agentes económicos, productores y consumidores, lo que se conoce como individualismo metodológico. Por otro lado, se tienen las posiciones heterodoxas, entre las que destaca la marxista, en las que se considera que las estructuras social y económica son resultado de una determinación histórica y que las ciencias económicas buscan principalmente explicar el comportamiento y evolución del sistema económico capitalista, entendido como un sistema complejo, dinámico, con múltiples interrelaciones, históricamente determinado en el que la estructura es un condicionante del comportamiento individual y no al revés. Contrario al análisis económico neoclásico, en el análisis económico marxista se tienen dos pilares: 1) el materialismo, que postula la existencia objetiva de los fenómenos económicos e interpreta su desarrollo cómo un resultado de las relaciones sociales capitalistas, y 2) la dialéctica, que aporta los criterios para estudiar estos procesos en su evolución contradictoria y transformación constante. Ambos fundamentos permiten indagar la dinámica de la economía capitalista como el modo de producción predominante, en función de sus contradicciones objetivas (fuerzas productivas versus relaciones de producción) y confrontaciones subjetivas (lucha de clases). La distorsión naturalista del materialismo y la reducción vulgarizada de la dialéctica a un sistema codificado de leyes, no justifican su abandono cómo principios analíticos. Así, el método de la economía marxista es el método del materialismo dialéctico que estudia las leyes del movimiento social y económico, las contradicciones y los desequilibrios complejos que subyacen y determinan el comportamiento económico individual, pero que permanecen ocultos en su manifestación, por lo que el reduccionismo metodológico y la mera modelación matemática-deductiva no pueden revelarlos. En este documento se contraponen estas dos posiciones, mostrando que muchos de lo que se asumen como resultados del modelo ortodoxo son en realidad supuestos normativos previos a la construcción y modelación teórica. Se muestra además la incapacidad de la teoría económica neoclásica para entender, explicar y siquiera predecir la crisis económica y financiera actual, ya que al ser ésta resultado de la dinámica y de las contradicciones inherentes al capitalismo, queda totalmente fuera del marco teórico ortodoxo en el que todos los problemas económicos son resultado únicamente de fallas de mercado o bien de fallas de gobierno. Finalmente se muestra la pertinencia del análisis económico marxista, es decir, del materialismo dialéctico, para estudiar la crisis económica actual como una crisis inevitable producto de las contradicciones inherentes al modo de producción capitalista. JEL: B41, B51, G01 Palabras Clave: crisis económica, individualismo metodológico, materialismo dialéctico, sistema económico, teoría económica neoclásica.