NOTAS AL PROGRAMA en las calles y plazas de la ciudad. Este tipo de música era el chôro, que apareció en Río de Janeiro en las últimas décadas del siglo XIX. Esta música instrumental, frecuentemente virtuosa, era compuesta y tocada por los chorões, grupo de músicos que se juntaba regularmente por el placer de tocar, e incluso para presentarse en fiestas o carnavales. El propio Villa-Lobos solía decir “Los chôros de esa época eran la improvisación inteligente. Lo que hacen a través del jazz, nosotros lo hacíamos aquí en Río a comienzos del siglo”. Ya en el plano erudito y aplicado a su obra, el chôro, continúa el propio Villa-Lobos “es una nueva forma de composición musical, en la cual aparecen sintetizadas las distintas modalidades de la música brasileña, india y popular, teniendo como principales elementos el ritmo y cualquier melodía típica de carácter primitivo, que aparece, de cuando en cuando, accidentalmente, y siempre transformada de acuerdo con mi temperamento. Los procedimientos armónicos se crean en relación con el carácter de los materiales empleados”. Hallamos todas estas ideas aplicadas a la perfección en Chôros nº 7, una de las obras más logradas del ciclo de catorce chôros, compuestos para las más variadas combinaciones instrumentales, desde guitarra y piano solo, hasta enormes composiciones para gran orquesta y coro, pasando por dúos de madera, grupos de bronces, y obras para piano y dos pianos solistas con orquesta. Todos los martes de julio 2016 Rodrigo Herrera Martes 19 de julio TERCER PROGRAMA MÚSICA PARA VIENTOS Y Equipo de producción: Sergio Candia, director / Alejandro Reyes, subdirector de extensión Félix Rodríguez, productor / Rodrigo del Pozo, coordinador de extensión docente CUERDAS DEL SIGLO XX Nicole Haddad, revisión de programas / Mary Paz Albornoz, diseñadora gráfica Marcos Painequeo, asistente de escenario / Carlos Arriagada, técnico en sonido Carmen Sánchez, asistente de conjuntos residentes. ENTRADA LIBERADA 19:30 hrs. | Centro Gabriela Mistral IMUC CHILE @IMUC_Chile www.musica.uc.cl | fono: +562 2354 5225 +562 2354 5250 Av. Libertador Bernardo O’Higgins 227, Santiago TERCER PROGRAMA MÚSICA PARA VIENTOS Y CUERDAS Todos los martes de julio 2016 DEL SIGLO XX parte i ARTHUR HONEGGER (1892-1955) Trois contrepoints (1922) I. Prélude II. Choral III. Canon sur basse obstinée GUSTAV HOLST (1874-1934) Terzetto (1925) I. Allegretto-Andante II. Un poco vivace Arthur Honegger: Trois contrepoints (1922) E l más “profundo y serio” del Grupo de los Seis –Arthur Honegger–, nunca ocultó su amor profundo por la música de Johann Sebastian Bach, a quien siempre consideró su modelo. Una muestra de esta pasión por la escritura polifónica son estos Trois contrepoints, siendo el primero una invención a dos voces a cargo del oboe y el violonchelo; el segundo, un preludio coral para corno inglés, violín y violonchelo y, el tercero, un canon sobre un bajo ostinato para los cuatro instrumentos. JEAN FRANÇAIX (1912-1997) Cuarteto para corno inglés y cuerdas (1971) I. Allegro vivace II. Andante tranquillo III. Vivo assai IV. Andantino V. Allegro giocoso parte ii IGOR STRAVINSKY (1882-1971) Pastorale (1933) Gustav Holst: Terzetto (1925) Con la excepción de algunas obras tempranas de su etapa de formación, este terzetto se puede considerar la única obra de cámara madura de Gustav Holst, compositor eminentemente orquestal. Lo más destacable de esta pieza es que cada parte está escrita en diferentes tonalidades, la flauta con tres sostenidos, el oboe con cuatro bemoles y la viola sin accidentes en la armadura. HEITOR VILLA-LOBOS (1887-1959) Chôros nº 7, “Settimino” (1924) Karina Fischer, flauta y piccolo Rodrigo Herrera, oboe y corno inglés Marcelo Vega, corno inglés Kathya Galleguillos, clarinete Miguel Villafruela, saxofón alto Monzerrat Miranda, fagot Oriana Silva, violín Mariel Godoy, viola Alejandro Tagle, violonchelo NOTAS AL PROGRAMA Intérpretes: Jean Françaix: Cuarteto para corno inglés y cuerdas (1971) Hijo de músicos, el joven Jean Françaix deslumbró por su increíble precocidad a su maestra Nadia Boulanger, siendo capaz de componer y publicar a muy temprana edad. Su música siempre se caracterizó por su elegancia, ingenio y frescura, demandando una buena dosis de virtuosismo a los intérpretes. Este cuarteto es un fiel exponente de su lenguaje, en el cual tres de sus cinco movimientos –el primero, tercero y quinto– son pura alegría y humor, alternados con dos movimientos lentos y expresivos que explotan el plañidero timbre del corno inglés a la perfección. Igor Stravinsky: Pastorale (1933) Compuesta en su versión original para voz (sin palabras, a modo de vocalise) y piano en 1907, la pieza sufrió varias transcripciones por el propio Stravinsky. La del presente programa data de 1933 y, en realidad, no es una transcripción literal ya que dura un par de minutos más que la versión original. Junto con la Sinfonía en mib de 1905 y Fuegos de artificio de 1908, esta obra demuestra el empeño de Stravinsky por asimilar al máximo las enseñanzas de su maestro Rimsky-Korsakov. Heitor Villa-Lobos: Chôros nº 7, “Settimino” (1924) Heitor Villa-Lobos es, sin lugar a dudas, el nombre más importante de la música clásica brasilera de todos los tiempos, y uno de los más significativos de toda América. Fue la propia expresión de Brasil: mestizaje, herencia cultural y una forma alegre de vivir la vida. De formación musical autodidacta e influenciado por su padre, ante la muerte prematura de éste, desoyó los consejos de su madre que quería que se dedicara a la medicina, y en vez comenzó a cautivarse con el tipo de la música que se tocaba