Una tormenta obliga a cortar una carretera y a limpiar otra FRANCISCO GUTIÉRREZ Los operarios de la Junta quitaron barro de la A-333 F. O./ F. G.. CABRA/PRIEGO Lunes, 14-09-09 De nuevo la Subbética, aunque esta vez con menos virulencia, sufrió ayer los efectos de una tormenta que obligó a cortar una carretera y dejó barro en otra que tuvieron que retirar los operarios con máquinas. Las precipitaciones caídas ayer tarde en el municipio de Cabra provocaron un nuevo desbordamiento del arroyo Guadalazar a su paso por la CO-6217, la antigua carretera de Lucena, lo que originó el corte de la vía durante algunas horas. Y es que el agua llegó incluso a alcanzar los 50 centímetros de altura sobre la vía según se apreciaba en las marcas dejadas en los troncos de los árboles. Al cierre de esta edición, la vía ya se encontraba transitable aunque con dificultad debido al barro acumulado. La tormenta también llegó a Priego. Comenzó sobre las 13.45 horas y acabó en torno a las 17.00 horas. Descargó lluvia con intensidad pero, por suerte, no hubo que lamentar daños de consideración aunque en muchos caminos y carreteras se produjeron desprendimientos de lodo y piedras, lo que hizo trabajar a los servicios de carreteras. Una de las principales vías de Priego, la A-333, a la altura del paraje de Las Angosturas, fue de las más afectadas y los servicios de carreteras de la Junta de Andalucía tuvieron que emplearse a fondo para limpiar la calzada de lodo, lo que dificultó la circulación de los vehículos por los desprendimientos que se produjeron. Fruto de estos trabajos no hubo que cortar la carretera. También en el paraje de La Vega, los vecinos tuvieron que hacer frente al cuantioso barro que había dejado la tormenta. ABC