Evaluación del efecto del quinmerac en el segundo año de

UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDESTE
Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2000
Evaluación del efecto del quinmerac en el segundo año de aplicación
y del nitrato de potasio sobre la productividad de mandarinas clemenules
Rodríguez, Víctor A. - Mazza, Silvia M. - Martínez, Gloria C.
Alvarenga, Luis - Píccoli, Analía B. - Schroeder, María A.
Facultad de Ciencias Agrarias - UNNE.
Sargento Cabral 2131 - (3400) Corrientes - Argentina.
E-mail: mazza @agr.unne.edu.ar
Trabajo financiado por la Secretaría General de Ciencia y Técnica - UNNE. PI Nº 414
ANTECEDENTES
El incremento en el tamaño de los frutos es una estrategia para aumentar la producción y la calidad de la
fruta de los cítricos, sobre todo cuando se trata de variedades de fruto pequeño (2). El desarrollo final
alcanzado por un fruto es la consecuencia de la acumulación de metabolitos y esta acumulación puede verse
limitada por dos factores, la incapacidad del propio fruto o la disponibilidad en la planta. En función de ello,
los incrementos en el tamaño de los frutos pueden conseguirse por dos vías, aumentando la disponibilidad de
metabolitos o bien modificando en sentido favorable su equilibrio hormonal. Un adecuado manejo nutricional,
con la corrección de situaciones carenciales, asegura el aumento de la disponibilidad, sin embargo estas
técnicas a veces no son suficientes para obtener un tamaño óptimo de fruto de acuerdo a las exigencias del
mercado, por lo que es necesario un estímulo del crecimiento del fruto que puede realizarse mediante la
aplicación de reguladores de crecimiento (2).
Dentro de los reguladores de crecimiento probados para este fin, el grupo de las auxinas ha sido el de
mayor efectividad (1; 3). En este grupo, el 2,4-D ha sido usado con éxito en naranjo y pomelo (8; 16), aunque
su eficiencia para lograr incrementos significativos en el tamaño de los frutos en mandarino solo pudo ser
demostrada luego de muchos trabajos de investigación, los que permitieron ajustar dosis, momentos y
periodicidad de las aplicaciones (1; 6; 10; 12). El 2,4,5 T ha demostrado ser la auxina más efectiva en
mandarino, pero al ser excluido del mercado y prohibido su uso, fue reemplazado en las prácticas culturales
por el 2,4-D (10). En C. clementina, el 2,4-DP ha sido probado para estimular el crecimiento de los frutos,
determinándose que la época de aplicación es un factor clave, encontrándose mayor eficacia en aplicaciones
al final de la caída fisiológica de los frutos (junio en el hemisferio norte) (2).
Desde 1990 se vienen realizando experiencias en cítricos con quinmerac (18), sustancia perteneciente al
grupo de los ácidos quinolincarboxílicos (ácido 7-cloro-3-metil-8-quinolin-carboxílico), cuya actividad
auxínica ya fue comunicada por Berghaus y Wuerzer (1987) y Berghaus y Retzlaff (1989). Se consigue
incrementar el calibre de los frutos en C. clementina y C. sinensis y no se observan alteraciones de la calidad
ni efectos indeseables (18). En un trabajo comparativo del efecto del quinmerac con 2,4-D, Vilches y Perez
(1995), han conseguido incrementar el tamaño final de frutos y una mejor distribución de la fruta por
categorías comerciales con ambas auxinas, sin embargo el quinmerac produjo más fruta de primera que el 2,4D. Rodríguez et al (1999) en mandarinas clemenules (C. reticulata), detectaron incremento de la
productividad y del ratio con quinmerac y consideran necesario continuar evaluando su efecto,
fundamentalmente sobre la acidez de la fruta.
El nitrato de potasio, en aplicaciones foliares de entre 20 y 36 g.l-1 en las primeras fases del desarrollo de
los frutos, ha sido utilizado para incrementar el tamaño de los mismos sin afectar su calidad (9; 11; 13; 14;
19). Chapman (1964) observó que las aplicaciones de nitrato de potasio, si bien no produjeron un incremento
en la producción, tuvieron efecto sobre el tamaño de los frutos aunque con disminución de la calidad (corteza
más espesa y basta).
El objetivo de este trabajo ha sido evaluar, en mandarinas clemenules, el efecto del quinmerac
comparativamente con el nitrato de potasio, sobre la productividad y la calidad de fruta, como así también
detectar posibles efectos fitotóxicos luego de su aplicación por dos años consecutivos sobre las mismas
plantas.
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MATERIALES Y MÉTODOS
Durante la campaña 1999/00, la experiencia de campo se realizó en un lote de mandarinas clemenules (C.
reticulata), de siete años de implantadas sobre pie de P. trifoliata, ubicado en Mburucuyá, Provincia de
Corrientes, en un suelo rojo amarillo podzólico.
Sobre la base de un diseño en Bloques Completos al Azar con cuatro repeticiones, utilizando parcelas
experimentales de una planta con sus respectivas borduras, se probaron los siguientes tratamientos: 1: Testigo;
2: quinmerac (10%): 10 mg.l-1; 3: quinmerac (10%): 15 mg.l-1; 4: nitrato de potasio, 25 g.l-1 La aplicación de
los productos se realizó por aspersión foliar, con un volumen de solución de 2,5 l.planta-1. Los tratamientos
con quinmerac se aplicaron por segundo año consecutivo sobre las mismas plantas.
La cosecha se realizó en forma manual y se evaluaron los Kg. cosechados. En cada parcela experimental
se muestrearon aleatoriamente 60 frutas (15 por cada punto cardinal), con un calibre se determinó su diámetro
ecuatorial, clasificándose por tamaño en: chicas (diámetro ecuatorial menor de 55 mm), medianas (entre 55 y
65 mm) y grandes (más de 65 mm), determinándose los porcentajes correspondientes a cada categoría.
Con el fin de determinar el efecto de los tratamientos sobre la calidad de la fruta, desde el punto de vista
de su composición interna, en la cosecha se efectuó un muestreo aleatorio de 10 frutas por unidad
experimental, sobre las que se realizó la determinación de: porcentaje de jugo, grados Brix por el método
refractométrico, acidez por volumetría de neutralización y se calculó el ratio (razón entre grados Brix y
acidez).
Con esta información se efectuó el Análisis de la Variancia y posterior prueba de Tukey (α = 0,05) para
cada variable.
DISCUSION DE RESULTADOS
Se ha comprobado un efecto favorable de los tratamientos a base de quinmerac 10% y nitrato de potasio
sobre el tamaño de fruta de la mandarina clemenules (ver Tabla 1), los que no han incrementado la
producción total pero si han provocado un incremento en los porcentajes de fruta mediana y grande (destinada
al mercado fresco). Estos resultados concuerdan con lo reportado por Chapman (1964) como efecto del nitrato
de potasio y Vilches y Perez (1995) y Rodríguez et al. (1999) con aplicaciones de quinmerac.
Tabla 1: Fruta cosechada por tratamiento, en promedio de cuatro repeticiones, en cada
una de las categoría de tamaño (%) y en el total (en Kg.).
Tratamiento
1
2
3
4
% fruta chica
37.6
15.9
15.0
12.6
% fruta mediana
y grande
a
62.4
b
b
84.1
a
b
87.4
a
b
85.0
a
Kg. totales
84.0
105.0
103.0
85.0
a
a
a
a
Promedios seguidos de letras iguales no difieren significativamente según la prueba de Tukey (α>0,05).
No se ha observado efecto del quinmerac ni del nitrato de potasio sobre las variables consideradas para la
evaluación de la calidad interna de la fruta (ver tabla 2).
Tabla 2: Variables de calidad interna de la fruta, resultado de los análisis físico-químicos, para cada tratamiento en
promedio de cuatro repeticiones.
Tratamiento
1
2
3
4
% Jugo
52.0
45.7
48.6
42.5
a
a
a
a
Grados Brix
10.7
a
9.8
a
10.8
a
10.2
a
Acidez
0.65
0.63
0.66
0.65
a
a
a
a
Ratio
16.5
15.4
16.4
15.6
Promedios seguidos de letras iguales no difieren significativamente según la prueba de Tukey (α>0,05).
a
a
a
a
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CONCLUSIONES
Tanto el quinmerac como el nitrato de potasio han producido mayor porcentaje de fruta de tamaño
comercial (mediana y grande) y no han tenido influencia sobre la calidad de los frutos.
No se ha detectado efectos adversos del quinmerac sobre las plantas, a pesar de recibir los mismos
tratamiento por segundo año consecutivo.
BIBLIOGRAFÍA
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