La rapidez de llegada al choque queda determinada por la conservación de la energía mecánica. En el choque se conserva el momentum lineal del sistema y la energía cinética de la esfera 1 después del choque es el 64% de su energía cinética antes del choque. Estas condiciones permiten determinar las rapideces inmediatamente después del choque de las esferas 1 y 2. Las alturas finales se determinan utilizando nuevamente la conservación de la energía mecánica.