JUECES Y REYES DE ISRAEL LECCIÓN 6 Preguntas del Estudio Bíblico Diario Procedimiento de Estudio: Lee las referencias bíblicas antes de contestar las preguntas, A menos que se te indique otra cosa, usa sólo la Biblia para contestarlas. Unas preguntas son más difíciles que otras, pero trata de contestar tantas como puedas. Ora para que Dios te dé sabiduría y entendimiento en tu estudio, y no te desanimes si algunas contestaciones no son obvias al principio. PRIMER DÍA: Repaso de Rut 1-4; Lee también I de Samuel 1:1-18 1. Apunta las tres cosas requeridas para que alguien sea un pariente redentor. (a) (b) (c) 2. Si fueras a enseñar sobre el libro de Rut a una persona o un grupo, ¿qué cosas estas seguro que señalarías y no pasarías por alto? Nota: El libro I de Samuel describe la transición del pueblo de Israel de un liderato de jueces a un gobierno de reyes. Samuel es figura muy importante por ser el último juez y el primer profeta mayor. Él ungió a los dos primeros reyes de Israel. El Capítulo 1 tiene interesantes detalles respecto a su nacimiento. 3. Lee I de Samuel 1:1-7. Describe las causas de los malos sentimientos y asperezas que existían en la familia de Elcana. 4. Lee I de Samuel 1:8-18. ¿Qué le prometió Ana a Dios que haría si Él permitía que ella tuviera un hijo? 5. La frase “no pasará navaja sobre su cabeza,” ¿qué significa y a qué se refiere? (Sugerencia: Estudiamos esto en la vida de Sansón. Ver también Números 6:2-8.) LECCIÓN 6 JUECES Y REYES DE ISRAEL SEGUNDO DÍA: Continúa en I de Samuel 1 y lee I de Samuel 2:1-11 6. ¿Cómo reaccionó el sacerdote Elí a la oración de Ana? 7. Según I de Samuel 1:18, ¿cómo afectó a Ana la bendición de Elí? 8. Lee I de Samuel 1:19-28. ¿Cómo respondió Elcana, luego que Samuel naciera, a la promesa que Ana le hizo a Dios? 9. Lee I de Samuel 2:1-11. Aquí, Ana alabó a Dios de forma maravillosa. Escribe los versículos que corresponden al bosquejo que hay más abajo. ________ (a) ¡Estos versículos podrían ser para Penina! ________ (b) Estos versículos alaban el poder de Dios para cambiar las circunstancias o situaciones como sea necesario. ________ (c) Estos versículos hablan del poder de Dios sobre cualquier enemigo. ________ (d) Este versículo es una profecía sobre el rey que ha de venir, llamado también “Su Ungido” o en la lengua hebrea Mesías. TERCER DÍA: Lee I de Samuel 2:12 al 3:21 10. Lee Levítico 3:13-16 y Levítico 10:12-15 para material de referencia sobre el procedimiento correcto de adoración. Relee entonces I de Samuel 2:12-17. ¿Cuán malos en verdad eran los hijos de Elí? Debes ser tan específico como puedas. 11. Lee I de Samuel 2:22-36. (a) ¿Sabia Elí del comportamiento de sus hijos? Da los versículos que sostengan tu respuesta. (b) ¿Qué crees que Elí debió haber hecho? (Ver Deuteronomio 17:12; 21:18-21.) 12. En contraste con la familia de Elí, ¿cómo se comportaban Samuel y sus padres? (Lee I de Samuel 2:18-21.) LECCIÓN 6 JUECES Y REYES DE ISRAEL 13. Lee I de Samuel 3 para obtener una descripción de la primera vez que el joven Samuel oyó que Dios le hablaba. (a) De tu propia experiencia, ¿es oír hablar a Dios algo que uno necesita ayuda para entenderlo, tal como ocurrió con Samuel? Explícate. (b) ¿Qué consejo le puedes dar a alguien que quiere escuchar a Dios? 14. ¿Cuál fue la respuesta de Elí a la palabra del Señor, que Samuel le repitió? CUARTO DÍA: Lee I de Samuel 4 15. En I de Samuel 4:1, aunque a Elí todavía se le reconocía como profeta y sacerdote, ¿a través de quién habló el Señor? 16. Lee I de Samuel 4:2,3. Los ancianos de Israel hacen una pregunta en el versículo 3. Lee Deuteronomio 28:15 y 28:25 para saber la respuesta y apúntala aquí. 17. Lee I de Samuel 4:4-11. En lugar de arrepentirse de su impiedad nacional, el pueblo de Israel se ingenió un nuevo plan para la victoria. (a) Describe el plan brevemente y danos el resultado. (b) ¿Por qué crees que la batalla terminó de esta manera? 18. Lee I de Samuel 4:12-18. Describe la condición física y situación de Elí para esta época. LECCIÓN 6 JUECES Y REYES DE ISRAEL 19. ¿Qué parte de las noticias causó su muerte? 20. Lee I de Samuel 4:19-22. ¿Qué significado tiene el nombre que le dieron a su nieto, que fue Icabod? QUINTO DÍA: Lee I de Samuel 5, 6 y 7 21. Lee I de Samuel 5 y 6. Aunque Dios usó a los filisteos para disciplinar a Israel por su desobediencia hacia el Señor, los filisteos no estaban bendecidos por Dios. Parea la información abajo con la explicación apropiada. ____ (a) Dagón, ídolo filisteo ____ (b) Pueblos de Asdod y Gat ____ (c) Pueblo de Ecrón ____ (d) Siete meses ____ (e) Plan para devolver el arca ____ (f) Pueblo de Bet-semes ____ (g) 50,070 personas ____ (h) Pueblo de Quiriat-jearim 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. Período de tiempo que el arca estuvo en tierras filisteas Recibieron plaga de tumores Se regocijaron al ver el arca; de inmediato ofrecieron sacrificios Que dos vacas lecheras, sin sus becerros, llevaran el arca en un carro nuevo, con ofrendas de tumores y ratones de oro en una caja aparte; seguirlas y observar si las vacas halaban el carro en dirección de Israel Caído de cara, ante el arco de la alianza, con cabeza y palmas de manos rotas Fueron llamados para que se llevaran el arca de Bet-semes Sufrieron mortal destrucción en toda la ciudad, y además tumores Cantidad que murió en Bet-semes por mirar dentro del arca 22. En I de Samuel 6:20, los hombres de Bet-semes hacen dos preguntas importantes. ¿Cómo fueron contestadas en I de Samuel 7:1-4? (a) “¿Quién podrá estar delante de Jehová el Dios santo?” (b) “¿A quién subirá [el arca] desde nosotros?” LECCIÓN 6 JUECES Y REYES DE ISRAEL 23. Lee I de Samuel 7:5-17. ¿Por qué ahora se obtuvo la victoria? 24. Explica lo que significa Eben-ezer. 25. ¿Cómo evaluarías el liderato y carácter de Samuel hasta este punto? LECCIÓN 6 JUECES Y REYES DE ISRAEL NOTAS Samuel Asume el Liderato Trasfondo Los libros Primero y Segundo de Samuel eran originalmente un sólo libro hebreo, que junto con otros tres, eran parte de una serie llamada Libros de los Reyes. Primero de Samuel hasta Segundo de Crónicas contienen la historia de la monarquía de Israel. Primero de Samuel presenta tres caracteres principales: (1) Samuel, último juez de Israel y primer profeta mayor; (2) Saúl, primer rey de Israel; y (3) David, rey electo de Israel. Primero de Samuel cubre un período de 94 años desde el nacimiento de Israel hasta la muerte de Saúl (desde cerca de 1105 hasta cerca de 1011 A.C.). En el Nuevo Testamento, cuando se le pidió al apóstol Pablo que hablara en la sinagoga de Antioquía de Pisidia en el Sábado, él resumió la historia del pueblo de Israel desde sus comienzos hasta nuestro estudio actual. Esto es útil ahora para hacer un repaso general y para ver cuál era el propósito final del reino de Israel: “El Dios de este pueblo de Israel escogió a nuestros padres, y enalteció al pueblo, siendo ellos extranjeros en tierra de Egipto, y con brazo levantado los sacó de ella. Y por un tiempo como de cuarenta años los soportó en el desierto; y habiendo destruido siete naciones en la tierra de Canaán, les dio en herencia su territorio. Después, como por cuatrocientos cincuenta años, les dio jueces hasta el profeta Samuel. Luego pidieron rey, y Dios les dio a Saúl hijo de Cis, varón de la tribu de Benjamín, por cuarenta años. Quitado éste, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero. De la descendencia de éste, y conforme a la promesa, Dios levantó a Jesús por Salvador de Israel” (Hechos 13:17-23). La Bigamia Genera Conflictos (I de Samuel 1:1-7) Como era de esperarse, al final del período de 450 años de los jueces, cuando “cada uno hacía lo que bien le parecía” (Jueces 21:25), un varón de la tribu de Efraín, de nombre Elcana, tenía dos esposas. Elcana, según I de Crónicas 6:33-38, era de la tribu de Leví, y aparentemente residía en una de las ciudades levíticas en territorio de Efraín. Un levita servía como maestro de la ley de Dios, pero como vimos en el libro de Jueces, y veremos en I de Samuel, aún los líderes religiosos de Israel habían fallado en cumplir con los requisitos de santidad de Dios. La bigamia de Elcana, como era de esperarse, trajo conflictos en el hogar. Ana, que era estéril, era continuamente atormentada por la fértil Penina. A pesar de que Elcana usaba sus mejores razonamientos para asegurarle a Ana que él no le echaba en cara su infertilidad, Ana seguía atormentada por su fracaso en procrear hijos. LECCIÓN 6 JUECES Y REYES DE ISRAEL Promesa de Ana (I de Samuel 1:8-18) Cada año, Elcana llevaba a sus esposas a adorar en el tabernáculo en Silo. En una de esas visitas, muy angustiada y deprimida, Ana no quiso participar de la cena especial. Ella fue hasta el tabernáculo y allí “con amargura de alma, oró a Jehová, y lloró abundantemente.” Para ese entonces, el tabernáculo en Silo debe haber estado rodeado o cubierto por alguna clase de edificación sólida, porque se describe al sacerdote Elí como estando “sentado en una silla junto a un pilar del templo” (I de Samuel 1:9). Él observó que ella movía sus labios sin pronunciar palabra y la regañó por llegar allí borracha. Evidentemente, este era un problema común en el tabernáculo en esos días. Rápidamente ella se defendió, explicándole que estaba orando a Dios en medio de la tribulación de su alma. Ella había prometido al Señor dedicarle para Su servicio a su hijo primogénito, si Él le quitaba su infertilidad. Ella prometió hasta criarlo desde niño como nazareo (Números 6:5). Elí la bendijo y pidió a Dios que contestara su oración. Ana enseguida recobró su animo y su depresión desapareció. Ana pudo comer y ya no estaba triste. Respuesta de Dios (I de Samuel 1:19-28 y 2:18-21) ¡A través de la historia, cuando Dios quería hacer algo grande, comenzaba con un bebé! Israel necesitaba un juez justo, un sacerdote piadoso, y un obediente profeta de Dios que guiara a la nación. Dios le dio a Israel las tres cosas en el niñito Samuel. Ana le puso por nombre Samuel porque significaba “pedido a Dios,” y con la ayuda de Elcana, ella cumplió su promesa de dedicarlo por toda la vida al servicio de Dios. Probablemente no mayor de tres años de edad, Samuel fue presentado a Elí por sus padres, junto con una explicación respecto a la oración contestada y la promesa de Ana. Todos los años, Elcana y Ana venían a visitarlo y a traerle una túnica nueva. Como nadie puede “dar más que lo que Dios da,” Ana y Alcana fueron subsecuentemente bendecidos con tres varones y dos niñas luego que Samuel saliera de su casa (I de Samuel 2:18-21). Oración de Ana (I de Samuel 2:1-11) ¡Cuán bello es este salmo de alabanza que Ana compuso para el Señor! Siglos más tarde, María, la madre de Jesús, imitó su santo formato (Lucas 1:46-55). Ana declaró que por la providencia de Dios podemos sonreír ante nuestros enemigos (I de Samuel 2:1). Nadie tiene poder como el Suyo (I de Samuel 2:2). El Señor abate a los que han de ser castigados, y eleva a los que han sido humillados (I de Samuel 2:4-8). El juicio final de todas las cosas está en Sus manos, y Él traerá a un Rey, Su Ungido, y establecerá Su trono (I de Samuel 2:10). Esta palabra “Ungido” es la traducción de la palabra común hebrea Mesías. Esta es la primera vez que aparece en la Biblia y es profética, a corto plazo, para el reinado de David, y a largo plazo, para el reino eterno de Jesucristo. Los Malvados Hijos de Elí (I de Samuel 2:12-17, 22-36) Desdichadamente, una persona puede ser excelente en algunas áreas, y hasta negligente o ignorante en otras. Elí mismo era un sacerdote y un juez piadoso, buen tutor para Samuel en asuntos espirituales, pero un padre indulgente y descuidado con sus propios hijos, Ofni y Finees. Ellos participaban activamente en el sacerdocio de Elí, pero las Escrituras describen su verdadero LECCIÓN 6 JUECES Y REYES DE ISRAEL carácter. “Los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová” (I de Samuel 2:12). En lugar de cumplir con la ley levítica de Dios y esperar a recibir la parte que les correspondía de los holocaustos, ellos vorazmente interrumpían los sacrificios del pueblo y a la fuerza tomaban lo que querían. El pueblo sabía que ellos no hacían caso a las leyes de adoración, especialmente cuando tomaban para sí mismos la grosura de los animales, que se suponía se quemara para el Señor, y como resultado “los hombres menospreciaban las ofrendas de Jehová” (I de Samuel 2:17). La codicia no era su único pecado. También eran culpables de tener relaciones sexuales con las mujeres que venían a servir al tabernáculo (I de Samuel 2:22). Tristemente, escuchamos de tan sórdido comportamiento aún entre líderes espirituales de nuestros días. Dios no ha cambiado Su opinión acerca de tal impiedad. Él establece altos valores morales para Sus líderes. El apóstol Santiago advierte, “Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos mayor condenación” (Santiago 3:1), y Pedro añade, “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?” (I de Pedro 4:17). Elí sí confrontó a sus hijos acerca de sus pecados, (I de Samuel 2:23-25), pero no los castigó ni los echó del servicio religioso. Dios envió a un profeta desconocido a Elí para que le hablara sobre el juicio que vendría sobre Elí, sus hijos y su descendencia familiar. Dios juzgó a Elí por su participación en los pecados de sus hijos, ya que él ni los había detenido, ni los había echado fuera. “¿Por qué habéis hollado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo mandé ofrecer en el tabernáculo; y has honrado a tus hijos más que a mí, engordándoos de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel?” (I de Samuel 2:29). La ley exigía que los hijos desobedientes, o aquellos que rehusaban corregir su conducta según se lo indicaran jueces o sacerdotes de Dios, fuesen ejecutados (Deuteronomio 17:12; 21:18-21). ¡Suena muy severo, pero permitir que Ofni y Finees continuaran como líderes le trajo la muerte a 30,000 israelitas! (I de Samuel 4:10). Primera Profecía de Samuel (I de Samuel 3) Esta historia tan conocida del Antiguo Testamento tiene todavía mucho para enseñarnos. Samuel, probablemente de doce años de edad, fue despertado por una voz clara. Tres veces él fue hasta Elí buscando explicación. Finalmente, Elí entendió que era Dios quien llamaba a Samuel, y le instruyó a que regresara y que la próxima vez contestara diciendo, “Habla, Jehová, porque tu siervo oye.” Samuel obedeció y escuchó su primera profecía de Dios. Se trataba del juicio certero de Dios sobre Elí y sus hijos a causa de sus pecados. Samuel se lo narró en su totalidad a Elí cuando este le preguntó, y así Samuel comenzó a ser reconocido como un verdadero profeta de Dios. Escuchando a Dios El hecho de que Samuel tuvo que ser enseñado a reconocer la voz de Dios es muy interesante. Cristianos jóvenes todavía necesitan instrucción en esta área. Jesús dijo, en Juan 10:27, “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen.” Para oír a Dios, primero tenemos que “conectarnos” a Él por medio de Su Santo Espíritu. Esto sucede en el momento de la salvación (Romanos 8:9; I de Corintios 2:14-16). Luego, para reconocer la voz de Dios, debemos LECCIÓN 6 JUECES Y REYES DE ISRAEL pasar tiempo con Él por medio de la lectura de la Biblia y por la oración. La Biblia nos muestra cómo es que Dios “suena,” lo que Él piensa, y lo que Él requiere. La oración nos permite experimentar Su presencia personalmente. Igual que puedes identificar la voz de alguien que llama por teléfono, por haber hablado tan a menudo con ella anteriormente, tú también puedes desarrollarte en reconocer instantáneamente la voz de Dios porque has establecido contacto con El de manera regular. Otras personas piadosas también pueden ayudarte a “oír” los mensajes de Dios, y a veces las circunstancias hacen que vuelvas tu atención a Su voluntad. Los Filisteos Atacan (I de Samuel 4) Los filisteos continuaron atacando a Israel durante esta época, al igual que lo habían hecho durante el período de los jueces. A causa de los pecados de los líderes de Israel, y también por la maldad generalizada en el pueblo, Dios no ayudó a Israel en la batalla. Los filisteos mataron cuatro mil hombres de Israel. El pueblo de Israel no le preguntó al Señor la causa de su derrota, sino que, de forma supersticiosa, llamaron a los hijos de Elí para que trajeran el arca del testimonio para la siguiente batalla. Poner su confianza en el arca era tipo de idolatría, y Dios otra vez permitió que fuesen derrotados y que el enemigo se apoderara del arca. Murieron también allí Ofni y Finees, tal como antes había sido profetizado (I de Samuel 2:34), junto con treinta mil soldados israelitas. Cuando la noticia de la captura del arca llegó hasta Elí—ya anciano, ciego, y muy obeso—él cayó hacia atrás y murió. Su nuera dio a luz prematuramente a un hijo y, con su último suspiro, nombró al niño Icabod. La traducción de ese nombre es “sin gloria,” y nos revela cuál era el verdadero problema: la gloria de Dios se había apartado de Israel porque la nación había rehusado arrepentirse y cumplir Sus mandamientos. Los Filisteos son Castigados (I de Samuel 5) Aunque Dios había permitido que los filisteos vencieran a Israel como juicio por los pecados del pueblo, Dios no aprobaba la maldad que se cometía en Filistea. Para corregir la equivocada impresión de que era su dios quien había derrotado a Jehová, Dios, demostrando un sentido del humor, hizo que la estatua de Dagón se cayera delante de la presencia del arca del testimonio. ¡Tras haber enderezado el ídolo, Dios hizo que la estatua volviera a caerse, y que se le rompieran la cabeza y las manos, justo en el umbral de su propio templo! Para enfatizar Su supremacía, Dios envió una plaga a Asdod, donde estaba el arca, que afectó al pueblo con tumores. Los líderes asociaron la plaga con el arca en medio de ellos, así que la enviaron a otra ciudad filistea, llamada Gat. La plaga continuó allí. Los hombres de Gat la enviaron entonces a Ecrón, donde el pueblo reconoció con horror lo que se les venía encima ahora. “Consternación de muerte” fue lo que surgió, y apresuradamente ellos idearon un plan para sacar el arca de su país. El Arca Regresa (I de Samuel 6) Como una forma de experimento para asegurarse de que era el Dios de Israel quien estaba detrás de todos sus problemas, los filisteos planearon devolver el arca de tal manera que fuese ese Dios de Israel quien, de forma casi milagrosa, haría que la ruta a seguirse fuese la correcta. Ellos pusieron varios obstáculos que Él tendría que vencer: LECCIÓN 6 JUECES Y REYES DE ISRAEL 1. Tomaron dos vacas que no conocían el yugo para halar un carro. 2. Usaron vacas que todavía lactaban becerros, pero llevaron los becerros lejos. Normalmente una vaca no dejaría el lugar donde estuviera su becerro. 3. No pusieron conductor al carro, de modo que las vacas no tendrían razón para tomar ruta alguna en específico. Dios dejó demostrado Su poder en Filistea venciendo todos estos obstáculos, haciendo que las vacas tiraran del carro con el arca y fuesen directamente a la ciudad de Israel que quedaba más cerca: Bet-semes. Los hombres de la ciudad se regocijaron con el retorno del arca. Los levitas allí cuidadosamente la removieron del carro junto con la caja que contenía las ofrendas de oro que los filisteos incluyeron en forma de tumores y ratones. Ellos ofrecieron sacrificios y adoraron a Dios. ¡Pero algunos de los hombres, irreverente e ilegalmente, se atrevieron mirar dentro del arca del testimonio, y Dios hizo morir a 50,070 hombres! ¡Cuándo aprendería Israel que Dios nunca hablaba en vano! Tarde o temprano, Él castiga la desobediencia a Su voluntad revelada. Los israelitas de la cercana ciudad de Quiriat-jearim vinieron y llevaron el arca a su ciudad, respondiendo al pedido de Ber-semes, y allí permaneció durante los siguientes veinte años. Samuel como el Nuevo Líder (I de Samuel 7) La primera acción que tomó Samuel como nuevo sumo sacerdote, juez y profeta de Israel fue hacer un llamado para que hubiera arrepentimiento de la nación y la remoción de toda idolatría. Él citó a una reunión de toda la nación en Mizpa, donde ellos ayunaron y se arrepintieron delante del Señor. Mientras Samuel estaba ofreciendo los sacrificios, los filisteos subieron para pelear otra vez contra Israel. Esta vez Dios actuó a favor de la nación arrepentida, y “tronó aquel día con gran estruendo sobre los filisteos, y los atemorizó, y fueron vencidos delante de Israel” (I de Samuel 7:10). Samuel puso una piedra conmemorativa de esta victoria, dándole el nombre de Eben-ezer, que significa “Hasta aquí nos ayudó Jehová.” Durante el resto de la vida de Samuel, el Señor mantuvo a los filisteos subyugados, permitiendo que Israel recuperara la tierra que le había sido antes quitada, y hasta trayendo una relación de paz con los amorreos. Samuel viajaba completando un circuito a través de todo Israel, actuando como juez y como líder espiritual. Lo que Estamos Aprendiendo Dios ha dejado establecido unos principios para que las naciones que deseen Sus bendiciones los sigan. El no los ha cambiado. La idolatría y la inmoralidad siempre traerán el juicio, sea a familias o a naciones. Arrepentimiento, humildad, y la correcta adoración siempre tendrán su recompensa. No importa cuán excelentes seamos en nuestros trabajos o actividades espirituales, no podemos dejar de enseñar y disciplinar a nuestros hijos. El futuro de cualquier nación depende del entrenamiento correcto de sus niños. La siguiente Escritura todavía rebosa de verdad: “La justicia engrandece a la nación; mas el pecado es afrenta de las naciones” (Proverbios 14:34). LECCIÓN 6 JUECES Y REYES DE ISRAEL VOCABULARIO 1. 2. 3. 4. 5. 6. bigamia: condición de estar casado con dos o más personas a la vez estéril: que no da fruto; se dice de la mujer que no puede concebir menospreciar: despreciar; tratar algo o alguien con desdén monarquía: gobierno de un estado por un sólo jefe, usualmente un rey negligente: falto de cuidado, de aplicación o de actitud sórdido: repugnante, impuro, indecente LECCIÓN 6 JUECES Y REYES DE ISRAEL Notas