el mejor regalo de cumpleaños

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EL MEJOR REGALO DE CUMPLEAÑOS
Por Ole Farbøl. Con potos de: Preben Kirkholt
Leon Lilhauge, un joven de 22 años, deseaba un seguro de viajes para su cumpleaños; medio año después y a 9.000 mil
kilómetros de casa, se enfermó gravemente.
”Temes mucho cuando tu propio hijo se
enferma a miles de kilómetros de casa;
pero los empleados de IHI nos tendieron realmente la mano de la manera
más profesional”, dice Joan Lilhauge.
El elogio es evidente cuando Joan Lilhauge, la madre de
Leon, habla sobre IHI, cuya presencia fue necesaria
cuando, la Víspera de Nochebuena del año pasado, su
hijo cayó muy enfermo en Guatemala.
”Fueron tan amables, y estaban muy dispuestos a ayudar,
y fueron además muy eficaces. Es terrible tener a un hijo
enfermo al otro lado del mundo; pero la manera en que IHI
manejó la situación, nos hizo creer que todo terminaría
bien”, cuenta la enfermera Joan Lilhauge.
Fué el mismo Leon Lilhauge quien había deseado un
seguro de viajes como regalo de cumpleaños; y, suscribiéndose
a través de Internet, conseguió un descuento del 10%.
Después de graduarse, había trabajado entre otras cosas
como cartero, y había ahorrado aproximademente unas
60.000 coronas danesas para un gran viaje de aventuras de
seis meses. Había utilizado casi un año para la preparación
del viaje, y ahora solamente faltaba el regalo de cumpleaños
para complementar los preparativos del viaje.
”A mi exmarido, Preben Kirkholt, y a mí nos pareció
una excelente idea; y, por eso, le dimos el seguro de viaje
como un regalo en común”, dice Joan Lilhauge, quien sin
embargo nunca antes se había aprovechado de esta excelente
idea en ninguno de sus viajes. Pero ahora sí: para un viaje a
Estados Unidos tenía por primera vez una cobertura de
seguros.
El fotógrafo de prensa, Preben Kirkholt, tampoco había
controlado hasta entonces su cobertura de salud para sus
viajes: en realidad, siempre se había mostrado escéptico de
los seguros en su conjunto.
”Es fácil tener la impresión de que los seguros cubren
todo excepto las cosas que le suceden a uno mismo; y, por
eso, no confiaba en que iba a ayudar mucho llamar a IHI.
Pero resultó ser muy distinto, porque nos prestaron una
asistencia perfecta mientras Leon necesitaba ayuda.”
¡BUSQUE EL MEJOR HOTEL Y EL MEJOR
HOSPITAL!
En un principio, Leon Lilhauge (de 22 años) había
planeado que viajaría con dos de sus amigos, quienes
entre tanto se arrepentieron; y a fines de agosto partió
sólo para Nueva York. Después de una semana, viajó
desde allí a Ciudad de México, desde donde empezó una
excursión por las costas mexicanas. Dos días antes de la
Navidad cruzó la frontera con Guatemala.
”Con anterioridad, había sufrido de vez en cuando
dolores en uno de los testículos; pero en la Víspera de la
Nochebuena me puse realmente enfermo. Por eso, me fuí a
Antigua, que es una meca turística local.”
Dos días más tarde, estaba tan mal que necesitaba la
ayuda de un matrimonio belga para buscar a un médico
local. Leon tenía dificultad para mantener el equilibrio,
vomitaba, tenía diarrea, y dolores cada vez más fuertes. El
médico le dió un medicamento para la diarrea.
”Al día siguiente estaban tan mal las cosas, que no me
quedaba otro remedio que llamar a mis padres”, cuenta
él mismo.
Los padres se pusieron en contacto con IHI, que
inmediatamente los instó para que Leon buscara el mejor y
más caro hotel para llamar a casa desde allí. En el hotel, nadie
se molestó en lo más mínimo por un joven nórdico en muy
malas condiciones.
”Solamente pasó una hora en total antes de que hablara
con un médico danés. Él hizo cuatro posibles diagnósticos,
y me dijo que tenía que buscar el mejor hospital de la ciudad;
en el hotel me recomendaron el hospital privado Centro
Médico.”
”Algo de lo más profesional fue que durante los ocho
días que duró todo el asunto, siempre fueron el mismo
médico y la misma representante de la aseguradora quienes
mantuvieron contacto con Preben y conmigo, sin importar
la hora del día”, cuenta Joan Lilhauge.
El hospital privado ingresó a Leon sin preguntarle,
durante los primeros dos días, sobre sus posibilidades de
pago. Un par de días más tarde surgió la pregunta; pero IHI
tardó dos días más en enviar un fax con la Garantía de Pago,
porque el fax del hospital se había estropeado. Mientras
tanto, continuaba el tratamiento.
¿DÓNDE ESTÁ MI HIJO?
”El médico danés y el médico del hospital llegaron a la
conclusión de que era mejor que yo regresara a Dinamarca. Yo también prefería ser operado en un hospital
danés”, continúa Leon.
El regreso fue todo un desafío para el joven danés. No
era posible conseguir el tiqueto aéreo en Antigua; sino que
él mismo tenía que recogerlo en Ciudad de Guatemala; y
volver después a Antigua en taxi para pasar la noche en el
hospital para, muy temprano a la mañana siguiente, acudir
de nuevo al aereopuerto en Ciudad de Guatemala.
Así mismo, la escala en Atlanta (Estados Unidos) se
convertió en una tortura de horas. Todo debido a las muchas
horas de control de seguridad como consecuencia del 11 de
septiembre.
”Estaba dopado de medicina, y sólo por eso podía
aguantarlo”, dice Leon.
”De haber sido necesario, estoy segura de que Leon
hubiera sido acompañado durante todo el regreso. A mí me
hubiera gustado hacerlo”, dice Joan Lilhauge, quien de nuevo
tenía que pedirle a IHI información al corriente sobre el
viaje de regreso de su hijo.
Debido al temor a acciones terroristas, las compañías
aéreas no querían dar muchas informaciones por teléfono
sobre el tráfico que entonces era bastante irregular. Pero IHI
logró conseguir las informaciones, de modo que los padres
podían estar listos para recibir a su hijo enfermo a la llegada
del avión a Dinamarca.
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