La fama del martirio de las Siervas de Dios se difundió en la comunidad eclesial, por lo cual del 27 de septiembre de 1999 al 15 de octubre del año 2000 se celebró en la Curia eclesiástica de Madrid la investigación diocesana, a la que siguió un proceso rogatorial en Orense el 17 de febrero del año 2000: su validez jurídica fue reconocida por esta Congregación con decreto del 25 de enero de 2002. Preparada la Positio, el 8 de enero de 2013 se celebró el Congreso Peculiar de los Consultores Teólogos, que manifestó parecer favorable. Los Padres Cardenales y Obispos en la Sesión ordinaria del 18 de junio de 2013, presidida por mí, Card. Angelo Amato, han reconocido que dichas Siervas de Dios fueron asesinadas por su fidelidad a Cristo y a la Iglesia. MÁRTIRES FRANCISCANAS MISIONERAS DE LA MADRE DEL DIVINO PASTOR De hisce omnibus rebus, referente subscripto Cardinale Praefecto, certior factus, Summus Pontifex Franciscus, vota Congregationis de Causis Sanctorum excipiens rataque habens, hodierno die declaravit Constare de martyrio eiusque causa Servarum Dei Mariae Assumptae (in saec.: Iulianae González Trujillano) et II Sociarum, Sororum Professarum Franciscalium Missionariarum a Matre Divini Pastoris, in casu et ad effectum de quo agitur. Hoc autem decretum publici iuris fieri et in acta Congregationis de Causis Sanctorum Summus Pontifex referri mandavit. Dado en Roma, día 5 de julio de 2013. ANGELUS Card. AMATO, S. D. B. Prefecto + MARCELLUS BARTOLUCCI Archiep. tit. Mevaniensis Secretario Beatificación 13 de octubre de 2013 DIOCESIS DE MADRID Declaración de Martirio de las Siervas de Dios MARIA ASUMPTA (en el siglo, Juliana González Trujillano) y dos Compañeras Hermanas Profesas Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor (+ 1936) Sobre el Martirio “Jesús, a la vista del gozo que se le ofrecía como galardón, soportó la cruz sin atender a su ignominia; y está sentado a la diestra del trono de Dios. Considerad, pues, cuán dura contradicción tuvo que soportar de parte de los impíos que se le oponían, y así nunca decaigáis de ánimo ni desfallezcáis” (Heb. 12, 2-3). La exhortación bíblica halló una sincera y generosa acogida en las Siervas de Dios María Asumpta y sus dos Compañeras Isabel y Gertrudis, Religiosas Profesas Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor de Madrid: ellas, en la hora de la prueba, no perdieron la esperanza, sino que dieron testimonio de Cristo y de su Iglesia derramando su sangre durante las trágicas fases de la persecución religiosa, que se entretejió con las fases más agudas de la guerra civil española (1936-1939). Con el exilio del rey, en España se había proclamado la República; pero, no obstante una sustancial disponibilidad de la Iglesia a colaborar con el nuevo sistema de gobierno, un mes más tarde se inició una fuerte corriente persecutoria respecto a los religiosos y laicos por parte de formaciones anarco-comunistas junto con componentes masónicos. El contexto político y cultural se hizo cada vez más discriminatorio e incluso violento. Las actitudes anticristianas y anti-eclesiales fueron multiplicándose rápidamente y se manifestaron con una increíble barbarie, que se encarnizó contra estructuras y personas. Madrid, precisamente a causa de su centralidad política, fue una de las ciudades en las que acaecieron numerosas ejecuciones sumarias de sacerdotes, religiosos y laicos. Entre ellas destacan, en el horizonte del martirio, estas Siervas de Dios Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor de Madrid, de las cuales trazamos un breve perfil biográfico: MARÍA ASUMPTA GONZÁLEZ TRUJILLANO (en el siglo, Juliana) nació el 19 de junio de 1881 en El Barco (Ávila). El 18 de febrero de 1903 ingresó en el noviciado y, en 1905, emitió la profesión temporal tomando el nombre de Sor María Asumpta. Hecha la profesión perpetua en 1910, fue una apreciada educadora en las diversas comunidades de las que formó parte. Vivió el último período de su vida en la Casa Generalicia de Madrid, donde le habían encomendado los oficios de sacristana y ecónoma. ISABEL REMIÑÁN CARRACEDO (en el siglo, María del Consuelo) nació el 17 de junio de 1876 en Seavia de Coristanco (La Coruña). El 19 de noviembre de 1905 ingresó en el noviciado y, dos años después, el 12 de diciembre de 1907, emitió los Votos Temporales, y, en 1912, los Votos Perpetuos. GERTRUDIS LLAMAZARES FERNÁNDEZ (en el siglo, Dorotea) nació el 6 de febrero de 1870 en Cerezales del Condado (León). Ingresó en el noviciado en 1896. Cuando en la capital se adensaron las nubes de la represión cruel e implacable, Sor María Asumpta dejó la Casa Madre y trató de ponerse a salvo en una embajada extranjera, pero en el trayecto fue reconocida y arrestada. Conducida a la checa de Fomento, fue asesinada. La misma suerte corrieron las otras Hermanas: Sor Isabel, internada en el hospital a causa del lupus tuberculoso en la cara, fue detenida por los milicianos y asesinada cruelmente el 6 de agosto de 1936; Sor Gertrudis, que en julio de 1936 había encontrado refugio en casa de unos amigos, el 13 de agosto fue detenida junto a un sacerdote y una mujer y fue asesinada el mismo día. Las Siervas de Dios fueron asesinadas únicamente a causa de su condición de creyentes y religiosas. Eran plenamente conscientes de que su fe era un motivo suficiente para llevarlas a la muerte. Los testigos de sus últimas horas concuerdan en narrar su serenidad de ánimo, mansedumbre y fortaleza en la prueba. El amor a Cristo y la fidelidad a su profesión religiosa permaneció indeleble. Obligadas a afrontar la violencia de una ideología inhumana y conscientes de querer seguir a Jesús por el camino de la cruz, ante los verdugos no manifestaron ningún temor: siguió vivo en su corazón el confiado abandono en la voluntad de Dios.