COMENTARIO DE TEXTO LITERARIO RESUELTO Jorge Manrique, “Porque el tiempo ya es passado” Tema El poeta declara estar sometido a las reglas del amor, porque es su servidor. Resumen El poeta afirma haber profesado en la “orden” de enamorado. Hace un año que se inició como tal (equivale a un año de “noviciado”). Considera que amar es una religión y afirma que se someterá a sus normas o exigencias: pobreza (de alegría o de placer), obediencia, constancia y discreción. Visión del amor en el texto Se encuadra en la tradición del amor cortés, cuyo origen o modelo es la lírica trovadoresca provenzal. El amor es entendido como servicio que el caballero presta a la dama, a la que se encuentra ligado con una relación de vasallaje, concepción feudal del amor, en la que el enamorado es el vasallo o siervo de la dama. Versos 1-10: Jorge Manrique plantea la metáfora inicial según la cual hay que entender el resto de sus afirmaciones en el poema: el sentimiento amoroso tiene las mismas exigencias y normas que tendría profesar en una orden religiosa. La comparación entre amor-religión es un tópico literario muy frecuente, que normalmente embellece la relación amorosa y destaca la intensidad del sentimiento, su pureza de intenciones (amor platónico) o una arrebatada pasión sacrílega (recuerda la historia de Calisto y Melibea, en la que el enamorado llama a su dama “Dios”; el amor humano suplanta en esta obra el amor divino y por eso, al final de la obra, recibe una condena en forma de castigo: la muerte de los que han pecado). Jorge Manrique, en este caso, utiliza la comparación entre amor y religión en tono paródico. A cada exigencia de una orden religiosa va contraponiendo una exigencia de carácter amoroso, como veremos_ se pide pobreza (verso 12), pero es una pobreza de “alegría y placer”, porque nunca un amante cortés vive con alegría su amor, sino que es fuente de dolor, de desgracias y de sufrimiento. El voto de obediencia no se dirige a Dios, como sería propio en una orden religiosa, sino a la dama de la que se está enamorado, que es la dueña de la voluntad del galán (verso 21). Naturalmente la castidad que exige un voto religioso se sustituye en la “orden de enamorado” por constancia, fidelidad, “verdad” (verso 34) y discreción del galán. Este tipo de textos paródicos forma todo un subgénero en la poesía cortesana del siglo XV. La parodia llegaba a veces hasta límites irreverentes porque había misas de amor, oficios y oraciones de amor, donde el contenido religioso se sustituía por el amoroso. Veamos ahora, voto por voto, todas las exigencias que piensa cumplir Jorge Manrique en su condición de enamorado: Versos 11 al 20: Se compromete a mantener pobreza de alegría y placer y ser rico en males y tristeza, porque el que está enamorado jamás puede vivir alegre. Recuerda que una de las características esenciales del amor cortés era que el sentimiento amoroso provocaba dolor y sufrimiento en el enamorado, porque era un amor no correspondido. Este sufrimiento sirve para purificar al amante y demostrar la generosidad de su pasión que es sentida, aunque no reciba premio a cambio. Se ama sin esperanza de ser amado. Versos 21 al 30: El enamorado promete obediencia a la dama, cumplir cualquiera de sus órdenes, aunque le proporcione algún tormento. Concibe todo su placer en servir a la dama. A esta obediencia se une la constancia, puesto que no la quebrantará ni en presencia ni en ausencia de la dama (versos 22-23). En otras partes del texto se habla también de la constancia como de una virtud del enamorado: versos 6 y 7: “porque en esta religión / entiendo siempre durar”; versos 9 y 10: “jurando de corazón / de nunca la quebrantar”; versos 31 y 32: “En lugar de castidad /prometo de ser constante”. Versos 31 al 35: Además de la constancia que ya hemos mencionado, el poeta promete fidelidad a la dama: versos 34 y 35, “de guardar toda verdad /que ha de guardar el amante”, en referencia a su lealtad. Versos 36 al 40: Además de declararse servidor de la dama (versos 36 y 37, “Prometo de ser subiecto / al amor y a su servicio”), el enamorado ha de ser discreto, reservado y guardar celosamente su amor por la dama para no perjudicarla (verso 38: “Prometo de ser secreto”). Conclusión A través de una identificación entre los votos religiosos y las promesas de un enamorado, Jorge Manrique describe, a través de la primera persona, las cualidades que todo galán cortés debe poseer: sufrimiento, sometimiento, servicio, fidelidad, obediencia, c0onstancia y discreción. Análisis métrico Estrofas de cinco versos octosílabos, con rima consonante, según el siguiente esquema abaab. Se trata de quintillas. En el verso 10 se produce un hipérbaton, alteración del orden lógico o sintáctico de la frase. Está provocado por la rima con el verso 7. Localización Poesía lírica culta, perteneciente a la poesía de Cancionero del siglo XV. Su autor es Jorge Manrique.