Persona y alteridad

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M. E.: “El Diálogo en la cultura contemporánea”
Unidad I – Persona y alteridad
1
TEMAS
1. Introducción
2. Concepto de persona humana
2.1 Modelos antropológicos
2.2 Algo de historia
3. Naturaleza dialéctico-relacional del ser humano
3.1 La naturaleza humana según el cristianismo
3.2 Derivaciones de la visión cristiana del hombre
4. El “otro” como elemento constitutivo de la relación humana
4.1 Ser persona = ser amor
5. La persona humana en el pensamiento de Chiara Lubich
5.1 La experiencia fundamental “Dios te ama inmensamente”
5.2 La novedad del pensamiento de Chiara Lubich
5.3 Consecuencias de su visión del ser humano
OBJETIVOS
1. Definir el concepto de persona humana.
2. Fundamentar la naturaleza dialéctico-relacional del ser humano
3. Discriminar
el descubrimiento del “otro”, como elemento
constitutivo de la maduración humana
4. Identificar las implicaciones del descubrimiento del hombre
como “objeto de inmenso amor” en la visión antropológica del
mismo.
2
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Unidad I – Persona y alteridad
INTRODUCCIÓN
Puede que te hayas preguntado alguna vez

¿Quién eres?

¿Qué es lo que hace de ti un ser humano, distinto de las plantas, de los
animales, de los minerales?

¿Por qué se coloca al hombre en el ápice de la cadena evolutiva, si en
realidad es una de las criaturas más indefensas y menos capacitadas para
sobrevivir por sus propios medios?
?
Y sin embargo:
Que el hombre represente un vértice en la vida del universo nadie lo ha
negado, ya sea filósofo o científico, de cultura evolucionista o creacionista, de
corriente filosófica materialista o espiritualista...
CONCEPTO DE PERSONA HUMANA
En la concepción del hombre encontramos, a grandes rasgos, distintas
corrientes, según las cuales es considerado como:
- Animal racional 1: Ser objetivo, que emerge por su racionalidad.
- Espíritu encarnado2: Sujeto personal, con conciencia de sí, de los demás y de la
naturaleza.
HIPERTEXTO
1
Según Descartes el hombre (yo consciente) es una “res cogitans”, una cosa pensante.
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Por otra parte, el hombre es visto como:
- Ser individual3: Autosuficiente. Orientado hacia el mundo material. Con fácil
pérdida de la dimensión personal, ética y religiosa.
- Ser en relación con los otros seres del mundo4: Se realiza en la comunión. Abierto
a la trascendencia y esperanza religiosa.
MODELOS ANTROPOLÓGICOS
Podemos hablar de distintos modelos antropológicos que ponen en evidencia
uno o varios aspectos del ser humano:

Modelos reduccionistas

Modelos plenarios o integrales
Modelos reduccionistas ó parciales reducen al hombre a uno o varios

de sus componentes.
Ejemplos:
Modelo biologisista
Persona = cuerpo
Modelo racionallista
Persona = razón
Modelo espiritualista
Persona = espíritu - ideas
Modelo materialista
Persona = elemento social
Modelos plenarios o integrales: Tratan de abrazar, en lo posible, la

complejidad del ser humano en todas sus componentes y en las varias
dimensiones y que lo reconocen íntimamente ligado a la realidad social, en
una reciprocidad de influjos de los seres entre sí y entre estos y el ambiente
social.
2
Dice Santo Tomás que la unión alma-cuerpo es tan natural como sustancial.
3
Según la tesis de Marx es que el hombre es artífice de sí mismo.
4
Levinas subraya la estructura relacional del hombre.
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4
En esta línea asumimos como definición del hombre (ser humano) la siguiente:
ALGO DE HISTORIA
A lo largo de la historia muchos han tratado de dar una respuesta a este
cuestionamiento fundamental acerca del ser humano.
La visión del mundo, de la sociedad, de la ciencia, de la historia, se ha visto
marcada por la perspectiva desde la cual se ha respondido a este interrogante.
EPOCA
PENSADOR
CONCEPTO DE HOMBRE

Antropología
Clásica
Platón
(s. V-IV a.C.): Dualismo: mundo
inteligible- de las Ideas - / mundo sensible).
El hombre es sobre todo su alma (plano
suprasensible), el cuerpo (naturaleza
sensible) está accidentalmente unido a
ésta. Alma y cuerpo son elementos
irreconciliables. Cuerpo = cárcel del alma.
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EPOCA
PENSADOR
CONCEPTO DE HOMBRE

(s. IV a.C.): En todos los seres hay
dos principios: la materia y la forma
sustancial. La esencia está dentro de la
materia ( no separada como en Platón) Así
en el hombre: animal –racional.
Antropología
Aristóteles
Clásica

(s. V): hombre: sustancia individual
de naturaleza racional.
Boecio

(s. XIII): La unión alma-cuerpo es tan
natural como sustancial. No hay escisión. El
hombre, por la naturaleza intelectual de su
alma, puede conocerse. En el hombre está
la imagen de la Trinidad.
Edad Media
Tomás de Aquino

Renacimiento
Paradigma
copernicano
(s. XV-XVI): La Tierra no es más el
centro del universo. El hombre ahora se
considera a sí mismo el centro de la Tierra
haciendo girar todo en torno a sí. Es la
época del Humanismo.

Edad
René Descartes
(s. XVII Racionalismo): El hombre (yo
consciente) es una “res cogitans”, una cosa
pensante. La certeza fundamental del
hombre, su verdad primaria indudable es la
conciencia de que ‘piensa’ el mundo:
”cogito ergo sum”. La verdad del hombre
está en el hombre mismo, que reflexiona
sobre sí mismo. El yo es un alma, por la que
es lo que es, distinta del cuerpo.
Moderna

(s. XVIII Empirismo): El ámbito del
conocimiento humano debe quedar
limitado al ámbito de la experiencia
humana.
David Hume
5
6
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EPOCA
PENSADOR
CONCEPTO DE HOMBRE

(s. XVIII-XIX): existe el reino de la
naturaleza (ciencia) y el reino del espíritu
(moral) a la que está sometido el individuo.
El alma (inmortal), el mundo, Dios, no son
demostrables y ni siquiera conocibles pero a
los que se puede llegar a través de la razón.
Edad
Moderna
Kant

Karl Marx
Post-
(s. XIX): El hombre es un ser natural
perteneciente a una determinada especie y
sólo es hombre en la totalidad de la
especie, en la sociedad. No ha sido creado
por Dios, sino que es artífice de sí mismo y
domina lo exterior a él, no por medio del
pensamiento sino por la lucha contra la
naturaleza hostil que lo rodea. Negando la
naturaleza, el hombre se afirma.
Modernismo

Niestzche
(s. XIX-XX) Representa la
transmutación de todos los valores, y
presupone un absoluto: la vida. La vida es
voluntad de poder, que exige reaccionar
contra la razón y contra la moral. Se afirma
la muerte de Dios y el mito del superhombre.
Es el hombre quien da el sentido y el valor a
las cosas, que en sí, carecen de valor.

Época
contemporánea
Beber y Levinas
(años ‘60) La filosofía de la persona,
acoge la perspectiva de la constitutiva
estructura relacional del hombre, ampliando
el concepto de relación al sentido ‘global’:
la estructura relacional de la persona se
evidencia en relación a sí misma, de los
demás y de la totalidad de los seres de la
naturaleza. Afirman la interpretación de la
existencia humana, afirmando la estructura
dialogal, interpersonal del hombre. Levinas
llega a afirmar la primacía del otro.
LA NATURALEZA HUMANA SEGÚN EL CRISTIANISMO
La
visión
cristiana
acerca
del
hombre
representa
una
novedad
determinante. En ella se define al ser humano, hombre o mujer, como: persona
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La idea de persona es una de las grandes conquistas del Cristianismo. Es el
punto de llegada de un recorrido histórico en el cual se entrecruzan la
antropología y la teología.
Considera al hombre como un sujeto auto-consciente y libre.
El Cristianismo produce una idea original del hombre que encuentra su
base en el texto bíblico del Génesis: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y
semejanza...” (Gen 1,26) y precisamente considera al ser humano “a imagen y
semejanza de Dios”.
La anterior afirmación pone al ser humano en una posición privilegiada en
el universo creado, porque le da el sentido profundo de su existir: él es el resultado
del amoroso acto creador de Dios, con el que participa en la vida divina.
DERIVACIONES DE LA VISIÓN CRISTIANA DEL HOMBRE
Si existe un único Dios, Creador y Padre, todos son sus hijos y la
consecuencia inmediata de la dependencia de Dios es el concepto de igualdad
que une a todos los seres humanos entre sí.
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La creación da al ser humano una intimidad del todo particular, un
carácter trascendente y lo plasma como ser ‘constitutivamente superior’ al resto
del universo creado.
“La novedad de la cultura traída por Jesús- escribe
Chiara Lubich– está en la revolución de las relaciones
interindividuales. Si antes de Él las relaciones recíprocas
estaban reguladas por la sangre, por la afinidad de clases, por
intereses particulares o por finalidades únicamente extrínsecas,
con Jesús, todas estas motivaciones pierden valor, porque
cada hombre toma conciencia de ser un valor trascendente,
hasta tal punto que representa para los demás a Dios mismo:
‘Cualquier cosa hayan hecho al más pequeño... a mí me la
hicieron’ (Mt. 25,4)”.
EL “OTRO” ELEMENTO CONSTITUTIVO DE LA MADURACIÓN HUMANA
El hombre es un ser relacional.
En ninguna parte del mundo se ha gastado tanto tiempo y papel para
tratar de explicar y demostrar algo que parece ser tan obvio:
a) que las relaciones entre los seres humanos tienen capacidad de
procrear otros seres humanos y que
b) sin estas relaciones entre los seres humanos no es posible hablar de seres
humanos.
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¡¡¡Nadie puede sobrevivir sólo!!!
El hombre está llamado a ser más que un individuo (término que expresa un
“fragmento”).
Está
llamado
a
emerger
de
la
condición
originaria
de
individualidad para ser persona, la cual, es una unidad singular pero es un todo,
una subjetividad que es tal, no porque se cierra sino porque está totalmente
donada, desapegada de sí.
El ser-persona es entonces un camino, un don que se nos ofrece y se nos da
y al mismo tiempo llama a darse.
Individuo
PERSONA
 El ser humano en cuanto unidad
 El ser humano en cuanto relación
 La intimidad
 La comunicación – la comunión
 La autoafirmación
 La donación
 La soledad existencial
 La comunidad
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SER PERSONA = SER AMOR
Si el hombre es imagen y semejanza de Dios, que es Amor, sólo se realizará
verdaderamente siendo amor.
La antropología cristiana afronta el tema del amor maduro, es decir:

capaz de no amar al otro para los propios fines sino para hacerlo
crecer

capaz de afrontar las situaciones en una dimensión de sacrificio, de
oblación5, y “valorización”

capaz de donarse sin reservas y de poner de relieve al otro.
Ser amor que es la raíz de la identidad de la persona humana. De hecho,
cada uno de nosotros, llega a ser sí mismo, en virtud de la relación con los demás.
Se realiza así la paradoja de Merton6: “No podemos encontrarnos a nosotros
mismos en nosotros, sino sólo en los demás; y al mismo tiempo, antes de salir de
nosotros e ir hacia los otros debemos encontrarnos a nosotros mismos”.
Ley fundamental de la auténtica realización del ser
humano:

5
Olvidarse de sí mismo para amar a los demás
(Del lat. oblatĭo, -ōnis). Ofrenda y sacrificio que se hace a Dios.
Thomas Merton (Prades, francia, 1915 – Bangkok, 1968) monje trapense, poeta y pensador
norteamericano. Está considerado como uno de los escritores sobre espiritualidad más influyentes del siglo
veinte.
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LA PERSONA HUMANA EN EL PENSAMIENTO DE CHIARA LUBICH
Una premisa:
El aporte de Chiara Lubich al debate anteriormente expuesto se constituye
de conceptos y descubrimientos espirituales y no filosóficos, porque Chiara no es
un filósofo o un científico en el sentido tradicional de la
palabra: de hecho escribió muy pocos libros y ensayos y nunca
con la intención de ordenar o sistematizar los fundamentos y los
resultados de su pensamiento. Ella es más una mística y lo que
ha tratado de hacer a lo largo de estos años ha sido preparar
temas y respuestas a preguntas para varias tipologías de
público, por supuesto siempre refiriéndose a su experiencia
personal y a una relación con Dios directa y extremadamente
fecunda.
Por lo tanto, para profundizar el conocimiento de la figura
de Chiara Lubich y de su pensamiento, no podemos
sencillamente leer libros: tenemos que conocer sus experiencias, las cuales
comportan siempre una relación con Dios y con el otro, hacerlas propias, incluso
viviéndolas nosotros mismos, y reflexionando sobre ellas.
EXPERIENCIA FUNDAMENTAL: “DIOS TE AMA INMENSAMENTE”
En el año 1943 Chiara tenía 23 años. Aunque era cristiana practicante,
buscaba cómo poder saciar su gran sed de verdad, y cómo poder hacer
realidad su ardiente deseo de un amor cada vez más vivo hacia Dios, mientras
observaba con pesar el cristianismo de su época, vacío de vitalidad y de
eficacia.
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Unidad I – Persona y alteridad
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«En medio de incoherencias y contrastes, Dios me atraía –cuenta ella mismay sumida en la vida de nosotros, los cristianos, que me afligía, Él se manifestó.
«Un hecho. Estaba aún en la escuela. Un
sacerdote que estaba de paso quiso decirme unas
palabras. Me pidió que ofreciese una hora del día por
sus intenciones. Respondí: ¿y porqué no todo el día?
Impresionado por esta generosidad juvenil, me dijo:
“Señorita: acuérdese que Dios la ama inmensamente”.
«Fue un rayo de luz.
«“Dios me ama inmensamente”. “Dios me ama inmensamente”.
«Lo digo y lo repito a mis compañeras: Dios te ama inmensamente, Dios nos
ama inmensamente.
«Desde aquel momento, descubro a Dios presente en todas partes con su
amor: en mis días, en mis noches, en mis impulsos, en mis propósitos, en los
acontecimientos alegres y reconfortantes, en las situaciones tristes, escabrosas y
difíciles.
«Está siempre, está en todos los lugares y me explica. ¿Qué es lo que me
explica? Que todo es amor: lo que soy y lo que me sucede; lo que somos y lo que
nos afecta; que soy su hija y que Él es mi Padre; que nada se escapa a su amor, ni
siquiera los errores que cometo, porque Él los permite; que su amor envuelve a mí,
a la Iglesia, al mundo, al universo.
«Y me sostiene y abre mis ojos a todo y a todos como frutos de su amor»7.
LA NOVEDAD DEL PENSAMIENTO DE CHIARA LUBICH
En la filosofía moderna occidental el punto de partida ha sido el yo
pensante: el sujeto es un individuo autónomo y creativo, que conceptualmente se
funda a sí mismo.
7
CERINI Marisa, Dios Amor en la experiencia y el pensamiento de Chiara Lubich, Ed. Ciudad Nueva,
Madrid, 1991, págs 13-15.
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El acto de autoafirmación del hombre moderno hecha sus raíces en la
negación de Dios, casi en una rebelión contra Dios: el concepto de Dios es
negado o pospuesto por el hombre moderno porque es visto como un obstáculo
al real conocimiento de sí mismo.
Pero este titánico esfuerzo ha convertido la razón en algo solitario, que
queda prisionero de su misma fuerza. La consecuencia es la falta del sentido la
existencia y la toma de vigor de visiones pesimistas o utilitaristas de la razón y de la
humanidad.
Dr. Maximiliano Curti (Antropólogo)
DERIVACIONES DE ESTA VISIÓN ANTROPOLÓGICA DEL HOMBRE
Con Chiara la visión de las cosas es diferente: el punto de partida es DiosAmor. En el descubrimiento “Dios me ama inmensamente” está el eje de su visión
del hombre y de las relaciones humanas. En este sistema de conocimiento el
centro es Otro, que me crea por amor y me sigue amando en cada momento de
mi existencia hasta el punto de no dejarme nunca solo.
M. E.: “El Diálogo en la cultura contemporánea”
Unidad I – Persona y alteridad
Y
es
algo
interesante
que
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este
descubrimiento de una vez se vuelva colectivo: el
pasaje
lógico
prácticamente
me
ama-nos
instantáneo,
así
ama
es
como
la
necesidad de Chiara Lubich de comunicárselo a
sus compañeras y a todos los demás que
encontraban.
Consecuencias
 El otro no es una amenaza ni un
límite
 El otro es necesario para mi
realización
 La naturaleza humana es
fundamentalmente amor:
“amo luego existo”
 Es en el “perderse” que el ser
humano se “encuentra”
El otro no es para nada una amenaza o un
compañero obligado de viaje, sino un hermano que
comparte conmigo el amor inmenso de un Padre,
cuya única Voluntad es que este amor se vuelva ley
universal entre sus hijos.
Son evidentes las diferencias con las filosofías
que consideran al otro como una amenaza o un
límite. Hay que decir la verdad: incluso en muchas
corrientes espirituales cristianas antiguas, se consideraba el otro una tentación o
una distracción que limitaba la relación con Dios.
El panorama hoy mudó completamente, y si es verdad que tenemos que
cultivar nuestra relación individual con Dios, es igualmente cierto que ésta tiene
M. E.: “El Diálogo en la cultura contemporánea”
Unidad I – Persona y alteridad
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que alimentarse también gracias a una relación fecunda con los otros que están
a mi lado.
El otro es necesario para mi realización ¿Quién es el
hombre? ¿Qué necesita hacer para realizarse? ¿Quién
necesita ser para realizarse? Hemos visto antes que nada
que el hombre es un ser profundamente relacional, que ya
antes del nacimiento por su misma naturaleza busca al
otro para relacionarse con él. Hemos visto luego que es un ser amado
inmensamente por Dios y que la relación con Él es algo que lo ha acompañado a
lo largo de toda su historia.
Por varios siglos, la cultura occidental quiso poner a la base de todos sus
conocimientos la razón humana, obteniendo ciertos buenos resultados pero
perdiendo el significado de su propio ser.
La novedad que aporta la espiritualidad de Chiara es que tenemos que
convertir esta característica natural del hombre (la de relacionarse) en una
relación de amor.
Es en el “perderse” que el ser humano se encuentra. Es un
riesgo, porque amar al otro quiere decir abrirse y donarse al otro,
perderse en el otro. No hay duda, que en el mundo actual hay
miedo de que este “perderse” en el otro sea definitivo, que no
haya nada más allá: es por eso que se cierran las puertas de los
Estados y de los corazones, por miedo de perder nuestra propia
humanidad tratamos de defenderla, de protegerla contra ataques de todo tipo.
En cambio, la respuesta está en la apertura. Ejemplo: si tengo una flor y la
doy al otro, ciertamente me privo de ella y, al privarme, pierdo algo de mí (es un
no ser); pero, en realidad, precisamente porque doy esa flor, crece en mí el amor
(el ser).
M. E.: “El Diálogo en la cultura contemporánea”
Unidad I – Persona y alteridad
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Por lo tanto, mi subjetividad, mi verdadera identidad según el designio de
Dios es cuando no-es por amor, es decir, cuando está completamente
proyectada, por amor, en el otro.
Esta es la verdadera realización, modelada sobre la Trinidad, en la cual
cada hombre, religioso o no puede reconocerse.
La naturaleza humana es fundamentalmente amor.
Para el hombre moderno la certeza fundamental radicaba en
su conciencia de ser que ‘piensa’ ”cogito ergo sum” (pienso,
luego soy).
A la luz del pensamiento de Chiara se pone en evidencia, en
cambio que el elemento fundamental de la naturaleza
humana es el amor.
La persona es amor, donación, pérdida de sí… Podemos deducir entonces que
no es el pensamiento el fundamento del hombre, sino su amor: Amo ergo sum
(amo, luego soy) escribe Mounier8 y reafirma vitalmente Chiara Lubich.
NUEVO MODELO ANTROPOLÓGICO
A partir de la visión del ser humano de Chiara Lubich se puede desprender
un nuevo modelo antropológico el “Homo donator”: un “ser en relación”, todo
don y perfecta acogida. Que encuentra su forma y esencia en el “ser Amor”.
Lejos de encerrarse en su recinto, sabe abrirse a los demás y colaborar con todos,
respondiendo a la vocación a la fraternidad incita en su naturaleza.
Tommasso Sorgi9, basándose en modelo, presenta el perfil del hombre que
se desprende de este nuevo humanismo propuesto por Lubich:
8
Emmanuel Mounier (Grenoble, 1 de abril de 1905 – Châtenay Malabry, el 22 de marzo de 1950)
filósofo cristiano atento sobre todo a la problemática social y política. Fundador del movimiento personalista
y de la revista Espirit..
9
Escritor y político italiano, profundamente vinculado con el pensamiento de Chiara Lubich
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M. E.: “El Diálogo en la cultura contemporánea”
Unidad I – Persona y alteridad
Un hombre dispuesto a morir – a resucitar
A no ser para ser el otro
Un hombre profundo-íntegro-pleno
Un hombre humanidad
Un hombre abierto a la divinidad
Un hombre entero
Sumergido en la realidad social
Que no se conforma en participar de la
vida de todos sino que
Es para los demás
Atento a su alrededor
Amante de todos los fenómenos
Aportante
Un hombre que trabaja para la tierra con la mirada en el cielo
Un hombre que se renueva
Un hombre que cultiva no solo la cultura del dar sino la cultura del
darse a si mismo.
No teme anularse, Desaparecer
Tomaso Sorgi 1996
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