Fact Sheet Comisión Europea Dirección General de Agricultura Primera del mundo en superficie, producción y consumo, la viticultura europea constituye un sector muy diversificado, un recurso agrícola esencial para numerosas regiones y una parte importante de la producción final agraria de varios Estados miembros. Frecuentemente está localizada en zonas donde resultaría difícil o imposible otro tipo de actividad agrícola. Aunque los esfuerzos desplegados para sostener el mercado, controlando la producción y orientándola al mismo tiempo hacia la calidad, han dado frutos, el sector sigue sujeto a fluctuaciones específicas y actualmente se enfrenta a la evolución de la competencia. En 1992 el sector vitícola no fue reformado y la propuesta formulada en 1994 no llegó a materializarse. En estas páginas se resumen los aspectos esenciales de la reforma iniciada al socaire de la Agenda 2000 para el período comprendido entre el 1 de agosto de 2000 y 2006. Si bien en el pasado la viticultura atravesó períodos muy críticos, la actuación de la Comunidad en el sector (véase la página 2) ha propiciado desde hace algunos años un mejor equilibrio entre oferta y demanda, de manera que el nivel de los precios responde globalmente a las expectativas de los distintos ramos del sector, al margen de situaciones circunscritas a regiones y productos específicos. No obstante, persisten algunas dificultades esenciales. Ciertamente se han reducido los excedentes estructurales, pero el riesgo de producción de éstos a lo largo de varios años no ha desaparecido, fundamentalmente porque, en mayor medida que otros cultivos, la viticultura depende mucho de las variaciones climáticas, que repercuten en el volumen y calidad de la producción. El aumento del consumo de vinos de calidad no basta para compensar el descenso del de los vinos de mesa. Un problema importante para muchos de los que trabajan en la viticultura es la necesidad de adaptarse a mercados cada vez más abiertos; algunos productos vitícolas no encuentran salidas rentables y aquéllos cuyos mercados están en plena expansión no han podido disfrutar de la flexibilidad necesaria para ampliar sus perspectivas de desarrollo. Esta necesidad choca con la propia naturaleza del cultivo: la duración de un viñedo es como mínimo de treinta años; por ende, el período de amortización de la inversión es muy largo. De ahí la necesidad de un nuevo conjunto de medidas para consolidar la gestión del potencial vitícola y redefinir la Reforma de la PAC: Sector vitivinícola intervención en el mercado. Como en el caso de otros sectores agrícolas, el objetivo de la reforma ha de ser garantizar al conjunto de la viticultura más eficacia, un mayor control de los gastos y una competitividad creciente. Se trata al mismo tiempo de tener aún más en cuenta las exigencias de calidad de los consumidores, la defensa de los modos de producción tradicionales, la salvaguardia de los espacios rurales donde los viñedos son importantes pues mantienen la actividad humana y protegen los suelos contra la erosión, así como las necesidades diversas del desarrollo rural en el territorio europeo, especialmente en sus zonas desfavorecidas: otros tantos objetivos que contribuyen a la plurifuncionalidad de la agricultura, elemento clave del modelo agrícola europeo. Una ojeada a los aspectos esenciales de la reforma • Proseguir la orientación de la producción hacia la calidad y la adecuación a la demanda, mediante medidas de reestructuración y reconversión de los viñedos. • Intentar mantener el equilibrio entre demanda y producción prolongando la prohibición de plantar vides, pero combinándola con la necesaria flexibilidad para facilitar el desarrollo de producciones cuya demanda va en aumento. • Mantener las medidas de arranque limitándolas, sin embargo, a las regiones con excedentes estructurales graves y persistentes. • Dejar de utilizar la intervención como salida artificial para productos excedentarios, pero mantenerla como mecanismo de crisis frente a perturbaciones excepcionales del mercado. • Garantizar la salvaguardia de las salidas tradicionales, especialmente el mercado de los alcoholes de boca. • Permitir el reconocimiento de las agrupaciones de productores por los Estados miembros. • Estimular la competitividad de la viticultura europea y ayudarla a enfrentarse a la apertura creciente de los mercados internacionales. • Simplificar la legislación sustituyendo los 23 reglamentos anteriores por uno nuevo y único, el Reglamento (CE) 1493/1999 de 17 de mayo de 1999. Este Reglamento, relativo a la nueva organización común del mercado vitivinícola, constituye la referencia legal de las medidas resumidas en la presente publicación. Reforma de la PAC - Sector vitivinícola › 1 Antes de la reforma actual: esfuerzos permanentes de gestión La diversidad de productos y subproductos de la viticultura, el impacto de esta actividad en las economías locales - generalmente carentes de otras alternativas-, las fluctuaciones de la producción, las dificultades para encontrar mercados y la larga duración de las inversiones vitícolas exigen un esfuerzo constante de disciplina general para garantizar un futuro duradero. La actuación durante los últimos años de la organización común del mercado vitivinícola (OCM) ha consistido principalmente en dos tipos de medidas: • la intervención en el mercado para garantizar su equilibrio mediante ayudas al almacenamiento privado, diferentes tipos de ayuda a la destilación y ayudas a la utilización de los mostos de vino para fines distintos de la vinificación, y • el control del potencial vinícola a fin de orientar la oferta, por una parte, mediante la prohibición de nuevas plantaciones y las medidas de arranque combinadas con una prima por abandono y, por otra, a través de la autorización de plantaciones destinadas a favorecer la reorientación de la producción (es decir, la búsqueda de productos que correspondan más a la evolución cualitativa de los gustos de los consumidores) y limitadas a objetivos precisos de producción de determinados tipos de vino. Las medidas de arranque hicieron que la superficie vitícola pasara de casi 4 millones de hectáreas en 1987 a 3,4 millones en 1997. A su vez, la producción media pasó de 200 a 160 millones de hectolitros, debido sobre todo a la utilización de variedades de uva de menor rendimiento y más calidad. Los esfuerzos emprendidos para controlar el potencial productivo han contribuido a la reducción de los excedentes estructurales, cuya acumulación había caracterizado los períodos anteriores. Dichos esfuerzos han permitido, mediante la concesión de primas por hectárea variables en función del rendimiento, el tipo de cultivos y las variedades, reducir significativamente la oferta de los vinos de mesa menos adaptados a los mercados. Por otra parte, la naturaleza de la producción vinícola hacía indispensable el establecimiento de disposiciones técnicas detalladas que contribuyeran a garantizar el correcto funcionamiento del mercado interior y a mejorar las perspectivas de comercialización, defendiendo simultáneamente los legítimos intereses de consumidores y productores. Al respecto, debe destacarse la importancia para el sector vitivinícola de las consecuencias económicas de la valorización de los productos, posible por la existencia de una normativa compleja pero rigurosa que asegura a los consumidores la veracidad de las especificaciones. Este valor añadido de los vinos de calidad en relación con los vinos ordinarios se refleja en un incremento de los ingresos sin parangón posible con el observado en otros sectores agrícolas; hecho éste que ha contribuido extraordinariamente a mantener el dinamismo de la viticultura europea. Concretamente estas disposiciones se plasman en: • la regulación de las prácticas enológicas, destinada a controlar y garantizar la salubridad y calidad de la producción, • disposiciones que garantizan la rastreabilidad del producto (declaraciones de producción, registros, documentos de acompañamiento, etc.), • normas para la designación, denominación, presentación y protección de determinados productos, en particular los vinos de calidad producidos en regiones determinadas (v.c.p.r.d.). Parte (%) de los vinos y mostos y de otros productos en la producción final agraria (UE y principales Estados miembros productores, 1997) Vinos y mostos Aceite de oliva Trigo Total de cereales UE 5,98 2,20 4,94 9,35 D 3,90 5,63 10,88 GR 1,71 12,51 3,44 6,01 * El año anterior el porcentaje había sido del 16,8. Reforma de la PAC - Sector vitivinícola › 2 E 5,19 7,09 2,34 8,01 F 13,95 8,05 14,38 I 8,82 4,78 3,33 6,92 L 5,43 A 5,64 2,51 5,28 2,75 5,38 P 7,98* 2,57 0,94 3,39 Parte de cada Estado miembro productor en la producción vitícola (media 1993-1997) Superficie vitícola en '000 de hectáreas 0 200 400 600 800 1 000 1 200 1,27 (0,04%) Luxemburgo 149 (0,09%) 155 (0,1%) Superficie 49 (1,4%) Austria Volumen 2 068 (1,3%) 2 263 (1,9%) Valor 74 (2,1%) Grecia 3 745 (2,4%) 1 348 (1,1%) 252 (7,4%) Portugal 6 501 (4,1%) 5 512 (4,5%) 1 142 (34%) España 26 163 (16,5%) 10 487 (9%) 862 (25%) Italia 56 933 (36%) 27 748 (25%) 911 (27%) Francia 53 764 (34%) 61 843 (49%) 104 (3%) Alemania 8 997 (6%) 12 062 (10%) 0 10 000 20 000 30 000 40 000 50 000 60 000 70 000 Producción en '000 de hectolitros y 100 000 euros Reforma de la PAC - Sector vitivinícola › 3 La nueva OCM vitivinícola La nueva OCM trata de responder a los cambios que se han producido desde la entrada en vigor del marco reglamentario establecido en 1987. En el plano político, la aplicación de los Acuerdos de la Ronda Uruguay en 1995 redundó en un mercado comunitario más flexible y abierto, en el que las medidas de la OCM existente no tenían ya la misma eficacia. La evolución de la producción, tras la reducción de las superficies, tuvo como consecuencia la disminución de los excedentes durante las últimas campañas, lo que exige un nuevo enfoque. En concreto, el nuevo Reglamento elimina el sistema de los precios de orientación para los diferentes tipos de vino, antes vigente en los mecanismos de intervención. La razón es que tal sistema ya nada tenía que ver con las realidades económicas de un sector en el que la producción ha experimentado una fuerte fragmentación y los tipos de transacciones han evolucionado considerablemente durante los últimos años. Por otra parte, el sistema de intervención en forma de ayudas a la destilación ha sido adaptado para reorientar esta práctica evitando que se convierta en un medio de crear una salida artificial y automática que llegue a ser un fin en sí misma perdiendo así eficacia. Por lo tanto, se han abandonado la “destilación preventiva voluntaria”1, la “destilación obligatoria de vino de mesa”2 y la “destilación de apoyo al mercado”3. Siguen aplicándose las medidas de control del potencial vinícola, pero con objetivos mejor definidos que en el pasado a fin de garantizar la orientación adecuada de la oferta. Para ello, se ha establecido un régimen de reestructuración y reconversión de los viñedos. 1. Potencial vinícola Plantación de vides La OCM reformada mantiene la prohibición general de plantar nuevos viñedos durante un período transitorio (hasta finales de 2010) al objeto de garantizar un equilibrio duradero En caso de previsiones de cosecha que haga difícil su completa comercialización. 2 En caso de desequilibrio grave del mercado. 3 Abierta automáticamente en cuanto se decidía la destilación obligatoria. 1 Distribución de los nuevos derechos de plantación (en hectáreas) Alemania: 1 534 Grecia: 1 098 Reserva comunitaria: 17 000 España: 17 355 Portugal: 3 760 Austria: 737 Luxemburgo: 18 Italia: 12 933 Reforma de la PAC - Sector vitivinícola › 4 Francia: 13 565 entre oferta y demanda. Se mantienen las primas por abandono, pudiendo los Estados miembros determinar las superficies subvencionables y las condiciones de aplicación de esta medida. Nuevos derechos de plantación Paralelamente, se han establecido derechos de nuevas plantaciones, mas sólo en casos especiales y bajo un estricto control. El objetivo de esta medida es tener en cuenta la evolución de la demanda y el dinamismo de algunos productores que se encuentran limitados por la falta de producción disponible en zonas con una demanda creciente. Estos derechos suplementarios se asignarán desde ahora hasta el año 2003, hasta un tope de 68.000 hectáreas en función de una serie de criterios (disponibilidad inferior a la demanda e inventario del potencial de producción de la región), dando prioridad a los jóvenes recién instalados. Replantación Se mantiene un sistema de transferencia de los derechos de replantación no utilizados en favor de los productores que más lo necesiten. Estas transferencias pueden ser facilitadas en caso necesario por la existencia de reservas de derechos de plantación. Para evitar la interrupción de los ingresos, los derechos de replantación podrán adquirirse antes de que se efectúe el arranque correspondiente. Además, la regularización de ciertas plantaciones y replantaciones irregulares existentes se somete a condiciones muy rigurosas. Reestructuración y reconversión La acción de orientación de la oferta, centrada en el viñedo para reestructurar el potencial productivo con una perspectiva tanto cualitativa como cuantitativa, continuará aunque con objetivos más precisos: en adelante, cada Estado miembro podrá proponer las regiones y tipos de producción que pueden beneficiarse de estas ayudas. Esto afecta a las regiones cuya producción no responde ya a la demanda del mercado y difícilmente puede evolucionar para satisfacer las nuevas exigencias de los consumidores. Estas medidas serán financiadas por la Comunidad según un porcentaje de base del 50% (el 75% en las regiones incluidas en el objetivo nº 1 de los Fondos Estructurales) de los costes de reestructuración y reconversión, corriendo el saldo a cargo de los beneficiarios. Se ha previsto una compensación de las pérdidas de renta para los productores que procedan a la replantación después del arranque. Inventario Se exige un inventario previo para poder beneficiarse de los nuevos derechos de plantación, así como de las ayudas a la reestructuración y a la reconversión; el Estado miembro tiene la posibilidad de autorizar la elaboración del inventario región por región. Dicho inventario permitirá disponer de información sobre las superficies, las variedades y los derechos de plantación, datos indispensables para cualquier medida eficaz que afecte a las estructuras vitícolas. Se distinguirá claramente entre la renovación normal de los viñedos (sustitución de vides viejas por plantas más jóvenes, lo que forma parte de la gestión normal del sector) y su reconversión o reestructuración (introducción de variedades mejor adaptadas, reimplantación de viñedos en superficies aptas para una producción de mejor calidad, o aplicación de nuevas técnicas de producción). De este modo, será posible garantizar la concentración de la financiación comunitaria en beneficio exclusivo de la reconversión y la reestructuración, cuya finalidad es la adaptación a la demanda y la mejora cuantitativa. 2. Intervenciones en el mercado Dados los esfuerzos estructurales de control de la producción, y en un contexto de apertura del mercado, las intervenciones comunitarias en el mercado se centrarán a partir de ahora en los mecanismos siguientes: Ayuda al almacenamiento privado La ayuda al almacenamiento privado de vino de mesa y de determinados tipos de mostos de uva se mantiene para garantizar la continuidad de los abastecimientos y controlar las fluctuaciones de producción características del sector. La aplicación de esta medida debe hacerse con flexibilidad en función de los movimientos del mercado y, llegado el caso, puede decidirse su supresión. Destilación • Se mantiene también la destilación de los subproductos (“prestación vínica”), obligatoria para cada productor y cuyo fin es impedir el sobreprensado de las uvas. Esta medida única en su género, que sacrifica la parte peor de la producción, representa una importante contribución para promover la calidad. • La destilación del vino obtenido a partir de variedades de doble clasificación (uvas de vinificación y uvas para otros usos) se mantiene para evitar la llegada al mercado vinícola de productos obtenidos de viñedos destinados originariamente a otros usos. • Se crea una nueva medida de destilación, la destilación de crisis, aplicable de manera facultativa por los productores para hacer frente a casos excepcionales de perturbación del mercado debida a importantes excedentes o a problemas graves de Reforma de la PAC - Sector vitivinícola › 5 calidad. Se establecerán disposiciones de aplicación apropiadas en las que se definirán los criterios que se utilizarán para que se ponga en marcha la aplicación de esta medida. • Otra nueva medida, la destilación específica, permite conservar, estabilizándola, la salida comercial que representan los alcoholes de boca. Para evitar las fluctuaciones de abastecimiento, el nuevo sistema se aplicará con flexibilidad combinado con un sistema específico de ayuda al almacenamiento privado del alcohol obtenido. Ayudas en favor de los usos alternativos de la producción de vino y medidas de promoción Se mantienen en vigor las ayudas a la utilización de mostos de uva para aumentar el grado alcohólico de ciertos productos vinícolas (en este último caso, compensando la diferencia de coste entre los mostos de uva y la sacarosa), o las ayudas a la elaboración de otros productos como los zumos de uva. Una parte de éstas se reserva para campañas de promoción del consumo de zumo de uva dentro de la Unión. Por otra parte, la Comisión ha presentado una propuesta de reglamento horizontal (DO C 32 de 6 de febrero de 1999), cuyo objetivo es organizar a escala comunitaria medidas de divulgación y promoción en los terceros países de los productos agrícolas de la Unión, entre ellos el vino. 3. Agrupaciones de productores La agrupaciones de productores pueden ser reconocidas por los Estados miembros. Participarán entre otras acciones en aquellas destinadas a ajustar mejor la oferta a la demanda, reducir los costes de producción y fomentar las prácticas compatibles con el respeto del medio ambiente. Las organizaciones profesionales colaborarán en la ejecución de las medidas dirigidas a mejorar los rendimientos económicos del sector. No se prevé ninguna financiación comunitaria. de que en la etiqueta figuren, junto a las indicaciones obligatorias o facultativas explícitamente definidas en el Reglamento de la nueva OCM, otras indicaciones a elección del embotellador, siempre que estén documentadas y no induzcan a error al consumidor. El sistema específico de protección de las denominaciones de origen, que regula una producción creciente para una demanda también en aumento, no sufre ningún cambio fundamental. 5. Comercio con los terceros países Además de la adaptación de las nuevas medidas a la situación del mercado interior, las nuevas expectativas de los consumidores y las exigencias de eficacia de los gastos, la nueva OCM debe tener en cuenta los imperativos derivados de los acuerdos comerciales internacionales y la posición de la Unión como exportadora neta. La neta preferencia del mercado por los productos de origen determinado impone la prosecución de la política de protección de las denominaciones geográficas y el mantenimiento de la prohibición de las mezclas de vinos importados y vinos europeos, o la vinificación de mostos importados que pueden dar al traste con los esfuerzos en materia de calidad realizados por los profesioParte de la Unión Europea en las exportaciones mundiales, por sector (1996) Leche en polvo: 35,7% Azúcar: 13,3% Carne de vacuno: 20,5% Semillas forrajeras (excepto arroz)1: 20,5% Huevos: 30,3% Vino: 50,1% Aves de corral: 16,4% 4. Prácticas enológicas y especificación de los productos En lo que respecta a las prácticas y tratamientos enológicos los cambios son escasos, especialmente en lo referente a la acidificación y enriquecimiento de los productos vinícolas, si bien se han introducido algunas pequeñas modificaciones técnicas. En cuanto a la especificación de los productos (designación, denominación, presentación y protección), su gran importancia para la viticultura en términos de valorización económica (véase la página 3) justifica el mantenimiento de un sistema que garantiza una rastreabilidad satisfactoria desde el viñedo hasta la mesa. La principal novedad es la posibilidad Reforma de la PAC - Sector vitivinícola › 6 Cereales (excepto arroz)1: 10,1% Mantequilla: 26,4% Carne de porcino: 27,3% Queso: 54,9% 1 Cereales en grano; excluídos los productos transformados nales. Estos temas han sido convenientemente tenidos en cuenta en los acuerdos bilaterales celebrados por la Unión o en curso de negociación. Para la Unión, la apertura creciente de los mercados no debe entenderse como una amenaza, sino como un reto. Si bien es indudable la curiosidad que muestran los consumidores por los vinos de fuera, globalmente la demanda ha dejado de retroceder e incluso aumenta ligeramente en algunos Estados miembros. También la reducción de los aranceles aduaneros, como consecuencia de los Acuerdos de la Ronda Uruguay en 1994, ha servido de estímulo para el comercio. Por otra parte, no es menos cierto que el saldo positivo del comercio exterior vitícola de la Unión, en un año de producción normal, se ha mantenido en torno a los 6 a 7 millones de hectolitros anuales y el excedente de ingresos ha pasado incluso de 1,7 millardos de euros en 1990 a 2,2 millardos en 1997. Ciertamente la situación de la viticultura mundial ha cambiado y los “nuevos” países productores ocupan ya un lugar más importante. En este contexto, las orientaciones de la Agenda 2000 en favor de una garantía de calidad cada vez mayor y del mantenimiento de un firme control de la producción ofrecen a la Unión los medios necesarios para mantener su posición dominante en los futuros mercados, que serán necesariamente más abiertos y competitivos. La protección de la reputación de los vinos europeos, mediante una constante vigilancia de las indicaciones geográficas, las prácticas enológicas y las orientaciones varietales, en una palabra, merced a una política de calidad elevada, es indiscutiblemente la condición esencial de ese dinamismo. Aspectos presupuestarios Entre 2001 y 2005, el coste total de la nueva OCM se calcula en alrededor de 1,3 millardos de euros anuales, un tercio de los cuales aproximadamente se destinará a las medidas mantenidas y dos tercios a las nuevas medidas (nuevas medidas de reestructuración y reconversión, mantenimiento de la salida del alcohol de boca y posible destilación de crisis). En relación con campañas anteriores, estas cifras suponen un ligero aumento de los gastos medios, justificado por el objetivo de desarrollar una viticultura europea de calidad. La principal ventaja de la reforma reside, empero, en la mayor eficacia de las medidas, pues respetando los límites presupuestarios, permite dinamizar el sector y orientarlo hacia el futuro vinculándolo a la evolución general de los mercados, a las expectativas de los consumidores y a los compromisos internacionales de la Unión Simplificación Las medidas de la nueva OCM, aplicables a partir del 1 de agosto de 2000, se agrupan en un único reglamento que sustituye a los 23 anteriores. Este Reglamento único y las disposiciones de aplicación que lo completarán constituirán una contribución muy concreta al objetivo de la Comisión de hacer la legislación comunitaria más simple y accesible, y mejorarán sensiblemente la transparencia y la comprensión mutua dentro del sector. Información complementaria Para obtener más información sobre la política agrícola común y su reforma se puede consultar el sito Internet http://europa.eu.int/comm/dg06/index.htm. El nuevo reglamento de la OCM vitivinícola - Reglamento (CE) n° 1493/1999 del Consejo de 17 de mayo de 1999, Diario Oficial L/179 de 14 de julio de 1999 - puede obtenerse consultando el sitio Internet de la Dirección General de Agricultura: http://europa.eu.int/comm/dg06/index.htm Reforma de la PAC - Sector vitivinícola › 7 La viticultura de la Unión Europea, un sector dinámico y muy diversificado La viticultura europea constituye un sector muy diversificado, dinámico y en plena evolución: los Quince ocupan el primer puesto mundial con el 45% de la superficie, el 60% de la producción y casi el 60% del consumo, por delante en orden decreciente de producción de Argentina, los Estados Unidos, los países de Europa central y oriental (Bulgaria, Hungría, Rumanía, la antigua Yugoslavia, la República Checa y Eslovaquia), Sudáfrica, la antigua URSS y Australia. La producción mundial se sitúa en torno a los 250 millones de hectolitros y el consumo en unos 217 millones; el excedente mundial es, pues, del orden de 30 millones de hectolitros, de los que el 25% proceden de la Unión Europea. Ésta es al mismo tiempo el mayor exportador y el principal importador mundial. Exporta, por término medio, más de 10 millones de hectolitros anuales, principalmente a los Estados Unidos (23%), Japón (15%), Suiza (13%) y Canadá (9%). Sus importaciones van aumentando: 5,8 millones de hectolitros en 1998 frente a 2,6 en 1994, procedentes mayoritariamente de Australia, los Estados Unidos, Chile y Europa del este. Dentro de la Unión, la viticultura representa 3,4 millones de hectáreas y 1,7 millones de productores; el sector origina el 6% de la producción agraria neta de la Comunidad. En 1997/1998, la producción vitícola fue de unos 160 millones de hectolitros dividida entre los vinos de mesa que representaban 91 millones de hectolitros (57%), los vinos de calidad producidos en regiones determinadas (v.c.p.r.d.) con 58 millones de hectolitros (35%) y los demás vinos con 13 millones de hectolitros (8%). La principal salida es el consumo directo de vino (127 millones de hectolitros en 1998); los alcoholes de boca de origen vínico constituyen una salida para el equivalente de 13 millones de hectolitros. Por último, las salidas industriales para la producción de vermut y vinagre representaban en torno a 3,8 millones de hectolitros. A comienzos de la campaña 1999, las existencias ascendían a 103 millones de hectolitros, o sea, una cantidad relativamente satisfactoria en relación con la media de años anteriores. Unión Europea: comercio exterior de vino en valores (en euros) 3 500 000 Exportaciones 3 000 000 Importaciones 2 500 000 2 000 000 1 500 000 1 000 000 500 000 0 1990 1991 1992 1993 1994* 1995 1996 1997 *hasta 1994: Europa de los Doce solamente Comisión Europea Dirección General de Agricultura Editor responsable: Stella ZERVOUDAKI, CE Dirección General de Agricultura. Los textos de la presente publicación no comprometen a la Comisión. Para toda información complementaria: Rue de la Loi 200, B-1049 Bruxelles - Belgique - Bureau: L/130-4/148A Teléfono: línea directa (+32-2) 295 32 40, centralita 299 11 11. Fax: 295 75 40 Télex: COMEU B 21877. Internet: <http://europa.eu.int/comm/dg06/index.htm>. Impreso en papel reciclado. CH-25-99-004-ES-C