Todos los presentes se sorprendieron por el extrano comportamiento y el propio Rabi Tzemaj no entendio la causa de la veneration que le propinaba el encubrado gentil. —i Adoride os dirigis, caballeros?^ de donde viene el Santo Rabino y cual es su destino? — pregunto el noble musulman. Contesto el acompanante: El Rabino viene de Tunez y se dirige a "El kuds." (asi denominan los arabes a Jerusalem). Si es asi dijo el arabe, invito al rabino y a su acompanante a hospedarse durante tres dias en mi residencia y les pido cor> todo mi corazon que acepten mi invitation y no se abstengan de honrarme con vuestra presencia. Los dias que reposen en mi casa me van a otorgar gran felicidad y los voy a considerar como jornadas festivas; y les brindare todos los honores. El asombro de los presentes fue total, y no se imaginaban, cual era el significado de los honores rendidos por el rico musulman y de donde conocia al rabino recien llegado a Turquia. Sin esperar respuesta, tomo al rabino del brazo con sumo respeto y lo condujo a su casa, que se parecfa al palacio de un rey. El piso del vestibulo estaba revestido con lujosas alfombras, todas las paredes recubiertas con piedras de marmol que relucian a larga distancia y todos los cuartos amucblados con costosos muebles. Todos los miembros de la familia y la servidumbre salicron a darle la bienvenida y bajo la orden del dueno de casa, besaron la mano del importante huespcd. El perplejo rabino no comprendia lo acontecido y el anfitrion le prometio que al termino de los tres dias todo se iba a aclarar. Al finalizar los tres dias del agasajo, en los cualcs fueron respetadas estrictamcnte las leyes judias de alimentation, tomo 19