Busca y hallarás DOSSIER DE PRENSA DAN BROWN El autor Dan Brown (Exeter, New Hampshire, Estados Unidos, 1964) es hijo de un matemático y una compositora de música sacra. En 1985, antes de graduarse en el Amherst College, estudió Historia del Arte en la Universidad de Sevilla. Ha sido músico y profesor de inglés. Daba clases de inglés (en la Philix Exeter Academy) y de castellano (en la Lincoln Akerman School). En 1998 publicó su primera novela, La fortaleza digital, a la que siguieron Ángeles y demonios, y La conspiración. En 2003 llegó a las librerías El Código Da Vinci, la novela que le ha convertido en uno de los autores más vendidos de todo el mundo. El escritor norteamericano ha demostrado una formidable pericia al fusionar en sus thrillers arte, historia, ciencia y misterio. Ha vendido más de 200 millones de ejemplares de sus libros, y se han traducido a medio centenar de idiomas. Para más información visita www.danbrown.com BIENVENIDOS AL INFIERNO DE DAN BROWN Una plegaria, una mujer misteriosa cubierta por un velo, ríos de sangre, cadáveres, el olor de la muerte, un sacrificio… Una escena terrorífica es lo único que recuerda Robert Langdon al despertar en una clínica. En su pesadilla, esa extraña mujer le susurra: «El tiempo se está agotando. Busca y hallarás.» PVP: 22,50 € Nº de pág.: 640 ROBERT LANGDON El protagonista Aparece por primera vez en Ángeles y demonios y es también el protagonista de El Código Da Vinci y El símbolo perdido. Inferno es su cuarta aventura literaria. Tiene cuarenta y cinco años, es de complexión atlética, alto, de pelo castaño con algunas canas, ojos azules y una voz profunda. Suele vestir con pantalones chinos o vaqueros, jersey de cuello alto y una chaqueta de tweed Harris. Conduce un Saab 900S. Desayuna café de Sumatra y para combatir el insomnio se toma una taza de Nesquick. Es profesor de simbología religiosa en la Universidad de Harvard. Tiene una excelente memoria fotográfica. Tiene claustrofobia desde que se cayó a un pozo cuando tenía siete años. Langdon vive en Boston, en una casa victoriana con alfombras orientales y un escri- torio de roble tallado a mano, rodeado de estanterías repletas de objetos religiosos. Le apodan «el delfín» por su carácter fácil y su resistencia en el agua, se mantiene en forma nadando cincuenta largos diarios. En la gran pantalla, Tom Hanks dio vida al profesor Langdon. El código Da Vinci se estrenó en 2006, con Audrey Tatou en el papel de Sophie Neveu, y sir Ian McKellen como sir Leigh Teabin. Dan Brown y su mujer hicieron un pequeño cameo: aparecían en una de las primeras escenas de la película. A Langdon le gusta trabajar con mujeres atractivas y muy preparadas. En Ángeles y demonios le acompañó Vittoria Vetra; en El Código Da Vinci, su compañera fue Sophie Neveu, y Katherine Solomon trabajó con él en El símbolo perdido. Vittoria y Katherine son científicas, mientras que Sophie es criptóloga. LAS PROEZAS DE DAN BROWN Inferno, la esperadísima nueva novela de Dan Brown, llega a las librerías españolas el 16 de mayo rodeada de la máxima expectación. Sólo un escogido grupo de personas en todo el mundo han tenido acceso al manuscrito, que contiene dosis de intriga, historia, arte, símbolos y misterio al más puro estilo Dan Brown. La novela, la sexta del escritor y la cuarta protagonizada por Robert Langdon, profesor de simbología de la Universidad de Harvard, es uno de los lanzamientos editoriales más espectaculares de las últimas décadas. Inferno se publicará simultáneamente en España, Latinoamérica, Gran Bretaña, Estados Unidos y Canadá, con tiradas millonarias: cuatro millones de ejemplares en inglés, y ¡UN MILLÓN! en español, a cargo de la editorial Planeta. Un esfuerzo editorial sin precedentes para arropar una novela que reúne las virtudes de otros éxitos del escritor estadounidense, un autor que ha batido récords con sus obras anteriores. El Código Da Vinci ha sido la novela de más éxito de las últimas décadas con 81 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, ha sido traducido a 52 idiomas y ha permanecido 144 semanas en la lista de libros más vendidos de The New York Times, 54 de ellas en el primer puesto. El Código Da Vinci es uno de los libros más vendidos de todos los tiempos, junto con la Biblia, Harry Potter y Lo que el viento se llevó. Las adaptaciones al cine de El código Da Vinci y Ángeles y demonios, protagonizadas por Tom Hanks, han recaudado 1.250 millones de dólares. Semejantes proezas han convertido a Dan Brown en uno de los hombres más influyentes del mundo; así lo ha estimado la revista Time. Maestro de la intriga El escritor estadounidense ha demostrado que es un maestro de la intriga, capaz de enganchar a un fiel ejército de seguidores en todos los idiomas. La llegada de Inferno a las librerías viene precedida de una labor editorial digna de una novela de Dan Brown. Durante dos meses, once traductores, entre ellos los que han adaptado Inferno al español y al catalán, han trabajado recluidos en un sótano del Palazzo Mondadori, en Milán, en un espacio denominado «El búnker». El secre- tismo, las medidas de seguridad más sofisticadas y una absoluta profesionalidad han rodeado la traducción de este texto esperadísimo por millones de lectores. Los traductores trabajaron en secreto, sin teléfonos móviles ni internet hasta el pasado cinco de abril. Sólo un restringido grupo de personas (editores y traductores) han tenido acceso a la lectura completa de las nuevas aventuras de Robert Langdon. Dan Brown ha ido desvelando con cuentagotas algunas pistas sobre el contenido de Inferno, una intriga que contiene los ingredientes básicos de sus éxitos: historia, arte, símbolos, misterio y una acción trepidante que deja sin aliento a los lectores. Al más puro estilo Dan Brown, el autor de El Código Da Vinci dio a conocer el título de su nueva novela a través de mensajes en las redes sociales que llevaban un mosaico en la página. A medida que se colgaban mensajes, se descubrían las piezas del mosaico hasta mostrar por completo Inferno, el título de la novela. Fascinado por Dante «Aunque estudié el infierno de Dante cuando era estudiante, no fue hasta hace poco, mientras me documentaba en Florencia, que llegué a apreciar la perdurable influencia de su obra en el mundo moderno», dijo Dan Brown a sus seguidores de Facebook. El escritor ha desvelado los pilares de su nueva novela: La Divina Comedia de Dante Alighieri, Florencia, códigos, símbolos, pasadizos secretos, arte, historia y un peligro que acecha a Robert Langdon. Con Inferno, Dan Brown vuelve a hipnotizar a los lectores con una trama centrada en una de las obras maestras de la literatura más imperecedera y misteriosa de la historia: La Divina Comedia. En esta nueva novela, Robert Langdon, se enfrenta a un adversario escalofriante y deberá descifrar un misterioso acertijo en un espectacular escenario donde se mezclan historia, pasadizos secretos, arte y ciencia. Y deberá hacerlo sometido a una terrible presión, porque una espantosa amenaza se cierne sobre el mundo. Un revulsivo para Florencia Florencia y los profesores de literatura italiana se verán positivamente afectados por la publicación de Inferno. «Si Dan Brown hace por Dante Alighieri lo que hizo por Leonardo Da Vinci, el público estará encantado», ha dicho Stephen Milner, profesor de italiano en la Universidad de Manchester. Es muy probable que Florencia se vea invadida por el ejército de fans de los libros de Dan Brown. Ya ha sucedido con las ciudades en las que Brown ha situado novelas anteriores. El símbolo perdido ha inspirado por lo menos cinco rutas de Washington D.C. En 2006, después del estreno de la película basada en El Código Da Vinci, los visitantes de París podían elegir entre 30 tours y paquetes turísticos diferentes relacionados con la obra. INFERNO Una plegaria, una mujer misteriosa cubierta por un velo, ríos de sangre, cadáveres, el olor de la muerte, un sacrificio… Una escena terrorífica es lo único que recuerda Robert Langdon al despertar en una clínica. En su pesadilla, esa extraña mujer le susurra: «El tiempo se está agotando. Busca y hallarás.» Langdon intenta aproximarse a la mujer misteriosa, pero un río de sangre, profundo y caudaloso, se lo impide. Los cuerpos a los pies de ella se multiplican: hay cientos, quizá miles, algunos todavía vivos, agonizando, consumiéndose en el fuego, enterrados en heces, devorándose unos a otros. Langdon escucha los gemidos del sufrimiento humano. «¿Quién eres?» pregunta Langdon a la mujer. Como respuesta, ella retira suavemente el velo de su rostro. Es de una belleza sobrecogedora, y mayor de lo que Langdon había imaginado: debe de rondar los sesenta años, pero es majestuosa y fuerte, como una estatua atemporal. Su mandíbula es serena, la mirada, profunda y conmovedora, y el cabello largo y plateado cae en tirabuzones sobre sus hombros. Un amuleto de lapislázuli cuelga de su cuello, es una serpiente enroscada alrededor de una vara. Busca y hallarás Langdon siente que la conoce, que confía en ella, pero no sabe por qué. La mujer señala hacia unas piernas que se retuercen, que salen de la Tierra: pertenecen a alguien que ha sido enterrado cabeza abajo. Un pálido muslo de hombre lleva grabada una letra escrita, una erre mayúscula. ¿Se referirá a él? ¿A Robert? La mujer del velo le repite: «Busca y hallarás.» De repente, comienza a irradiar una luz cada vez más brillante. Su cuerpo comienza a vibrar intensamente y entonces, con el estruendo de un trueno, explota en miles de partículas de luz. Langdon se despierta gritando. Está en una cama de hospital. No puede mover un brazo y le duele la cabeza, se la toca y se da cuenta de que tiene puntos y sangre seca. No recuerda nada. No sabe dónde está ni cómo ha llegado allí. Su ropa está doblada y ensangrentada, metida en una bolsa de plástico. Una mujer acude a su habitación. Es la doctora Sienna Brooks: el doctor Marconi le ha pedido que le atienda porque habla inglés. Necesitan sus datos para el papeleo del hos- pital. «¿Es usted americano?», le pregunta. Por su vestimenta en el hospital dedujeron que era inglés: no llevaba documentación. «¿Por qué gritaba?» Langdon le cuenta su pesadilla y la doctora lo anota. «¿Sabe dónde está? ¿qué día es?» Langdon sólo recuerda que iba camino de una conferencia en la universidad. Cree que está en Massachusetts. La doctora toma notas. «Señor Langdon, cuando llegó anoche, balbuceaba repitiendo algo una y otra vez», le dice la doctora. El doctor Marconi pone en marcha una grabadora y Langdon escucha su propia voz mascullando «Ve… sorry. Ve… sorry». «Parece que dice “Very sorry. Very sorry” –le dice la doctora–. ¿Hay algo que lamente?» El hedor de la muerte Langdon intenta recordar algo y entonces regresa a su mente la mujer del velo: está en la orilla de un río de sangre rodeado de cuerpos. Regresa a él el hedor de la muerte. Siente una imperiosa sensación de peligro, no por él, sino por todos. Los pitidos del monitor al que está conectado se aceleran. Sus músculos se tensan, intenta sentarse. La doctora Brooks le detiene. «Señor Langdon, la ansiedad es común cuando se ha sufrido una lesión cerebral, pero debe mantener las pulsaciones bajas. No se mueva. No se excite. Quédese tumbado y descanse. Poco a poco recuperará la memoria.» Lo sedan. Langdon lucha por mantenerse despierto, pero la medicación hace efecto. Mira por la ventana. Contempla una fortaleza de piedra con una torre impresionante. La reconoce, pero está a 6.500 kilómetros de Massachusetts. Una pistola con silenciador Fuera, escondida en las sombras de la Via Torregalli, una mujer fuerte y con el pelo de punta se baja de una moto BMW y avanza con el sigilo de una pantera. Saca una pistola con silenciador y apunta hacia la ventana de la habitación de Langdon, donde se acaba de apagar la luz. Antes ha fallado en su misión. El arrullo de una paloma lo ha cambiado todo. Ha regresado para no fallar esta vez. Así comienza Inferno, una novela en la que, en palabras de Sonny Mehta, presidente y editor editorial de Knopf Doubleday Publishing Group, Dan Brown vuelve a demostrar su excepcional habilidad «para fusionar códigos con una historia bien documentada […]. Brown ha tomado un clásico literario y le ha insuflado vida de un modo que sólo él puede hacer». LO QUE DAN BROWN HA CONTADO SOBRE INFERNO «Al final de Inferno, los lectores se familiarizarán de nuevo con el infierno de La Divina Comedia y sus nueve círculos, así como con el purgatorio y el paraíso (sin mencionar a Virgilio y Beatriz). También habrán aprendido algo sobre Dante, su carrera como soldado, político y embajador en la Europa del siglo xIV, sin olvidar su revolucionaria decisión de escribir en lengua vulgar en lugar de en latín.» «En mi nuevo libro, Inferno, regreso al corazón de Europa.» «Creo que los lectores disfrutarán aprendiendo sobre el mundo en el que viven.» «Encontrarán interesante, por ejemplo, contemplar una iglesia o las grandes obras de arte desde una perspectiva diferente, quizá a través de los ojos de un especialista en simbología.» «En Inferno, como en mis anteriores libros, los únicos elementos ficticios son los personajes; toda la historia del arte, las localizaciones, la documentación y la ciencia son reales.» «Con esta nueva novela me complace transportar a los lectores a un profundo y misterioso viaje… a un paisaje plagado de códigos, símbolos y más de un pasadizo secreto.» DANTE Y LA DIVINA COMEDIA Mientras que El Código Da Vinci está centrado en la obra de Leonardo Da Vinci, Dan Brown se ha centrado ahora en otro genio italiano en su nuevo thriller, el gran Dante Alighieri (Florencia, 1265 - Rávena 1321). Dante fue algo más que un gran escritor y uno de los inmortales de la literatura universal: también fue soldado, participó en el gobierno de Florencia y fue embajador en Roma con el Papa Bonifacio VIII. En La Comedia (así la tituló él, fue Giovanni Bocaccio quien la llamó Divina Comedia) Dante proclama sus ideas políticas, denuncia la corrupción y critica sin tapujos la ambición por el poder. La Divina Comedia es un tratado sobre el bien y el mal, una denuncia valiente de las jerarquías corrompidas y es, además, una de las más bellas y misteriosas obras literarias de todos los tiempos. Tuvo una vida muy intensa, con permanentes zarandeaos debido a los cambios políticos, con enfrentamientos y luchas, y también sufrió el exilio. Dante Alighieri es, además, el padre del italiano moderno: se atrevió a romper los moldes al escribir su Comedia en su lengua vernácula en vez de utilizar el latín. PARA MáS INFoRMACIÓN SoBRE INfErNo: infernodanbrown@planeta.es www.novedadesplaneta.es www.infernodanbrown.com www.danbrown.com