Año II. LÜNKS 21 DE MAYO DE 1883. Niím. 10. o g m. o 2: o co en O Oí O PKECIOS DE SUSCRICiOH. . —- r || *r~P? D T W I O T A T A i m i l l á REVISTA TAURINA. quete de 2-> numeras t a m a ñ o s , peNetas, , * . . . 2,*>« Toda la correspondencia se dirigirá ai Administrador de LA LIDIA, Plaza del Biombo, mira. 4, Madrid. 4IIIFIÍII ^4 E4 ti público fia días de solemnidad ó de iftelwtible agrado de este público asaz serio y comedido, de la inapetencia, , Corte; que -á toda culta afición place }o <¡ue bien ¡Qué pesadez, qué osntínira é invariable monoto Habiendo <¡uedado terminada !a rehecho está, y los ad&rnos de la escuela Sevillana no impresión de los números 2 y 3, qac fueron nía en la faena de los maestros!... Iguales recortes,. son mojigangas insustanciales, sano suertes de efecto itltínticm pases-, ei mismo repertorio de e"stocad,is, lay juegos que fantasean e! ,-ínimo rfel inteligente y potados, los señores corresponsales que misma ejecución al tirarse; todo calcado dentro de del aficionad'i. tienen formulado su pedido los recibirán un mismo padrón, ajustado á una línea, sin variar an ¿ Acaso tenéis ia pretensión de cultivar, por t;*ipunto de aquellos tranquillos estudiados que seña ^mediatamente. gencias deí público madrileño, tina escuela que llalan"soi>ra 'Je censurable apatía ó falta de escuela y también de aviso esta advertencia de recursos. El volapié, el eterno volapié suminis- maríamos rondeña por lo stíria y grave de su ejercicio y suü aplicaciones'^... ¡ Oii, no!... ¿Donde está ese es y coleccionista^ que no trado á lo Costillares en tardes que forman notoria capote de Cayetano que se p!egaí>a al pasar junto á e\ci>pcionaiídad en la temporada; por lo demái, dase las asta* del eornúpeto, pareciendo ligero paño de luinrlcxs en su día. el nombre de esta suerte á lo que son verdaderos seda que acariciaba al te¿tu%?... ¿dónde esa maleta arranque; A paso de banderitíasi se suman, que es un de ios Domínguez, cu cayos pases de pecho iba todo ¡orteuto, la* medías estocadas, los pinchazos al aire el valor depositado en lá limpieza de la suerte?... ; y en lo; huesas,.. Todas las reses resultan heridas de ¿dónde esas estocadas serias, variadas, certeras, que un mismo modo; si se alegran al engaño, volapié; si ora recibiendo, ora aguantando á ios toros, desterraiwW,-,? ,7,.v/Yff ,if unt1 extraordinaria, fue bien puede se quedan por falta de facultades, volapié también; ban lo¿ volapiés en las reses notüles, dignas de ser servir pórá tedas las ordinarias. busquen los tercios ó las tablas, la misma faena lia rematadas con lo suprema f de emprender el diestro, haciéndolas morder el pol¡Oh, no!... Os traéis urt toreo mixto, insustancial, seüor; Un toros de Salas no salieron no- vo en tan idénticas circunstancias como sí un termó- frió, incalificable, que aprisiona á la afición dentro de querenciosoi como aquellos del metro moral pudiese marcar tos grados de invenci- ciertos moldes, de los cuates no os puede librar "uqtie a.lóá'qucel coraje les ciega las acometidas, y ble impotencia ó frialdad extrema en el alma apática vuestra censurable incuria. ¡A despachar! decís vosa encendía furia !e i priva de intención. Pues hé del lidiador. otros, y con esta frase ya queda resuelto el problema H ya uri motivo para que los diestro; huyan y se Triste es asistir a) espectáculo de nuestra $esta de terminar pronto y tachar corridas de mestms celen, y despleguen los capotes á distancia, como nacional, adivinando los percances de la lidia, y co- borrosos calendarios. *JUlen e c í l a IéJ°s íie sí algo que no fuera una noble mo saliendo de antemano al límite, en que podrán Vivimos en un tiempo en que el padrón de \m eftrnsa y sí algo qae estorbase en la mano y moles- rayar todas las suertes. Recuérdanos tan indiscuipa- escuelas muere para abrir paso á la libertad del ejera ?e en su manejo; se suprimen las largas, se hacea ble conducta aqnel afán de otros diestros, en pasa- cicio y la variedad e» toda la ejecución. Pues bíenj recortes fuera de los terrenos y el percal ge cierne á dos diaa, que ya aprovechando las condiciones no- que esa libertad sea la síntesis que comprenda las "lenudo sobre el testuz de las reses cegándoles la bles de las rese3t ya con recursos frente- á la cara de suertes antiguas, qae esa variedad se fije en realizar vista y descomponiendo ^\i\é[\n cabeza que ha de ir las de sentido y descompuestas, prodigaban todos ios todo lo que el arfe prescribe en sus invariables reglas. Pero BO... Hemos menospreciado la autoridad de secretos de su habilidad; y ya era el capote recogido y no suelta a las manos del matador. lo grande, para gozar ahora de la monotonía de Jo ¡Siempre'lo mismo!... ¡.eternamenÉe lo mismo!».. al brazo la defensa de los picadores al descubierto, mediano. un que otro quite arriesgado cuando las dr- ya las. varías suertes de los palos, las empleadas por icias lo exigen; acosamiento de los picadores inteligentes banderilleros; ya Jas estocadas diferentes, lia ve¡'M.u<. ;,)tifg,> Rat'jd , qtu- : . «era de su línea para entregar el escuálido Jamelgo segtm los toros, aquellas que imprevistas por eí es- le permito dwnvulver lodos 1.,. y „,„,.„ 3s iras de su enemigo; pinchazos en lo bajo 6 mar- pectador, te alentaban su ánimo reavivando el feego m «eoctoi» ¿tsto, r«/«wpuoo j (íercc.ho a u roñaos sin castigo; la lluvia de capotillos qne se tie su creciente afieíon. ^ largo 6 « . 9tríte d , e ven junto á Ja distraída res imposibilitando una Pero ya, casi con el poeta del sigio XV, podemos p e.igkio & un primer mafccW en una Mní ¡ toro»: hay , « ¿r^ á ¡a g e a I e , fijarse e n todo W I suerte de lucimiento; el retraso en ordenar el segun- nosotros exclamar: a«B pm-« ios sucesos; que como toa. el g r ^ do tercio ó la silba ai Presidente. / Cuan presto se vé ei placer, " 'iega la hora de poner los palos... y ya son cerno después de acordado Preparaciones sin cuento que enseñan & las reses los dá dolor; dei primar ¡( amo, d mttstrú parecer, «o ton» ^ defienda ^i«s de las entradas, ya salidas en falso que se tí. porgue Icnie y cttátywer tiempo ya pasado en todos los cuarteos, ya el ses/o mal müa en aqu& filé mejor! rojo tnvo . °' e* arranque de largo, la escapada por pties bien ( y aqní está c! ' el frente olvidado y el cambfa una vez sola Y no se diga, señores matadores de cartel, que inteligencia^ tiíge que «] ,i, ero de percal, lo deten cedido, como suerte que el diestro guardase para las habilidades m mpramn porque no mn del «tefenupu-stos en l«s , Wt)RR[|)A [)E SAN ISIDRO.