Melilla eltelegrama, lunes 23 de junio de 2008 La huelga de hambre comienza a hacer mella en la Plaza de España El telegrama - 23/06/2008 Hoy se cumple una semana desde que los seis inmigrantes asiáticos apostados en la Plaza de España retomaran el pasado lunes la huelga de hambre para conseguir el traslado a la península. A pesar de que están dispuestos a arriesgar su propia vida sin comer ni beber, la huelga de hambre ya ha empezado a hacer mella en los cuerpos y en el ánimo de estos hindúes, procedentes de la región de Cachemira, zona en conflicto entre los gobiernos de India y Pakistán por su dominio. Uno de ellos tuvo que ser hospitalizado esta semana a causa de la inanición aunque los seis inmigrantes permanecen aún apostados frente a la Delegación del Gobierno esperando que se escuchen sus reivindicaciones. Precisamente, en declaraciones a El Telegrama de Melilla, ellos mismos afirmaron sentirse "engañados" ante las falsas promesas del delegado del Gobierno en Melilla, Gregorio Escobar, una vez que desconvocaron la anterior huelga de hambre iniciada el pasado 12 de mayo y que duró un total de 22 días. Sus reivindicaciones son las mismas: conseguir el ansiado traslado a la península para conseguir un trabajo con el que ganarse la vida y poder ayudar así a sus familias en su país de origen. Es por ello, que una vez más manifiestan su intención de "llegar hasta el final" antes que regresar a sus respectivos países. Solución que no es viable para ellos puesto que tras dos años de estancia media en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla el tesón de sus acogidos pasa por poder conseguir una oportunidad en la península. La llegada del calor no ha sido un impedimento para la determinación de estos seis hindúes como tampoco lo es el frío, y están dispuestos a llegar a las últimas consecuencias, incluso en poner en peligro su propia vida, para que la Delegación atienda y acepte sus peticiones. Como ellos, medio centenar de "sin papeles" iniciaron con ellos la huelga hasta el pasado 2 de junio que desistieron por las consecuencias físicas y psicológicas que les estaba produciendo esta situación.