Domitilo Jáñez En familia Salamanca a Don Bosco D urante los días 21 y 22 de junio del 2012, los salmantinos tuvimos la suerte de recibir la visita de Don Bosco. La preciosa urna conocida por toda la Familia Salesiana, llegó a nuestra ciudad y, cerca del Colegio de Salesianos-Pizarrales, el Santo se encontró con el gran monumento que se le había dedicado unos años antes. Es el grupo escultórico más grande que hay en la ciudad. El Ayuntamiento, como homenaje a Don Bosco educador y con ocasión de los cien años de la presencia salesiana en Salamanca, decidió levantar este monumento y se lo encargó al gran artista Severiano Grande. Fue inaugurado el 25 de mayo del 2002. Este mismo año Salamanca se había convertido en Capital Europea de la Cultura. Al acto de la inauguración asistió nuestro Rector Mayor, Pascual Chávez, el Sr. Obispo, Braulio Rodríguez, el Sr. Alcalde, Julián Lanzarote, el artista Severiano Grande y unas cuatro mil personas que con su presencia rendían homenaje a Don Bosco y a los Salesianos. Conozcamos el monumento. La espléndida pirámide tiene 14 metros de altura y una masa granítica de 100 toneladas, “una por cada año de los Salesianos en Salamanca”, dijo el artista. En la base de la misma una sobria inscripción: Salamanca a Don Bosco. 25 de mayo 2002. Rodeemos el “monolito” como algunos lo llaman. En la cara que “mira” a Salesianos-Pizarrales, vemos a Don Bosco rodeado por cuatro jóvenes. Es la primera cara que elaboró el artista 14 • BS • Febrero de 2014 y esto “porque sin los jóvenes Don Bosco no tendría sentido” decía Severiano Grande. Seguimos contemplando el monumento y, en la segunda cara, nos encontramos al Don Bosco escritor, apóstol de la prensa, que con sus múltiples trabajos se granjeó la persecución de los enemigos de la Iglesia. Pero el Señor le ayudó… por eso a sus pies está el perro Gris. ¿Por qué has puesto aquí al Gris? Preguntamos al artista. Tenía que aparecer en el monumento, dijo Severiano. Además, decía, creo que ningún niño que haya oído hablar de Don Bosco se olvidará del perro Gris. Y viniendo del centro de la ciudad nos encontramos, en esta cara, a Don Bosco delante de una “bola del mundo” contemplando, desde Turín, el futuro de la Congregación Salesiana y su expansión misionera. Sobre esta escena aparece el logotipo de Salamanca Capital Europea de la Cultura. Y nos queda la cuarta cara, muy querida por el artista y por todos nosotros, en la que vemos a Don Bosco arrodillado a los pies de la Virgen Auxiliadora, que, en sueños, le manda construir la Basílica de Turín. Entre ambos y sobre un pequeño bloque arquitectónico, aparecen las palabras que la Virgen dijo a Don Bosco sobre el templo que él debía levantar: “Esta es mi casa. De aquí saldrá mi gloria”. Las cuatro caras concurren geométricamente en un punto, vértice de la pirámide. Según el artista es el punto de encuentro de Dios Padre y Don Bosco. Del Señor que guió su vida y del Santo que supo ponerse en manos del Padre para llevar adelante su obra evangelizadora entre los jóvenes y gentes más necesitadas. Hay que indicar que este monumento es centro de confluencia de varias avenidas y lugar de entrada y salida de la ciudad. Por tanto es muy conocido por todos los salmantinos y por cuantos nos visitan. de toro, tan características en los monumentos de la ciudad, leemos: “En este lugar estuvo el Colegio de San Benito. Primer Colegio Salesiano en Salamanca. 1898 - 1955”. Hablamos de los cien años de los Salesianos en Salamanca pero hay que recordar que unos años antes habían llegado a Béjar, importante ciudad industrial en la provincia salmantina. Fue en 1895 y esta presencia llegó a ser casi centenaria. Ante el edificio que fue Colegio Salesiano y hoy Residencia para mayores llamado “Mamá Margarita”, hay un monumento a Don Bosco. Sobre un prisma cuadrangular aparece un busto del Santo con su bonete en la mano… porque, dice el artista, “Don Bosco era tan respetuoso con sus jóvenes que ante ellos se descubría”. Y desde Béjar llegaron los Salesianos a Salamanca el 30 de diciembre de 1898. Allí estuvieron en el popular Colegio de San Benito hasta el año 1955 en que se “trasladaron” al hoy Colegio de San José, en el barrio de los Pizarrales. Los Antiguos Alumnos, que con tanto cariño recuerdan a su Colegio, han logrado que una placa escrita en un muro exterior de la Universidad Pontificia, dé fe de esta presencia. Y en letras de sangre Es obra del artista Martín Lagares, antiguo alumno salesiano, que nos ofrece a Don Bosco en el patio del Colegio, entre los jóvenes, con los brazos abiertos en actitud de acogida y a la vez de entrega a cuan- Tres monumentos que nos muestran el agradecimiento y el amor de los salmantinos a Don Bosco educador y amigo de los jóvenes. i Pedro López García Ernesto Rodríguez-Arias Ángel Redondo Y no olvidamos el año 2009, año en que se cumplía el Centenario de la fundación del Colegio de María Auxiliadora. Con este motivo se organizaron múltiples actos para celebrar los cien años de este Centro educativo de reconocido prestigio en la ciudad, entre ellos una gran exposición que nos recordaba la historia de esta obra salesiana. Para realzar estos cien años se levantó, además, un monumento a Don Bosco, financiado por suscripción popular. Se trata de una escultura de bronce de 2,90 metros de altura y 500 kilos de peso, que fue bendecida por el Rector Mayor de la Congregación, don Pascual Chávez, el 2 de octubre del 2009. tos se acercan a él. La imagen se integra de forma armónica en el entorno arquitectónico de todo el edificio. Febrero de 2014 • BS • 15