Desapego y desconfianza, un análisis de la desafección política en la región andina entre 2008 y 2012 (Trabajo elaborado para ser presentado en VII Congreso de Ciencia Política organizado por ALACIP) (Bogotá, Colombia 25 al 27 de septiembre) (Primer borrador, se agradece no citar) Autores: Juan Manuel Trak. Universidad Católica Andrés Bello, Caracas, Venezuela 1 Angélica Abad Cisneros. Universidad de Salamanca, España. Resumen El objetivo de esta ponencia es conocer los factores que explican la desafección política en Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela en la primera década del siglo XXI. En primer lugar, se analiza la evolución de los componentes de la desafección en los países de la región andina entre 2008 y 2012. En segundo lugar, se indaga en las causas que estarían detrás de dicho fenómeno. analizado. Estudiar la desafección en la región andina es relevante porque permite comparar similitudes y diferencias respecto a las causas subyacentes a este tipo de orientaciones en países con procesos políticos diversos, unos de cambio profundo (Bolivia, Ecuador y Venezuela) y otros con relativa continuidad (Perú y Colombia). Para lograr este objetivo se utilizan los datos recolectados entre 2006 y 2012 por el Barómetro de las Américas (LAPOP) de la Universidad de Vanderbilt. Para comprobar las hipótesis planteadas en el estudio se emplean diversas herramientas estadísticas multivariantes. Palabras clave: Desafección política, actitudes políticas, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela. 1 Esta ponencia ha sido elaborada en el marco de una estancia como Investigador Asociado en el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello a quienes agradezco los espacios y recursos facilitados para la elaboración de la misma. 1 1. Introducción Desde el trabajo seminal de Almond y Verba (1989), la ciencia política ha buscado conocer la relación que existe entre la cultura política y democracia. La actitudes hacia la democracia pueden influir en su funcionamiento y viabilidad (Diamond, 1999), así como en la manera cómo las personas participan políticamente en ella (Norris, 2011).Siguiendo a Almond y Verba (1989), se entiende por cultura política a la distribución del conjunto de orientaciones o actitudes que tienen los miembros de una sociedad hacia la estructura, procesos y resultados del sistema político, pero también la manera como conciben su rol dentro de dicho sistema, de allí que su estudio sea importante para observar en funcionamiento de los sistemas políticos. En este contexto, el estudio de la desafección es relevante para conocer la manera como se vinculan los ciudadanos con las instituciones políticas, y la percepción que tienen sobre su propia capacidad para influir en los resultados del sistema. El objetivo de este artículo es observar la evolución de la desafección política en la región andina (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela) entre 2008 y 2012 y analizar las causas subyacentes a la misma. Este análisis es importante si se consideran las transformaciones de la región desde finales de la década de los noventa hasta la actualidad. Durante los últimos 15 años los países de la región andina han experimentado cambios importantes en sus sistemas políticos. En todos ellos hubo una crisis de representación que se manifestó en cambios profundos en los sistemas de partidos preexistentes (Mainwaring, Bejarano, & Pizarro, 2006). De hecho, en Venezuela, Bolivia y Ecuador las transformaciones derivaron en cambios refundacionales de los sistemas políticos a través de procesos constituyentes2. En Perú, el régimen autocrático de Alberto Fujimori perdió el apoyo popular instaurándose nuevamente una democracia electoral, pero en la que el sistema de partidos es inestable y las preferencias electorales volátiles (Meléndez, 2013). Si se quiere, el caso colombiano es el que muestra mayor estabilidad, empero existen suficientes evidencias que el ascenso de Álvaro Uribe (2002-2010) al poder como líder carismático, la decadencia de los partidos Conservador y Liberal, y la aparición de nuevos actores partidistas han transformado la arena política en dicho país. La pregunta que guía el presente estudio es si dichos cambios han generado estabilidad o cambio en las orientaciones políticas que tienen los ciudadanos de dichas naciones hacia las instituciones políticas. Más específicamente, se busca describir la evolución de la desafección 2 En Venezuela la nueva Constitución entró en vigencia en 1999, en Ecuador en 2008 y en Bolivia en 2009. 2 política en los cinco países señalados entre 2008 y 2012, al mismo tiempo que explicar las variaciones existentes dentro y entre los casos analizados. La principal hipótesis de la investigación es que la evaluación del desempeño del presidente y la evaluación de la situación económica influye en los niveles de desafección política que muestran los ciudadanos en cada uno de los países. Esta hipótesis va en sentido contrario a lo propuesto por varios autores quienes señalan que la desafección política es independiente de la popularidad del gobierno o sus políticas, y por tanto más estable en el tiempo (Lago & Torcal, 2006; Montero, Gunther, & Torcal, 1998; Norris, 1999; Torcal, 2003). La hipótesis propuesta se sustenta en los hallazgos de un estudio anterior en Bolivia, Ecuador y Venezuela (Abad Cisneros & Trak, 2013) y Maldonado3 (2011) para el caso mexicano; en el que se demuestra que la desafección se ve influenciada por las evaluaciones que los ciudadanos hacen al presidente y a la economía. Para tal fin, en primer lugar se comparan los elementos constitutivos de la Desafección Política entre 2008 y 2012 en los casos seleccionados. En segundo lugar, se utiliza el Índice de Desafección Política (IDP) desarrollado en el citado estudio (Abad Cisneros & Trak, 2013), y se compara las cinco naciones andinas para 2012. Para ello se hace el análisis de los datos en tres oleadas4 de encuestas de opinión del Barómetro de las Américas5 en los cinco países seleccionados y se realizan pruebas estadísticas multivariables para comprobar la hipótesis planteada. A continuación se hace una breve revisión teórica sobre el concepto de desafección política y las causas que subyacen a dicho fenómeno. Posteriormente se muestra descriptivamente los niveles de desafección políticas en los cinco casos y durante el período de estudio. Luego se muestran y analizan los resultados de las técnicas estadísticas planteadas. Y, por último, se muestran las conclusiones del estudio. 2. La Desafección y sus causas Cuando se habla de desafección política se corre el riesgo de confundir el término con legitimidad o descontento político (Montero et al., 1998), cada uno de estos conceptos aluden a fenómenos diferentes dentro de la cultura política y, si bien pueden existir relaciones entre estos, son considerados independientes entre sí. 3 Maldonado (2011) también encuentra que la evaluación del presidente tiene fuerza explicativa en las dimensiones de la desafección política para el caso mexicano en 2010. No obstante, no encuentra la misma evidencia para la evaluación de la economía. 4 Los años de la encuesta son 2008, 2010, 2012 5 Agradecemos al Latin American Public Opinion Project (LAPOP) y a sus principales auspiciadores (la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, el Programa para el Desarrollo de las Naciones Unidas, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Universidad de Vanderbilt) por hacer disponibles sus datos. 3 La legitimidad política estás asociada a lo que Easton (2006 [1965]) denominó «apoyo difuso», es decir, el apoyo que ofrecen los miembros de una comunidad política al sistema político en general, independientemente de los beneficios o ventajas que le puedan traer. A este respecto, Norris (2011) argumenta que el apoyo difuso o generalizado es un sentimiento abstracto hacia la nación y sus instituciones que va más allá de las personas que ocupan los cargos públicos. La legitimidad es, entonces, un tipo de apoyo caracterizado por “una actitud positiva de los ciudadanos hacia las instituciones democráticas, consideradas como la forma de gobierno más apropiada”(Montero et al., 1998, p. 12). El descontento político se relaciona con lo que Easton (2006) denominó «apoyo específico», es decir, el apoyo que le dan los ciudadanos a cualquier sistema político “a cambio de los beneficios y ventajas específicos que los miembros experimentan como parte de su condición de tales. Él representa o refleja la satisfacción que siente un miembro cuando advierte que sus demandas fueron atendidas” (Easton, 2006, p. 172). En consecuencia, el descontento político es una evaluación negativa de la eficacia del sistema, es decir, insatisfacción con los resultados arrojados por éste y el rendimiento del régimen y sus autoridades (Montero et al., 1998; Madueño, 2007). En este sentido, se podría decir que los ciudadanos están insatisfechos con el funcionamiento de la democracia pero aún así mantienen un profundo compromiso con sus principios (Diamond, 1999). Para varios autores el apoyo al sistema es un continuo que varía según el grado de abstracción, siendo la idea de nación la más abstracta y la evaluación de las autoridades la más específica (Dalton, 1999; Booth & Seligson, 2009; Norris, 2011). Visto así, el apoyo al sistema político es un concepto multidimensional complejo y que tiene consecuencias diferenciadas sobre el funcionamiento de la democracia. Según Maldonado (2011, p. 2) la desafección política “valora la relación entre el ciudadano y las instituciones y los políticos”. Ésta implica un conjunto de orientaciones en las cuales no se cuestiona la legitimidad de la democracia como mejor sistema político, pero en la que existe un desinterés por los asuntos públicos al tiempo que una desconfianza generalizada hacia las instituciones del sistema y sus resultados. Murga Frassinetti (2008, p. 110) la define como “el sentimiento subjetivo de ineficacia política, desinterés político y falta de confianza ciudadana”. Montero et al. (1998) indican que la desafección implica recelo y desconfianza hacia el sistema político adquirido durante el proceso de socialización lo que implica que es una actitud más estable en el tiempo y, en teoría, independiente de la coyuntura. Torcal y Montero (2006) señalan que dicho fenómeno posee dos dimensiones, por un lado el desapego político y, por el otro, la desafección institucional. La primera dimensión implica que los individuos muestran poco o nulo interés por la política, no buscan informarse sobre los asuntos 4 públicos y, en consecuencia, no consideran que tengan capacidad para influir en el proceso político. La desafección institucional, por su lado, está relacionada con la falta de confianza que tienen los ciudadanos en que las instituciones políticas puedan generar cambios positivos en sus vidas, al tiempo que consideran que no son tomados en cuenta por quienes tomas las decisiones públicas. De manera tal que la desafección implica una actitud de minusvalía y desinterés frente a la política (despego político), al tiempo que una desconfianza frente a las instituciones democráticas, sus autoridades y los resultados (desafección institucional). En este punto cabe preguntarse qué explica que haya un conjunto de ciudadanos que tengan orientaciones desafectas al sistema democrático. La respuesta a esta interrogante se puede tener diferentes orígenes. Abad Cisneros y Trak (2013), señalan cuatro posibles grupos de factores explicativos. En primer lugar los socio-demográficos, vinculados a características adscriptivas de los individuos como edad, sexo y nivel educativo. En estos casos, quienes estén en mejor posición dentro de la estructura social tenderán a tener mayores recursos (humanos y económicos) y por tanto una mejor disposición hacia el sistema. En segundo lugar están los factores de tipo evaluativo, en los que la percepción del desempeño de las instituciones políticas afecta los niveles de desafección política (p.ej. evaluación de la situación económica, del gobierno y sus políticas), se asume que en la medida que la evaluación del desempeño del gobierno o la economía sea menor, entonces la desafección será mayor. En tercer lugar se hallan los factores de naturaleza afectiva, relacionados estos con posiciones valorativas que tienen los individuos frente a la política, los demás y su vida en general (p.ej. posición ideológica, confianza interpersonal, satisfacción con la vida). Por último, Abad Cisneros y Trak (2013) incorporan la confianza en los medios de comunicación como un posible factor explicativo en los niveles de desafección. Por su lado, Maldonado (2011) distingue entre tres tipos de explicaciones sobre la desafección: sociocultural, político-racional y racional-cultural. La primera alude a las características socio-demográficas que poseen los miembros de una sociedad, así como también a factores valorativos asociados a su cultura. La segunda explicación atribuye la causalidad de la desafección a la evaluación que hacen los ciudadanos del desempeño institucional, político y económico. Así, la corrupción, la percepción de la economía pero también las preferencias partidistas e ideológicas tienen efectos sobre dicho fenómeno. Por último, Maldonado (2011, p. 14) señala que la explicación racional-cultural es aquella “en donde los aspectos racionales y culturales pueden interactuar, dependiendo del país y sus circunstancias”. 5 En esta investigación se toman las hipótesis planteadas en Abad Cisneros y Trak (2013, pp. 43–45) para los casos de Bolivia, Ecuador Venezuela en 2010, que se adecua en gran medida a lo que Maldonado (2011) denomina explicación “racional-cultural” ya que toma elementos de tanto socioculturales como evaluativos para explicar las diferencias en los niveles de desafección política. 3. La Desafección en los Andes 2008-2012 Como se mencionó en líneas anteriores, la desafección política se compone por dos dimensiones complementarias: el desapego político y la desafección institucional. En esta sección se analizan los indicadores para cada una de estas dimensiones entre 2008 y 2012 en los cinco países analizados. Para el caso del desapego político se utilizan tres indicadores. El primer indicador hace referencia al interés que manifiestan los ciudadanos hacia la política, para lo que se ha utilizado la pregunta POL1 del Barómetro de las Américas: POL1. ¿Qué tanto interés tiene usted en la política; mucho, algo, poco o nada? (1) Mucho (2) Algo (3) Poco (4) Nada (8) NS/NR Gráfico 1: Interés en la Política en la región andina 2008-2012 (Poco o Nada) 90% 81.0% 80% 70% 68.2% 62.5% 61.6% 61.5% 65.5% 67.9% 72.5% 67.0% 75.9% 70.1% 73.0% 74.0% 73.1% 76.7% 71.7% 74.9% 60.2% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% Venezuela Colombia Regi[on Andina 2008 Ecuador 2010 Bolivia Perú 2012 Fuente: Barómetro de las Américas 2008-2012, elaboración propia. El gráfico 1 muestra de manera agregada las respuestas “Poco o Nada” de interés en la política. Se aprecia por debajo de la media de la región se encuentran Venezuela y Colombia para los tres años analizados. El poco o ningún interés en la política se mantiene estable para el caso venezolano alrededor al 62%; mientras que en el caso colombiano el desinterés en la política se mantiene entre 66% y 68%. Los otros tres casos, Ecuador, Bolivia y Perú, muestran medias de poco y ningún interés en la política superiores a la media regional. El caso ecuatoriano muestra una tendencia a la baja, siendo que en 2008 80% manifestaba estar desinteresado en la política y para 2012 dicho porcentaje se ha reducido a 70%. El caso boliviano muestra inestabilidad pues fluctúa 6 de 74% a 60% entre 2008 y 2010, pero regresa a 76% en 2012. Por último, alrededor de 70% a 75% de los ciudadanos peruanos muestran poco o ningún interés hacia la política. En líneas generales los ciudadanos de los países andinos tienden a no estar interesados en los acontecimientos que ocurren en el ámbito de lo público. El mejor de los casos, el venezolano, muestra una alta proporción de personas desinteresadas en la política. Sin embargo, el caso ecuatoriano parece tener una tendencia sistemática en la mejora de este indicador, cuestión que no ocurre en el resto de los países de la región, aun cuando los niveles de desinterés siguen siendo elevados. El segundo indicador del desapego político es la eficacia interna, es decir, la percepción que tiene el individuo para influir en los resultados del proceso político. Para ello se utilizó la siguiente pregunta del Barómetro de las Américas: Ahora, vamos a usar una tarjeta similar, pero el punto 1 representa “muy en desacuerdo” y el punto 7 representa “muy de acuerdo”. Un número entre el 1 y el 7, representa un puntaje intermedio. Yo le voy a leer varias afirmaciones y quisiera que me diga hasta qué punto está de acuerdo o en desacuerdo con esas afirmaciones. EFF2. Siento que entiendo bien los asuntos políticos más importantes del país. ¿Hasta qué punto está de acuerdo o en desacuerdo? Gráfico 2: Media de eficacia interna en la región 2008-2012 5.00 4.50 4.00 4.46 3.98 3.85 4.04 3.96 3.61 3.62 3.86 3.73 3.75 3.90 3.89 3.86 3.98 3.98 3.86 4.45 4.11 3.50 3.00 2.50 2.00 1.50 1.00 0.50 0.00 Colombia Bolivia Perú 2008 Ecuador 2010 Región Andina Venezuela 2012 Fuente: Barómetro de las Américas 2008-2012, elaboración propia. El gráfico 2 muestra las medias de eficacia interna en los países andinos. Mientras mayor sea la media mejor será la percepción que tienen los ciudadanos de dichas naciones de que sus acciones influyen en la política. Se observa que Colombia y Bolivia muestran los resultados más bajos de eficacia interna para 2012, pero más aún, se observa que el indicador va a la baja entre 2008 y 2012. Perú y Ecuador muestran estabilidad y se mantienen con una media de 3,75 y 3,86 para 2012, respectivamente. Venezuela es el único país en donde sus ciudadanos muestran una media de eficacia política que va en ascenso; además de tener en las tres olas de encuestas medias 7 superior al resto de la región. Así, se observa que los venezolanos creen que tienen mayor capacidad de influir en el proceso político que el resto de los ciudadanos de la región y que Colombia, para 2012, tiene el la menor percepción de eficacia interna. El último indicador en la dimensión desapego político es el seguimiento de las noticias, el cual mide la frecuencia con que los ciudadanos se informan sobre los acontecimientos del país a través de los medios de comunicación, para ello se utilizó el siguiente indicador 6: GI0. ¿Con qué frecuencia sigue las noticias, ya sea en la televisión, la radio, los periódicos, o el Internet? [Leer opciones]: (1) Diariamente (2) Algunas veces a la semana (3) Algunas veces al mes (4) Rara vez (5) Nunca (88) NS (98) NR Gráfico 3: Porcentaje de seguimeinto de noticias en la región andina 2012 (Diariamente + Algunas veces a la Semana 94.00% 92.00% 90.71% 91.52% 90.00% 87.40% 88.00% 85.94% 86.28% Venezuela Bolivia 86.00% 84.00% 82.56% 82.00% 80.00% 78.00% Ecuador Región Andina Peru Colombia Fuente: Barómetro de las Américas 2008-2012, elaboración propia. El gráfico 3 muestra agrega por país el porcentaje de personas que se informan “Diariamente o Algunas veces a la semana”. Colombia y Perú muestran los mayores porcentajes de seguimiento de las noticias, ambos por encima del 90% de los encuestados. En Venezuela y Bolivia giran alrededor del 85% y Ecuador 82%. En cualquier caso, el consumo de noticias puede considerarse como alto, en tanto en cuanto casi 9 de cada 10 personas de la región se informe diariamente o algunas veces a la semana. En el caso de la dimensión desafección institucional se utilizan como indicadores la confianza institucional y la eficacia externa. El primero refiere a la cuánto confían los ciudadanos en las instituciones de la democracia representativa, específicamente el Tribunal Electoral, el Congreso o Asamblea Nacional, los Partidos Políticos y las elecciones. En este sentido se utilizó la siguiente batería de preguntas: 6 Esta pregunta fue incorporada en la encuesta del Barómetro de las Américas en 2010, por lo que no se tienen datos comparativos para las oleadas anteriores. 8 En esta tarjeta hay una escalera con escalones numerados del uno al siete, en la cual el 1 es el escalón más bajo y significa NADA y 7 es el escalón más alto y significa MUCHO. Hasta qué punto tiene confianza usted en... (Tribunal electoral (B11), (Congreso Nacional (B13), (Partidos Políticos (B21) y (las elecciones (B47)? Gráfico 4: Confianza en instituciones en la región andina entre 2008 y 2012 Tribunal Electoral 5.00 4.00 4.17 3.843.64 4.35 4.50 3.64 3.74 3.88 3.38 3.88 3.99 3.89 Ecuador Región Andina 3.54 4.00 3.78 4.47 4.06 3.78 3.00 2.00 1.00 0.00 Colombia Bolivia 2008 2010 Perú Venezuela 2012 Congreso o Asamblea Nacional 4.50 4.00 3.50 3.00 2.50 2.00 1.50 1.00 0.50 0.00 3.19 2.99 2.92 3.56 3.61 3.68 3.66 3.30 3.88 4.07 3.66 4.09 3.96 3.79 4.07 3.61 3.70 2.39 Perú Ecuador Región Andina 2008 2010 Bolivia Colombia Venezuela 2012 9 Partidos Políticos 4.00 3.50 3.00 2.50 2.00 1.50 1.00 0.50 0.00 2.82 3.00 2.82 Bolivia 3.45 3.19 2.86 2.88 2.63 2.44 Colombia 2.68 Ecuador 2008 2010 2.80 2.92 2.84 2.94 2.98 Perú Región Andina 3.23 3.34 3.58 Venezuela 2012 Elecciones 6.00 4.89 5.00 4.38 4.40 4.17 4.00 3.82 3.79 3.81 3.93 3.75 4.03 4.08 4.08 4.11 3.67 3.98 4.31 4.45 4.12 3.00 2.00 1.00 0.00 Colombia Bolivia Ecuador 2008 Región Andina 2010 Perú Venezuela 2012 Fuente: Barómetro de las Américas 2008-2012, elaboración propia. El gráfico 4 compendia las medias de confianza institucional en el Tribunal Electoral (o su equivalente), el Congreso o Asamblea Nacional, los Partidos Políticos y las elecciones para los cinco casos en el período analizado. Para el caso del tribunal electoral se observan tendencias mixtas en los países de la región. Por un lado, Colombia y Bolivia muestran una tendencia a la baja entre 2008 y 2012. El caso colombiano la confianza en el tribunal electoral pasa de 4,17 a 3,64 en ese período mientras que en el caso boliviano pasa de 4,35 a 3,64 también. Por su lado, Ecuador y Perú muestran una mejora en la media de confianza ante el árbitro electoral, mientras el caso venezolano muestra altibajos. En cualquier caso, para 2012 los venezolanos son los que muestran una mayor confianza en organismo electoral, seguido por los peruanos. Mientras que son los colombianos los que muestran la mayor desconfianza en esta institución. Respecto a la confianza en el parlamento, Perú y Ecuador muestran los niveles más bajos de confianza a sus respectivos poderes legislativos, aunque con tendencia a la mejora desde 2008. Bolivia muestra el tercer nivel más bajo aunque fluctuaciones en el período analizado. En contraste, Colombia muestra mejores niveles de confianza en el Congreso que los casos anteriores, pero con una tendencia a la baja, por último Venezuela muestra la mayor confianza en su legislativo para 2012, con una tendencia a la mejora desde 2008. 10 La tercera institución analizada son los partidos políticos. En líneas generales, y como es de esperar, son la institución que muestra menor nivel de confianza entre los ciudadanos de la región. Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú tienen una media de confianza por debajo de 3 sobre 7; y en Venezuela la confianza en las instituciones partidistas está por encima de 3,5. Sin embargo, se observa una recuperación de la confianza en los partidos en Ecuador, Perú y Venezuela; mientras en Colombia la tendencia es hacia la baja. Por su lado, Bolivia muestra fluctuaciones en este sentido entre 2008 y 2012. Por último, la confianza en las elecciones muestra a Colombia y Bolivia como los países con menor confianza en esta institución, con una tendencia a la baja entre 2008 y 2012, ambas por debajo de 4 para 2012. Mientras que Ecuador Perú y Venezuela muestran niveles de confianza ante las elecciones por encima de los 4 sobre 7, en los tres casos con tendencia a la mejora desde 2008. El segundo indicador en la dimensión Desafección Institucional es la eficacia externa, la cual refiere la percepción que tienen los ciudadanos sobre la capacidad de respuesta por parte de los políticos. En este sentido se utilizó la siguiente pregunta: Ahora, vamos a usar una tarjeta similar, pero el punto 1 representa “muy en desacuerdo” y el punto 7 representa “muy de acuerdo”. Un número entre el 1 y el 7, representa un puntaje intermedio. Yo le voy a leer varias afirmaciones y quisiera que me diga hasta qué punto está de acuerdo o en desacuerdo con esas afirmaciones. EFF1. ¿A los que gobiernan el país les interesa lo que piensa la gente como uno. ¿Hasta qué punto está de acuerdo o en desacuerdo? Gráfico 5: Media de eficacia externa en la región 2008-2012 4.50 4.00 3.50 3.00 2.50 2.00 1.50 1.00 0.50 - 3.61 3.61 3.61 3.17 Colombia 3.11 3.02 Perú 3.89 3.31 3.23 Bolivia 2008 3.49 3.51 3.47 Región Andina 2010 3.56 3.42 Ecuador 3.71 3.55 3.59 3.92 Venezuela 2012 Fuente: Barómetro de las Américas 2008-2012, elaboración propia. El gráfico 5 muestra que niveles de eficacia externa relativamente bajos, siendo en Colombia, Perú y Bolivia en donde los ciudadanos perciben que a los políticos les importa lo que ellos piensen. Mientras en los casos de Ecuador y Venezuela la media está en 3,71 y 3,92 respectivamente, para 2012. Se observa una tendencia a la disminución de la eficacia eterna en el caso de Colombia, 11 Bolivia no muestra una tendencia estable, mientras Perú, Ecuador y Venezuela tienen una tendencia a una mayor eficacia externa. A partir de estos indicadores se elaboró el Índice de Desafección Política, el cual intenta sintetizar en una medida la desafección Política. 4. Índice de Desafección Política (IDP) El Índice de Desafección Política es un indicador complejo que busca sintetizar los indicadores arriba descritos. El mismo oscila entre 0 y 100, siendo 0 el mínimo de desafección política posible, mientras 100 representa el máximo. El IDP se compone de dos subíndices que reúnen las variables a las dimensiones desapego político y desafección institucional. El subíndice de desapego político (DESAPEGO) incluye como indicadores la eficacia interna, interés por la política y el seguimiento de las noticias. Estas tres variables dan cuenta del nivel de involucramiento que declara una persona ante los temas políticos de su sociedad. El subíndice de desafección institucional (DINSTI) incorpora como indicadores a la confianza institucional (Tribunal electoral, Congreso Nacional, Partidos Políticos y las elecciones) además de la eficacia externa. El Índice de Desafección Política es el resultado del promedio de ambos subíndices, y se resume en la siguiente fórmula: IDP = El cuadro número 1 muestra los resultados del IDP para los cinco países de la región así como también para las dimensiones que lo componen en el año 2012. Se puede observar que Bolivia es el país con mayores niveles de desafección política, seguido de Perú, Colombia y Ecuador, todos por encima de 50 puntos. Por su lado, Venezuela muestra los menos niveles de IDP con 42, siendo e; único país por debajo de la media de la región. Tabla I. IDP y su dimensiones en la región andina 2012 Desapego Desafección Desafección País Político Institucional Política Bolivia Perú Colombia Ecuador Región Andina Venezuela 49.21 59.20 53.37 45.92 59.71 52.72 44.53 60.66 51.76 47.21 55.41 50.90 45.06 56.63 50.34 38.42 48.17 42.97 Fuente: Barómetro de las Américas 2008-2012, elaboración propia. 12 En relación al Desapego Político, Bolivia posee la media más alta, seguido por Ecuador, Perú y Colombia; por su lado, Venezuela nuevamente ofrece el nivel más bajo en esta dimensión. En lo relativo a la Desafección Institucional, Colombia es el país con la media más alta, seguido de Perú, Bolivia, Ecuador y, por último, Venezuela. En este punto cabe preguntarse cuáles son las causas de estos niveles de desafección en cada uno de los países analizados. 13 Variables Independientes Beta (Constante) 60.006 Tabla 2: Regresiones Linéales para el IDP en la región andina 2012 BOLIVIA COLOMBIA ECUADOR PERÚ Desviación Desviación Desviación Desviación Sig, Beta Sig, Beta Sig, Beta Estándar Estándar Estándar Estándar 3.385 0.000 77.697 3.791 0.000 75.078 3.865 0.000 78.789 Sig, VENEZUELA Desviación Beta Sig, Estándar 2.792 0.000 59.074 4.081 0.000 GENERO -3.565 0.977 0.000 -2.555 1.033 0.014 -4.279 1.152 0.000 -2.951 0.846 0.001 -2.350 0.987 0.017 EDUCACION -0.168 0.112 0.134 -0.528 0.137 0.000 -0.231 0.142 0.105 -0.644 0.113 0.000 -0.477 0.135 0.000 0.028 0.043 -0.137 0.036 0.000 EDAD -0.061 0.035 0.079 -0.104 0.039 0.008 0.004 0.042 0.923 -0.057 ECOPAIS -3.395 1.561 0.030 -4.488 1.457 0.002 -5.144 1.355 0.000 -3.122 1.154 0.007 -4.993 1.412 0.000 ECOPERSONAL -0.117 1.303 0.929 1.291 1.156 0.264 -0.060 1.302 0.963 -1.071 1.113 0.336 -0.404 1.243 0.745 ECOPAIS12 -2.892 1.399 0.039 -1.050 1.314 0.424 -4.822 1.473 0.001 -1.004 1.191 0.400 -5.390 1.530 0.000 0.466 1.408 0.581 1.201 0.000 ECOPERSO12 -2.641 1.298 0.042 -0.551 1.158 0.634 -0.299 1.556 0.848 -0.815 1.117 EVALPRESI -9.073 1.188 0.000 -4.674 1.072 0.000 -7.308 1.285 0.000 -4.181 0.914 COFINTER -1.441 0.980 0.142 -1.884 1.130 0.096 -0.529 1.226 0.667 -2.150 0.840 -0.778 0.000 -12.128 0.011 -3.154 1.068 0.003 SATISVIDA 1.346 1.312 0.305 -2.306 2.367 0.330 -3.324 1.928 0.085 -0.723 1.119 0.518 3.126 2.310 0.176 0.205 0.272 1.098 0.192 0.000 0.291 0.000 -1.747 0.340 0.000 1.071 0.036 5.366 1.478 0.000 IDEO CONFMEDIOS CORRUPCION 0.123 -0.597 5.301 0.226 0.366 1.142 0.586 0.103 0.000 -0.760 -2.033 4.590 0.211 0.323 1.651 0.000 -0.156 0.235 0.507 0.000 -2.183 0.341 0.000 0.006 0.705 1.337 0.598 -0.226 -2.698 2.249 N 900 932 924 1135 1017 R2 0.401 0.393 0.154 0.404 0.163 0.421 0.177 0.593 0.352 R2 AJUSTADO 0.161 a. Variable Dependiente: DESAFECCIÓN 14 La tabla 2 muestra los resultados de las regresiones lineales para los cinco casos analizados. Para el caso de la variables sociodemográficas se observa que, en primer lugar, para todos los casos la variable GENERO tiene efectos sobre el Índice de Desafección Política. Así, se observa que las mujeres muestran tienen mayores niveles de desafección que los hombres. En segundo lugar, la EDUCACIÓN muestra efecto en Colombia, Perú y Venezuela: observándose que quienes tienen mayores niveles educativos tienen menores niveles de desafección política. Por último, la EDAD también muestra una influencia negativa sobre el IDP, siendo los más jóvenes lo que tienen mayores niveles de desafección, excepto para el caso ecuatoriano. En relación a los factores evaluativos, la evaluación de la economía del país (ECOPAIS) tiene una influencia importante en todos los casos, quienes consideran que la situación económica es buena o muy buena muestran menores niveles de desafección que aquellos que la consideran regular, mala o muy mala. En relación el desempeño económico del país en los últimos 12 meses (ECOPAIS12), el efecto es el mismo, sin embargo sólo es significativo en los casos de Bolivia, Ecuador y Venezuela. Respecto a la evaluación de la situación económica personal, ésta variable tiene efectos sobre el IDP, sin embargo cuándo se observa la evaluación retrospectiva (ECOPERSO12) quienes consideran que es mejor muestran menores niveles de desafección. Por su lado, la evaluación del presidente (EVALPRESI) tiene el mayor efecto en todas los países. Quienes consideran que la gestión de sus respectivos mandatarios es buena o muy buena tienen menores niveles de desafección política que aquellos que la consideran regular, mala o muy mala. En lo relativo a los factores afectivos, la confianza interpersonal (COFINTER) tiene efectos sobre el IDP en Colombia, Perú y Venezuela. Siendo que aquellos que muestras algo o mucha confianza en los demás tienen menores niveles de desafección. Por su lado, únicamente en Ecuador la satisfacción con la vida (SATISVIDA) tiene efectos sobre la desafección, quienes manifiestan estar algo o muy satisfechos tienen menores niveles de desafección. La ideología (IDEO) solo influye en Colombia y Venezuela, sin embargo, los efectos son diferenciados. En el caso colombiano, quienes están a la derecha del espectro político muestran menores niveles de desafección; mientras que en el caso venezolano ocurre lo contrario, pues a medida que se va a la derecha en la ideología, la desafección es mayor. La confianza en los medios, (CONFMEDIOS) muestra tener efecto en todos los países a excepción de Bolivia. Así, quienes confían más en los medios tienden a tener menores niveles de desafección quien quienes no lo hacen. Por último, se ha incorporado una variable para medir el efecto de la percepción de la corrupción sobre los niveles de desafección política. La variable CORRUPCION muestra tener fuerte 15 influencia en todos los países menos en Ecuador. Quienes consideran que hay mucha corrupción tienden a tener mayores niveles de desafección que aquellos que no opinan lo contrario. 5. Conclusiones preliminares A lo largo de las líneas anteriores se ha descrito y analizado la desafección política en Bolivia, Colombia Ecuador, Perú y Venezuela. Los resultados muestran que existen diferencias entre los diferentes países en términos de los niveles de desafección, pero que las causas subyacentes son mayoritariamente similares. En primer lugar se comprueba la hipótesis de que la evaluación del presidente es la variable que mayor impacto tiene sobre los niveles de desafección en los cinco casos. Siendo el Venezuela, Bolivia y Ecuador en los países en los que tiene más efecto sobre el IDP. De manera preliminar, se puede inferir que en la región andina la manera cómo es percibido el presidente afecta la forma como los ciudadanos se aproximan a la política, quienes apoyan al presidente estarán más confiados en las instituciones y creerán que tienen mayor capacidad de influir en los resultados del sistema, mientras quienes son críticos a éstos tenderán a ser más cínicos, desconfiados frente al sistema y sus instituciones. En segundo lugar, también se comprueba la hipótesis sobre el efecto que tiene la evaluación de la situación económica del país. Para todos los casos esta es una variable relevante, pues aquellos que evalúan críticamente a la economía tienden a ser más desafectos que aquellos que los que la evalúan positivamente. Un tercer factor de relevancia de carácter evaluativo que se ha incluido en el análisis es la percepción de corrupción, salvo el caso ecuatoriano, en los países de la región andina la creencia de que la corrupción de los funcionarios públicos está muy generalizada. En este sentido, ambas hipótesis refuerzan la idea de que en los países de la región la desafección política no es tanto una consecuencia de factores estructurales sino de las evaluaciones que hacen los ciudadanos del funcionamiento de la política (evaluación del presidente y percepción de corrupción) y de la economía (evaluación de la situación económica actual y la retrospectiva del país). Así, el alejamiento de lo político, la desconfianza hacia las instituciones democráticas y sus resultados depende la percepción que se tenga de la capacidad del sistema para resolver los problemas. A pesar de lo anterior, existen elementos estructurales que también afectan los niveles de desafección en la región. El de mayor efecto viene dado por el género, las mujeres están significativamente más desafectas que lo hombres; esto da cuenta de la existencia de desigualdades de género en lo relativo a la cultura política, su desapego a la política y la desconfianza hacia las instituciones y sus resultados. Lo mismo ocurre para los jóvenes y los menos educados. En este sentido, los efectos son mucho menores que las variables anteriores, pero muestran el hecho de que los más jóvenes y menos educados se encuentran alejados de la política, desconfían de sus instituciones y su capacidad para afectar en los resultados. 16 Por último, los factores afectivos tienen una influencia diferenciada según los países. La confianza en los medios de comunicación y la confianza interpersonal no afectan en todos los países. El caso de la ideología solo afecta a Colombia y Venezuela pero la direccionalidad va en sentido contrario. Para el caso colombiano la derecha es menos desafecta, posiblemente porque el partido del gobierno es puede ser catalogado como tal. Mientras que en el caso venezoano la des 6. Bibliografía Abad Cisneros, A., & Trak, J. M. (2013). Desafección política en Bolivia, Ecuador y Venezuela en 2010: un análisis comparado. Cuadernos del Cendes, 82, 35–66. Almond, G. A., & Verba, S. (1989). 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EDAD: La variable edad se ha medido utilizando la siguiente pregunta: “Q . ¿Cuál es su edad en años cumplidos?”. Esta variable ha sido tomada como continua. EDUCACION: para medir el nivel educativo se utilizó la siguiente interrogante: “ED. ¿Cuál es el último año de educación que usted completó o aprobó?”. A partir de las respuestas dadas por los encuestados los responsables del Barómetro de las Américas han recodificado numéricamente la variable, siendo 0 significa que no tiene estudios y 18 el máximo de educación posible, siendo esta una variable continua. ECOPAIS: para medir la situación económica del país se utilizó la pregunta: “SOCT1. Ahora, hablando de la economía... ¿Cómo calificaría la situación económica del país? ¿Diría usted que es muy buena, buena, ni buena ni mala, mala o muy mala? (1) muy buena (2) buena (3) ni buena ni mala regular 4 mala 5 muy mala pésima 88 NS 98 NR” Esta se ha recodificado en una variable dummy en la que agruparon las categorías de respuestas 1 y Buena o Buena” 1 y las categorías de respuesta 3 , 4 y 5 como “Regular, ala” como “ uy ala o Muy ; NR y NS se tomaron como valores perdidos. ECOPAIS12: Para medir la evaluación retrospectiva de la situación económica del país se utilizaó la siguiente pregunta: “SOCT .¿Considera usted que la situación económica actual del país es mejor, igual o peor que hace doce meses? 1 ejor Igual 3 Peor 88 NS 98 NR”. Las categorías de respuesta de esta pregunta se recodificaron en una variable dummy en la que agruparon las categorías de respuestas (2) y (3) como "Igual o Peor" (0), y se mantuvo la categoría "Mejor"(1); se han tomado como valores perdidos los NR y NS. ECOPERSONAL: para medir la situación económica personal se utilizó la pregunta: “IDIO1.¿Cómo calificaría en general su situación económica? ¿Diría usted que es muy buena, buena, ni buena ni mala, mala o muy mala? (1) muy buena (2) buena (3) ni buena ni mala 19 regular 4 mala 5 muy mala pésima 88 NS 98 NR”. Las categorías de respuesta de esta pregunta se recodificaron dummy en la que agruparon las categorías de respuestas (1) y (2) como “ uy Buena o Buena” 1 y las categorías de respuesta 3 , 4 y 5 como “Regular, o uy ala” ala ; NR y NS se tomaron como valores perdidos. ECOPERSO12: Para medir la evaluación retrospectiva de la situación económica del país se utilizaó la siguiente pregunta: “IDIO .¿Considera usted que su situación económica actual es mejor, igual o peor que hace doce meses? 1 ejor Igual 3 Peor 88 NS 98 NR”. Las categorías de respuesta de esta pregunta se recodificaron en una variable dummy en la que agruparon las categorías de respuestas y 3 como “Igual o Peor” , y se mantuvo la categoría “ ejor” 1 ; se han tomado como valores perdidos los NR y NS. EVALPRESI: Para medir la evaluación de que hacen los ciudadanos del presidente se utilizó la pregunta “ 1: Hablando en general acerca del gobierno actual, ¿diría usted que el trabajo que está realizando el Presidente [NOMBRE DEL PRESIDENTE ACTUAL] es...? (1) Muy Bueno (2) Bueno (3) Ni bueno, ni malo (regular) (4) Malo (5) Muy Malo (pésimo 88 NS 99 NR”. Las respuestas a esta pregunta se recodificaron en una variable dummy en la que agruparon las categorías de respuestas 1 y 3 , 4 y 5 como “Regular, como “ uy Bueno o Bueno” 1 y las categorías de respuesta alo o uy alo” ; se han tomado como valores perdidos los NR y NS. COFINTER: Para medir la confianza interpersonal se hizo uso de la pregunta: “IT1. Ahora, hablando de la gente de por aquí, ¿diría que la gente de su comunidad es: (1) Muy confiable (2) Algo confiable 3 Poco confiable 4 Nada confiable 88 NS 89 NR”. Las respuestas a esta interrogante se recodificaron en una variable dummy en la que las categorías (1) y (2) se recodificaron como “ uy o algo confiable” y las categorías 3 y 4 en “Poco o nada confiable”, los NR o NS se tomaron como valores perdidos. SATISVIDA: Para medir la satisfacción con la vida se tomó la pregunta: “LS3. Para comenzar, ¿en general, qué tan satisfecho está con su vida? Usted diría que se encuentra: (1) Muy satisfecho(a) (2) Algo satisfecho(a) (3) Algo satisfecho(a) (4) Muy insatisfecho(a) (88) NS (89) NR”. Esta pregunta se ha recodificado en una variable dummy en la que se agruparon las categorías 1 y nada satisfecho a ” como “ uy o algo satisfecho a ” 1 y las categorías 3 y 4 como “Poco o ; NR y NS fueron codificados como valores perdidos. IDEO: Para medir la ideología con la vida se utilizó la siguiente pregunta como variable continua: “L1. Cambiando de tema, en esta tarjeta tenemos una escala del 1 a 1 que va de izquierda a derecha, en la cual el número 1 significa izquierda y el 10 derecha. Hoy en día 20 cuando se habla de tendencias políticas, mucha gente habla de aquellos que simpatizan con la izquierda o con la derecha. Según el sentido que tengan para usted los términos "izquierda" y "derecha" cuando piensa sobre su punto de vista político, ¿dónde se encontraría usted en esta escala?”. Los NS o NR se tomaron como valores perdidos CONFMEDIOS: la confianza en los medios de comunicación se midió a través de la siguiente pregunta: “B37. ¿Hasta qué punto tiene usted confianza en los medios de comunicación?”. Las respuesta a esta pregunta está codificada en una escala 1 a 7, donde 1 significa "Nada de Confianza" y 7 "Mucha Confianza", los NS o NR se tomaron como valores perdidos, esta variable es de carácter continuo. CORRUPCIÓN: Para medir la percepción de corrupción se utilizó la siguiente pregunta: “EXC7. Teniendo en cuenta su experiencia o lo que ha oído mencionar, ¿la corrupción de los funcionarios públicos en el país está: (1) Muy generalizada (2) Algo generalizada (3) Poco generalizada 4 Nada generalizada 88 NS 89 NR”. Las respuestas a esta interrogante se recodificaron en una variable dummy en la que las categorías (1) y (2) se recodificaron como “ uy o algo generalizada” y las categorías 3 y 4 en “Poco o nada generalizada”, los NR o NS se tomaron como valores perdidos. 21