San Salvador, a las ocho horas cinco minutos del día trece de

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909-99
Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia: San Salvador, a las ocho
horas cinco minutos del día trece de junio de dos mil.
Por recibido el escrito presentado firmado por el señor Francisco Eduardo Portillo
Morales, gerente del puerto de Acajutla de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma, por
medio del cual rinde el informe requerido, juntamente con la documentación que
acompaña.
El presente proceso de amparo constitucional se inició mediante demanda
presentada en este Tribunal por el señor Alfonso Rodríguez Portillo, contra providencias
del Gerente Portuario de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma, las cuales considera,
vulneran sus derechos constitucionales de trabajo y audiencia, consagrados en los artículos
2 y 11 de la Constitución, respectivamente.
Examinadas minuciosamente tanto la demanda, como el informe de la autoridad
demandada y la documentación presentada, se hacen las siguientes consideraciones:
La parte actora hace consistir el agravio en que el Gerente Portuario de la Comisión
Ejecutiva Portuaria Autónoma, el día veintisiete de octubre del año próximo pasado recibió
correspondencia notificándole el despido, por medio del cual se le manifestó que sus
servicios no son convenientes para la empresa, acusándole de faltarle el respeto a su Jefe
inmediato, negarse a laborar y abandonar su área de trabajo, lo que provocó la estadía del
buque DANAH, ocasionando altos costos para la empresa naviera y para CEPA, por lo que
dicha disolución laboral se haría efectiva el día tres de noviembre de mil novecientos
noventa y nueve, siendo el último día trabajado por él el día dos del mencionado mes, lo
anterior fue realizado basándose en los artículos 32 numeral 1 y 50 causas 6a, 8 a y 16 a del
Código de Trabajo; continúa manifestando que dicha notificación se da sin antes cumplir el
procedimiento disciplinario administrativo pactado en el Contrato Colectivo de Trabajo
entre el sindicato y la patronal, el procedimiento establecido en el Código de Trabajo
vigente y el Reglamento Interno de CEPA, lo que no le permitió defenderse de lo que se le
acusaba, razón por la que considera vulnerados sus derechos constitucionales,
principalmente el de audiencia.
Por auto pronunciado a las ocho horas doce minutos del día veinte de febrero del
corriente año se admitió la demanda y se le pidió informe a la Comisión Ejecutiva Portuaria
Autónoma, por medio del Gerente del Puerto de Acajutla, a fin que informara a esta Sala si
eran ciertos o no los hechos que se le atribuían; que por informe recibido en la Secretaría de
esta Sala a las quince horas del día treinta de marzo del presente año, la autoridad
demandada evacúa el mismo y en lo medular expresó que al señor Alfonso Rodríguez
Portillo le fue disuelta la relación individual de trabajo con causas justificadas de
conformidad con la ley, como en su oportunidad comprobaría, y que no es cierto que se
hayan violentado los derechos constitucionales del señor Rodríguez Portillo.
Según auto dictado a las ocho horas quince minutos del día cinco de abril del
corriente año, se mando a oír al Fiscal de la Corte, quien no hizo uso de dicha audiencia.
Por auto pronunciado a las nueve horas cincuenta minutos del día dos de mayo del
presente año, se confirmó el párrafo tercero de la resolución pronunciada a las ocho horas
doce minutos del día veintinueve de febrero, mediante la cual se denegó la suspensión del
acto reclamado, y se le pidió nuevo informe a la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma,
por medio del Gerente del Puerto de Acajutla, quien al rendirlo manifestó lo siguiente:
Que según informes de la administración del Puerto de Acajutla, al señor Alfonso
Rodríguez, winchero de la sección de Equipos y Servicios Portuarios del Puerto de
Acajutla, le fue disuelta la relación individual de trabajo por graves faltas cometidas en el
desempeño de su trabajo, consistentes en haber abandonado sus labores y suspender las
operaciones cuando ya estaba lista la maniobra del servicio que se le brindaba al barco de
nombre "Danah"; habiendo además dicho señor ultrajado e irrespetado al auxiliar de Estiba,
habiendo incurrido en las causales de terminación sin responsabilidad para el patrono,
contenidas en el Art. 50 Causales 6º. 8º. y 16º. del Código de Trabajo
Con su actitud el señor Alfonso Rodríguez además de las disposiciones antes citadas
infringió los Arts. 50 letras a) y d); 51 letras w) y e); 82 letra f) y 88 del Reglamento
Interno de Trabajo del Puerto de Acajutla, con relación a los Arts. 31 causal 2ª., 32 causal
1ª. y 50 causal 20ª del Código de Trabajo. Además la Administración Portuaria de CEPA le
dio cumplimiento a lo estipulado en el párrafo último de la Cláusula número nueve
referente a la correspondencia del contrato Colectivo de Trabajo en vigencia para el Puerto
de Acajutla, que literalmente dice: "En los casos de despido, sanciones y traslados
disciplinarios y tratándose de trabajadores sindicalizados, CEPA lo comunicará por escrito
simultáneamente al trabajador y al Sindicato"; habiéndose hecho la comunicación por
escrito mediante notas de fecha veintisiete de octubre de mil novecientos noventa y nueve,
simultáneamente al señor Alfonso Rodríguez y al Secretario General del Sindicato de la
Industria Portuaria de El Salvador (SIPES), en el sentido que el mencionado señor
Rodríguez quedaba despedido a partir del tres de noviembre de mil novecientos noventa y
nueve, dándose cumplimiento a las regulaciones internas de CEPA.
El reporte de la falta cometida por el señor Rodríguez está contenido en el
Memorándum RHG-treinta y ocho/noventa y nueve, de fecha veintiséis de octubre de mil
novecientos noventa y nueve, dirigido por el Jefe del Departamento de Recursos Humanos
del Puerto de Acajutla, al Gerente del Puerto de Acajutla. En este informe consta que el
señor Rodríguez, habría cometido irregularidades en el desempeño de sus labores, este
asunto, puramente laboral, -expresa- fue originado por las graves faltas cometidas por el
señor Rodríguez, a quien en ningún momento se le han violentado sus derechos
constitucionales.
Es de advertir que el señor Alfonso Rodríguez Portillo, demandó a CEPA en juicio laboral
ordinario, promovido en el Juzgado de lo Laboral de Sonsonate, reclamándole prestaciones
laborales por haber sido disuelta su relación individual de trabajo, admitida que fué la
demanda por el mencionado Juez a las diez horas veinte minutos del día dieciséis de
diciembre de mil novecientos noventa y nueve, éste citó en la misma resolución a las partes
-actora y demandada- a fin de que comparecieran al Tribunal a las nueve horas y treinta
minutos del día veintiocho de enero de dos mil, para intentar la conciliación de ley, en
dicha conciliación según aparece del acta de conciliación levantada en el Juzgado de lo
Laboral de Sonsonate, a las nueve horas y treinta minutos del día veintiocho de enero de
dos mil, la autoridad demandada ofreció al señor Alfonso Rodríguez una indemnización
cuyo monto ascendía a doscientos cuarenta y un mil doscientos noventa y nueve colones
siete centavos, para que se de por terminado el juicio, dinero que en ese acto se le entregó a
través de cheque serie "B" número diecinueve mil cuatrocientos sesenta y seis, de fecha
ocho de noviembre de mil novecientos noventa y nueve, contra el Banco Salvadoreño, S.A.,
para ser cobrado en la sucursal de dicho banco en la ciudad de Sonsonate, siendo esa la
medida conciliatoria ofrecida al señor Alfonso Rodríguez Portillo, quien por su parte
manifestó que estar de acuerdo en recibir la indemnización que se le ofreció, dándose por
recibido en ese acto del cheque antes mencionado; todo lo anterior se comprueba con la
certificación del acta de conciliación y certificación del cheque de indemnización al
referido trabajador y el recibo finiquito firmado por el mismo a su entera satisfacción donde
recibe la indemnización respectiva.
Al respecto, esta Sala estima –como ya lo ha hecho en otras oportunidades- que la
aceptación de la indemnización es equivalente al supuesto de expresa conformidad con el
acto reclamado que contempla el artículo 31 numeral 2 de la Ley de Procedimientos
Constitucionales, lo que motiva la declaratoria de sobreseimiento. Y es que, si bien no
existe una formulación expresa de la conformidad con el acto reclamado, la voluntad
manifestada de recibir la indemnización puede entenderse equivalente a la misma, pues no
debe perderse de vista que el efecto de una sentencia estimatoria en el amparo por despidos
producidos mediante infracción constitucional, es el pago de la indemnización respectiva;
por lo tanto, carece de objeto pronunciar sentencia definitiva cuando el efecto restitutorio o
la medida sustitutiva -la indemnización- ya se ha producido.
No obstante lo anterior, este Tribunal tiene a bien aclarar que aún cuando las afirmaciones
emanadas por la autoridad demanda están revestidas de la presunción de veracidad tal
presunción acepta prueba en contrario; sin embargo, en este caso particular, las
afirmaciones realizadas se encuentran fundamentadas en la documentación que acompaña.
Por tanto, sobre la base de lo expuesto en los acápites que anteceden y de conformidad con
la disposición legal antes mencionada, esta Sala RESUELVE: (a) Sobreséese en el presente
proceso; y (b) condenase en costas a la parte actora; y (c) notifíquese a las partes. ---R.
HERNANDEZ VALIENTE---O. BAÑOS P.---E. ARGUMEDO---PRONUNCIADO POR
LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN---A. E. CADER CAMILOT--RUBRICADAS
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