EL COMERCIO INTERNACIONAL AZUCARERO.

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XIV In tern ational Economic History Congress, Helsin ki 2006
Session 109
EL COMERCIO INTERNACIONAL AZUCARERO.PRESENTE Y FUTURO DE LA CAÑA.- EL CASO DE
AMERICA
LUIS RODRIGUEZ DUHALT
S U M A R I O
A partir de los años treinta del siglo XX, sucesivamente se presentaron grandes
cambios en el mercado del azúcar en América Latina y el Caribe, entre los cuales deben
destacarse los siguientes:
A principios de este periodo, se presentó un gran impacto en los patrones de
producción y consumo como consecuencia de la gran depresión económica iniciada en
1929;
Consecuentemente, los esfuerzos estabilizadores a nivel mundial con el Convenio
Internacional de 1937, cuya operación fue interrumpida en breve por
La Segunda Guerra Mundial, 1939-1945, que genera un control intenso, que
modifica substancialmente los movimientos internacionales del azúcar;
Ante los excesos de producción, nuevos esfuerzos regulatorios con Convenios
Internacionales de Azúcar con cláusulas que estipulan obligaciones y mecanismos de
carácter económico para lograr estabilización de precios y suministro, esfuerzos que se ven
afectados por los cambios de flujo azucarero por
La ruptura política y económica entre Estados Unidos de América y Cuba, que ha
conducido al bloqueo de esta ultima y una recanalización de las exportaciones, que
afectaron la operatividad de los Convenios del ramo,
Los profundos cambios generados por la ruptura de la URSS y simultaneo cambio
de organización económica mundial por la predominancia del Consenso de Washington, el
neoliberalismo y la transferencia del poder real fuera de los gobiernos nacionales y hacia la
iniciativa privada, todo lo cual ha dejado a los convenios internacionales de mercaderías,
entre ellos el del azúcar, sin sustancia económica y solo como estructuras de intercambio de
información,
Finalmente, existe ahora la modificación radical del mercado azucarero por varias
razones: de avance tecnológico o agotamiento de recursos no renovables; específicamente,
la gran presencia de jarabe de fructuosa producida en base al maíz, que ha sustituido con
ventaja de costo a la sacarosa, y el nuevo destino de los productos de caña –y otros
vegetales- para producir etanol como combustible o ETBE como aditivo, básicamente para
motores de combustión interna o de hidrogeno.
1
INTRODUCCION
Con el propósito de tratar el caso del proteccionismo en la industria azucarera en las
dos terceras partes finales del siglo veinte, debe estudiarse con cierta extensión la
naturaleza y estructura del gobierno de cada una de las nacionales independientes o
colonias o posesiones, que en ese lapso, sufrieron cambios profundos que determinaron la
forma en que se realizaba el comercio internacional del dulce.
Es característico de esta época, que los mercados de compradores diseñaban
mecanismos para proteger a ciertos países –frecuentemente ex colonias-, bien sea por
razones estratégicas o de orden político. Para Latinoamérica y en el Caribe, esto es
especialmente valido en el caso de Estados Unidos de América, Inglaterra o Francia, con
relación a países de importante producción azucarera, como es el caso de Cuba, Puerto
Rico, Republica Dominicana y las heterogéneas Antillas Menores. También de esa
problemática participaron México, Perú y Filipinas.
En este contexto, destacan ciertos eventos que fueron particularmente definitorios
del mercado azucarero, y ellos son
A:- La Segunda Guerra Mundial,
B.-El diferendo político entre Cuba y Estados Unidos,
C.-Los cambios de importancia en este entorno de Perú, Puerto Rico, Brasil y otros
países, que conforme a su evolución económica pasaban de exportadores a importadores y
viceversa
D.- Mas recientemente el profundo cambio en el uso de azúcar, tanto por la
creciente presencia de la fructuosa, como el uso de endulzantes sucedáneos, y el hecho de
que el comercio tenia un predominio completo del azúcar crudo hasta los años setenta y
posteriormente derivo hacia la venta de “Blancos” (refinados, blancos directos, estándar o
“plantation white”) ya elaborados y de consumo inmediato sin mas transformación que el
reenvase.
E.-El uso de la caña para producir energéticos.. Especialmente estas recientes
transformaciones están cambiando a fondo el comercio internacional de los productos de la
caña del azúcar..
F.-Podemos agregar que la creación de GEPLACEA, Grupo de Países Exportadores
de Azúcar de América Latina y el Caribe (al cual en un momento dado se sumó la
Republica de las Islas Filipinas), concebida bajo lineamientos similares a la OPEP, estuvo
llamada a influir determinantemente el mercado del dulce, pero al paso del tiempo, las
cambiantes condiciones de la capacidad productiva y exportadora de varios países, y los
cambios de mandos o sistemas políticos, fueron factores que tuvieron considerable
influencia en los logros de esta Organización.
2
Al final de su existencia, GEPLACEA, cumplía un propósito de ser un centro de
promoción e intercambio de información y tecnología, algo similar a lo que ha acontecido
con la Organización internacional del Azúcar, una vez que los Convenios perdieron la
efectividad de sus cláusulas económicas y observancia de cuotas o reservas..
G.-Transformación de los convenios internacionales sobre el azúcar (y otros de
diversas mercaderías) que cambiaron de ser pactos con cláusulas económicas y con
obligaciones precisas de los signatarios, , a estructurarse solamente como cámaras
(Organización Internacional del Azúcar, ISO por sus siglas en ingles), en donde convergen
los miembros en busca de información, orientación y tecnología y mercado de los nuevos
productos emergentes en referencia a la caña de azúcar, remolacha, etc.
Del análisis de esa época no se desprende un claro patrón de correspondencia entre
los precios imperantes en el mercado (¿cuáles de los mercados?) y los incentivos para el
desarrollo de la industria, porque frecuentemente esta se desarrollaba mas como resultado
de una decisión de estado que por lograr beneficiarse de buenos precios de este producto.
Tales decisiones de gobierno han estado vinculadas a necesidades políticas de
reposo publico, estimulando el empleo en zonas agrícolas, o logrando controles económicopolíticos en áreas que requieren una estabilización de este orden.
En esto influye el hecho de que frecuentemente la industria azucarera se
desarrollaba como resultado de una decisión estatal para lograr organización agrícola y
generación de empleo in situ, y no necesariamente por captar el buen precio de un producto
de exportación pues después de cubrir su demanda interna y los requerimientos de un
mercado exterior protegido, el resto iba, en el 85% de los años, a un mercado con precios
aun menores a los de costo total, pero que daban salida a excedentes de los cuales se
beneficiaban países compradores, los que de suyo ya habían calculado el riesgo de no
autoabastecerse, pues en gran promedio, obtendrían precios menores que los que
provocaría la inversión interna, frecuentemente en climas inadecuados para la caña o la
remolacha.
3
ORGANIZACIÓN AZUCARERA
INTERNACIONAL
•
•
•
•
OIA.- ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL AZUCAR
CONVENIOS INTERNACIONALES:
PARA REGULACION DE PRECIOS Y
SOLO PARA INTERCAMBIO DE INFORMACION.
En el análisis del comercio internacional azucarero, especialmente del área de
América Latina y del Caribe, es muy importante recordar los principales sucesos alrededor
de los convenios azucareros que en el terreno internacional han tratado de influir o
determinar las condiciones del mercado.
Como lo señalan Baron, Hannah y Viton, en sus relatos de la historia de la
Organización, los intentos internacionales por influenciar el mercado mundial del azúcar,
son los mas extensos y prolongados entre todas las demás mercaderías de comercio
internacional. El primer convenio operante fue la Convención de Bruselas de 1902,
firmada por el Imperio Austrohúngaro, Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Holanda,
Noruega, España, Suecia e Inglaterra. En el, las partes se obligaron a promover el
consumo y abolir de manera efectiva los subsidios a la producción y a la exportación, de
azúcar tanto de caña como de remolacha. La Convención de Bruselas expiró legalmente en
1920, pero en realidad dejó de funcionar desde el inicio de la Primera Guerra Mundial.
Después de números e infructuosos intentos de negociar un acuerdo internacional
de estabilización de los precios del azúcar durante los años 20, a principios de las 30, se logró
finalmente un acuerdo en la Conferencia Internacional del Azúcar de Londres de 1937. Fue
firmado tanto por países importadores como exportadores, incluyendo Australia, Bélgica,
Brasil, Cuba, Checoslovaquia, Republica Dominicana, Alemania, Haiti, Hungría, India,
Holanda, Perú, Portugal, Sur África, Inglaterra, Rusia y Estados Unidos de América.
El objetivo del acuerdo era el de regular la producción y el mercado del azúcar,
tomando en cuenta los intereses tanto de productores como de consumidores . El acuerdo
Internacional del Azúcar de 1937, puede ser considerado como el primer acuerdo
internacional integral, que ya tenía las principales características de los siguientes acuerdos
internacionales de azúcar de la segunda mitad del siglo XX, en conceptos tales como cuotas
de exportación de miembros en lo individual, así como el tratamiento especial de acuerdos
preferenciales entre ciertos grupos de países.
La segunda Guerra Mundial, a su vez, hizo que este acuerdo no fuera operante,
pero se conservó la estructura formal del Consejo Internacional del Azúcar, año tras año, en
la esperanza que el convenio entrara en operación después de la guerra.
En efecto, después de la segunda guerra mundial, la extrema volatilidad de los
precios mundiales del azúcar dieron lugar a muchos intentos multilaterales entre gobiernos
4
para llegar a una estabilización de los precios mundiales del azúcar. El convenio
internacional del azúcar, en sus cláusulas económicas fue renegociado en 1953, 1958, 1968
y 1977.
El principal instrumento usado para estabilizar el mercado libre mundial fue el
de las cuotas de exportación ajustables, aumentadas o suspendidas cuando los precios del
mercado libre crecían hacia los techos, o reducidas, dentro de ciertos limites, cuando los
precios caían. En el último acuerdo internacional del azúcar con cláusulas económicas, el
de 1977, que corrían desde 1978 hasta 1984, la defensa de los limites de precios fue
fortalecida con la creación de “existencias especiales” de dos y medio millones de
toneladas, equivalentes a mas del 10% de las exportaciones mundiales netas al mercado
libre al final de los 70.
Excepto por el convenio de 1953, no puede decirse que los acuerdos
internacionales hayan tenido éxito en los objetivos de precio. Ninguno de los convenios
fue capaz de manejar las respuestas del mercado a los cambios estructurales de la economía
mundial del azúcar. El acuerdo de 1958 no pudo manejar las consecuencias de lo acaecido
con la Revolución Cubana y el embargo impuesto por Estados Unidos de América, cuando
inicialmente este país buscó asignar cuotas de fuentes no cubanas y empujó los precios
hacia arriba en el mercado libre abierto del dulce, en forma por demás abrupta.
A su vez, el convenio de 1968 fue incapaz de manejar el crecimiento extremo
de los precios de 1973-1974. De manera similar, el convenio de 1977 no pudo evitar el
crecimiento de precio en 1980, o el consecuente colapso de los precios del mercado
mundial abierto.
Después de que el convenio de 1977 expiró al final de 1984, y las negociaciones
que entonces hubieron para lograr un convenio aceptable que lo sustituyera, ya no ha
habido nuevos convenios con cláusulas económicas dignas de mención y a la fecha no
existe convenio alguno en formación.
Desde 1985 la Organización Internacional del Azúcar ha existido por virtud de
los acuerdos administrativos SIN cláusulas económicas, y sólo con el objeto de impulsar la
cooperación internacional en materia de azúcar a través de proporcionar información,
estadísticas y análisis de los mercados de los endulzantes y como un foro para tratar las
políticas intergubernamentales aplicables.
Hay varias razones por la que los acuerdos sobre el azúcar con obligaciones
económicas, NO estén en la agenda. Para empezar, la razón primara y mas importante es
que ha habido cambios fundamentales en la filosofía económica y política.. Las ideas
Keynesianas, en las que los acuerdos internacionales estaban basados, han sido cada vez
menos confiables y habían sido reemplazas por las ideas desregulatorias del mercado
abierto.
En una era de privatización, globalización y liberalización, los acuerdos
internacionales para normar el mercado de las mercaderías, que tengan clausulado de
contenido económico, se considera que, en general, están ya fuera de época, y serian
instrumentos incapaces de contribuir a un desarrollo sostenible y positivo de las economías
de los países dependientes de el comercio internacional de alguna mercadería,
particularmente en países en desarrollo. Mas aun, como consecuencia de la privatización,
la mayor parte de los gobiernos se han ido retirando gradual o súbitamente del control sobre
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sus industrias azucareras, haciendo que los acuerdos o convenios intergubernamentales
sean una opción que efectivamente funcione.
La impopularidad política del concepto subyacente en los convenios, se ven aun
mas justificados por el desempeño escaso o raquítico de los convenios azucareros que han
existido, y han demostrado su incapacidad técnica para lograr el objetivo de estabilidad en
los precios; los rangos de precios negociados políticamente no reflejan las realidades del
mercado y, aun cuando se lograra, están mandando señales equivocadas tanto a los
productores como a los exportadores y a los consumidores.
El convenio Internacional del azúcar de 1992 no incluye cláusulas económicas
destinadas a defender ciertos niveles de precio. Los objetivos de este, el convenio que ha
durado mas tiempo, son:
-
Asegurar el aumento de la cooperación internacional en conexión con los
asuntos azucareros y otras materias relacionadas.
-
Proporcionar un foro para las consultas intergubernamentales sobre el azúcar, a
manera de mejorar la economía del mundo azucarero;
-
Facilitar el comercio a través de dar y recibir información del merado del azúcar
y el de otros endulzantes;
-
Estimular el aumento de la demanda del azúcar, particularmente hacia otros usos
no tradicionales o convencionales.
Para el presente, el convenio de 1992, ha sido extendido o renovado cuatro veces y la
membresía ha aumentado, países entre los cuales se incluyen:
Argentina
Australia
Bielorrusia
Belice
Brasil
Colombia
Costa Rica
Costa de marfil
Cuba
Dominicana
Ecuador
Egipto
El Salvador
Etiopia
Fiji
Filipinas
Guyana
Guatemala
Honduras
Hungría
India
Irán
Jamaica
Kenya
Corea del Sur
Letonia
Malawi
Mauricio
México
Moldava
Nigeria
Pakistán
Panamá
Rumania
Rusia
Serbia y
Montenegro
África del sur
Sudan
Swazilandia
Tanzania
Tailandia
Trinidad y
Tobago
Turquía
Ucrania
Vietnam
Zambia
Zimbawe
Com. Europea:
Austria
Bélgica
Dinamarca
Francia
Inglaterra
Alemania
Grecia
Irlanda
Italia
Luxemburgo
Holanda
Portugal
España
Suecia
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Los países miembros de la Organización Internacional del Azúcar, con base en datos de
2002, significan el 80% de la producción, 63 % del consumo, 35% de las importaciones
y 91 % de las exportaciones.
De esta manera, con base en el articulado del Convenio Internacional del Azúcar, la
Organización con sede en Londres, persigue cumplir los siguientes propósitos:
Que los miembros se beneficien con un aumento en la transparencia e íntimo
conocimiento del comercio azucarero mundial;
Que los miembros estén completamente informados sobre los asuntos de la mayor
importancia, y aquellos que surjan en el comercio mundial, o el desarrollo tecnológico y
que impacten la economía del mundo azucarero y de los otros edulcorantes;
Que a los miembros se les brinde el mejor foro para el debate y el dialogo en relación a
los asuntos globales del azúcar y de los otros edulcorantes; y
Que los países en desarrollo y las economías en transición, tengan acceso al “Fondo
Común para Mercaderías” para financiar los proyectos que les auxilien para facilitar sus
estrategias en la mejoría de su competitividad en cuanto a sus industrias azucareras.
En resumen, en vez de defender niveles de precio, la Organización ayuda a gobiernos y
sector privado en cuanto a sus industrias azucareras, para entender de mejor manera los
muy rápidos cambios que se están presentando, tanto en la conformación de la
economía mundial, como en el surgimiento de otros edulcorantes y usos alternativos
para las cosechas de caña o remolacha -y maíz-, identificando y comunicando nuevos
desarrollos, tendencias y retos en múltiples asuntos de mercado, tecnológicos o
ambientales.
Debemos agregar que este profundo cambio no es exclusivo del azúcar, sino que se
ha generalizado a todas las demás mercaderías de comercio internacional organizado y
sujetas a convenios de estabilización de precio con cláusulas económicas ha quedado
atrás por virtud de los cambios que se presentaron a partir de los ochenta, no obstante
los esfuerzos hechos.
En 1976 la conferencia UNCTAD IV se reunió en Nairobi, Kenia y origino el IPC o
sea el Programa Integrado de Mercaderías (IPC), el que en poco tiempo quedó atrás,
pues las 18 mercaderías consideradas en el esquemas (plátanos, bauxita, cacao, café,
cobre, algodón, hilaza, fibras duras, mineral de hierro, yute, manganeso, carne, fosfatos,
hule, azúcar, te, madera tropical, estaño y aceites vegetales), sufrieron grandes cambios
en la dirección, cuantía y orientación de su comercio; asimismo cambió la voluntad
política y económica de las Naciones Estado signatarias, para respaldar este esquema.
Tanto así, que ahora, en ninguno de los casos de las seis mercaderías sujetas
todavía a convenios internacionales activos contienen cláusulas económicas, ni sistema
de cuota, existencias estabilizadoras ni ninguna otra provisión de esa índole,
anteriormente básica en el desarrollo de los convenios. Es el caso de la cacao, el café,
los granos, el azúcar, la madera tropical y el aceite de oliva. .
7
TRES CASOS DE DESARROLLO AZUCARERO
REGIONAL
• Estados Unidos de América
Desde el siglo XIX, el rápido crecimiento de la población en un territorio expansivo,
la inmigración y el mejor nivel de vida, hicieron aumentar las necesidades de suministro
alimenticio. Por ello, aparte del crecimiento agrícola en general, se propició la instalación
de fabricas azucareras, tanto de remolacha como de caña, ya que el país tiene climas
propicios para ambos cultivos.
En el caso de la remolacha, los estados norteños del centro y la zona de las
Rocallosas, así como California, fueron áreas de crecimiento, siempre orientado hacia el
consumo interno. En cuanto a la caña, aunque con distintos ciclos agrícolas, Louisiana y
Florida recibieron un fuerte impulso, que continuó creciendo en el siglo XX, no obstante
que el costo de producción y distribución del azúcar siempre ha sido mayor que los precios
a que era accesible el azúcar importado.
Como el resto de la actividad económica del país a partir de 1929, el colapso
económico tuvo fuertes repercusiones en la agricultura y en no menor medida en la
industria azucarera local, que mostró excedentes que saturaron el mercado e impidieron el
arribo de cantidades importadas de los países normalmente encargados del suministro del
dulce, como Cuba, Santo Domingo y el estado asociado de Puerto Rico, entonces un
significativo proveedor.
Eso determinó que en una actitud francamente proteccionista, como la que ha
mostrado Estados Unidos de América para su electorado agrícola a lo largo de su
existencia, se creara una Ley Azucarera que, junto con las disposiciones impositivas
concomitantes, normaba que el acceso de azúcar exterior, debía llegar al consumidor a un
precio mayor, que permitiera la subsistencia de la producción y el abasto interior, de mas
alto costo productivo. La diferencia .era un impuesto que debía pagar el importador, cuando
usaba una cuota especifica asignada por el Gobierno Americano.
El señalamiento de esa cuota, que en todo caso podía significar un mejor ingreso
para los productores del país que contaba con dicha cuota, era un acto político de beneficio
–al asignarla- o de perjuicio –al reducirla o retirarla- según los intereses americanos en ese
momento, frente a otras naciones ubicadas en su área de influencia o determinación política
y económica.
Es en el contexto de ese “uso” de la producción azucarera, que podemos ver el
nacimiento de cuotas de concurrencia en el mercado de los Estados Unidos de América. A
través de la “Sugar Act” o Ley Azucarera se señalan cuotas básicas que pueden ser
modificadas por decisiones políticas del poder ejecutivo según interprete que sea su
conveniencia estratégica dar o no dar, asignar o quitar ese acceso que significa un mejor
ingreso al país asignatario (o sus productores azucareros) vis a vis el ingreso que la
exportación al mercado abierto mundial, de esos azucares, le significaría a este.
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La muestra mas destacada de esto se encuentra en 1959, cuando Cuba sale del área
de influencia económica de Estados Unidos de América y le es retirada la altísima cuota de
acceso al mercado americano, misma que se reparte entre otros países, con una actitud
acorde con los intereses americanos. Así en este acto de retiro de la cuota americana, esta se
reparte conforme a los intereses de ese comento, lo cual fue cambiando a lo largo de los
años, par y paso de la modificación de la receptividad americana sobre los regímenes que
apoyaba o rechazaba.
Como se verá en otra parte de estas notas, la bolsa del azúcar o lonja
mercantil, tuvo que distingue en el manejo de esas dos clases de azúcar; es decir: aquellos
volúmenes que iban a cualquier destino no limitado, de aquellas que pretendían ingresar
legítimamente al mercado americano. Ello originó la existencia de dos contratos básicos:
uno para normar las operaciones unitarias de posiciones futuras de azucares para ingreso a
Estados Unidos de América, y el otro para los del mercado mundial.
• MÉXICO
En un breve resumen de lo sucedido en México durante el siglo XX, nos permite
apreciar que el fenómeno de la Revolución Mexicana, de 1910 a 1917 tuvo una fuerte
influencia en la producción azucarera y en el ingreso de la población, en la parte destinable
al consumo del dulce, y en ello apreciamos que la Revolución dañó en ciertas áreas la
actividad productiva, especialmente en los estados de Morelos y Michoacán, pero para
finales de los años veinte ya se había logrado una recuperación y un excedente importante
de la producción sobre el consumo, problemática que después de numerosos intentos de
manejar una política coherente de precios a niveles estatales y federales, se llego a la
creación de organismos comercializadores nacionales que ordenaran el mercado interno del
azúcar. Así, primero se creo la Compañía Estabilizadores del Azúcar y del Alcohol, la que
fue casi enseguida sucedida por la empresa Azúcar, S A, misma que en 1938 se convierte
en una Unión de Crédito y bajo la nueva Ley de las Asociaciones de Productores para la
Venta en Coman de sus Productos, se constituye en una organización que otorga crédito a
todos los ingenios, y maneja su producción de azúcar llamada “Unión Nacional de
Productores de Azúcar, S A de CV” (UNPASA), teniendo la intervención gubernamental,
tanto por los ingenios entonces ya propiedad del Gobierno Federal, como por el veto que se
reserva el Estado en las decisiones operativas.
En forma paralela, también se creo la Sociedad Nacional de Productores de
Alcohol, con un propósito e integración análogo al de la Unión antes mencionada.
En ambas sociedades, la participación de los ingenios era proporcional al volúmenes
de sus producciones, ajustable periódicamente para seguir conservando esa relación de
participación, pero siempre con un limite del 15% del total del capital, evitándose así que
predominara algún ingenio o grupo que tuviera una relevancia excesiva en la actividad.
Debido a las políticas internas de contención de los precios controlados para el
consumo interno, y a la frecuente ineficiencia de los ingenios, el deterioro financiero de
estos condujo a que el Estado recibiera, por compra o por quiebra, a la mayor parte de los
ingenios, entre 1960 y 1980.
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La presencia de México en el comercio internacional de azúcar fue creciente a partir
de fines de la Segunda Guerra Mundial, y especialmente a la época en que se presento un
mayor financiamiento de la industria que genero excedentes para la exportación, misma que
a partir de 1960 estuvo orientada en forma predominante hacia el mercado preferente de
Estados Unidos de América, por virtud de la mayor cuota que le fue asignada a este país,
producto del retiro de Cuba como abastecedor del mercado americano y la reorientación de
sus exportaciones al bloque socialista, a países del COMECON y especialmente a la Unión
Soviética. En capitulo por separado de estas líneas, se describen las principales
características de la presencia de México en el comercio exterior.
Con la estructuración de participación estatal predominante que antes se describe,
funcionó la industria azucarera, hasta que, a partir del Gobierno del Presidente Salinas
(1988-1994), los ingenios fueron reprivatizados y finalmente como consecuencia de
adopción de políticas neoliberales, los tres últimos gobiernos del País han dejado a los
propietarios de los ingenios que manejen su comercio exterior del dulce, teniendo como su
interlocutor la Cámara Nacional de la Industria Azucarera y Alcoholera (CNIAA).
Sin embargo, ha podido apreciarse que la presencia internacional unificada que tuvo
lugar durante la existencia de Azúcar, SA y UNPASA tuvo un resultado mejor que la
separada negociación de cada ingenio o grupo de estos para la exportación del dulce.
Además, ha sido determinante en la problemática de comercio exterior azucarero, la
conflictiva que el TLCAN o NAFTA ha significado en los últimos doce años, tal como por
separado se describe.
• CU BA
En el caso de esta nación, en desarrollo azucarero se inicio desde la época colonial, y por
muchos años la propiedad de las unidades de producción azucarera estuvo en manos de
cubanos y españoles –principalmente gallegos-, disperso a lo largo de toda la isla: Desde
esa época la exportación de azucares era parte importante de los ingresos exteriores de la
isla.
La industria cubana tuvo que aumentar la eficiencia , y bajar los costos,
mecanizando buena parte de los procesos, por lo que en el siglo XIX, con tecnología
principalmente inglesa y americana, se logro el aumento de la producción de azucares
centrifugados, ya con equipos altamente mecanizados, de acuerdo con el avance de la
época..
Finalmente, a partir de 1930, la industria azucarera cubana se estructuró
produciendo siempre, en forma predominante, azúcares crudos destinados a la exportación
y un menor segmento de azúcares blancos para consumo interno y de algunos países que
carecían de instalaciones propias de refinación o blanqueo.
A partir de los cambios políticos iniciados en 1959, y con el bloqueo económico
americano, esta industria arrojó todavía durante aproximadamente veinte años sobrantes
que se canalizan hacia los países de COMECON, especialmente la URSS, pero en los 80, la
presencia del azúcar cubana en URSS disminuyó y ya las distintas naciones en que se
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fraccionó la Unión Soviética, cada una con su propio esquema económico, buscaron su
abasto de fuentes internas o de un mercado abierto no regulado.
Al parecer, fue una decisión de estado en Cuba dejar caer a la cuarta o quinta parte,
su producción azucarera antes lograda, tanto por la falta de fertilizantes y repuestos
industriales de la industria, como por los grandes cambios en el mercado y la tecnología
azucareras como finalmente, la necesidad de destinar tierras a otros menesteres, tanto de
abasto interno, como de productos agrícolas de exportación mas remunerables, como lo son
el tabaco, cítricos, fruta tropical, etc.
EVOLUCION Y ESTRUCTURA DEL COMERCIO
AZUCARERO (“SUGAR TRADE”)
• LONJA O BOLSA DE AZUCAR DE NUEVA YORK
Como las principales capitales de la actividad comercial y financiera internacional,
correspondiendo cada una a una esfera de acción distinta, Nueva York, Paris y Londres se
significaron como los sitios donde se establecieron las principales Bolsas de mercaderías, o
Lonjas Mercantiles las que tuvieron un desarrollo formalmente orientado hacia la
competitividad como mecanismo para la fijación de precios en un mercado cambiante por
razones de crecimiento o baja de suministro, de demanda siendo también especialmente
sensibles efectos políticos y bélicos como los numerosos que se presentaron en el periodo
considerado, 1930 a 2000.
En las bolsas se establecía para todos, el conocimiento de un Contrato BASICO “de
adhesión” que firmarían aquellos que compraran o vendieran en la bolsa, por una cantidad
fija de azúcar, generalmente expresada en toneladas base crudo (“raw sugar”) , como son
100 toneladas cortas (de 2000 libras en el caso de Nueva York). En el mismo se establecía
el lugar de entrega, las características principales del dulce, y las demás características
necesarias para la integración del contrato. Un dato interesante que variaba según los
deseos del cliente, era el plazo, pues a cada término en tiempo, podía corresponder un
precio distinto, por lo que las cotizaciones correspondían al término en que debía el
comprador recibir y el vendedor entregar.
Esto tenía lugar a través de corredores que tenían un asiento comprado en la Bolsa y
que eran responsables de cumplir con todas las reglamentaciones internas de la Lonja o
Bolsa.
Como consecuencia de la fijación del precio del azúcar determinado de esa manera,
en cada uno de los meses de término de la cotización (que se extendía a doce meses aprox.),
se retrotraían al presente los precios cotizados para fijar lo que seria el equivalente del
precio actual o SPOT y este dato era el que frecuentemente servía de base para la
celebración de operaciones reales de comercio internacional.
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En efecto, la mayor parte de las operaciones en bolsa, al termino del plazo
del “contrato “ elegido no se convertían en operaciones REALES, sino que las posiciones
que tenían compradores y vendedores se iban liquidando conforme se acercaba el final de la
posición bursátil, o bien se entregaban tales posiciones para solventar el contrato de
azúcares físicos de comercio internacional.
Como antes se explica, el contrato podía establecer un precio que resultaba ser el
promedio de los precios SPOT reportados por la Bolsa en un período dado, generalmente el
de la época del embarque, o el precio promedio del mes de entrega de físicos, determinando
por el hecho de ser F O B ( free on board.- libre a bordo)o C I F (cost, insurance and
Freight.- Costo seguro y flete incluido)..
En particular, debemos mencionar que la Lonja Mercantil o Bolsa del azúcar en
Estados Unidos de América, operaba junto con otra mercancía, que es el café, la “New
York Sugar and Coffee Exchange”, y en ella se comerciaba tanto azúcar para el Mercado
Interno de los Estados Unidos de América como la destinada al mercado mundial, y así se
habla de dos contratos: primero, aquel que regula las operaciones a futuro de azúcares que
cuentan con cuota asignada por USDA (Departamento de Agricultura del Gobierno Federal
de los Estados Unidos) para ingreso al país, llamado contrato 12; y segundo el que regula
las operaciones de mercado abierto, llamado contrato 11.
Lo característico de la operación bursátil es que, a través de Corredores, los
interesados, sean especuladores o reales comerciantes del dulce, toman posiciones
obligándose a vender o comprar uno o más contratos, generalmente de cien toneladas
cortas, los cuales, a menos que procedan a rescatarlas –por ventas si han comprado o por
compras si han vendido-, las recibirán físicamente en los lugares asignados por la bolsa, lo
cual no es frecuente que suceda.
Dentro de estos mecanismos, es posible, y frecuente, que en una operación real de
compraventa de azúcar, el comprador y el vendedor tengan un precio cada uno DISTINTO
y acorde con su actividad bursátil.
En una compra de v.gr., 10,000 toneladas, ambas
partes pueden pactar que a lo largo del tiempo, antes de la entrega física de los azucares de
uno a otro, cada quien escogerá, cada día, el monto y oportunidad de la compra o venta de
los azúcares en bolsa, según le parezca que corresponda a su interés: el vendedor al mayor
precio posible, y el comprador al menor precio accesible, según vaya evolucionando la
cotización en la bolsa. Al final, cerca de la fecha de la o las posiciones, se intercambian:
uno lo que compró en bolsa y el otro lo que vendió, y en esta forma cada uno recibe el
resultado de su acción bursátil en lo cual se realiza .
La propia Bolsa, cada día hábil determina , según los precios a plazos diferidos del
azúcar, lo que seria el precio presente o SPOT, y con este dato, pueden calcularse
promedios de uno o varios lapsos, que son los que representarían el precio real a pagar en
contratos internacionales de azúcar sin necesidad de que las compraventas sean como las
antes descritas este dato también puede servir.
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• MODUS OPERANDI EN LOS MERCADOS:
• LOS COMERCIANTES (“SUGAR TRADERS”)
•
COMERCIANTE DE AZÚCAR.- “Sugar Trader”.- En algunos casos, eran organizaciones
exclusivamente dedicadas al azúcar, aunque existían también algunas mas desarrolladas
que comerciaban en otros productos de comercio internacional, tales como la cacao y el
café.
En el periodo analizado, destacaron como comerciantes del ramo en Francia la casa
Dreyfuss, en Londres Woodhouse, Drake & Carey, E D & F Man, Tate & Lyle, C
Czarnikow, en Nueva York Lamborn & Co, Christman & Co., M Golodetz & Co Galvan
Lobo Trading, Czarnikow Rionda, Ragus (“Sugar” al revés”) existiendo además
operadores de gran presencia como comerciantes, tanto para si como para terceros, siendo
este el caso de Refinerias ubicadas en los países sede de las bolsas, como fue el caso de
refinadores en Nueva Orleáns, Savannah, Brooklin, Boston, San Francisco y Chicago,
Colonial Sugars, Amstar, (después Domino Sugars, etc). Algunos otros comerciantes no
eran esencialmente azucareros pero sus actividades les facilitaban una penetración en este
mercado, como en el caso de Philbro (Engelhardt Metals & Minerals), Cargill, y
frecuentemente también cubrían otros subproductos como las mieles incristalizables
(Pacific Molasses de Tate & Lyle), National Molasses –Southwestern Sugar & Molasses
Co.-, United Molasses Co.
Por la existencia de varias bolsas (en Londres Inglaterra, Paris Francia y Nueva
York, Estados Unidos de América) y diversas zonas de origen y destino del azúcar
comerciado, existían comerciantes y corredores que tenían una organización filial o
sucursal cerca de la otra y cubrían mayores posibilidades mercantiles. Esa era el caso de
Czarnikow Rionda Co de Nueva York, que en Londres era C Zarnikow, o bien de Sucres et
Denrees de Paris Francia y Suiza, cuya presencia en Nueva York correspondía a Amerop
Corp..
En algunos casos, la influencia política o económica de algunas personas, les hacia
posible tener un predominio completo como agentes intermediarios en las compras o ventas
del dulce, en diversos países. En este caso puede insertarse la empresa Tate & Lyle, de
capital importancia en el comercio azucarero de varias ex colonias inglesas, tanto en África
como en el Caribe. También puede citarse a Maurice Varsano ( y después su hijo Serge) en
los negocios azucareros de países de habla árabe o turca, en los cuales no era frecuente que
participaran empresas de propiedad judía, como fue Golodetz o Czarnikow, en las que, por
cierto, los operadores solían ser de origen cubano, estos últimos salidos de la isla al cambio
de régimen político en 1959.
Existieron también casos en los cuales, habían personas o grupos que participaban
de manera determinante tanto en la producción de azúcar como en su comercio. Ese era el
caso a mediados de siglo del Sr. Julio Lobo Olavaria, de Cuba, quien poseía ingenios
azucareros en ese pais y en otros (Panamá) y además tenia organizaciones como Sugar
Traders, tales como Galván Lobo Trading y Olavaria & Co, pero todos sus posesiones
azucareras y de comercio desaparecieron en los años sesenta bien sea por la Revolución
Cubana o por operaciones especulativa en el mercado internacional. Mas recientemente
existen organizaciones que participan en varios aspectos, como el Grupo Fanjul, de Florida.
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Debe mencionarse también que la actividad azucarera ha conllevado siempre una
fuerte carga política, que ha facilitado que las agencias de información o desestabilización
de algunos gobiernos, hayan poseído esquemas mercantiles, por conducto de los cuales se
allegue información y tenga actividades en este contexto. Así, con pretexto del manejo de
azúcares de cuota de Costa Rica, Anthony Hogan fue particularmente activo en esto;
igualmente fue conducto de información a esos organismos el Sr. Oliver M Kisich en
México.
La capacidad de algunos países, a través de sus gobiernos o de empresas destacadas
en esta actividad, para influir las acciones del comercio internacional, hacían posible que
personas integradas a ciertos intereses, representaran políticamente a países productores; se
menciona el caso de Sir Robert Kirkwood, quien fue representante de Jamaica en las
conferencias internacionales, aunque sus intereses de origen eran los de la empresa Tate &
Lyle.
•
• CORREDORES SUGAR BROKERS”),
CORREDOR DE AZÚCAR.- “Sugar Broker” .- Esta era la persona propietaria de un
asiento en la Bolsa de Azúcar y normalmente correspondía a una Casa de Bolsa con
actividad tanto en ese producto como en muchas otras mercaderías cotizadas bursátilmente,
Ese es el caso de la propia Bolsa de Azúcar y Café de N Y. (NEW York Sugar & Coffee
Exchange). EN el comercio azucarero, han tenido relevancia Hornblower, Weeks,
Hemphill & Noyes Posteriormente fusionada con otras casas de bolsa), Merryl, Lynch,
Fenner an Beane,
• COMPRADORES,
Para definir quienes son los compradores en el mercado azucarero, tenemos que
abordar el tema desde diversos puntos de vista, pues las personas o entidades interesadas en
ser compradores de azúcar pueden dividirse en varios grupos, esencialmente distintos entre
si; entre ellos citamos:
Al comprador de “posiciones” futuras en una Lonja Mercantil del Azúcar, quien
mas que estar interesado en recibir al final del plazo el azúcar físico que compró a lo largo
de su operación bursátil, pretende ganar dinero en o antes de la fecha final de los
“contratos” adquiridos, vendiendo lo que previamente hubiera comprado a precios que cada
día cambian, y que le pueden significar una pérdida o una ganancia. Este tipo de comprador
adquiere azúcares virtuales y es el especulador o quien se cubre al fijar por medio de la
bolsa, el precio de los azúcares que por otro medio comprará o hubiera ya adquirido.
Otro “Comprador” de azúcar típico es el que adquiere el azúcar “físico” o real para
comerciar con él, bien sea que lo haga para procesarlo por si u otra factoría, o bien que lo
introduzca en el mercado directamente.
A lo largo del periodo analizado se han presentado cambios muy importantes, pues
si bien desde los treinta hasta los setenta predominó el comercio de azúcares crudos que
eran refinados en puntos de destino, el incremento de la venta de azúcares que ya no eran
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procesados en los lugares de destino, o sean azúcares blanco: de plantación, directos o
refinados, se fue incrementando a partir de los ochenta, y han predominado en fechas
recientes.
Podemos decir que el factor que determinaba que los azúcares se refinaran en
destino obedece tanto a razones de desconfianza o sanidad en los países importadores,
como en su propósito de conservar el proceso industrial en los países desarrollados
compradores. Ese era el caso de Francia (V Gr refinerías en Marsella), Inglaterra (refinerías
de Tate & Lyle en Londres o sus alrededores) y Estados Unidos de América ( con
refinerías en los principales puertos de acceso azucarero como eran Nueva Orleáns,
Savannah, Boston, Nueva York, Chicago y San Francisco.)
•
•
•
• VENDEDORES
De manera similar al caso de los compradores, los vendedores del dulce son tanto los que
venden o “realizan” por venta posiciones de bolsa asumidas o por asumir, o aquellos que
produciéndola necesitan venderla como azucares físicos. El vendedor en su mercado
interno se norma por las disposiciones del país relativo, que bien pueden ser de libre
funcionamiento de la oferta y la demanda, o bien de predominio de monopolios, públicos o
privados, organismos reguladores estatales o control de precios.
En cuanto a los mercados del exterior, el Vendedor es aquel que se presenta ante
compradores extranjeros potenciales, bien sea por la vía de negociación directa bilateral,
trueque o algún mecanismo de fijación de precios que comúnmente pone en juego el
funcionamiento de la bolsa, asumiendo posiciones a futuro de vendedor, que por uno de
varios mecanismos, es convertida en la determinante del precio final al que se realiza la
operación de venta.
OTROS ACTORES.- TRANSPORTE, MUESTREO, VERIFICACION
La importancia internacional del comercio azucarero, junto con el de cereales y
minerales, han determinado la necesidad de que se profundice en ciertas actividades
complementarias, indispensables para el buen funcionamiento de estos mercados. En ese
contexto, destacan las tareas de los transportadores, esencialmente marítimos (salvo en el
caso de países contiguos por tierra), los muestreadores de la calidad de los productos, y
verificadores de peso.
En materia de transportación marítima, la disponibilidad de una considerable flota
en este contexto, ha hecho posible mantener precios aceptables del transporte, en lo cual ha
jugado un papel importante la emergencia como potencias de primer orden, a los países
asiáticos, cuyos tramos de transportación de y hacia los destinos de su comercio exterior, es
mayor que los previamente existentes del comercio internacional generado en Europa.
La limitación en este caso había sido que el azúcar se transportara a granel o en
envases, pues solamente algunos países exportadores tenían instalaciones portuarias
capaces de la movilización de grandes volúmenes a granel, en tanto que los países de
destino requerían tener los puntos de descarga y refinación en sus zonas portuarias. En el
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primer caso, los países del área que destacaron por instalaciones graneleras de azúcar
fueron Brasil, México, Cuba y los importadores con estas instalaciones fueron Estados
Unidos, Inglaterra y Francia .
En la ultima tercera parte del siglo XX, el comercio internacional de azúcar cambió
profundamente hacia el comercio predominante de azucares de consumo final como
azúcares estándar o de plantación, blancos directos y refinados, envasados en
presentaciones de destino final, con lo cual la clase de embarcaciones requeridas fue las de
carga general y de contenedores y no las graneleras o “bulk carriers”.
En referencia a los pesadores y muestreadores, han destacado empresas como
Markey & Co., Societe Generale de Surveillance y sus filiales, Maloney Commodity
Services.
•
OTROS PRODUCTOS DE LA INDUSTRIA
COGENERACI ON ELECTRICA
• SUCROQUIMICA
• BAGAZO
• MIELES
En ciertos países con déficit de producción eléctrica, es frecuente que la capacidad
de producción de los ingenios se suman a la red eléctrica local, fuera de la época de la
zafra. Esto no es materia de comercio internacional; se menciona solo por cuanto es un
elemento de ingreso de las factorías azucareras, que frecuentemente permite incursiones en
el mercado mundial abierto, a precios menores al costo directo.
También podemos mencionar el bagazo y el “pit” o algodoncillo, como
subproductos que tienen un alto valor económico, bien sea como sustitutos del petróleo
como fuente energética para mover la factoría, o como materia prima para la elaboración de
productos celulósicos tales como tableros, papel y otros similares. Estos productos
participan en el comercio internacional como exportaciones o como sustitutos de
importaciones, tales como la madera y el petróleo.
De los demás ingresos con que cuenta esta industria, existen otros productos que
han llegado a ser materia de comercio internacional, en distintos órdenes de magnitud, y de
manera en general creciente. Ese es el caso de los derivados de la sucroquimica, y las
mieles incristalizables
En cuanto a las mieles incristalizables, no apreciadas con suficiente valor
económico en la primera parte del siglo XX, de manera creciente fueron materia de
comercio internacional, para ser utilizadas fundamentalmente para destilación de bebidas
alcohólicas y para alimentación de ganado. En esta actividad han figurado como empresas
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relevantes las mencionadas United Molasses, National Molasses, Pacific Molasses,
Caribmolasses y Cargill y las destilerías con capacidad de tener una presencia importante
en el comercio exterior.
Dada la importancia de Estados Unidos de América como
comprador, en una parte importante de las transacciones se usaba como dato de referencia o
de fijación de precio, el prevaleciente en los puertos de entrada de las mieles a Estados
Unidos de América como lo eran Nueva Orleáns, Baltimore, San Francisco o Nueva York,
según se publicaba en un boletín del USDA (Departamento de Agricultura de los Estados
Unidos de América) en donde se citaban los precios prevalecientes cada día en esos
lugares, según información de los importadores.
PRESENTE Y FUTURO DEL MERCADO
FRUCTUOSA
El desarrollo tecnológico en la industria de los alimentos, que ha hecho posible la
obtención de la fructuosa a partir de granos, y especialmente del maíz, ha tenido efectos
relevantes y significativos de la evolución del mercado azucarero, principalmente entre
productores y consumidores que representan la mayor parte de este comercio como lo son
EE UU A, Cuba, México, Guatemala y otros. La fructuosa ya substituyó al azúcar en usos
muy importantes como las bebidas gaseosas (soft drinks), la repostería y en general la
industria de la alimentación, debido a que el costo de producción es menor en el caso de la
fructuosa.
La muy alta disponibilidad de zonas propicias para la siembra del maíz en Estados
Unidos de América, como lo es el “corn belt”, en el medio oeste, ha originado un
substancial abasto de la fructuosa para el consumo interno y para la exportación, actividad
que se desarrolla mayoritariamente por pocas empresas como lo son ADM (Archer, Daniels
Midland), Cargill, Staley ( que ha sido propiedad de Tate & Lyle, de Inglaterra),
Continental, las cuales ya dominan el mercado de ventas a la industria refresquera y
repostera y panificadora, y han sido factor decisivo en la presión política en la
interpretación del tratado de libre comercio entre Estados Unidos de América y México
hacia la distinción entre lo que se debe entender como azúcar y lo que es fructuosa, pues
México, país tradicionalmente exportador, ahora recibe muy substanciales cantidades de
fructuosa en tanto que le es negado el acceso a Estados Unidos de América de cantidades
cuando menos equivalentes de azúcar; todo ello ha generado a lo largo de varios años,
severos problemas jurídicos y comerciales entre ambos países y en breve podrán agudizarse
con motivo de la total apertura prevista para 2008. Este asunto es tratado con mayor
extensión en otra parte de la presentación.
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NUEVOS USOS PARA LA CAÑA
• AGOTAMIENTO DE RECURSOS ENERGETICOS NO
RENOVABLES.- PETROLEO Y GAS
• DESTILADOS.- ALCOHOL; MTBE, ETBE, METANOL
Uno de los aspectos de la creciente importancia de la ecología y de los avances
tecnológicos, que ya han influido la orientación del mercado de ciertos productos de la
industria azucarera, es el relativo a los combustibles y antidetonantes usados en la industria
automotriz.
En efecto, las gasolinas usadas en los motores de combustión interna usaron durante
muchos años el tetraetilo de plomo como antidetonante, pero la creciente conciencia
ecológica y las pruebas del daño causado por compuestos de plomo en el ambiente,
iniciaron la búsqueda de otros sucedáneos, habiéndose encontrado el MTBE (iniciales en
ingles del éter terbutílico de metilo) y el ETBE (id. de éter terbutílico de etilo), en donde
los alcoholes son la base, en el primer caso de alcohol metílico y en el segundo de alcohol
etílico. Al paso del tiempo, también se pudo comprobar que el producto con base en Metilo
era también muy dañino y tóxico, por lo que en Europa y EE UUA se ha sustituido por el
segundo, pero aun no es así en parte de Latinoamérica.
Esta sustitución tecnológica, aunada al uso del alcohol mismo como carburante,
representa otra más de las derivaciones en el uso de la caña de la mayor importancia hacia
el futuro, y a la fecha ya podemos ver el uso creciente para hacer alcohol, especialmente en
Brasil, donde la cosecha de caña se utiliza ya mayoritariamente para la producción de
alcohol, y el progresivo encarecimiento y escasez del petróleo, hacen competitivo y posible
que pronto este mercado significara un importante segmento del mercado azucarero, tanto
al interior de los países productores de caña, como en el mercado de exportación.
Es posible que el desarrollo de combustibles y aditivos de la caña requieran la
participación de los gobiernos centrales, porque en el proceso de sustitución de carburantes
se pueden requerir inversiones de lenta o problemática recuperación. Sin embargo, la
creciente conciencia de la fragilidad del abasto petrolero, y que el proceso de declinación
del uso de combustibles fósiles ya empieza a ser una realidad, esta recanalizacion del
esfuerzo de la industrialización de la caña. Abre posibilidades considerables a esta
actividad.
El caso de BRASIL es muy relevante en este contexto, pues por la necesidad que
tenía de importar parte de su suministro petrolero, y la amplia disponibilidad de tierras
aptas para la siembra de caña, se ha evolucionado hacia la adaptación del alcohol para
combustible del transporte para ese propósito, se ha impulsado la adecuación de los
motores de combustión interna a ese propósito; siendo a la fecha una parte significativa de
la energía utilizada en la transportación.
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En virtud de la creciente escasez del petróleo, debida al progresivo y creciente
agotamiento de los yacimientos conocidos, los pobres resultados en la localización de
nuevos campos petroleros, el aumento de la demanda y los conflictos bélicos por la
posesión de los recursos de esta naturaleza, el precio internacional del petróleo ha
aumentado a tal grado, que ya es posible la producción de alcoholes a precios competitivos
con el petróleo, situación que a la fecha muestra posibilidades de acentuarse.
Consecuentemente con este cambio en el precio de energéticos, la industria de la
caña de azúcar ya ha iniciado inversiones nuevas para la instalación de destilerías que le
permitan participar en ese nuevo uso para sus productos.
Sin embargo, en varios países azucareros la limitada disponibilidad de nuevas
tierras para ampliar el cultivo de la gramínea es el factor limitante, pero seguramente el
incentivo que representa una actividad potencialmente remunerativa a futuro, permitirá
planificar la inversión necesaria en campo y en fabricas de la magnitud suficiente para la
demanda esperada.
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