La Moneda no pudo lograr un acuerdo con las

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LATERCERA Domingo 10 de julio de 2016
La rebelión
de los
rectores
La Moneda no pudo lograr un acuerdo con las autoridades
universitarias durante la etapa prelegislativa de la reforma a la
educación superior que llegó esta semana a la Cámara de Diputados y
que ha sido criticada por los rectores de las instituciones estatales,
regionales y privadas. Las diferencias internas alcanzaron tal punto,
que incluso al interior del Cruch existen miradas tan distintas que hay
riesgo de quiebre de la organización.
TEXTO: Hernán López y Francisca Miranda FOTOGRAFIAS:
AgenciaUno y Dedvi Missene
RR Los representantes de las universidades estatales tras una reunión en La Moneda. Foto: AgenciaUno
M
añana, a las 13 horas,
de manera extraordinaria, el comité ejecutivo del Consejo de
Rectores (Cruch) se
va a reunir en Santiago para tratar de
encontrar una fórmula que evite un
quiebre al interior de la organización.
El ingreso esta semana a la Cámara de
Diputados del proyecto de reforma a la
educación superior ha generado agudas
diferencias entre los representantes de
las instituciones públicas, las regionales
y las estatales no públicas, que amenazan con crecer a medida que avance la
tramitación de la iniciativa.
El encuentro, que estaba programado
para el 14 y 15 de julio próximo y que
buscaba ser el punto de partida para la
revisión en conjunto del emblemático
proyecto del Ejecutivo, debió postergarse hasta fines de mes, debido a que un
grupo no menor de miembros argumentó que, tal como estaban las cosas, no
existían las condiciones para definir una
postura del organismo.
De no lograr un entendimiento mínimo en la reunión de mañana, los miembros del Cruch, de aquí en adelante, podrían seguir caminos separados.
Las distintas posturas de las autoridades universitarias son sólo uno de los
efectos generados por la última gran reforma del gobierno de Michelle Bachelet
que -además- llegó sin acuerdo oficialista al Congreso. Si bien hasta último momento el Mineduc intentó construir una
alianza con los rectores, incluso en desmedro del movimiento estudiantil -que
en Palacio descartan como un socio para
empujar la reforma debido a su creciente
radicalización-, apenas se confirmaron
los ejes de la iniciativa los calificativos
negativos de las máximas autoridades
universitarias no se hicieron esperar.
El primero en disparar en contra del
proyecto fue el rector de la Universidad