CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA Gabriel García Márquez nació en Colombia. Pertenece al grupo de narradores que impulsaron la narrativa hispanoamericana en los años 60. Esta genial obra de García Márquez es una novela corta en que se mezclan con acierto elementos de la crónica periodística y de la novela policíaca. En un pueblo cercano a la costa de Colombia se casan el empresario adinerado Bayardo San Román y Ángela Vicario; al retirarse a su casa, el marido descubre que su reciente esposa no es virgen, así que la repudia y la devuelve a su familia. Al ser interrogada por el causante de la deshonra ella responde que fue Santiago Nasar, de inmediato, Pedro y Pablo Vicario, sus hermanos, van en busca de Santiago para matarlo y de esta manera vengar su honor. 1. La Técnica del realismo Mágico en Crónica de una muerte anunciada Si el realismo mágico floreció con esplendor en la literatura latinoamericana de losaños sesenta y setenta, fue por las discrepancias surgidas entre la cultura de latecnología y la cultura de la superstición, y en un momento en que el auge de lasdictaduras políticas convirtió la palabra en una herramienta infinitamente preciaday manipulable. La “magia” se convierte entonces en un elemento cotidiano, que enrealidad lo era, pues en las culturas hispanoamericanas aun pervive lasuperstición en muchos aspectos, se cree en las brujas, en los maleficios, en losmuertos que regresan buscando sus pasos perdidos, en fin, en una serie deelementos que de por sí tornan mágica la realidad circundante. Crónica de una muerte anunciada es una de las novelas más importantes y populares de Gabriel García Márquez, escritor colombiano que fue galardonadocon el Premio Nobel de Literatura en 1982. García Márquez es uno de losprincipales representantes del llamado ‘boom’ de la novela hispanoamericana.Precisamente, en Crónica, publicada en 1981, se pueden observar algunos de losrasgos que caracterizaron ese movimiento renovador en lo literario: el tratamientonovedoso del ámbito rural, algunos destellos de realismo mágico y, sobre todo, eluso de novedosas técnicas narrativas y de un estilo extraordinariamente versátil.Se observa que en Crónica de una muerte anunciada, no está presente de la fusión entre lo real y lo maravilloso. El hecho de ser una “Crónica”, como sunombre lo indica, tiene gran peso al justificar esto. Márquez nos lleva de la mano por relatos que discurren entre varios planos de verosimilitud, unos más imaginarios que otros, todos diferentes y a un tiempo parecidos, por eso se confunden en ocasiones y nos hacen dudar al mundo al que pertenecen. En la narración fantástica, los hechos irreales no tienen justificación alguna, no existe una certeza sobre lo que ocurre, el lector necesita explicaciones y éstas no son provistas por el relato, por lo que la ambigüedad existe hasta el final. De cualquier manera, en la literatura fantástica la realidad y la fantasía se mezclan (La Historia Interminable, Michael Ende), pero cada una tiene lugar específico. El realismo mágico se diferencia del uso tradicional de los elementos fantásticos en la literatura, porque presenta lo real como maravilloso y viceversa. Representa la coexistencia y coincidencia de dos mundos: el real y el mágico. El acontecimiento mágico no irrumpe precisamente en el discurso realista, sino que corre paralelo a él. En este tipo de narraciones, lo maravilloso no es maravilloso, sino natural Los personajes toman los sucesos maravillosos o mágicos o hiperbólicos como algo perteneciente a la realidad básica, no se sorprenden; esta fusión proviene de la coexistencia en los años setenta y ochenta de la tecnología y la superstición en Sudamérica. También, evita cualquier efecto emotivo de escalofrío, miedo o terror, provocado por un acontecimiento insólito. Lo insólito deja de ser el otro lado, lo desconocido, para incorporarse a lo real, la maravilla en esta es la realidad. La “magia” se convierte entonces en un elemento cotidiano, que en realidad lo era, pues en las culturas hispanoamericanas aun pervive la superstición en muchos aspectos. Crónica de una muerte anunciada presenta una desmesura, lo hiperbólico es un vehículo de lo fantástico (“las balas de la magnum, podrían partir un caballo por la cintura”), hecho que podría llegar a ser considerada como uno de los factores determinantes de la novela. Aún sin la irrupción de fantasmas o milagros, en cierta manera puede determinarse que no es un texto puro, verídico y realista. En el texto subyacen símbolos, metáforas, detalles que nos llevan hacia un mundo extraño para el lector en el que lo irreal se toma como cotidiano. Tal es el extremo que ni un solo integrante del pueblo se digna de avisarle Santiago Nasar que lo buscan para matarlo. Este silencio masivo es lo que termina causando la muerte de este personaje. La desmesura también se ve presente en la forma en que lo asesinan: “Desesperado, Pablo Vicario le dio un tajo horizontal en el vientre, y los intestinos completos afloraron con una explosión.”. La manera violenta y grotesca con la cual se consuma el crimen es una pura y bruta exageración, recalcando así los sentimientos de venganza y la necesidad de recuperar el honor perdido. Tal obsesión puede verse como una desmesura en los sentimientos, elemento que también observamos en los personajes de Ángela, especialmente en su desesperación por recuperar a Bayardo, su locura e insaciable pasión. También en Bayardo, muestra con ostentación sus sentimientos en algunas de sus reacciones y actitudes a lo largo de la novela. Por ejemplo, cuando compra todas las rifas o cuando devuelve a la novia y se sumerge en una borrachera extrema. Hay una numerosa cantidad de otros ejemplos de desmesura en Crónica, tales como el hecho de que la carta que dejan por debajo de la puerta para avisar del asesinato no es vista por nadie hasta muy tarde, las proporciones de la boda de Ángela y Bayardo, y el persistente olor a Santiago. Existe cierto detallismo vacuo en la obra, un afán por explicar hechos sin importancia como “ el coronel Aponte estudia espiritismo, aprendido por correo” o “ Plácida Linero es experta en interpretar sueños, pero hay que contárselos en ayunas”. El lector, por tanto, es puesto en una particular situación donde vacila entre la realidad y la ficción, siempre en busca de la verdad absoluta, que nunca es revelada. 2.- EL PERSPECTIVISMO COMO TÉCNICA NARRATIVA EN Crónica de una muerte anunciada. La voz narradora de la obra es la contrafigura de Márquez. Es un cronista que ha de ir reconstruyendo los hechos según se los vayan contando. Por otro lado, él mismo es testigo y, en parte, partícipe de la acción aunque no recuerda nítidamente lo sucedido, recordemos que él es un habitante del pueblo. Para esclarecer los hechos se sirve de la correspondencia con la madre de Santiago Nasar, el informe jurídico y de la autopsia y para finalizar los testimonios de los testigos entre los cuales está él mismo. Las conversaciones que él mantiene con los testigos se plasman en estilo directo, entre comillas y con acotación del narrador. Otras veces la información se plasma directamente de las lecturas que él hace de los informes, en otros momentos cede la palabra a los personajes que dialogan. Cuando él se sirve de lo que recuerda, lo hace como un narrador omnisciente en tercera persona ( tal y como comienza la obra), pero cuando narra como un personaje-testigo y narrador a la vez, lo hace en 1ª persona , subjetivamente, sobre todo en las descripciones del carácter o de las acciones de los personajes. En cuanto al perspectivismo en sí , es tanta la polifonía que veces los personajes coinciden en sus interpretaciones o recuerdos, pero en otras ocasiones se contradicen; la historia se presenta, entonces, como ambigua, llena de dudas, sobre todo en lo que se refiere a quién fue quien ‘deshonró’ a Ángela o, por ejemplo, el clima del día; que varía de ser fúnebre a ser radiante, según los testimonios. Cabe destacar que es una obra dialógica, el escritor yuxtapone los diferentes puntos de vista de los personajes a través del lógico estilo directo en el que plasma los diálogos los cuales son ejemplos de lengua oral. Crónica de una muerte anunciada es una novela de enfoque polivisional puesto que los puntos de vista son variados (narrador, cronista,narrador-testigo, narrador-partícipe,testigos, personajes centrales, fuentes escritas como informes o cartas se encargan de darle este aspecto de múltiples perspectivas. Por otro lado, se ha comparado esta ruptura múltiple de la realidad con el enfoque del cubismo pictórico. Desde luego el punto de vista dominante es el del narrador sobre todo en el recuento de la historia de Nasar, Bayardo y Ángela Vicario.. Pero el mismo narrador, en estilo indirecto y en su labor de cronista recoge múltiples visiones sobre un mismo hecho. Victoria Guzmán se disculpa por no actuar ni avisar a Nasar porque ni ella ni su hija sabían que lo matarían pero con el paso del tiempo reconoce que sí lo sabían cuando él entró en la cocina a tomar café. Es el lector el que ha de ir ensamblando las piezas que se presentan para lograr comprender lo acaecido, el lector debe ser activo. 3.- EL TEMA DEL HONOR EN Crónica de una muerte anunciada. En toda la obra solo hay dos puntos claros y firmes: el asesinato de Santiago Nasar y la creencia de todo el pueblo en un código de honor. El pueblo solo se pone de acuerdo en el tema de la honra, el cual, visto a su manera, solo puede desembocar en tragedia. Santiago Nasar tuvo la desgracia de vivir en un pueblo de valores invertidos poco razonables. Márquez no describe estos valores pero sí es cierto que se reflejan en el pueblo dado que por ejemplo tienen en buena consideración a la prostituta María Angelina que “acabó con la virginidad de una generación”, por tanto, no es que el concepto de moral del pueblo censure la prostitución. Otra inversión de la moral es la del materialismo ejemplificado en Bayardo san Román que derrocha su dinero en una boda casi inverosímil pero también es revelador el hecho de que el viudo se niegue a venderle su casa aunque Bayardo le ofrezca cantidades desorbitadas. El abogado de los hermanos Vicario defiende el código popular del honor y sobre él fundamenta la defensa. La mayoría del pueblo lo acepta también puesto que este hecho los exculpa de no haber impedido el crimen pudiendo haberlo hecho. Los hermanos Vicario matan a Santiago Nasar por el hecho de cumplir el férreo código de honor de esa sociedad, aunque realmente ellos no querían hacerlo, de hecho se nos dice en la obra que “hicieron más de lo imaginable para que alguien les impidiera matarlo”; por eso se consideran inocentes ante Dios y ante los hombres, porque simplemente cumplieron el código de la honra. El juez instructor del caso que no entiende cómo tal crimen ha sido posible e incluso rechaza que sea justificado, escribe en tinta roja en la sentencia “dadme un prejuicio y moveré el mundo”; ahí se halla la voz de Gabriel García Márquez quien critica irónicamente este código de honor que a la postre fue el desencadenante de los acontecimientos trágicos de la obra. 4. ANÁLISIS DE LOS PERSONAJES DE Crónica de una muerte anunciada Los personajes se convierten en víctimas de un destino fatal que, al estilo de las tragedias clásicas, no pueden dominar las pasiones que los arrebatan. La influencia del grupo sobre el individuo se hace patente en la obra puesto que colectivamente todos piensan de manera homogénea mientras que en el plano individual algunos presentan una psique diferente a la mostrada en público. El ejemplo más patente es el de los hermanos Vicarios que, sin querer, han de matar para salvar su honor. El pueblo es también personaje-testigo que aporta sus conocimientos para constituir la crónica. GABRIEL GARCIA MÁRQUEZ (narrador): joven estudiante no mayor de veinte años que mantenía contacto con su madre a través de cartas, solo en época de vacaciones visitaba a su familia (papá, mamá y hermanos) en Riohacha. En este pueblo tiene dos buenos amigos llamados Santiago Nasar y Cristo Bedoya y una buena amiga con quien se casaría años más tarde Mercedes Barcha. Se le ve como un joven tranquilo, sociable e inteligente pero no amante del estudio. Le gusta el ambiente familiar, participar de las tradiciones del pueblo, es conservador pero no prejuicioso, se le ve sumamente detallista y ordenado. Aunque en la obra no se específica que es lo que hace exactamente el narrador, se podría decir que se dedica a estudiar algo relacionado con las letras o tal vez -como se indica e una parte- aun está en el colegio, su afán objetivo e investigador es propio de un reportero. Dentro de su casa se ve claramente definida su posición de hermano mayor y en la calle se ve que es un defensor de las auténticas amistades aunque no halla podido prevenir a su amigo Santiago. Santiago Nasar Hombre de 21 años que abandona los estudios de secundaria cuando su padre fallece y tiene que dirigir el Divino Rostro, una hacienda que su padre le dejó en herencia. Es soñador, alegre, pacífico, afable, formal y creyente. Descendiente de árabes, era considerado apuesto y de un porvenir brillante. Vive en su casa con su madre (Placida Linero), la sirvienta (Victoria Guzmán) y la hija de ésta (Divina Flor). Tenía pensado casarse con Flora Miguel. Es emprendedor y demuestra su capacidad en el trabajo, le gusta asumir responsabilidades y ser el centro de muchas miradas, siempre desea hacer las cosas mejor de lo que las hizo otra persona. Tuvo que hacerse cargo de la hacienda familiar poniendo en práctica todo lo que su padre le había enseñado como el uso de las armas de fuego, el amor por los caballos y la maestranza de las aves. Dentro de este trabajo él se desenvuelve con buen juicio pero sin mucha fortuna, el asumir tamaña responsabilidad desde joven lo hizo madurar un poco más rápido. Esta responsabilidad le hace tener cierta estabilidad en su vida. Bayardo San Román Ingeniero de trenes, bien vestido, galante con las mujeres, culto. Tenía dinero y le gustaban las fiestas con algarabía. Honrado, afable y buen conversador. Hombre de gran poder económico cuya edad ronda los 30 años aunque muy bien guardados. A primera vista produjo admiración en el pueblo a su llegada. Decidió casarse con Ángela Vicario consultando en primer lugar a la familia y no a ella, y para hacerla feliz cumplió todos sus caprichos pre-nupciales. Después la devolvió al descubrir que no era virgen. Su familia estaba conformada por cuatro personas más, la madre Alberta Simonds, dos hermanas y su padre el general Petronio San Román. Es una persona un tanto histriónica porque le gusta llamar la atención de diferentes maneras, es popular y tiene un deseo enorme de satisfacer necesidades materiales suyas y del resto mediante el uso del dinero. Emocionalmente es voluble y posee relaciones sociales y sentimentales superficiales pues lo que más busca es mantener una imagen social agradable más que auténtica. Ángela Vicario Es la menor de su familia, no es creyente, pero muy recatada respecto a los hombres, sabía lo que hacía en cada caso. Madura después de lo ocurrido y se vuelve ingeniosa, aunque prefiere ocultar la verdad sobre lo ocurrido. Prima del narrador. Flamante novia y devuelta esposa de Bayardo San Román al descubrir que no era virgen. Es la hija menor de una familia machista de recursos escasos. Vivía con su padre que estaba casi ciego (Poncio), madre (Pura) y hermanos (Pedro y Pablo). Tenía además dos hermanas mayores que ya se habían casado. Ángela era muy bonita y su aspecto era de monja. Es una persona reprimida socialmente por las costumbres que hay en su hogar donde a la vez muestra una total dependencia hacia la madre, muestra una pasividad y sinceridad enorme consigo misma y con el resto. Como se dice, ha sido educada para ser esposa. Tal vez una razón mas para estar reprimida era el hecho de no ser virgen y que no se lo halla dicho a su familia, después de la paliza que le dio su madre ella se quitó un gran peso de encima, pues ya no le debía nada a nadie. Pedro y Pablo Vicario Los hermanos de Ángela son los encargados de devolver la honra perdida a la familia. Ninguno de los deseaba pasar por ese trance porque no eran hombres violentos, de modo que intentaron, sin lograrlo, que otros realizaran ese cometido. Muestran tener una relación simbiótica pues Pablo se ve como una persona pasivo-dependiente ante Pedro, poseen un carácter un tanto agresivo y prepotente que bien lo podríamos encasillar en el tradicional machista. Dentro del pueblo ellos tenían un criadero de cerdos, trabajaban cortando carnes es por ello que tenían amplio conocimiento sobre el uso de esos cuchillos, su oficio se denominaba de matarife, además Pedro estaba recién llegado del servicio militar y conocía el uso de determinadas armas. Al final, son víctimas de la presión del código de honor del pueblo, sin llegar a desearlo del todo deben matar a Santiago.