Arrea Centrosur ,.·1 U C , ' . ' INA., E. ISl ·, J /.~·~. e ' ~ .· 1 1 .: ~. ~ ' ll R Sistema de producción sobre la base de trébol subterráneo y uso limitado de concentrado. Germán Klee G. 1 INTRODUCCION La precordillera andina de la zona centro sur tiene buena aptitud para realizar la etapa de crianza de bovinos, y en ciertas condiciones, para continuar las etapas de recría y engorda. Estas últimas requieren disponer de un plan forrajero, y granos o subproductos agroindustriales, que complementen la alimentación proveniente sólo de praderas de trébol subterráneo. Sector de vacas o de crías en explotación Hereford en Ja precordillera de Ñuble, Fundo Graneros, Yungay. 1 Ingeniero Agrónomo, Programa Bovinos de Carne. IPA QUJLAMAPU NO 47, 1991 En un articulo publicado en la revista IPA Quilamapu Nº 45 se describió la alternativa de producir carne bovina utilizando sólo trébol subterráneo; en el presente artículo se presentan los resultados que se alcanzaron cuando se complementa el uso de esta pradera con cantidades limitadas de concentrado para alimentar los animales. Esta práctica permite intensificar el sistema de producción, asegura una producción anual de peso vivo mayor, con animales de tamaño más uniformes y obtención de excelentes vaquillas para reemplazo y/ o incremento de los vientres. 27 Descripción del sistema de producción Los antecedentes se obtuvieron en estudios realizados en la precordillera de BíoBío y sus resultados son aplicables a gran parte de la precordillera de la zona centro sur; se realizaron con animales de la raza Hereford, considerando el estudio de todas las fases del ciclo productivo. Se describe el sistema de producción en forma parcializada, aspecto que permite una mejor comprensión y claridad para su adopción completa, parcial y/ o modificada. Como se indica en la Figura 1, se distingue un sector del predio destinado a las vacas, o sector de crías, donde se manejan las vacas paridas con sus terneros, de nacimiento a destete, a los 6-7 meses de edad. Una vez producido el destete, las terneras ingresan al sector vaquillas, potrero donde permanecerán hasta los 18 meses de edad, momento en que entran a reemplazar las vacas eliminadas anualmente del sistema. En esta área las vaquillas son encastadas a los 14-15 meses de edad cuando han alcanzado un peso mínimo de 280 kg. ca VAQUILLAS (18 MESES) • VACAS • TERNERAS NACIMIENTO A 6 MESES • TERNEROS NACIMIENTO A 6 MESES "------.;;M • 7 A 18 MESES DE EDAD 7 A 18 MESES DE EDAD VACAS DE ELIMINACION • TORETES DE 16 A 18 MESES DE EDAD • VAOUI LLAS DE 15 A 18 MESES Figura 1. Descripción del sistema de producción de carne bovina en precordi/lera en base a trébol subterráneo y uso limitado de concentrado. 28 IPA OUILAMAPU NQ 47, 1991 Los temeros machos destetados (marzoabril) ingresan al sector toretes y salen a la venta a los 16-18 meses de edad. El sistema contempla además un sector de cosecha de forrajes, para suplementar los animales durante el período invernal. La cosecha se realiza en primavera. El sistema de producción trabaja con 100% de vientres preñados de tal manera que las vacas no preñadas se eliminan y son reemplazadas por vaquillas preñadas. El reemplazo anual es de 20 a 25% de la masa total de vientres. Los terneros machos y hembras reciben una alimentación suplementaria en el po~ trero, a libre disposición durante la etapa de lactancia y restringida en combinación con heno durante la etapa de recría en el período invernal. El suplemento que se suministró consistía básicamente en grano de avena 92%, urea 2%, harina de hueso 5% y sal común 1%; la avena puede utilizarse entera o chancada. Si bien los resul* tados de este suplemento fueron buenos, se obtienen mejores resultados al sustituir la urea por harina de pescado (7 a 8% del concentrado) a lo menos en la etapa de lactancia hasta el destete de los terneros. La harina de huesos y sal común puede sustituirse por mezclas de sales minerales comerciales para bovinos. El suministro de concentrado se hace en canoas de madera, que se ubican dentro de un corral de varas, dejando puertas de acceso sólo para los terneros (0,5 m de ancho por 1,0 m de altura aproximadamente). Estos corrales deben ubicarse a la sombra y cerca de las aguadas donde las vacas permanecen en las horas de mayor calor. Después del destete los terneros conti~ nuan con una suplementación limitada hasta finaHzado el invierno, donde se alimentan sólo a pastoreo hasta terminar el ciclo y venta de los animales. IPA QUILAMAPU Ní.! 47, 1991 Sector vacas Los vientres se encastan entre los meses de noviembre y enero, obteniéndose los partos entre agosto y octubre. El destete de los terneros se realiza en marzo. Las vacas se alimentan principalmente del for!"aje de las praderas, pero es necesario disponer de forrajes conservados para suplementar el ganado si las condicicnes son desfavorables. El período de encaste se puede variar de acuerdo a la disponibilidad de recursos forrajeros del predio. En relación a la fluctuación de peso vivo de los vientres. en el caso descrito se observó que durante los meses de invierno se obtienen los más bajos pesos y luego se incrementa, para alcanzar el máximo en los meses de diciembre a enero. Se determinaron variaciones entre el peso máximo y el peso mínimo de 21%, pero se recomienda que en vacas adultas esta fluctuación no supere el 10%. Las vacas de primer parto y las vaquillas preñadas no deben perder peso, sino que al contrario deben ganar del orden de 0,5 kg/animalj día. Con este sistema de alimentación, los terneros durante la lactancia alcanzaron incrementos diarios de peso vivo, de nacimiento a destete, entre 0,87 y 1, 15 kg los machos, y entre 0,68 a 0,91 kg en las hembras. El consumo de concentrado de los ternero~ hasta el destete fue del orden de 0,4 kg/ternero/día; vale decir que el consumo total de concentrado en esta primera etapa alcanza a unos 70 kg/ternero. El peso final promedio de destete a los 6 meses de edad alcanzó 218 kg en los machos y 194 kg en \as hembras. Se sugiere iniciar el sistema con una carga anual relativamente baja, del orden de las 0,5 vacas/ha, e incrementarla paulatina- 29 mente de acuerdo a las condiciones que presentan los animales y las praderas de trébol subterráneo. En los ensayos reali· zados se ha trabajado con cargas que han fluctuado entre 0,6 y 1,0 vaca/ha/año. Los índices promedios de preñez en vacas fue· ron de 90% y de terneros nacidos vivos 100%. En vaquillas los índices fueron sim!· lares. Sector vaquillas La pradera de trébol soportó bien entre 1,4 y 1,8 vaquillas por hectárea. Al incrementar la carga a 2 vaquillas/ha disminuyeron las ganancias diarias y peso a los 18 meses. Las vaquillas alcanzaron un promedio de 313 kg de peso vivo a los 13,6 meses de edad. Todos los animales alcanzaron un peso adecuado para encaste a los 15 meses de edad. Las terneras con 31,5 kg de peso al nacer alcanzaron 194 kg a los 6 meses de edad, 270 kg al año, 313 kg a los 14 meses y 356 kg a los 18 meses (Figura 2). El suministro de concentrado fue de 2,5 kg/vaquilla/día, con un máximo de 96 días del período invernal. Esto significa un gasto de 240 kg de concentrado por ani~ mal. Una cantidad similar se suministró como heno. La producción anual de peso vivo, sin co· rregir por el heno y concentrado suminis# trado alcanzó 272 kg de peso vivo/ha. HENO 2,5 kg/animal/ día 2,5 kg/animal/ día PASTOREO+ CONC.ENTRADO HENO fecha S"EPi .\· · · ·. •. ·····> Edad < ••..••..••. NACIMIENTO MAR. 6 +. SEP. 12 NOV. EN.E. MAR~ 18 ./.\\~~ Figura 2. Peso vivo (kg) y ganancias diarias de peso vivo (kg*) de vaquillas Hereford de nacimiento a 18meses. 30 IPA QUILAMAPU ~ 47, 1991 Sector toretes Trabajando con 1,3 a 1,9 toretes /ha, se alcanzó una producción anual de peso vivo que fluctuó entre 265 y 368 kg/ha. Los terneros con 35,2 kg de peso vivo inicial alcanzaron 218, 287, 392 y 411 kg de peso a los 6, 12, 16 y 18 meses de edad, respectivamente (Figura 3). El consumo de heno y concentrado durante la etapa de lactancia y el primer invierno de los animales fue similar al indicado para las vaquillas. El peso vivo de los toretes a los 18 meses fue de 411 kg, sin embargo, se observa en la Figura 3 que el incremento de peso a partir de los 16 meses, mes de enero, es muy bajo -0,3 kg/torete/día- lo que· no justificaría, en general, la permanencia de los animales en el predio, y pareciera aconsejable su venta como animal gordo con 380 a 390 kg de peso a los 15 ó 16 meses. Sector cosecha de forraje El sistema ganadero debe contemplar un área de pradera destinada a conservación de forrajes, con el objeto de suplementar principalmente las vaquillas y toretes durante el período invernal. La superficie a cosechar es variable, según la producción de la pradera. Con el objeto de determinar la superficie destinada a conservación, se debe considerar un mínimo diario de 2,5 a 3 kg de heno por ternero durante un tiempo, en general, no mayor a 150 días. Las vacas con carga liviana, del orden de 0,5-0,6 vaca/ha y con disponibilidad de forraje aceptable, pueden llegar a no requerir Figura 3. Peso vivo (kg) y ganancias diarias de peso vivo (kg*) de toretes Hereford de nacimiento a 18 meses de edad. IPA OUILAMAPU NQ 471 1991 31 suplementación, pero por seguridad ante un mal estado de las praderas, condiciones de clima, etc., debe mantenerse una reserva para llegar a suplir por corto tiempo, unos 60 a 90 días, hasta un máximo de 10 a 12 kg de heno/vaca/día. Se debe recordar que numerosos subproductos industriales, como el afrecho de trigo, o forrajes voluminosos, como las pajas de cereales y leguminosas, pueden reemplazar parte del heno. La avena usada como concentrado es factible producirla en el campo. La producción de avena grano obtenida en estos ensayos alcanzó a 35 qq/ha. La cantidad de avena necesaria por animal desde el período de lactancia hasta finalizar el primer invierno, es de aproximadamente 260 kg; 60 kg en la etapa de nacimiento a 6 meses, y 200 kg entre 6 y 12 meses de edad de los animales. Producción anual del sistema La producción de peso vivo de todo el sistema propuesto está constituida por la venta de toretes, vaquillas sobrantes de los reemplazos anuales y vacas de eliminación. La producción promedio con el manejo descrito alcanzó a 228 kg de peso vivo/ha/año. Como es de esperar, lamayor producción de peso vivo es obtenida en el sector de toretes (recría y engorda de los machos), que alcanzó 300 kg/ha/año. El uso de cantidades limitadas de concentrado como las indicadas permite alcanzar peso de mercado con los toretes y peso de cubierta en todas las vaquillas a los 15 meses de edad. La evaluación económica de este sistema productivo determinará finalmente su aplicación, en relación al sistema descrito en la revista mencionada anteriormente. En un próximo número se pretende discutir una evaluación económica de ambos sistemas, con el objeto de entregar mayores antecedentes a ganaderos, profesionales y técnicos. •