El Desarrollo como Estrategia de Dependencia Política en Catamarca

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El Desarrollo como Estrategia de Dependencia Política en Catamarca
Development as strategy of political dependence in Catamarca
Por José Luis Cortón. Doctorando en ciencias humanas. Doctorado en Ciencias
Humanas, Facultad de Humanidades, UNCa.
Resumen
La Provincia de Catamarca, afín al contexto nacional en la aplicación de políticas
neoliberales, encuentra su eje estructurante en políticas cuyo fin fue delinear supuestos
nuevos perfiles productivos dinámicos, reformular los mecanismos de regulación de la
economía y redefinir el papel del Estado y su relación con el capital privado.
En esta dimensión, la estructura económica de la provincia de Catamarca ha sufrido
grandes modificaciones en las últimas décadas, especialmente aquellas destinadas a
promover el desarrollo económico,
implementando medidas legales tendientes a
generar ingresos económicos mediante la radicación de emprendimientos productivos, y
la Ley de Promoción Minera, con el propósito de explotar recursos naturales, tanto
renovables como no renovables.
Desde este razonamiento, las políticas de desarrollo esgrimidas desde el Estado
Provincial, provocan una violenta dominación bajo la lógica de la mirada colonizadora,
aquella que alimentando la fantasía desarrollista justifica el expansionismo de los
grandes capitales extranjeros.
Palabras clave: desarrollo- Estado-dependencia-capital privado
Abstract
The province of Catamarca, related to the national context in the implementation of
neoliberal policies, finds its structuring axis in policies whose purpose is to sketch
supposedly new dynamic productive profiles, to reformulate mechanisms of regulation
of economy and to redefine the role of the State and its relationship with private
capitals. In this dimension, the economic structure of the province of Catamarca has
suffered major modifications in the last decades, especially those aimed at promoting
economic development, implementing legal measures designed to generate income
through the establishment of productive ventures, and the Law of Mining Promotion,
with the purpose of exploiting natural resources, both renewable as non- renewable
ones. From this reasoning, the development policies put forward by the Provincial State
provoke violent domination under the logic of the colonial gaze, which, by feeding the
developmental fantasy, justifies the expansion of large foreign capitals.
Key words: development- State- dependence-private capital
Estado y capital: políticas de dependencia
El discurso del desarrollo económico sostiene como premisas el bienestar general, la
acumulación de riqueza, la plena concepción del ser humano y el desarrollo sostenible,
constituyéndose estas en la base del debate para la definición del concepto. Sin
embargo, el crecimiento de la economía, tal como se refleja en el crecimiento de la
población y de la riqueza, no se debe entender como desarrollo. El desarrollo, como
toda la actividad productiva y de consumo no es un fenómeno que pueda explicarse
económicamente (Schumpeter, 1963). Debido a que la economía –en su versión
acotada- está afectada por los cambios del mundo que la rodea, las causas y la
explicación del desarrollo deben buscarse fuera del grupo de hechos que describe la
teoría económica, al menos en las versiones ortodoxas.
Giddens (1999), en consonancia con la tradición marxista afirma que el capitalismo no
permite acceder a una nueva y superior fase del desarrollo por que establece un tipo de
relaciones sociales de producción que pone límites al desarrollo de las fuerzas
productivas. El desarrollo contiene una dinámica donde se entrecruzan producción de
formas de conocimiento, relaciones de poder, instituciones del desarrollo y practicas
desplegadas.
La estructura productiva de la Provincia de Catamarca, en los últimos años presenta un
importante crecimiento, situación que se refleja en los indicadores económicos. En gran
medida, esto se debe a la puesta en marcha de emprendimientos de la gran minería y a
las fuertes inversiones realizadas a través de regímenes promocionales. Sin embargo el
impacto social ha sido negativo.
El sector productivo ha sufrido en las últimas décadas una serie de cambios
socioeconómicos, técnico ambientales y culturales, en concordancia con el modelo
neoliberal, cuya base es la economía abierta o también conocida como economía sin
fronteras. El modelo no desdeña la posibilidad de intervenciones diversas pero el
objetivo será siempre estimular la acumulación en los sectores más concentrados.
El eje fundamental en torno al cual giran dichos cambios tienen que ver con la
estructura económica que se genera debido a la política adoptada desde el Estado con el
propósito de impulsar el “desarrollo económico” de la provincia, dando lugar a un
“esquema de dominación social” (Machado Aráoz, 2007).
Estos cambios constituyen al sector empresarial como el actor de mayor peso y
orientador de decisiones políticas-económicas. De esta manera desvían la atención
específica hacia la intensificación de la producción, concentración de recursos en manos
del gran capital y desplazamiento de pequeños sectores de la producción.
Los años 90 están marcados por la expectativa generada a partir de las promesas de
desarrollo con la puesta en marcha del mega proyecto minero Bajo La Alumbrera,
enmarcado en una serie de condiciones: modelo neoliberal, pacificación social,
predominio de empresa privada y marco jurídico favorable que da garantía a las
inversiones y operaciones.
Se pone de manifiesto cómo, desde la práctica y el discurso oficial, la minería en gran
escala
y
los
diferimientos
agropecuarios
han
modificado
la
estructura
socioproductiva de la Provincia, impulsando procesos de modificación territorial que
responden a las demandas de los grandes capitales, revelando un Estado carente de
programa político de desarrollo. Se instituye en cambio un discurso favorable al
capital, como sinónimo de prosperidad y progreso.
Bajo esta concepción, algunas de las medidas más significativas que sirvieron de
fundamento a la Provincia de Catamarca para embarcarse en el proceso privatista,
fueron esbozadas desde el Ejecutivo Nacional, como
la aprobación de la Ley de
Reforma del Estado y La Ley de emergencia Económica, que delineaban un profundo
plan de privatizaciones y dotaban al Ejecutivo de amplias facultades.
De esta manera, el discurso hegemónico comprende al “desarrollo” como una forma de
legitimar prácticas y políticas tendientes a mantener sistemáticamente bajo control y
vigilancia a poblaciones con el uso de la asistencia estructural.
Las decisiones políticas en este campo comprometidas con los grandes capitales
transnacionales implican profundizar las desigualdades sociales, fincando la
subsistencia de asimetrías. Sin embargo, pese a la nueva dimensión política del pos
modernismo1, el proceso de acumulación continúa respondiendo a la lógica del sistema
capitalista.
Una respuesta común de los sectores subordinados a su marginalización del mercado
globalizado es su creciente participación en una economía local “informal”. Los
esfuerzos para convertir en mercancía a todo lo que pueda ser vendido, se han
transformado no sólo en prácticas económicas regulares, sino en estrategias agónicas de
sobrevivencia. La visión economicista y tecnologizante sigue predominando mediante
los procesos de intervención estructural y dirigida a sectores específicos como medio
para resolver problemas inmediatos. También en los últimos años emerge la mirada
objetivizante hacia el medio ambiente, con enunciados y visibilidades enlazadas.
Finalmente, el cambio en la estructura socioeconómica de Catamarca como de la
Argentina en las últimas dos décadas ha conducido a una brutal redistribución de los
ingresos de los sectores pobres a los ricos y a un fuerte proceso de concentración de la
riqueza.
El discurso del “desarrollo” implementado por el Gobierno de Catamarca, se sostiene en
los dividendos obtenidos a partir de las regalías mineras en primer lugar, y en el
impulso “modernizador” caracterizado por la incorporación de capitales beneficiados
mediante la ley de diferimientos impositivos (Ley 22.021) que reconfiguró la estructura
productiva, posicionando a la Provincia en la principal productora nacional de olivos en
cuanto a hectáreas plantadas. Estos procesos son convergentes con las tendencias a nivel
nacional e internacional que modificaron el esquema agropecuario y agroalimentario.
Sin embargo, los capitales aportados no provenían del sector agropecuario, lo que
evidencia el oportunismo por aprovechar las ventajas de regímenes impositivos. Como
consecuencia de estos emprendimientos se reconfiguró el mapa productivo provincial en
lo referente a nivel de producción y extensión de la tierra, como así también la
estructura productiva, destacándose el monocultivo del olivo. Catamarca cuenta con
34.000 hectáreas en producción de empresas beneficiadas con el régimen de
diferimiento impositivo, de las cuales más de 20.000 hectáreas corresponden a olivos
con una capacidad de industrialización distribuida en veinte fábricas.
No obstante esto, el concepto desarrollista esgrimido por el Gobierno Provincial al
priorizar el megaemprendimiento minero y los diferimientos, encuentra su eje
1
“… la postmodernidad no es la dominante cultural de un orden social completamente nuevo (…) sino
solo el reflejo y la parte concomitante de una modificación sistemática más del propio capitalismo”
(Jameson, F., 1996: 12)
estructurante en la dimensión macroeconómica, materializada a través de políticas cuyo
fin fue delinear nuevos perfiles productivos dinámicos, reconvertir sectores atrasados,
reformular los mecanismos de regulación de la economía y redefinir el papel del Estado
y su relación con el capital privado.
El 31 de octubre de 1997 quedó oficialmente inaugurado uno de los yacimientos de oro
y cobre más grandes de Latinoamérica. El proceso de mercantilización de los bienes
públicos tuvo como consecuencia la profundización de un Estado caracterizado por un
modelo extractivo-exportador, que apunta a consolidar y ampliar aún más las brechas
sociales, basado en la extracción de recursos naturales no renovables.
Este modelo de acumulación involucra cada vez más la mercantilización y la
depredación, entre otras cosas, de los bienes ambientales no renovables. Este proceso
ha generado nuevos giros y desplazamientos, colocando en el centro de disputa la
cuestión del territorio y el medio-ambiente. La nueva etapa también aparece asociada a
nuevos mecanismos de desposesión.
Arturo Escobar (1997) argumenta que en la relación sociedad- naturaleza, la
globalización de la problemática medioambiental originó diferentes discursos y
prácticas al respecto. Uno de los discursos que reconoce es el que él denomina “liberal”
y se lo adjudica principalmente a los organismos internacionales.
Escobar resume el punto de vista de la modernidad occidental, con un enfoque de la
naturaleza puramente economicista y el supuesto de una cultura económica de mercado.
A fuerza de este supuesto, la naturaleza es vista en término de recursos, que son
limitados y esto lleva a la necesidad de privatizarlos con el fin de administrarlos.
Bajo La Alumbrera constituye un símbolo de la práctica neoliberal en Argentina, que
avalada por el Banco Mundial y los gobiernos de turno lograron despojar a un territorio
de sus riquezas naturales, como plantea Escobar, una reiterada manera de colonización.
Bibliografía consultada:
De Dios, R. (1998). “Políticas para la pequeña producción agropecuaria o el derecho a
permanecer“. pp. 120-133. Revista de economía Realidad Económica, nº 158,
agosto/septiembre 1998, Buenos Aires, IADE.
Escobar, A. (1998). La invención del tercer mundo, construcción y reconstrucción del
desarrollo. Edit. Norma, Buenos Aires.
ESCOBAR, Arturo. (1997): Antropología y desarrollo. En: Revista Internacional de
Ciencias Sociales. No. 154. UNESCO
http://www.unesco.org/issj/rics154/escobarspa.html
González Alcantud, José (1997). “El clientelismo político“. Editorial Anthropos,
Barcelona. Machado Aráoz, Horacio (2007). Economía Política del Clientelismo.
Democracia y Capitalismo de los Márgenes. Córdoba. Edit. Encuentro.
Jameson, F. (1996): “Teoría de la Posmodernidad”. España. Editorial Trotta.
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