Capítulo II Sentidos sobre la pobreza en artículos editoriales del Diario El Ancasti II.1. Introducción La prensa resulta un campo propicio para analizar la pobreza en su dimensión significante. Ocuparse de los medios en un intento de analizar los editoriales en los que se aborda el problema de la pobreza no es una cuestión menor. Dentro del contexto de nuestras sociedades posindustriales mediatizadas, la prensa escrita representa un laboratorio para el analista de discursos, en la búsqueda de poner a prueba sus supuestos teóricos (Verón, 2009). El camino a recorrer en el presente capítulo es el de analizar el sentido producido en torno a la pobreza, plasmados en los editoriales de la prensa gráfica (Diario El Ancasti) de la Provincia de Catamarca. Nos orientan preguntas tales como: ¿cuándo los medios hablan de pobreza y cómo construyen al sujeto pobre?, ¿en qué contextos de producción se habla de los pobres?, ¿qué discursos dialogan en los editoriales del diario? Las condiciones de producción de los discursos sociales son definidas por Verón como aquellas que tienen ver, ya sea con las determinaciones que dan cuenta de las restricciones de generación de un discurso o un tipo de discurso, ya sea con las determinaciones que definen las restricciones de su recepción. Llamamos a las primeras condiciones de producción, y a las segundas, condiciones de reconocimiento. Generados bajo condiciones determinadas, que producen sus efectos bajo condiciones también determinadas, es entre estos dos conjuntos que circulan los discursos sociales (Verón, 1993:127). Cabe destacar que en este trabajo pretendemos reconstruir la primera de las condiciones, es decir las de producción. En este marco, para superar el inmanentismo que pretende dar cuenta del sentido aislado y ahistórico del texto, como es el caso del determinismo, que 54 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 lo considera producto de una situación englobante, adherimos a una serie de categorías teóricas que nos permiten dilucidar cómo se configura el discurso de la pobreza en notas editoriales de la prensa de un diario local. Para ello nos parece importante recuperar lo siguiente matrices teóricas. En cuanto a las categorías bajtinianas nos orientan para dilucidar los diferentes matices dialógicos de un enunciado. Bajtín (2005) sostiene que cada enunciado aislado representa un eslabón de la cadena discursiva. La teoría de la polifonía no se reduce a una teoría sintáctica de la intertextualidad, es decir a los modos de inserción de fragmentos textuales distintos en el discurso propio. En esta línea teórica encontramos en Angenot (1998) un acercamiento a la propuesta planteada por Bajtín. A la lectura de un texto determinado se sobreimprimen otros (Angenot, 1998: 34). Angenot sostiene que en cada sociedad el peso de su memoria sociológica y la acumulación de signos y modelos discursivos del pasado, producen dominancia de ciertos hechos semióticos de „forma‟ y „contenido‟ que sobredeterminan lo enunciable. A esto le llama „hegemonía‟ que corresponde a la función primera del discurso social, a la que se subordinan las funciones derivadas de la rutinización de la novedad (Angenot, 1998: 21). La puesta del discurso detrás de la diversidad de escrituras conlleva una tópica común más allá de las argumentaciones y de las narraciones que se enfrentan y se polemizan (Angenot, 1998). Sobre la base de lo expresado por Angenot, buscaremos analizar los tópicos presentes en el discurso mediático y como estos tópicos remiten a una mirada homogeneizante y estigmatizante sobre los pobres y la pobreza. El análisis semiótico de los medios de comunicación y el análisis del discurso se encuentran en un lugar teórico crucial: el de la producción del sentido a partir de la organización textual de los géneros y su enclave en la semiosis social (Escudero, 2000: 1). Es decir que la idea de „fabricación‟ propuesta por Verón viene bien para este trabajo, en el sentido de que brinda un soporte teórico respecto de algunas premisas clave para orientarlo. Al respecto el autor señala que “los medios no copian nada (más o menos mal) producen realidad” (Verón, 1987: 3). 55 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 En este sentido la „actualidad‟ de ninguna manera supone una ilusión o un simulacro, sino que se trata de pensarla como “producción de la realidad social en devenir, presente como experiencia colectiva para los actores sociales” (Verón, 1987: 4). Después de que los medios construyen los acontecimientos sociales empiezan a tener múltiples existencias fuera de los medios: se los retoma al infinito en la palabra de los actores sociales, palabra que no es „mediática‟. Esta realidad es inter-subjetiva (Verón 1987: 5). Agrega Verón que “todo funcionamiento social tiene una dimensión significante constitutiva. Toda producción de sentido está inserta en lo social. Este doble anclaje: el sentido en lo social y de lo social en el sentido, sólo se puede develar cuando se considera la producción de sentido como discursiva” (Verón, 1993:126). Por otro lado los medios operan, de distintas maneras y con resultados diferentes según las circunstancias, sobre las tres dimensiones básicas de la comunicación: la dimensión de las reglas (qué se debe hacer o no hacer: el componente ético); la dimensión de los hechos (cómo se describe un acontecimiento determinado, cómo se lo narra, cómo se lo contextualiza: el componente relativo a la veracidad de la información) y los sentimientos (qué sensaciones, impresiones, afectos, son asociados a tal o cual hecho: el componente emocional de la información). Las estrategias de comunicación (tanto de los medios mismos como de los actores sociales que usan los medios) se pueden caracterizar en términos de qué dimensión se privilegia en un momento dado (Verón: 1999:131-132). Nos interesa reconocer en los discursos que sometemos a análisis, la dominancia de estas dimensiones y explicar estas dominancias atendiendo tanto al género editorial que analizamos como también a las condiciones sociopolíticas que dan lugar a los discursos. Por su parte Bourdieu (1997) pone énfasis en reforzar la idea de que en el campo periodístico cobra peso lo comercial, en base al reconocimiento de que este campo se halla cada vez más sometido a las exigencias del mercado (de los lectores y los anunciantes, ejercen en primer lugar sobre los periodistas (y los intelectuales periodistas) y luego, en parte a través de ellos, sobre los diferentes campos de la producción cultural: el jurídico, el literario, el artístico, el científico. Se trata de examinar cómo la coerción estructural que impone este 56 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 campo a su vez dominado por las coerciones del mercado, modifica más o menos las relaciones de fuerza de los distintos campos, afecta a lo que se hace y lo que se produce en ellos y tiene unos efectos muy parecidos en esos universos fenomenalmente muy diferentes. El campo periodístico hace recaer sobre los diferentes campos de producción cultural un conjunto de efectos que van ligados, en su forma y su eficacia, a su estructura propia, es decir, a la distribución de los diferentes periódicos y periodistas según su autonomía en relación con las fuerzas externas, las del mercado de los lectores y las del mercado de los anunciantes. El grado de autonomía de un medio de comunicación se mide, sin duda, por la parte de sus ingresos que provienen de la publicidad o de la ayuda del Estado (en forma de publicidad o de subvenciones), así como por el grado de concentración de los anunciantes (Bourdieu 1997: 101-103). No es pretensión del presente trabajo analizar cómo influye el campo periodístico sobre los campo de producción cultural, pero de estas nociones nos interesa rescatar el concepto que hace al grado de autonomía que tiene el campo periodístico con el del mercado de anunciantes y en este caso en particular la relación que mantiene con el Estado. Estas nociones son importantes en tanto nos permitirán reconstruir las condiciones de producción del discurso sobre los pobres y la pobreza en un contexto socio – político determinado (Momento político electoral). Champagne (1999) alude, al referirse a la visión mediática, a la „fabricación‟ del acontecimiento. Al respecto sostiene que “los malestares sociales sólo tienen existencia visible cuando los medios hablan de ellos” (Champagne, 1999: 51). Por otro lado, Ammann expresa que “no todos los malestares sociales son igualmente „mediáticos‟ y, lejos de limitarse a registrarlos „el campo periodístico‟ los somete a un verdadero trabajo de construcción. Esta construcción tiene que ver con lo comercialmente rentable, es decir, con hechos que respondan a la definición social del acontecimiento digno de aparecer en primera plana” (Ammann, 2011:4). 57 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 Coincidimos con Champagne (1999) que lo que se denomina acontecimiento nunca es más que el resultado de la movilización- que puede ser espontánea o provocada- de los medios alrededor de algo que, durante un cierto tiempo, éstos convienen en considerar como tal. Cuando las atrae la atención periodística son poblaciones marginales o desfavorecidas, los efectos de la mediatización distan de ser los que estos grupos sociales podrían esperar, porque los periodistas disponen en ese caso de un poder de constitución particularmente importante, y la fabricación del acontecimiento escapa casi íntegramente a esas poblaciones. En esta misma línea de análisis estamos en condiciones de afirmar que “asistimos a un cruzamiento de lógicas ficcionales donde los personajes de la información sufren transformaciones, cumplen programas narrativos y se le asignan descripciones y propiedades específicas” (Escudero, 2000: 80). Por último, otro aspecto que nos parece importante tener en cuenta, en torno al discurso de los medios es que poder, autoridad y legitimidad operan como estrategias del modelo que ordena el proceso que siguen los medios en la actualidad y se erige como uno de los marcos fundamentales para la construcción de la realidad social. Los medios son el sitio de residencia y operación de algunas de las lógicas del sentido (Vázquez Villanueva, 1991: 123). El contrato mediático del discurso de los medios “opera desde un pacto de verdad con sus receptores y su única condición de felicidad, a fin de que ese pacto se concrete, es el establecimiento de la dimensión veredictiva del discurso a partir de una compleja trama de estrategias discursivas de referencialidad y utilización de fuentes textuales” (Escudero, 2000: 79). II.2. En cuanto a la argumentación La argumentación es central en un editorial y por tanto en gran parte del análisis vamos a trabajar a partir de los postulados de la teoría de la argumentación. En este sentido, consideramos que la argumentación es la operación por la cual un enunciador busca transformar por medios lingüísticos 58 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 el sistema de creencias y de representaciones de su interlocutor (Marafioti, 1998: 184). En este apartado presentaremos algunos principios generales sobre las categorías relevantes que orientan el análisis que proponemos. El propósito de la argumentación es siempre defender un punto de vista. Si el punto de vista es positivo, la defensa consiste en la justificación de la proposición respecto de la cual se refiere. Si la argumentación es empleada para defender un punto de vista negativo, entonces se trata de la refutación de la proposición. La argumentación es siempre un intento de justificar o refutar algo (Frans van Eemeren et al., 2006: 45-46). Todo discurso supone siempre un modelo y un dueño. Ese discurso está dotado de poder que oscila entre la institución que la cobija y quien lo profiere. Ambos son sus patrones (Marafioti, 1998). Basándonos en la Teoría de la argumentación tomaremos algunos aspectos de la estructura argumentativa que nos permiten realizar una primera entrada analítica a los textos de editoriales. El origen de las múltiples técnicas discursivas (la escritura poética, la retórica, la argumentación dialéctica y la demostración científica) fueron codificadas en la Grecia Clásica en siglo V antes de Cristo. Lo que definió la retórica aristotélica son tres tipos de modalidades de la palabra pública que conforman tres géneros: el judicial, el deliberativo y el epidíctico. Sobre esta base Roland Barthes, realiza un estudio de revalorización de la retórica aristotélica. En estos géneros existen ciertos componentes dominantes en relación a: auditorio, finalidad, objeto, tiempo, razonamiento y lugares comunes. El tipo de argumentación judicial tiene como finalidad acusar o defender. Así el tiempo de este discurso es el pasado y el tipo de razonamiento es un entinema10. Mientras que el deliberativo se orienta a aconsejar/desaconsejar; el tiempo predominante es el futuro, el tipo de razonamiento es un exempla. El “género epidíctico” está más centrado a elogiar o reprobar una tesis, en un Es esencial al entinema ser retórico y persuadir, como es esencial de la deducción científica demostrar o de la deducción dialéctica, refutar (Barthes, 1966). 10 59 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 tiempo presente, el razonamiento está basado en una comparación amplificatoria (Marafioti 2003: 32). Retomamos estos tres tipos de argumentación dado que los artículos editoriales son un ejemplo claro de la función social e ideológica de la argumentación (Lavandera, 1992, citado por Garimaldi Amuchástegui, 2009: 25). El género predominante en un editorial es el deliberativo, que es también utilizado en el discurso político, en tanto discurso que se profiere con el objeto de presentar una opinión en relación a un hacer futuro, que pude fundarse en un ejemplo particular o en un dato general, pero que siempre tiene una orientación ética que se expresa en la estructura argumentativa del editorial. Recuperando esta idea que la argumentación es siempre un intento de justificar o de refutar algo, nos preguntamos cómo se puede reconocer la argumentación en los textos construidos por el editorial del diario. Identificar los enunciados que, en conjunto, forman la argumentación constituye el primer paso hacia el reconocimiento del punto de vista implicado en la argumentación. Teniendo en cuenta estos conceptos, el análisis se orienta a descifrar los mecanismos argumentativos empleados por el editorialista para instalar el problema de la pobreza en Catamarca y los modos de construcción de las inferencias, sea a partir de máximas, de ejemplos, de hechos específicos, etc. que están condensados en el conjunto de titulares y en los contenidos de los editoriales que integran nuestro corpus, como punto de partida que nos permite dilucidar las tesis que defiende. Las máximas, las sentencias o lo que se conocen como aforismos, se caracterizan por apuntar a lo general y no a lo particular, y se refieren a lo que debe ser elegido o evitado en la acción. Son aserciones simples, sin inferencias que pueden tener las „premisas‟ o las conclusiones de un „entinema‟. Resulta también importante identificar las operaciones técnicas empleadas en el andamiaje argumental de los editoriales del diario. Siempre un texto, por más estructurado que esté, supone un sujeto que lo enuncia, que de diferentes modos aparece en la superficie textual. Los discursos de artículos 60 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 editoriales producidos por el Diario El Ancasti durante los años 2006 y 2007 analizados se encuadran dentro del fenómeno de la argumentación desarrollado por la retórica clásica. Generalmente en estos editoriales se respeta la estructura clásica: introducción del tema, pregunta retórica, desarrollo y conclusión. Siguiendo esta estructura, los textos tienen coherencia en el estilo y son un ejemplo del discurso argumentativo, su estructura es clásica y se mantiene la preferencia por determinadas estrategias argumentativas. La retórica genera en los textos una serie de operaciones técnicas que Aristóteles se encargó de revelar: 1) La inventio; 2) La dispositio, 3) La elocutio: 4) La memoria y 5) el actio (Barthes, 1966). A continuación desarrollaremos las tres primeras técnicas citadas que nos sirven a los fines de este análisis. 1) La inventio consiste en el establecimiento de pruebas, razones o argumentos. La acción de encontrar qué decir. Se refiere a la ubicación de los argumentos que se emplearán. Aquí se orientan dos líneas: una lógica destinada a convencer y la otra psicológica destinada a conmover. La primera utiliza un aparato lógico, la probatio, que ofrece pruebas que fundamentan la argumentación. La segunda, para emocionar, lleva a pensar la estrategia argumentativa desde el receptor del mensaje mediante el empleo de recursos morales o subjetivos (Barthes, 1966). 1.1) La tópica Además de delimitar las características de las premisas, es preciso señalar los mecanismos a partir de los cuales se llenan de contenidos los razonamientos. Cada tema precisa de un razonamiento oportuno y de argumentaciones pertinentes y se organizan a partir de un conjunto preexistente de contenidos que paulatinamente llenarán los razonamientos: son los topoi (lugares comunes). 61 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 La tópica está conformada por dos partes: una tópica de los lugares comunes (topoi) y una tópica de los lugares especiales o específicos (eide). Los lugares comunes sirven para ser utilizados en cualquier ciencia y en relación a cualquier tema. Los lugares específicos son propios de una ciencia particular o de un género determinado, son verdades particulares, proposiciones especiales que alcanzaron un amplio acuerdo. La tópica supone una esquematización de los contenidos culturales comunes empleados en una sociedad y en un tiempo preciso (Barthes, 1966). Lo interesante de este planteo que tomamos para esta investigación es la idea de „tópica‟ trabajada por Angenot (1998). En este caso podríamos reconstituir las reglas generales de lo decible y escribible, una tópica que determine con sistematicidad lo aceptable. Es decir, poder captar los temas recurrentes, dominantes, los lugares comunes, los efectos de evidencia en la prensa escrita. 1.2) Tesis, hipótesis y causa La quaestio es el contenido, asunto a debatir. Puede ser clasificada en dos grandes tipos: 1. la tesis responde a la pregunta general acerca de lo que se trata, no necesita tener una localización temporal o espacial, y 2. la hipótesis supone una especificidad mayor referida a los hechos y circunstancias y condiciones que provocan la tesis; es la causa. 1.3) Pruebas subjetivas destinadas a conmover Dado que la retórica tiene como finalidad el juzgar, hay que procurar no sólo que el discurso sea apto para demostrar sino también que el orador esté en cierto estado de ánimo y disponga favorablemente al auditorio. Estas pruebas destinadas a conmover se organizan en dos bloques: a) ethé (familiaridad) son los atributos del orador, rasgos que debe mostrar al auditorio para provocar su captura imaginaria. Por ejemplo para que 62 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 el orador sea digno de crédito además de las demostraciones debe poseer prudencia, virtud, benevolencia y b) pathé (pasiones) son los sentimientos que el orador supone que tiene del auditorio, cambiantes en función de las circunstancias exteriores. Son pasiones: la ira, el deseo, la audacia, la envidia, la alegría, la amistad, el odio, el deseo de lo ausente, la emulación, la compasión y, en general, todo lo que va acompañado del placer o de la pena. La opinión del público es el dato primero y principal; el que argumenta debe estar al tanto de las opiniones que manejan los oyentes (Barthes, 1966). 2) La dispositio debe ser entendida como dos grandes partes que conforman el discurso. Aristóteles enumera las partes: la exposición y demostración o prueba, porque es preciso declarar el tema que se trata y luego demostrar. Las otras porciones que reconoce son el exordio y la peroración. La refutación del adversario pertenece a la demostración y la confrontación de pruebas resulta ser una amplificación de las que el orador mismo aduce, de modo que también pertenece a la demostración. El exordio es la primera parte del discurso, su comienzo y anuncio. Sólo se inicia en el momento en que se descubre el objeto y la finalidad del discurso y se puede dividir en dos momentos: 1. captatio benevolentiae es el momento de seducción, en el que se busca capturar la atención y complicidad del auditorio y, 2. partitio es el momento siguiente, cuando se enumeran las divisiones que se harán, que provoca la distensión al hacérsele conocer al oyente aquello que se puede esperar. También se puede distinguir el exordio simple, que es el que presenta una exposición clara del tema a tratar; el exordio insinuante, que presenta otro tema al que se juzga que el auditorio esté en mejores condiciones de recibir que el tema verdadero del discurso; el exordio pomposo, propio de las circunstancias solemnes: discurso académico, fúnebre, etc. 63 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 La exposición o narratio es la diégesis, el relato de los hechos que conforman la causa, pero este relato está compuesto sólo desde el punto de vista de la prueba y conforma una estructura argumentativa. Cumple la función de preparar para el despliegue argumentativo. Incluye dos componentes: los hechos y las descripciones. Los hechos se someten a una regla referida a la verosimilitud. El orden es natural si se cuentan los sucesos en la misma sucesión en que ocurrieron y es artificial si se elige un corte diferente en la exposición de los acontecimientos. Este orden provoca una inteligibilidad particular. Las descripciones remiten no al eje temporal sino al eje aspectual: a conformar descripciones temporales, de lugares, etc. En la demostración, prueba o confirmatio se pasa a la exposición de los argumentos La peroración o el epílogo es la parte final del discurso. Brinda el impulso final para que el auditorio se vuelque a favor o en contra de lo que se ha presentado. 3) Elocutio: es la composición verbal de los argumentos, la introducción de los adornos (tropos) y las figuras. Dice Aristóteles que no basta tener qué decir, además es necesario decirlo como conviene, y esto es fundamental si se orienta a que el discurso aparezca dotado de características peculiares para convencer al auditorio. Dentro del elocutio existe la oposición entre elegir (electio) las palabras apropiadas y reunirlas (compositio) en un discurso. La electio supone el principio de sustitución de un término por otro equivalente. Todos los tipos de sustitución son tropos, pero el sentido es reducido para poder enfrentarlo a figuras. En la segunda mitad del siglo XX han aparecido un conjunto de trabajos destinados al estudio de la argumentación. Posiciones como las propuestas en 64 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 las obras de Perelman y Toulmin han realizado interesantes aportes sobre los mecanismos de análisis para el reconocimiento de las distintas estrategias argumentativas empleadas. Otro concepto trabajado por los teóricos de la argumentación es la idea de auditorio11. Perelman y Olbrechts-Tyteca entienden la teoría de la argumentación como “el estudio de las técnicas discursivas que permiten provocar o aumentar la adhesión de las personas a la tesis que se presenta para su asentimiento”. Perelman presenta la argumentación sin recurrir a la noción de verdad, para él la perspectiva argumentativa se define en términos de la mayor o menor influencia que se ejerce sobre un auditorio. Toda argumentación implica una selección previa, selección de hechos y valores, selección de un modo de descripción o de presentación, juicio de valor o importancia que se le otorgue en relación con otros testimonios en sentido opuesto. Como Aristóteles, Perelman y Olbrechts- Tyteca retornan al análisis de la interacción auditorio-orador. Se convierten en analistas que desmontan el mecanismo articulador del pensamiento a través del lenguaje y no se refieren sólo a la elocuencia verbal. El interés de esta posición analítica reside en que la propuesta resulta eficaz para advertir los mecanismos que utilizan los hablantes a fin de imponer sus puntos de vista a los interlocutores (Marafioti, 2003: 93). Argumentar empleando un ejemplo es presuponer la existencia de algunas regularidades de las que los ejemplos dan cuenta, es decir, el grado de generalización que se intenta mostrar a partir del caso individual. Por su parte, la ilustración debe ser sobre todo llamativa para la imaginación. Mientras el ejemplo busca el fundamento de la regla, la ilustración busca la adhesión a una norma. Cuando se argumenta proponiendo una conducta ya no como pauta o como generalización sino como una guía que se debe imitar, se trata de un modelo (Marafioti, 2003: 114). La analogía difiere de la proporción matemática pues no plantea una igualdad entre los términos sino sólo una semejanza. En situaciones y dominios Este concepto es dejado de lado en las posiciones lógicas. Ver con más detallado en Marafioti (2003: 100). 65 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 11 en los que la certeza resulta imposible de ser convocada, la analogía actúa como un recurso argumentativo imprescindible. La metáfora es una figura que consiste en dar a un objeto un nombre que conviene a otro; esta transferencia se hace del género a la especie o de la especie al género, o de una especie a otra sobre la base de una analogía. La metáfora tiene la capacidad de captar la atención del auditorio por la eficacia de los términos puestos en relación. Su eficacia se desencadena a través de la sorpresa que provoca un vínculo imprevisto entre términos, conceptos, ideas o situaciones que no son próximas pero que a partir de su uso metafórico descubren un nuevo registro de producción de sentido (Marafioti, 2003: 118). El modelo de Toulmin (1958) en su obra: Usos y funcionamientos de la argumentación se sostiene a partir de la concepción de campos argumentativos en los que se despliegan los componentes formales del modelo. En este sentido difiere de la postura de Perelman en tanto sostiene que se argumenta de modo diferente según los distintos ámbitos (jurídico, político, científico, etc.) (Marafioti, 2003: 93-94). A los fines de este trabajo tomamos esta idea para intentar reconocer cómo se argumenta en el campo mediático o al menos, cómo se argumenta en este caso en particular constituido por editoriales sobre la pobreza en un periódico específico, sometido a determinadas condiciones productivas. Este modelo de argumentación nos permite realizar una lectura de los artículos editoriales y las técnicas por las que un locutor brinda una justificación a una determinada aserción. Las situaciones o problemas a partir de los cuales se argumenta pueden sobrevenir por distintos motivos y el razonamiento cambia según las situaciones. Pero hay algunas cuestiones que permanecen estables y ello tiene que ver con la estructura de los argumentos, los elementos que los conforman, las funciones que cumplen y cómo éstas se relacionan entre sí. Otra cuestión relevante tiene que ver con la fuerza de los argumentos, la intensidad y las circunstancias que rodean su presentación. Otro tema que resulta importante es la argumentación ética. El conjunto de principios que conforman la conciencia ética constituyen la base de aquello 66 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 que Kant y Aristóteles llamaron „razón práctica‟ y que Toulmin retoma para poner de manifiesto que en la conciencia ética actúa algo que se asemeja a la razón. Son también principios racionales, evidentes, de los cuales surge, de la práctica de los hechos, la valoración de la acción. Un análisis de estos principios de conciencia ética lleva a la aparición de calificativos éticos como bueno, malo, correcto, incorrecto, justo, injusto. II.3. El editorial El editorial puede ser encuadrado dentro de los géneros opinativos, en los que se plantea un determinado punto de vista; en el caso que nos ocupa, el punto de vista del diario. En estos artículos se plantea el punto de vista del diario. Las páginas editoriales incluyen mensajes que trasmiten juicios. Su basamento son los hechos, pero su finalidad es la opinión, el cuestionamiento, el juicio del periodista. La forma discursiva que se usa fundamentalmente en este género es la argumentación, aunque también se aceptan otras formas discursivas tales como la narración, la descripción, etc. Este espacio es argumentativo, el periódico aplaude y apoya lo que considera que está bien hecho o, por el contrario, reprueba o repudia lo que a su entender está mal hecho. Igualmente el propósito de esta sección es hacer crítica social y política. El tono es generalmente serio por tratarse de la opinión institucional aunque admite ironía y el sarcasmo (González Reyna, 2005: 8-9). En el mensaje periodístico la argumentación se interesa más por la verosimilitud que por el proceso lógico, en consecuencia se auxilia con recursos de carácter más pragmático y afectivos que los rigurosamente lógicos y retóricos Así la eficacia de los artículos de opinión depende en gran medida de la verosimilitud del mensaje y la consistencia de su fundamentación. La argumentación y el entimema es la forma del discurso basada en premisas que no ofrecen certeza, pero que resultan aceptables y razonables, a diferencia de la 67 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 demostración, de base estrictamente lógica y silogística (González Reyna, 2005: 20). El periódico, con base en su propia concepción del mundo, a través de las páginas editoriales subraya los acontecimientos que ya se informaron en la sección noticiosa del periódico y los resalta con la reflexión, la fundamentación y la experiencia profesional. El editorial es el instrumento más directo del periodismo para encauzar la opinión pública porque allí el medio de comunicación expresa explícitamente su posición respecto de un acontecimiento. Es decir que el medio de comunicación da a conocer los fundamentos de su discurso, su doctrina, su ideología y visión del mundo, pero también sus vínculos con las demás instituciones con las que interactúa, incluidas las esferas de poder (Varillas Paz, 2004). La naturaleza de los artículos de opinión es polémica, debido a lo cual incluyen: a) La información necesaria para la comprensión del suceso (forma expositiva), y b) el razonamiento (forma argumentativa), que tiene las características de probabilidad y verosimilitud ya señaladas (González Reyna, 2005: 20-21). El editorial está vinculado temáticamente con la información más importante del día. Su propósito es mostrar la posición del periódico respecto a la noticia (González Reyna, 2005: 59). Según Charaudeau el editorialista o el cronista político son libres de adherirse a su punto de vista partidario, en relación con las fuerzas y valores que entran en conflicto en un determinado contexto, si ese punto de vista se argumenta y la opinión se razona, especialmente porque ese punto de vista con frecuencia compromete también al conjunto de la redacción del periódico (Charaudeau, 2003: 250-251). El editorial es también un elemento paratextual con respecto al cuerpo central del diario o la revista: un dispositivo que acompaña al texto con la intención de asegurar su legibilidad, ampliarlo, ubicarlo, justificarlo, legitimarlo. La relación entre un soporte y su lectura reposa sobre lo que Verón llama el „contrato de lectura‟ (Verón, 1985) que en el caso de las comunicaciones 68 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 de masa es propuesto por el medio. Se deben distinguir dos niveles de funcionamiento en el discurso: el del enunciado y el de la enunciación, dado que es a través de las modalidades que asume esta última que el discurso construye una cierta imagen del enunciador, una imagen del destinatario, y una relación entre ambos que va más allá del plano del contenido de los enunciados (Alvarado, 1994). En este sentido, se puede decir que en los repertorios discursivos es posible inferir huellas12 que imprime la prensa escrita que tiende a influir y persuadir a la audiencia. Bourdieu (2000: 92) le llama “poder simbólico” a la sumisión de la audiencia. El poder simbólico es un poder de construcción de la realidad que aspira a establecer un orden gnoseológico: el sentido inmediato del mundo (y en particular del mundo social). El poder simbólico como poder de construir el dato a través del enunciado, de hacer ver y creer, de confirmar o transformar la visión del mundo y, mediante eso, la acción sobre el mundo (Bourdieu, 2000: 98). El discurso de la prensa escrita no se limita sólo al imaginario del saber. De una manera u otra siempre está ligado al imaginario del poder (Charaudeau, 2003). Esto significa que el poder simbólico se define en y por una relación determinada entre quienes ejercen el poder y quienes lo sufren, es decir en la estructura misma del campo donde se produce y se reproduce la creencia (Bourdieu, 2000: 98). El poder simbólico es un poder de hacer las cosas con palabras. En este sentido es un poder de consagración o revelación, un poder de consagrar o de revelar las cosas que ya existen (Bourdieu, 1996: 141). La violencia simbólica supone una relación de coerción. Los medios de comunicación contribuyen, según la teoría de Bourdieu (2000) a reforzar un hábito, es decir el lugar desde donde la violencia simbólica, en particular la que se ejerce mediante performativos, deriva su misteriosa eficacia. 12 Una huella es una marca que ha sido sometida a análisis por el analista. Las huellas son elementos de la superficie discursiva que se explican a partir de sus condiciones de producción (Verón 1993: 129). 69 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 En síntesis, puede decirse que en general, la trama del discurso editorial es argumentativa porque su propósito es persuadir al lector acerca de una hipótesis o interpretación determinada (Tenewicki, 1995). II.4.1. Contexto socio – político Trataremos de trazar las principales características de la coyuntura social y política, como horizonte global de la descripción histórica de la provincia y el país en relación a la problemática de la pobreza durante el recorte temporo espacial en el que se inscriben los textos escritos condensados en el corpus de los editoriales seleccionados para el análisis. En esta sección describiremos algunos trazos del contexto en que se inscribe la Argentina durante los años 2006 y 2007. Asimismo consideramos importante, a los fines del análisis, recuperar algunos rasgos sobresalientes de la memoria histórica reciente del país generados a partir de los acontecimientos producidos en diciembre de 2001. El fin de la convertibilidad, con su ficticia paridad entre pesos y dólares, los desgobiernos y la recesión que llevaron al estallido social en diciembre de 2001, sumergieron a la Argentina en una de las peores crisis económicas que se registra en la historia del país. Estas marcas proyectan un mapa con severas dislocaciones sociales y una reducción progresiva del bienestar de los más pobres. La famosa frase “que se vayan todos” fue el discurso instalado en el país que condensaba la sensación generalizada que se vivía en ese momento: la falta de representatividad política, la corrupción etc. El colapso del Plan de convertibilidad, el congelamiento de los depósitos bancarios, el incumplimiento de los pagos de la deuda externa, la alta inflación resultante, la caída del producto y la devaluación del tipo de cambio tuvieron serias consecuencias en la estructura social. En este contexto la población en condiciones de pobreza que hasta octubre del año 2001 ascendía a 14.567.000 personas, se transformará en 17.167.000 en mayo del 2002 y se ubicará en 20.085.000 hacia finales del 70 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 mismo año (INDEC 2003). El número de personas que están por debajo de la línea de indigencia se duplicó. La distribución del ingreso empeoró y los segmentos más pobres de la población sufrieron más que otros en mejor situación. Aumentó el desempleo pero no tanto como se esperaba, tal vez por los efectos mitigadores de los programas de empleo del gobierno. No obstante, el índice de desempleo continuó siendo alto, y se mantuvo en el 18%. Las organizaciones de desocupados –popularmente llamadas „piqueteras‟– adquirieron visibilidad pública en el proceso de descomposición del orden neoliberal inaugurado por el Plan de convertibilidad. Este proceso, que alcanzó su máximo nivel de degradación en la crisis institucional de diciembre de 2001, fue acompañado en su derrotero por la manifestación y el auge de los movimientos de desocupados como portadores de las demandas de un sector social –los desocupados pobres– que se sentía traicionado por la dirigencia tradicional, invisibilizado y privado del acceso a los derechos políticos y sociales más elementales. Más precisamente hacia fines del 2001, con la caída del gobierno de Fernando de La Rúa, el mapa social del país se vio marcado por la conjunción de un rápido proceso de empobrecimiento, crecientes protestas sociales y el quiebre de los sistemas financieros. Este panorama evidencia brechas y distancias sociales en la vida cotidiana de los grandes aglomerados urbanos. En tal sentido “aparecen en la escena de la agenda pública ciertos actores sociales que funcionan como símbolos que escenifican la desigualdad y la pobreza en sectores urbanos, en este caso son los Jefes y Jefas de Hogar Desocupados” (Garber y Tabbush 2007: 2). El plan mencionado surge como respuesta a la crisis sin precedentes en la Argentina, a principios del año 2002, durante el mandato del presidente E. Duhalde se comenzó a gestionar el Programa Jefes de Hogar en nuestro país. Dicho Programa se creó por medio del decreto Nº 565 del Poder Ejecutivo Nacional, de abril de 2002. Consideró la emergencia social y económica, la extensión de la pobreza y la profundización del carácter regresivo de la distribución del ingreso. Su objetivo principal fue brindar un beneficio económico a los jefes y jefas de hogar desempleados con hijos menores de 18 años con el fin de propender a la protección integral de los hogares, asegurando 71 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 tanto la concurrencia escolar como el control de la salud de los hijos a cargo (Perona, Rocchi, Mariani, 2007). En este contexto global, Catamarca fue una de las provincias más golpeadas por esta realidad. Inundada, como tantos otros distritos, por bonos que simbolizaban dinero y no servían ni siquiera para pagar los servicios (papeles rescatados luego por la Nación) con una alarmante escasez de oferta laboral y una comunidad sepultada por sus propias deudas, muchas familias cayeron en un abismo. Se multiplicaron los comedores comunitarios y las ollas populares en todos los barrios y hasta se improvisaron estrategias de clubes de trueque, donde se llegaron a cambiar paquetes de fideos por prendas de vestir usadas. El cuadro era crítico y la asistencia oficial –que ni siquiera en aquellos momentos extremos estuvo libre de manipulaciones proselitista– se tornó vital para la subsistencia de los sectores pobres. Si bien los años 2006 y 2007 constituyen un período de recuperación lenta de la crisis iniciada durante 2001, aún se evidencian marcas de la fragilización del tejido social. Los problemas de la pobreza y el desempleo constituyen algunos de los principales temas instalados en la realidad social local. Las organizaciones de desocupados –popularmente llamadas „piqueteras‟– mantiene su poder de presión sobre el gobierno local, a través de la movilización con la modalidad instalada en ese momento de los “piquetes”. En este contexto de post-devaluación, durante el año 2006 en la provincia de Catamarca se inicia una contienda electoral importante para el destino del Frente Cívico y Social, partido gobernante de entonces. En este período se realizarían las elecciones para definir el presidente del partido radical en Catamarca, cargo importante que ubicaría al candidato ganador de esta contienda electoral como unas de las figuras mejor posicionado para ocupar la candidatura a gobernador por el mencionado Frente Cívico y Social, en las elecciones de marzo de 2007. 72 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 Las dos líneas mayoritarias que participan de la disputa electoral son: La línea Renovadora, en el que se enrola el entonces gobernador de ese momento, Ing. Eduardo Brizuela del Moral (Renovadores) y por otra parte de la línea Celeste, el ex gobernador de la provincia, Oscar Castillo (Castillismo). El 12 de Marzo del año 2006 los resultados de las elecciones consagran a Brizuela del Moral como presidente del Partido Radical, quien se constituiría en uno de los principales candidatos de ese partido para disputar el cargo a Gobernador de la provincia. En el año 2007 se realizan las elecciones para gobernador y las presidenciales. En Catamarca los resultados electorales favorecen al entonces gobernador de ese momento, Brizuela del Moral. Los discursos que analizaremos a continuación se encadenan con estos problemas y con las disputas electorales. conexiones y se enuncie un objetividad Aunque no se expliciten estas discurso con pretensiones de neutralidad y a los fines de presentarse como un argumentador verosímil, trataremos de reconstruir las condiciones de producción presentes en el producto discursivo (editoriales y titulares del diario el Ancasti). II.4.2. El diario El Ancasti: breve reseña En este momento de nuestra investigación cabe hacer una reseña del diario El Ancasti, que constituye el caso analizado. El diario salió por primera vez a la calle el 8 de julio de 1988 y desde entonces comenzó un proceso de afianzamiento y consolidación entre los lectores. Con mucho esfuerzo salía a la calle, en sus comienzos, con 600 ejemplares por día, pero en poco tiempo multiplicó su tirada y las ventas, hasta ser el principal diario de la provincia. Comenzó con su redacción en un piso ubicado en el edificio del Hotel Ancasti y con la imprenta en la Avenida Gobernador Galíndez, donde se imprimía el diario mediante una máquina rotativa sin color. Luego construyó su propio edificio en el que funcionan las oficinas comerciales, administrativas y de redacción, y las otras áreas como 73 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 archivo, corrección, dirección, etc. El edificio está ubicado en el centro comercial de la ciudad, calle Sarmiento 518, y la imprenta en las afueras, hacia el este, Av. Pte. Castillo y Av. San Martín. El progreso tecnológico del diario fue notable: hoy llega a la imprenta mediante un sistema de enlace, desde las oficinas de redacción, y se imprime luego de algunos procesos técnicos en una impresora rotativa color. El inicio de la impresión a color data del año 1994, y es uno de los tantos aspectos en los cuales el diario fue pionero absoluto en Catamarca. El Ancasti participa activamente en ADEPA (Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas) y forma parte de la comisión directiva. El diario tiene un formato tabloide y está dividido en distintas secciones, entre ellas Política y Economía, Judiciales y Policiales, Información General, Educación, Cultura y Espectáculos, Nacionales e Internacionales, más un amplio espacio dedicado a los lectores, que se expresan libremente a través de cartas y llamados telefónicos. Ofrece diariamente diversos suplementos que se entregan gratuitamente. Representa lo que dentro de la jerga de los editores de diarios se llama un „diario limpio‟ por el tipo de tipografía y los colores que utiliza y por cómo están distribuidas las noticias, los espacios de interlineado, la ubicación de la publicidad. Esto hace que el lector vea en el papel mucho blanco, en consonancia con las pautas de diagramación moderna. Una característica muy particular es que es el diario que mayor cantidad de avisos fúnebres publica a nivel nacional. El perfil editorial del diario se presenta como una línea crítica, enfocada en las noticias, política y economía de la provincia. Contiene información del orden nacional e internacional, pero prioriza las noticias locales. El diario tiene la mayor tirada en Catamarca. Se llama tirada al total de diarios impresos por día, aunque no todos salen a la venta. Los diarios producidos son los correctamente impresos y que salen de la imprenta para su venta y distribución. A su vez, de los diarios producidos algunos se entregan sin cargo y otros son vendidos, por ejemplo se entregan sin cargo a radios FM del interior de la provincia, Ministerio de Gobierno, comisarías, y otras 74 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 instituciones. Los diarios producidos y que se venden son los que forman la CNP (Circulación Neta Pagada). Todos estos datos se informan al IVC (Instituto de Verificación de Circulación), que ejerce el control de la circulación de los diarios y revistas más importantes del país. El diario El Ancasti es el único diario en la provincia que está inscripto en el IVC, esto hace que tenga credibilidad al momento de vender publicidad, ya que las empresas nacionales y provinciales de importancia que contratan publicidad en un diario lo hacen previa verificación de cuál es la tirada y la venta real del diario, de esta manera pueden saber a cuánta gente llega su publicidad. El Ancasti tiene distinta tirada según el día de la semana, y además la venta es estacional en Catamarca puesto que aumentan en verano y disminuyen en invierno. Asimismo se vende más los domingos que el resto de la semana, y dentro de los días hábiles se vende más el lunes. En los días feriados la venta aumenta. El promedio de la tirada es de unos 12.500 ejemplares diarios. El Ancasti también está presente en la red Internet, con un diario digital. Este diario, en la web www.elancasti.com.ar, tiene la característica de actualizarse varias veces al día, lo cual le da al lector la posibilidad de tener a su alcance las noticias antes de que salgan impresas al día siguiente. El diario digital no compite con el diario de papel ya que son estructuras de lectura y contenido de noticias distintos. El diario digital contiene las noticias del diario en papel, las actualizadas y las de Radio Ancasti. La página digital de El Ancasti tiene un promedio de 5.600 visitas diarias, de las cuales el 60% permanece por más de 15 minutos en la página, tiempo suficiente para leer los titulares. Este dato de importancia es brindado diariamente por los servidores de Internet de Telecom. II.4.2.1. Condiciones institucionales Consideramos necesario reconstruir las condiciones institucionales de las que emana el discurso de la pobreza en la empresa Ancasti. 75 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 Esta empresa empezó junto con un proyecto político, dentro de la línea en la que estaba originalmente el dueño de la empresa, quien se inició durante el gobierno de Vicente Saadi13 (Partido Justicialista) en el que cumplió funciones como ministro de Economía de dicho gobierno. En algunos momentos tuvo aspiraciones políticas que luego dejó de lado14. El diario cobra peso y circulación en el escenario local a partir de caso „María Soledad Morales‟, cuando alcanzó relevancia como medio y se convirtió en el primer periódico de la provincia en ventas y cobró gran influencia sobre el campo político. Desde esa época mantiene el nivel de venta y publicidad. En la actualidad el dueño del diario es un empresario que diversificó sus actividades empresariales a otros rubros tales como productoras de aceite de oliva, la cría, engorde y cabaña de animales de raza Bradford 15, y también a empresas de hotelería y radio. Estos datos fueron recabados la exposición de la Fiesta Nacional del Poncho (2009) (un evento provincial que realiza una muestra de todas las producciones locales vinculadas con empresas del medio, como así también de artesanías locales y de otras provincia). El Dr. Vicente Saadi llegó a gobernador de Catamarca por primera vez en 1949. En el mismo año el Gral. Perón ordenó intervenir la gobernación y deponer a Saadi argumentando que la provincia vivía un nepotismo y un clima de persecución y negación de los derechos fundamentales. Expulsaron a Saadi del partido, fue procesado y encarcelado. Desde entonces, su vida política siguió una línea sinuosa. Durante la dictadura militar, Saadi militó en la izquierda peronista. Con la llegada de la democracia se alió con Herminio Iglesias y ocupó la vicepresidencia el Partido Justicialista. De 1987 a 1988 ejerció nuevamente el cargo de Gobernador de Catamarca. Su hijo, Ramón Saadi, lo sucedió y continuó en el poder hasta el momento en que se produce la intervención federal de la provincia, en el año 1990. 13 En la historia política de Catamarca ha predominado el bipartidismo, el poder se repartía entre los dos partidos tradicionales: el radicalismo y el justicialismo. Luego de la intervención al gobierno provincial en la década del 90, en ese entonces gobernado por el peronista Dr. Ramón Saadi, emerge el Frente Cívico y Social que se constituye en un frente de partidos políticos en el que la principal fuerza fue el radicalismo, aunque también fue integrado por una coalición de distintos partidos: Movilización (conformado por algunos dirigentes del peronismo de izquierda) y algunos resabios del peronismo disidente tales como el Movimiento Popular Catamarqueño, Opción Provincial, entre otros. Cabe destacar que esta nueva fuerza nace en un contexto marcado por una fuerte tensión social y política generada por el macabro crimen de la adolescente María Soledad Morales que trajo aparejada la intervención a la provincia como anteriormente se mencionara. 15 Desarrollada en el emprendimiento Estancias El Ancasti, se extiende sobre 7.600 has distribuidas en 3 campos colindantes entre sí. En las actividades de hacienda, todos los terneros nacidos y criados en los campos terminan como hacienda de consumo. Actualmente hay 700 animales Bradford destinados a esta actividad. En relación con la actividad de cría, cuenta con 400 cabezas y con un 90% de reposición de vaquillonas hasta llegar al nivel óptimo de rodeo. También cuenta con la Cabaña Ancasti cuyo objetivo principal es generar los mejores ejemplares machos y hembras de raza Bradford para que los productores del NOA y de otras regiones puedan mejorar la calidad de sus rodeos y perfeccionar sus características fenotípicas. 76 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 14 II.4.2.2.El poder institucional: La línea editorial del diario El Ancasti Una de las razones por la que nos interesa el análisis del tipo de notas editoriales es que, entre otros aspectos, este estudio implica mostrar la posición institucional de la empresa mediática frente al resto de los poderes vigentes. La línea editorial de El Ancasti está sujeta a los intereses particulares de su propietario, que es un empresario16. Los editoriales se escriben sobre la base de un tema nacional o bien sobre alguno de nivel local que ya fue publicado y que decide editorializarse como un texto argumentativo. En una nota recientemente publicada en el Diario Digital Catamarca Ya 9/10/2011- (El artículo aparece publicado en catamarcactual.com.ar), en relación al dueño del Diario El Ancasti, donde en su titular expone: Apostillas, censurados, amores y odios de un “Pigmeo intelectual”. En dicha nota se expresan cosas tales como: El diario (El Ancasti) nació como un proyecto para castigar al entonces Gobernador Ramón Saadi porque Zitelli creía que lo había bajado de la candidatura a diputado nacional para favorecer a Jorge Díaz Martínez, quien finalmente fue a ocupar la banca en el Congreso Nacional. Esto Zitelli jamás se lo perdonó y juró venganza. La muerte de María Soledad Morales fue un hecho que torcería la historia de Catamarca y la ocasión propicia para que Zitelli desate su desquite hacia Saadi. Una permanente campaña mediática por el diario y la radio El Ancasti, que prácticamente monopolizaban la información en los 90, demonizó al gobierno justicialista y la investigación por el asesinato de la joven se tornó confusa y politizada. Saadi finalmente fue intervenido y comenzaría el reinado del FCS y el apogeo de El Ancasti. El empresario Silvestre Zitelli usa su medio El Ancasti para hacer negocios y como instrumento de venganzas de sus odios más recónditos. En relación al ex – gobernador Oscar Castillo: Al ex gobernador radical lo considera su enemigo acérrimo. También mantiene un pleito judicial. Toda información producida en este apartado fue obtenida mediante una entrevista realizada a un informante clave y chequeada mediante diferentes informantes y recursos. 77 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 16 Alguien que alguna vez fue de su confianza dijo que Zitelli lo odia. Hay quienes dicen que Castillo le habría negado participar en el negocio minero. Según fuentes consultadas, hay algunos temas que son definidos por el dueño, y a través del Director del periódico solicitados al editorialista. Los temas van variando en función de los intereses y el contexto. El diario también pertenece a una red de periodismo social, que es una asociación de diarios del interior que trabajan organizados en red y publican noticias vinculadas con temas sociales en la sección de información general. Lo expresado por una fuente consultada, “el director del diario es quien baja la línea y él a su vez responde al dueño. Es también quien controla, revisa el texto y si lo considera necesario le hace reformas. El diario presenta una oferta informativa variada porque tiene que vender, es un producto de consumo, no está pensado para cambiar el mundo. Busca de algún modo conformar o estar en consonancia con los lectores. El editorial refleja la línea política del diario pero no es un texto de lectura masiva, está dirigido a dos sectores bien diferenciados: los políticos y los intelectuales. Los lectores del primer grupo leen los editoriales como un termómetro de sus acciones, especialmente cuando presentan críticas”. La persona que se desempeña como editorialista es la misma desde 1990 hasta la actualidad, es docente en Literatura, con formación en oratoria. Según la fuente de consulta, “la persona que hace el editorial no cree que sus notas tengan peso para cambiar una representación. El editorialista se considera portavoz del medio, porque aunque muchas veces su opinión personal no coincida debe hacer su texto en función de lo que el medio le pide. Se posiciona como un observador, como un redactor de una idea que le bajan de la realidad para emitir una opinión”. Los editoriales en este diario siempre se escriben después de producidos los acontecimientos y la publicación de las notas en otras secciones (sección información general, sección política, sección nacional, entre otras). 78 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 II.5. Pobreza y argumentaciones En los editoriales producidos durante los años 2006 y 2007 puede reconocerse un claro posicionamiento del diario El Ancasti, el que no es independiente de intereses empresariales que se conjugan con los intereses periodísticos y políticos, como sucede en todo emprendimiento informativo a gran escala. En este sentido, la masa mayoritaria de publicidad oficial que sostiene al diario en este período es un dato que no puede desconocerse a la hora de intentar explicar ciertas modalidades de presentación de la pobreza en los editoriales. Como hemos indicado, Los acontecimientos sociales no son objetos que se encuentran ya hechos en alguna parte en la realidad y cuyas propiedades y avatares nos son dados a conocer de inmediato por los medios con mayor o menor fidelidad. Sólo existen en la medida en que estos se elaboran. Pero en términos generales los medios de comunicación no pueden permitirse tratar esa cuestión y deben atenerse a una ideología de la representación cuyo eje fundamental sigue siendo la sacrosanta “objetividad” (Grassi, 2004:10). La lógica constitutiva de la producción textual del diario es presentarse como portador de verdad y como un discurso neutral y que a través de sus argumentos intenta persuadir a una audiencia con la que comparte un conjunto de supuestos y representaciones. En este sentido, la persuasión es posible en tanto confirmación de este horizonte compartido. Los editoriales del diario se construyen dirigidos a un receptor que en su gran mayoría adhiere a un credo religioso y que conoce por anticipado –o comparte- los topoi, las imágenes, los argumentos que el editorialista utilizará. El editorialista se presenta (ethos) como un argumentador universal que representa la opinión de la mayoría, y básicamente, cuyos argumentos se fundan, aparentemente de manera exclusiva, en la razón, con independencia de cualquier actitud apasionada. Por un lado, su voz pretende ser la voz de la “gente” que se recoge a la manera de cita directa o indirecta. Pero, por otro lado, se ubica más allá de la voz del pueblo en tanto se construye como un sujeto que no sólo tiene la capacidad de conocer lo que la gente piensa, sus deseos, dolores, 79 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 angustias, sino también como quien sabe aquello que la gente vivencia y de lo que ella misma es ignorante, como quien está en condiciones de proponer una interpretación “verdadera” de los hechos pasados, presentes y futuros. EL ANCASTI ■ Catamarca “Los comprovincianos del departamento Santa Rosa -en particular los de las localidades de Los Altos, Manantiales y Alijilán- sin duda conocen esa verdad que entraña el abecé del federalismo interno, pero es probable que ese conocimiento sea directamente proporcional al escepticismo con respecto a las soluciones…. Han de estar convencidos de que desde sus localidades no pueden partir las políticas salvadoras y habrán llegado a la conclusión de que las posibilidades municipales y las de quien los representa en el Senado de la provincia ya están agotadas y que, en consecuencia, no queda otra alternativa que endurecerse para soportar cuanto exija su destino por lo visto adverso” (EDITORIAL “ESTAMPAS DE LA CRISIS”, 26/10/2006). “Para las amas de casa el supuesto descenso de los costos ha de haber sido motivo de sorpresa e indignación, pues saben mejor que nadie que la inflación no puede encubrirse ante una realidad que diariamente limita el poder de compra de los salarios (EDITORIAL “DE ESPALDAS A LA INFLACIÓN”, 4/5/2007). “La preservación del medio ambiente en el contexto del cambio climático, la previsión que implica la detección y orientación de los talentos humanos singulares que podrán plasmar el cambio saludable que debe gestarse desde ahora, la construcción de una integración regional sólida y permanente y tantas otras “materias” que se ven como urgencias cuando se las contempla desde el futuro son todos aspectos de primera importancia que deberían atenderse por lo menos con el mismo celo que se aplica a la coyuntura diaria. Lo lejano en el tiempo y en el espacio también es parte de la realidad que debe administrarse. Una visión integral debe apurarse y de ese modo el presente servirá al porvenir y el futuro iluminará el presente” (EDITORIAL “VÍCTIMAS DE LA LEJANÍA”, 15/5/2007). “Ningún escrache debe mirarse con simpatía, por más que alguna vez impresionase como traducción de una pasión noble. Siempre es violencia, demostración de escepticismo con respecto a la justicia, revelación de desborde pasional que lesiona la necesaria armonía comunitaria. No puede haber repudio para algunos y permisión complaciente para otros. Los escarches retrotraen a edades del hombre ya superadas. No hay que pactar con la anarquía, sino desarrollar la aptitud democrática. Hay que huir de la frontera entre la República y el orden bárbaro en donde las sociedades se empeñan en seguir ancladas” (EDITORIAL “NO PACTAR CON LA ANARQUÍA”, 17/5/2007). Como tal argumentador que se construye como universal, se dirige a un auditorio al que también construye como universal, al que increpa en su racionalidad, aunque sabemos, “cada cultura, e incluso, cada individuo, posee su propia concepción del auditorio universal” (Perelman, 1994: 75). Esta construcción se revela en el hecho de que el locutor propone a su auditorio un esquema argumentativo de base lógica con un armazón de razones orientadas a la conclusión que se confirma en cada párrafo mediante el recurso 80 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 al ejemplo, a las cifras estadísticas y a los hechos locales o nacionales que valen como pruebas o argumentos de las conclusiones a las que se orienta cada Editorial. Mediante esta modalidad, se supone que cualquier sujeto adulto racional terminará admitiendo las razones que el editorialista presenta, lo cual, sin duda, es sólo una cuestión de forma y no de hecho. “Una argumentación dirigida a un auditorio universal debe convencer al lector del carácter apremiante de las razones aducidas, de su evidencia, de su validez intemporal y absoluta…” (Perelman, 1994:72). La forma universal y racional de la argumentación se expresa, entre otros indicadores, en la ausencia de marcas explícitas del sujeto de la enunciación y en el carácter apodíctico y asertórico de los enunciados, tanto en lo relativo al ser como al deber hacer en relación a los hechos sobre los que argumenta. Los enunciados generales que toman la forma de máximas o verdades incuestionables basadas en un saber universal constituyen el soporte de las argumentaciones. A este auditorio se le ofrecen argumentos de validez universal aparente como necesarios, de manera que cualquier sujeto de entendimiento suscribiría, y en ellos se basa la construcción del edificio entimemático: EL ANCASTI ■ Catamarca “Pero como el deber mayor es con la verdad -si la originalidad no sirve para iluminar la verdad y para volverla más accesible y convincente, es sólo vanidad y “bostezo de Salomón” como diría Antonio Machado…” (EDITORIAL “EXTREMO CONDENABLE”, 01/03/ 2007). “Más que la originalidad se ha de buscar la verdad, cuando se trata de la búsqueda del bien común” (EDITORIAL “EXTREMO CONDENABLE” 01/03/ 2007). “no ha de haber nadie que no coincida con aquella afirmación de Buda según la cual “el hambre y el amor constituyen el germen d toda la historia humana” (EDITORIAL: “LA DESNUTRICIÓN TAMBIÉN ES MAL CATAMARQUEÑO”, 09/10/2007). Si bien la construcción entimemática de las argumentaciones de los editoriales es una constante, argumentador y auditorio deben cumplir ciertas condiciones previas y deben compartir un universo cognitivo para que la función persuasiva se ponga en funcionamiento y, en este sentido, se supone un 81 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 universo de referencias compartidas, entre las cuales se encuentran los hechos de la realidad local y nacional de actualidad. En primer lugar, se debe atraer la atención de este auditorio, y para ello, los titulares cumplen una función esencial, como se verá en el próximo acápite. El conocimiento, por parte del orador, de aquellos cuya adhesión pretende obtener, es otra condición. El auditorio heterogéneo al que se destinan los editoriales cobra unidad en la construcción que el periódico hace de éste como un sujeto racional, por un lado, y en el conocimiento de aquello que este auditorio considera verdadero o convincente: EL ANCASTI ■ Catamarca “Han de ser pocos los que no admitan, como dato poco menos que infalible, que no hay nadie como la mujer para gobernar la casa, que por más de una razón no es menos compleja que un gobierno” (EDITORIAL “POSIBLES GÉRMENES ANÁRQUICOS”, 03/03/ 2007). En este espacio de la argumentación se introducen numerosos enunciados y narraciones destinados a generar ciertas pasiones en el auditorio (pathos), que en el caso de los editoriales sobre la pobreza se relacionan con apelaciones a la sensibilidad social, solidaridad, misericordia del auditorio para con los pobres. EL ANCASTI ■ Catamarca “Espanta imaginar una noche como estas últimas que nos ha deparado mayo en esas “viviendas” que recuerdan edades remotísimas de la especie humana. A las carencias por la estrechez económica se le añade el suplicio de la intemperie que cala los huesos como si quisiera exacerbar un destino que más se parece a una maldición que a una experiencia verdaderamente humana. Y en estas familias hay niños, y ancianos, y enfermos, todos inermes, todos a la espera de que el tiempo cambie y de que el sol asome. El sol, que han de mirar como la Providencia misma y como el protector más confiable” (EDITORIAL “CUANDO LA IMPREVISIÓN ESTALLA”, 01/06/2007). “La luz roja contra un mal que alguien incluyó entre los signos de la crisis pluridimensional de estos tiempos -la tendencia a la autodestrucción- se encendió en Tinogasta pero habría que decir que en toda la provincia, porque duele a lo largo y ancho de Catamarca “(EDITORIAL “LUZ ROJA CONTRA EL SUICIDIO”, 29/12/2007). Sin embargo, por las mismas argumentaciones, aparentemente lógicas y basadas en pruebas “objetivas” constituidas por hechos, acontecimientos, números, etc. se filtran las orientaciones evaluativas del diario, de modo que las opiniones vertidas pueden entenderse como una función de las condiciones de 82 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 producción en las que se discursiviza. Y los editoriales en los que se alude al tema de la pobreza son la mejor prueba de lo que decimos. Por un lado, entre estas condiciones hay que considerar, en primer lugar, el género discursivo con el que trabajamos, que es un determinante de primer orden para explicar la emergencia de las argumentaciones como secuencias discursivas dominantes, así como de otras formas y contenidos. Los contenidos relativos a la pobreza tienen un fuerte anclaje en las condiciones políticas en las que se producen los editoriales que tratan esta temática, y son estas condiciones de fundamental importancia para explicar su emergencia. En otras palabras, la descripción de las condiciones de producción -en cuanto a su dimensión política- dan respuesta a cuándo y cómo se instala la problemática de la pobreza en el Diario. Otros fenómenos relativos a acontecimientos de actualidad, y en particular, a informes estadísticos de diferente tipo, actúan también como generadores de contenidos relativos a la pobreza. Interesa destacar la importancia, entre otros, de las intensas demandas por recursos sociales en este período por parte de grupos piqueteros, la fuerte presencia de la iglesia en la escena local y su ascendencia sobre la población catamarqueña que en su mayoría adhiere a la religión católica. Como escenario discursivo que es el diario hace jugar en sus argumentaciones otros discursos que provienen de otros campos tales como el discurso de la academia y el discurso religioso. Es interesante observar que el tema de la pobreza surge, mayoritariamente, en el contexto de otros problemas, sin encontrar, por lo general, un artículo de opinión que lo trate de modo autónomo. En el curso del año 2006, los editoriales que aluden directa o indirectamente al tema de la pobreza y que se concentran entre los meses de enero y marzo, se explican en relación con la contienda electoral de las internas del partido radical principal componente del frente Cívico y Social quien gobernaba la provincia para ese entonces. Se enfrentan, por lado el sector del Castillismo (Línea Celeste) representado por el ex gobernador Oscar Castillo y el Brizuelismo (Línea Renovadora) representado por el entonces gobernador Eduardo Brizuela del 83 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 Moral. En estos editoriales las argumentaciones se orientan a demostrar que uno de los candidatos (Brizuela del Moral), ha realizado las acciones correctas en relación a la población más necesitada, mientras que el otro candidato (Castillo), ha actuado fuera de toda ética. La notoria parcialidad del Diario a favor del sector brizuelista tiene que ver con la ruptura de intereses económicos que tuvo con el castillismo, dado que éste en su periodo de gobierno lo apartó de determinados negocios como proveedor del Estado, creando sus propios empresarios, al punto de que -según fuentes consultadas- los empresarios creados al amparo del castillismo fueron los que compraron el diario La Unión que pretendió erigirse en el competidor de la circulación de sentido del Diario El Ancasti. El castillismo presentó serias dificultades en el manejo y administración de los recursos asistenciales del estado destinados a los sectores pobres durante su periodo de gobierno, lo que generó gran rechazo en la opinión pública de entonces, lo cual lo hacía objeto fácil de la crítica en torno al manejo de los recursos destinados a los sectores pobres. Por otro lado, para ese entonces las relaciones del dueño de El Ancasti, con el entonces oficialismo, el sector del brizuelismo eran excelentes. Cabe destacar que la elección se define a favor de la línea brizuelista, encabezada por el Gobernador Eduardo Brizuela del Moral. Este factor explica la emergencia del tema de la pobreza en las páginas de editoriales en los tres meses en los que se desarrolla la campaña electoral. En este contexto, la pobreza parece ser un recurso argumentativo en orden a las demostraciones de orden político. En este punto, las argumentaciones que se orientan a conclusiones tales como “Brizuela del Moral sabe qué hacer con los pobres”, “Brizuela del Moral no usa a los pobres”, “Brizuela del Moral ha terminado con el clientelismo político”, o “Castillo ha usado a los pobres”, “Castillo ha alimentado el clientelismo”, etc. son complejas, aunque con una estructura reiterativa. Así, por ejemplo, en el editorial denominado El fin de los bolsones se oponen dos sistemas de asistencia social para las familias carenciadas: el sistema de “bolsones alimentarios” y el de “vales de compra”, el primero implementado por Castillo, el segundo, por Brizuela. Se argumenta que: 84 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 El sistema de bolsones del castillismo: Ha alimentado el clientelismo político Es una forma de la dádiva Sirvió para tener a los pobres como rehenes Compró la voluntad social en tiempos de elecciones Era el elemento persuasivo para asegurarse el apoyo en las urnas Pruebas: camiones en casas de los punteros en tiempos de elecciones Sirvieron también para silenciar protestas sociales Creó una dependencia nefasta No sirvió para paliar la pobreza y el hambre Compró a los dirigentes sociales con el presupuesto de la provincia No mejoró los índices de desempleo El sistema de vales implementado por Brizuela: Ha despertado las expectativas de todos (en enunciador se erige en conocedor de los deseos de “todos”) La modalidad implica un verdadero cambio cultural Todavía hay desconocimiento e incertidumbre Como puede observarse, los argumentos que orientan la conclusión de que Castillo es un mal candidato para las próximas elecciones se refuerzan con un número importante de argumentos, muchos de ellos a su vez demostrados mediante ejemplos. Los argumentos que orientan la conclusión sobre la excelencia de Brizuela como candidato están apenas esbozados, mitigados, no explicitados. Sin embargo, ello se infiere de la relación de oposición que se establece entre el sistema de vales y de bolsones: el primero, sin decirlo, dado que implica un “cambio cultural”, se supone que es la inversión de los efectos del segundo, y con ello, centro de positividad. Se trata de una forma clásica de argumentar por negación: esto es, no destacando lo positivo del término que se quiere apoyar sino lo negativo de su oposición. De esta manera, el Diario, mantiene formalmente su aparente neutralidad en la contienda, no ensalza las virtudes de Brizuela, pero orienta el razonamiento hacia la conclusión a favor del voto para este candidato. 85 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 En otros editoriales de estos mismos meses de interna, se ponen en funcionamiento otros recursos, básicamente, estrategias de mitigación de los aspectos negativos que el nuevo sistema de asistencia ha generado y la focalización de las responsabilidades sobre el mal funcionamiento entre los actores involucrados (beneficiarios, comerciantes, mayoristas), diluyendo las culpas que le caben a los miembros del gobierno. Véase Editorial en Anexos “Ajustes al sistema de vales” (06/01/06) en el que depositan los problemas con el sistema de vales en los comerciantes y en los beneficiarios, asignándole una mínima responsabilidad a la Secretaría de Desarrollo social, cuya tarea se destaca, en el párrafo final del editorial que presenta la conclusión de la argumentación: EL ANCASTI ■ Catamarca “Pero, por otra parte, que el comercio minorista carezca de margen financiero para hacer frente a la reposición de la mercadería es un problema que debería haber tenido en cuenta antes de sumarse al sistema, empadronándose en el listado de bocas de expendio que maneja la Secretaría de Desarrollo Social…. resulta necesario que cada uno asuma su responsabilidad: los beneficiarios deben denunciar ante el organismo provincial las prácticas especulativas de los comerciantes, y éstos a su vez, si consideran que el mecanismo les trae pérdidas, deben renunciar a aceptar los vales antes que trasladar sus costos a la gente. Por su parte, la secretaría tiene que replantear el circuito minoristas-mayoristas para que las cargas sean compartidas y evitar así las maniobras usureras que sólo perjudican a las familias carenciadas objeto de la acción social” (EDITORIAL “EL FIN DE LOS BOLSONES”4/01/06). De la misma manera, el Editorial “El déficit comunicacional” (7/01/06) vuelve al tema de los vales en oposición a los bolsones, en una clara advertencia de que los problemas radican en una mala política de comunicación del nuevo sistema. De este modo, aparentemente se trata de un editorial crítico al sistema. Sin embargo, se mitigan estos problemas para terminar concluyendo: En conclusión, como se señaló anteriormente en este espacio, cuanta más amplia sea la circulación de los vales, mayor será su aceptación, de donde se infiere que el problema central es el de la circulación, esto es, de los comerciantes que no acuerdan con el sistema o que presentan obstáculos para su implementación. El siguiente editorial que alude al tema de la pobreza (Editorial “Pobreza sin perdón”, 2/09/2006), reproduce el mismo problema, vales vs. bolsones y, 86 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 mediante un conjunto de estrategias a las que no podemos hacer referencia en esta oportunidad, usa el pasado y la memoria de la acción de Castillo para reforzar la tesis: el sistema de vales aún merece ajustes pero es mejor que el de los bolsones. En este editorial, como en los anteriores, la pobreza aparece como un argumento orientado a esa misma conclusión: el sistema de los bolsones fue un negocio montado sobre la “necesidad y el hambre de los más vulnerables…”. Otros editoriales de los meses de enero-marzo se pueden entender directamente en relación a esta interna (Editorial “No solo justos y respetuosos”, 07/02/06), en el que se depositan los problemas en los negocios que no aceptan los vales o los devalúan, y en los beneficiarios, que no realizan las denuncias). Es más, la actitud de los comerciantes mayoristas de suspender los vales es interpretado como una estrategia pergeñada por operadores de la línea Celeste (perteneciente al sector castillista), interesados en que el sistema por el cual se reemplazaron los bolsones alimentarios por los vales de compra termine en un fracaso. En estos editoriales se muestra explícitamente como el tema de la pobreza se visibiliza en el marco de la interna radical de entonces, en torno al nuevo sistema de vales para la distribución de alimentos. Donde demoniza nuevamente al castillismo como ser los operadores en contra del nuevo sistema. Un conjunto no desdeñable de notas de opinión que aluden al problema de la pobreza, se explican en función de acontecimientos específicos ocurridos el día del editorial o poco antes, como es el caso del editorial que narra la muerte de un niño en el canal de la ciudad (Editorial “Desgracia con responsables identificables”, 25/01/06). En este caso, el diario se presenta como la voz de la conciencia, del deber hacer, de la condolencia y la sensibilidad. La pobreza aparece sólo como un dato en cuanto el drama y el peligro asechan a las familias más humildes. 2006 y 2007 fueron años de franco romance entre el entonces presidente, Néstor Kirchner, y el grupo Clarín hasta el punto que el 7 de diciembre, unos días antes de finalizar su mandato, el presidente firmó el decreto de fusión Multicanal y Cablevisión, el primero propiedad del grupo Clarín. El apoyo del diario Clarín a la campaña de Cristina Fernández es 87 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 también un dato a considerar. Esta advertencia es necesaria por las continuas referencias a citas tomadas del diario Clarín que se presentan en los editoriales analizados, por un lado, y porque el diario asume, en relación a la pobreza, una actitud de demanda, pero no constante ni abrumadora, al gobierno nacional y local, en coalición desde agosto de 2006 cuando el gobernador Brizuela del Moral se unió al grupo de los “Radicales K”. En este contexto, informes estadísticos del INDEC, o investigaciones publicadas por del diario Clarín o La Nación, dan lugar a editoriales específicos centrados en el problema de la pobreza (Editoriales: “Calamidades sociales”, 04/02/06, “Una brecha peligrosa” 10/02/06, “Como una venganza”, “Pobreza sin perdón”, 2/09/2006; “Estampas de la crisis”, 26/10/2006; “Tal vez no sólo Santa Rosa”, 12/12/2006) en las que se exponen datos estadísticos sobre la situación en la Argentina con una actitud de denuncia que puede calificarse de débil. La constante es denunciar situaciones de pobreza en la provincia recurriendo a estudios con abundantes datos numéricos pero, paralelamente, depositar ese problema en algún elemento externo que justifica, indirectamente, la responsabilidad del gobierno. En otras palabras, se da cuenta mediante datos de numerosos indicadores sobre la pobreza como un mal que atañe a Catamarca se destaca la responsabilidad del gobierno en la cuestión, pero ello se hace en términos generales, sin especificar áreas de gobierno, funcionarios, actores particulares, y sin centrar siquiera la responsabilidad en el gobierno: EL ANCASTI ■ Catamarca “La pobreza de Catamarca no es castigo divino, ni fruto de la Fatalidad, ni producto histórico irreversible. Es creación, conservación y agudización colectiva, pero responsabilidad primera de sus dirigentes de todo género” (EDITORIAL “POBREZA SIN PERDÓN”, 2/09/2006). Toda crítica, a su vez, va acompañada de algún reconocimiento: “El país mejora, pero puede inferirse que su mayor deuda es la relacionada con el nivel de desigualdad entre las regiones y entre los sectores. Se ha demostrado que el factor mayor de malestar social es, precisamente, la desigualdad ” (EDITORIAL “LO QUE MATA ES LA DESIGUALDAD”, 12/11/2006). El editorial “Estampas de la crisis”, 26/10/2006 es un buen ejemplo de ello: se presenta un informe del gobierno que pone en evidencia la situación de 88 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 pobreza y marginalidad de la casi totalidad de la población de Santa Rosa y se concluye invitando al Gobierno provincial a que realice estudios en toda la provincia. En la nota de opinión se destaca en varias oportunidades que el gobierno desconocía esta situación, con lo cual, se mitigan parte grande de sus responsabilidades: EL ANCASTI ■ Catamarca “Y parece que puede hablarse, en esta oportunidad, de desconocimiento, pues un estudio efectuado por el área de Desarrollo Social en la zona indicada dejó al descubierto datos que sorprendieron al propio Gobierno, pues no estaba al tanto de lo que el relevamiento mostró descarnadamente” (EDITORIAL “ESTAMPAS DE LA CRISIS” 26/10/2006 ). También en el Editorial “Tal vez no sólo Santa Rosa”,12/12/2006, se recurre al mismo esquema argumentativo: por un lado se destacan las calamidades que sufre el departamento de Santa Rosa y por el otro se expresa que este informe es del gobierno y que el propio gobierno reconoce que: EL ANCASTI ■ Catamarca “por la polarización estructural del desarrollo productivo, hay muy pocos que tienen mucho y muchos que no tienen prácticamente nada para su desarrollo personal y empresarial”. Siempre en relación con las desigualdades, el documento alude a los propietarios locales de tierras, que se ven obligados a venderlas por no poder ponerlas en producción porque las políticas promotoras están destinadas a los inversores foráneos y no contemplan al productor nativo. Al respecto, aporta un detalle por demás patético, cuando observa que esos desalentados propietarios del lugar no sólo no pueden evitar la venta de sus propiedades, sino que, además, se ven condenados a convertirse en obreros rurales que deben trabajar en tierra ajena ” (EDITORIAL “TAL VEZ NO SÓLO SANTA ROSA”,12/12/2006). Finalmente, no faltan los editoriales que tratan de la pobreza que marcan las bondades de ciertos planes sociales impulsados por el gobierno, aunque aparentemente en el editorial se argumente con el objeto de destacar la labor de los jóvenes que participan como voluntarios en este proyecto (Editorial “Actividad que merece reconocimiento”, 18/12/2006). Las elecciones a gobernador realizadas en el mes de marzo de 2007 y las presidenciales, en el mes de octubre son factores determinantes para dar cuenta de los sentidos relativos a la pobreza en los editoriales: su construcción como problema a resolver, la asignación de determinados atributos a los pobres y la configuración de una identidad esencializante. Los editoriales del año 2007 mantienen el mismo esquema. En los primeros meses del año la pobreza juega 89 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 el papel de argumento de otras cuestiones. Cuando se la aborda de manera directa, se la presenta en términos numéricos para destacar que, si bien hay responsabilidad del Estado provincial, se están haciendo cosas en el sentido correcto. Este juego con la pobreza sólo puede entenderse en el contexto de unos difíciles meses electorales que culminaron el 11 de marzo de 2007 con la victoria de Brizuela del Moral. En esta contienda el gobernador Brizuela del Moral buscaba la renovación de su mandato. Esta elección fue la primera que se desarrolló en nuestro país en la que se presentaron fórmulas mixtas, radicales K con kirschneristas en la vicegobernación (en este caso, Lucía Corpacci). Veamos algunos ejemplos. En el Editorial “En constante retroceso”, de este año, relativo al trabajo infantil en Catamarca, se describe la situación, se enuncian sus efectos negativos sin mencionar la responsabilidad del Estado en esta situación, se la deposita en la totalidad de la sociedad, y se concluye afirmando que: EL ANCASTI ■ Catamarca Pero es un círculo vicioso sin fin: la pobreza genera trabajo infantil que impide la educación y la falta de educación deriva en más generaciones de pobres. Si una sociedad es incapaz de defender a sus niños, entonces no es capaz de nada y las consecuencias del trabajo infantil son tan graves que no admiten más omisiones cómodas (“En constante retroceso”, 24/01/07). En otras palabras, el problema es de la sociedad y no de algún agente, institución y sector del gobierno. En el Editorial “No un mal invencible”, 28/01/2007 tenemos el mismo esquema: la inseguridad es un mal que afecta en el período de vacaciones, el gobierno no ha hecho lo correcto EL ANCASTI ■ Catamarca “Si la exposición del ministro Cippitelli se hubiese limitado a lo aludido, la conclusión, para el ciudadano del llano, no podría resultar más desalentadora. No quedaría más remedio que deplorar el verano, y la circunstancia de que Catamarca es parte de una nación asolada por la inseguridad, repudiar la drogadicción y lamentar el derecho constitucional que habilita a todos para circular libremente por el territorio del país. Pero, además, absorber la observación ministerial que recuerda que la seguridad también depende de la participación ciudadana y no sólo de la acción policial. Pero, por suerte, el Ministro hizo otras referencias de las que pueden extraerse inferencias más reconfortantes. Como la que indica que dio instrucciones para …. También el titular de la cartera de la que dependen las fuerzas del orden de la provincia ponderó el crecimiento de la Ciudad operado a partir de 2003 –más de 60 mil habitantes- y la extensión del radio urbano en ese período, para graficar el esfuerzo que se ha hecho para ajustar la capacidad policial a ese proceso ” (EDITORIAL “NO UN MAL INVENCIBLE”, 28/01/2007). 90 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 “Con todo, se admite que aún no se ha logrado afrontar con éxito lo que es una de las preocupaciones más agudas de los catamarqueños capitalinos …” (EDITORIAL “NO UN MAL INVENCIBLE”, 28/01/2007). Definida la candidatura a gobernador a favor de Brizuela del Moral y negociado el cargo de vicegobernador con un sector perteneciente al Kirchnerismo, en el resto del año 2007 el relato de la pobreza del diario El Ancasti cobra relativa independencia del contexto político, para posicionarse en un contexto de lógica comercial, que instala el problema de la pobreza en la agenda mediática con un corte sensacionalista. Champagne (1999:51-64), expresa que los malestares sociales tienen existencia visible cuando los medios de comunicación hablan de ellos, es decir, cuando los periodistas los reconocen como tales, según intereses propios del sector del cual dependen. Cabe destacar que en su estrategia discursiva los editoriales de este año combinan la dimensión de las reglas y de los sentimientos para dar cuenta del tema de la pobreza. Esta explicación permite dar cuenta de la notoria desproporción numérica que se encuentra entre los editoriales que abordan el tema entre el año 2006 y en año 2007 (21 editoriales en el 2006 y 89 En el 2007) y también de su disímil tratamiento. En la Argentina se realizaron elecciones presidenciales y legislativas el 28 de octubre de 2007 mediante las que se eligió presidente de la Nación a Cristina Fernández de Kirchner y vicepresidente a Julio Cobos, con un 45,29% de los votos. Las nuevas autoridades nacionales asumieron sus cargos el 10 de diciembre de 2007. Un conjunto de editoriales relacionados con la pobreza se posiciona en relación a estas elecciones, en las que las conclusiones se orientan a destacar los importantes avances realizados por el gobierno nacional, a la vez que presentan, como hemos dicho, la pobreza con una perspectiva de corte sensacionalista. En todos los casos, los editoriales no dejan de destacar la franca recuperación económica del kirschnerismo a la vez que se plantean los temas pendientes en relación a la pobreza, al hambre, a la indigencia, etc. aspectos a revertir, que se describen pormenorizadamente, pero siempre en el marco del reconocimiento a los avances estatales en relación a estos hechos (Editorial: “El hambre infantil”, 26/01/2007). 91 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 Esto es, luego de la victoria de Brizuela del Moral los editoriales abundan en descripciones y denuncias de la pobreza y de los pobres en un estilo amarillo que presenta los hechos como una anomalía, algo espectacular -lo que disminuye la posibilidad de que se perciban como un síntoma de un problema que requiere el debate social y público de la ciudadanía- pero, sin embargo, esto no implica asignar responsables entre los hombres de gobierno. Entre los procedimientos propios de este discurso amarillo se destacan las acumulaciones de atributos negativos, las previsiones catastróficas o apocalípticas, la presentación de casos anómalos que destacan por su particularidad y que constituyen excepciones a la regla de buen actuar, la presentación de información que apele directamente a la sensibilidad de los lectores, la presentación del mal como una mancha que se extiende de manera incontrolable, etc. EL ANCASTI ■ Catamarca “Pero la violencia que se está comparando con una manifestación contaminante no es la legítima y virtuosa fortaleza de los pueblos que saben lo que quieren y no pactan con las debilidades y corrupciones de sus clases dirigentes. Es, por el contrario, la que trae dolor, frustración, desprestigio, involución, atraso….. Si, como se piensa, la pobreza, la constatación de la creciente desigualdad social, la carencia educativa, la decadencia o la inexistencia de la estructura familiar, el consumo cada vez más extendido de alcohol, la drogadicción, si éstos son estímulos indiscutibles de la violencia, deberá estar claro para todos que habrá que trabajar en esas áreas… las primeras que deben afrontar el Estado y la sociedad en su conjunto” (EDITORIAL “MUCHO MENOS PACÍFICOS”, 30/05/2007). “Y en estas familias hay niños, y ancianos, y enfermos, todos inermes, todos a la espera de que el tiempo cambie y de que el sol asome. El sol, que han de mirar como la Providencia misma y como el protector más confiable. Anteayer, EL ANCASTI informó sobre el caso de una madre de cinco hijos que vive bajo una carpa de plástico, sin luz y sin baño. Duermen ella y sus hijos en colchones puestos sobre cartones, amontonados por la precariedad y para darse calor mutuamente” (EDITORIAL “LA HISTORIA COMO FUSIL Y CORTINA”, 10/06/2007). EL ANCASTI ■ Catamarca “En estos días, al allanar los sumariantes de la Unidad Judicial Nº 7 una vivienda de un sector periférico de la ciudad, se hallaron con un cuadro por demás impresionante: en el lugar vive una joven madre de 32 años con sus hijos, uno de 5 y el otro de 10 años. El mayor es discapacitado mental, y estaba en una pieza, desnudo, sobre un piso donde una suciedad de los más revulsivos orígenes denunciaba el aislamiento más cruel, que ya hacía presumir la puerta atada, por afuera, con una cadena. Un plato de comida estaba en el piso, que, por lo visto, es la única “mesa” a disposición del infortunado niño. La accidental -buscaban otra cosa- presencia de los sumariantes permitió que el caso perdiera su reserva y que los niños fueran rescatados de su marginación y derivados, el mayor -junto con su madre- al Hospital de Niños, y el más chico a la Casa Cuna. La reserva a que se ha hecho referencia no era tanta. Vecinos 92 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 del barrio Altos de Choya, donde está ubicada la vivienda, conocían el modo irregular en que vivían los moradores de la casa allanada. Declararon que los niños vivían “prácticamente abandonados, en la calle, juntando basura”. Comentaron que la madre suele dejarlos solos por varias horas y “encerrados en la casa”. Y que esto ocurría también “los sábados a la noche, cuando ella se va a bailar”. Una vecina fue más patética, al señalar que “a veces los escuchamos a los chicos llorar durante toda la noche, pero no podemos sacarlos porque la casa está cerrada”. Otra vecina apuntó que “estos días que hizo frío, él -por el chico discapacitado- salía a la calle desnudo completamente; nosotros le decíamos a la madre que lo vistiera, pero ella nos dice que él se saca la ropa”. Las dificultades de esta familia tampoco eran desconocidas para el Hospital, cuyos médicos atendieron al niño discapacitado por quemaduras sufridas en ocasión de un incendio que al parecer los chicos habían generado en su casa al manipular una vela encendida mientras estaban solos” (EDITORIAL “CUANDO ENTROMETERSE ES UN DEBER”, 08/06/2007). “Ahora se ha fijado la atención en el alza desmesurada de los precios de las verduras y frutas, y en verdad resulta alarmante que los incrementos sean aquí hasta del 100% como ocurre en el caso del pimiento rojo, de la chaucha, el zapallito verde. Como declaró el propietario de una verdulería barrial, “todos los días la papa, la cebolla y el tomate tienen un precio distinto” (EDITORIAL “LA INFLACIÓN, CADA VEZ MÁS DESINHIBIDA”, 20/08/2007). “En Catamarca la situación es más grave que en la mayoría de las jurisdicciones del país. Una información del INDEC difundida por EL ANCASTI el domingo último, coloca la provincia entre las de mayor inflación en lo que respecta al costo de vida total acumulado en los últimos siete meses. Después de Mendoza (13,5 por ciento), y San Luis (13,2 por ciento), se ubica en tercer lugar con un 8,4 por ciento. Esta indeseable ubicación en la tabla nacional de la inflación viene desde antes, pues debe recordarse que mediciones no estatales conocidas en diciembre el año pasado ponían a Catamarca a la cabeza de todas las provincias. Que esto ocurra donde las estadísticas de desempleo y pobreza son tan impiadosas desnuda una paradoja inadmisible. Es cierto que el consumo ha crecido en todo el país…” (EDITORIAL “CON TANTA POBREZA, LA INFLACIÓN ES UN ESCÁNDALO”, 2/09/2007). El discurso, así, oscila entre la presentación descarnada de la pobreza en sus detalles, por un lado, y la imposibilidad de establecer conexiones directas entre ésta y los actores políticos responsables de la conducción del país o de la provincia. Ambas modalidades de presentación de la pobreza se relacionan con cuestiones empresariales, como indicamos. En el Editorial “El desafío inmediato”, 19/01/2007 se lee como premisa de toda la argumentación destinada a demostrar mediante información numérica y estadística la situación de la pobreza en Catamarca: EL ANCASTI ■ Catamarca “La macroeconomía nacional ofreció un lustro después innegables signos de recuperación, y hoy atraviesa un período donde existen buenos recursos, las arcas fiscales ya no están flacas, y los indicadores dejan margen para el optimismo. Sin embargo, existen cuentas pendientes, asignaturas que no se lograron resolver, y se 93 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 vinculan precisamente con el aspecto más delicado de la realidad: el social” “EL DESAFÍO INMEDIATO”, 19/01/2007) . (EDITORIAL La conclusión no es sino una instigación a la acción a quienes sean responsables de la nueva conducción del país. La pobreza, se observa, adquiere en este segmento del año una mayor visibilidad aunque nunca se presentan de manera explícita sus responsables. En el Editorial “El fantasma de la inflación” se reconoce el mismo esquema: se advierte sobre el avance de la inflación y sobre los peligros de las manipulaciones realizadas recientemente por el gobierno en su organismo de estadísticas (INDEC), se citan notas de Clarín y La Nación sobre el particular para advertir que: EL ANCASTI ■ Catamarca “Lo que se dice, en verdad, es que los progresos logrados durante la actual gestión presidencial podrían comprometerse y que esto hace que la inflación sea “el principal riesgo del país”, como acaba de señalarlo la Organización Mundial del Comercio (OMC). Se recuerda que la cantidad de pobres había caído 28,3 puntos en promedio, esto es, una reducción de 54,7 a 26,4 en tres años, aunque se observa que “este significativo descenso de la pobreza encuentra sus principales causas no en la generación de empleo, que permanece estancada en ese lapso, sino en la suba salarial”. Otra comparación también resulta optimista….” (EDITORIAL “EL FANTASMA DE LA INFLACIÓN”, 14/02/07). Desde mediados del año 2007 el gobierno provincial aparece cada vez más responsable directo de las situaciones de pobreza de la provincia y ya no se observan las estrategias mitigadoras comunes en los años anteriores. El proceso es gradual, aunque nunca se le asigna una responsabilidad directa a su conductor, Brizuela del Moral: EL ANCASTI ■ Catamarca “Tan a tiro de adversidades sorpresivas y de las otras están tantos comprovincianos, que habría que esperar que Dios evite aquí las penurias del frío, por resultar excesivamente crueles en una provincia de elevado porcentaje de seres humanos con necesidades básicas insatisfechas. Que si hay frío desmesurado, que no haya pobres. Y si hay pobres, que haya gobiernos que los disminuyan y los pongan a resguardo de los inevitables rigores de la Naturaleza” (EDITORIAL “CUANDO LA IMPREVISIÓN ESTALLA”, 01/06/2007) 94 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 “… la mayor parte de las oficinas y dependencias públicas están conducidas por personas que no tienen ni la más pálida idea del significado del cargo que ocupan…. A mayor cercanía y afinidad con los hombres fuertes de la cúpula de Gobierno, mejores puestos se obtendrán,… Sin embargo, esta inutilidad manifiesta, que en cualquier otro ámbito generaría inevitables escollos, para ellos no representa amenaza alguna. Mientras cuenten con un buen padrinazgo, su futuro está libre de riesgos” (EDITORIAL: “EL PARAÍSO EN UN SILLÓN”, 07/07/2007). “Finalmente, un número importante de editoriales presenta la pobreza como un argumento relativo a otras cuestiones tales como problemas con los gremios de la salud que afectan a un servicio tan esencial sobre todo para los sectores sociales menos consistentes (EDITORIAL “OTRA VEZ LA SALUD Y LA EDUCACIÓN”, 2/07/2007). Los periódicos informes estadísticos sobre inflación también dan lugar a débiles relaciones con el problema de la pobreza, y siempre en el marco de argumentaciones cuyas conclusiones no se orientan a destacar responsabilidades específicas de algún gobierno nacional o provincial. Así, por ejemplo, el editorial del 02/09/2007 (“Con tanta pobreza la inflación es un escándalo”), destaca las últimas mediciones sobre el aumento inflacionario, e insiste en la situación particularmente negativa de Catamarca en este escenario, contexto en el que se alude a la pobreza de manera pasajera: EL ANCASTI ■ Catamarca “En Catamarca la situación es más grave que en la mayoría de las jurisdicciones del país. Una información del INDEC difundida por EL ANCASTI el domingo último, coloca a la provincia entre las de mayor inflación en lo que respecta al costo de vida total acumulado en los últimos siete meses… Que esto ocurra donde las estadísticas de desempleo y pobreza son tan impiadosas desnuda una paradoja inadmisible Pero, la conclusión, sorprende por su nivel de generalidad e indefinición: Como si los datos negativos fuesen inagotables, todavía debe anotarse que no se han visto estrategias locales que logren acuerdos de precios que traigan algún alivio a los sectores menos habilitados para afrontar un costo de vida –de vida precaria, por añadidura- menos segregador. No puede verse como normal que Catamarca se halle entre las jurisdicciones con índices de precios al consumidor más empinados. Ha de haber espacio para introducir variantes que impliquen una reparación” (EDITORIAL “CON TANTA POBREZA, LA INFLACIÓN ES UN ESCÁNDALO” 02/09/07). Algo semejante se observa en el editorial del 16/09/2007 en el que se aborda el tema del desempleo con informes estadísticos que dan cuenta de la situación extrema de Catamarca, en el contexto del panorama nacional. El editorial concluye afirmando que “Habrá que trabajar para liberar a Catamarca de la condición de isla, que no la favorece, como parece estar largamente demostrado (EDITORIAL “EL DESEMPLEO: FLAGELO CON RESPONSABLES”, 16/09/07). 95 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 . Otras noticias de actualidad que dan origen a editoriales sobre la pobreza y que actualiza el mismo esquema argumentativo puede ejemplificarse con el editorial del 26/09/2007 (“Mal de más de un origen”): EL ANCASTI ■ Catamarca “La noticia de que en un local nocturno de esta ciudad se halló, entre las mujeres que ejercen allí la prostitución, a una menor, ha reactualizado un asunto que por más de un motivo ha perdido interés y está lejos de provocar la repulsa que hubiese producido en un pasado no tan lejano” (EDITORIAL“MAL DE MÁS DE UN ORIGEN”, 26/09/07). Se relaciona la pobreza con la prostitución, estableciendo una determinación directa entre ambas, para terminar concluyendo que los problemas son de los padres, las iglesias, familias, escuelas etc. Se culpabiliza a “los corruptos y explotadores” y se postula la necesidad futura de una guerra contra este mal. En otras palabras, las responsabilidades del Estado en esta materia se debilitan y ocultan: EL ANCASTI ■ Catamarca “Seguramente, la prostitución no puede atribuirse sólo a la miseria. Pero es innegable que ella es factor de fuerte incidencia. Se han conocido casos de familias que promueven al comercio carnal entre los hijos, de modo que los alientan a explotar su cuerpo con la misma naturalidad con que en los hogares comunes se espera que los hijos aprendan a ganarse la vida decorosamente. Pobreza y déficit en materia de autoestima y de adhesión a valores que se juzgan imprescindibles están en la raíz de ese extravío de una de las más ricas dimensiones humanas. Parece evidente que la lucha contra este mal social deberá darse a través de políticas socio –económicas que disminuyan aquí los elevados índices de desempleo y pobreza. Pero también en los dominios de la educación, tanto la que se ofrece sistemáticamente, como la que brindan, a menudo tal vez sin suficiente conciencia de ello, la familia, las iglesias, los centros a los que concurren los niños y jóvenes y el comportamiento de la sociedad en general por medio de lo que se conoce desde antiguo como “el buen ejemplo”….Desde luego, el combate contra los corruptos y los explotadores tendrá que ser guerra sin pausa y sin debilidades. Hay que salvar a los comprovincianos más jóvenes de los peligros de su situación de extremo riesgo (EDITORIAL “MAL DE MÁS DE UN ORIGEN”, 26/09/07). En síntesis, el argumentador para fundamentar sus tesis o conclusiones recurre a un esquema entimemático clásico, proporcionando un conjunto de informaciones simplificadas y estereotipadas que suponen un trabajo de selección, interpretación y ensamblaje (Ammann, 2011). De este modo, las argumentaciones, bajo la forma de una racionalidad impecable y con la aparente 96 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 neutralidad propia del realismo mediático (Ammann, 2011), se orientan a la presentación de la pobreza como un argumento que interviene para la comprensión y explicación de otras problemáticas, pero que carece de potencialidad generativa de argumentaciones. Esto es, no es una tópica digna para dar lugar a argumentaciones. Completaremos este análisis en lo que sigue. II.5.1. Los titulares En el contexto de estas consideraciones, resulta interesante conocer la función argumentativa de los titulares, en virtud de su carácter condensador del tema central (Van Dijk, 1990) y porque en ellos puede observarse generalmente ya la orientación argumentativa que se defenderá en el cuerpo del texto. Los titulares, además, permiten ingresar a un primer nivel de la trama de sentido. Consideramos que un título tiene dos dimensiones fundamentales. Una dimensión metalingüística, en tanto se trata siempre de un discurso que presenta a otro, que le sucede, nombrándolo, calificándolo, habilitándolo. La segunda dimensión es referencial: como el discurso del cual es el nombre, habla también de algo. Llamaremos encuadre del discurso a esta manera particular en la que se combinan ambas dimensiones en un título, que en el discurso de la información, siempre es simultáneamente, el encuadre del acontecimiento en cuestión (Verón, 2004: 82). Al recorrer la superficie discursiva de los titulares de nuestro corpus se pueden extraer una serie de modos iterativos de establecer los encuadres de los discursos que anticipan el tratamiento de la tópica que nos ocupa. La primera observación a destacar radica en el hecho de que los titulares de los editoriales que aluden a la pobreza tienen una función referencial muy acotada, de manera que mediante su lectura no se obtiene necesariamente una representación del contenido del discurso. En otras palabras, los titulares no dan cuenta de manera directa del tema del editorial, aunque lógicamente hay excepciones a esta regla general. Su función, por el contrario, es claramente metalingüística porque ubica al lector rápidamente en el orden de la evaluación, son indicadores de que lo que sigue, esto es, aquello que está siendo encuadrado por el titular, se concentrará en la expresión de la opinión del locutor editorialista. Más aún, esta 97 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 opinión que se anticipa en el titular es generalmente una actitud crítica o negativa hacia un referente, sin explicitar este referente, esto es, sin dar cuenta necesariamente de cuál es el segmento de realidad respecto del cual se expresa la actitud crítica (Vgr. “En constante retroceso”, “ La pelea que todo lo invade”, “Una demanda que debe atenderse”). Se trata de dar a conocer al auditorio simplemente que lo que sigue es una opinión, y que ésta no es complaciente sino que, por el contrario, es crítica. La característica de estos titulares, como en el caso de las notas editoriales en su conjunto, es que justamente no tienen por función representar una realidad sino tomar posición en relación a ella. Los titulares son interpretativos, evaluativos y tienen una función de captatio benevolentiae en tanto tratan de atraer la atención y la complicidad del auditorio, generando el interés mediante enunciados que requieren la lectura de la nota para ser interpretados y a su vez establecen el primer lugar de construcción del ethos del argumentador como un sujeto crítico frente a la actualidad. La evaluación como enmarque privilegiado del editorial se reconoce no sólo en el hecho de que los titulares orientan una conclusión sin que se indique el sector de la realidad de la que hablara el editorial, sino que tampoco incluyen una mínima estructura narrativa reconocible en enunciados transitivos que propongan alguna transformación de estados o agentes. Esto es, estos titulares se construyen con un grado mínimo de transitividad, sin verbos o con verbos copulativos o de estado, como por ejemplo, “Trabajadores prematuros”, “Contra el trabajo infantil”, “La drogadicción ya tiene sus raíces”, entre otros. Esta modalidad descriptivo-evaluativa, elíptica, decididamente no narrativa y aproximativa que propone el titular establece un enmarque de alta efectividad de modo que la pobreza o los pobres pocas veces aparecen directamente expresados. Más bien, en coherencia con las estrategias mencionadas más arriba, se connota mediante enunciados que la presuponen y que exigen la puesta en funcionamiento de un saber previo del lector para inferir el contenido del editorial: “El hambre infantil”, “Niños en peligro”, “Trabajadores prematuros”. Puede reconocerse un claro componente ético en estos titulares, en tanto se basan en el sentido del deber hacer correcto. 98 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 En síntesis, argumentativamente los titulares generan sorpresa, invitan a develar una incógnita y cumplen la función esencial de la captatio benevolentia de la retórica clásica, momento de seducción en el que se intenta captar la atención y la complicidad del auditorio presentando un locutor crítico frente a los hechos de actualidad. II.5.2. La esencialización de la pobreza y de los pobres La línea editorial instala una serie de tópicos locales y nacionales que de algún modo, a partir de distintos argumentos, se relacionan con el tema de la pobreza. Como hemos indicado, en los contenidos de los editoriales predomina una tendencia a publicar temas asociados pero no centrados en la pobreza. Al momento de la inventio es interesante observar que la pobreza (y los pobres, en particular, los niños y jóvenes) constituyen argumentos, pruebas o razones de argumentaciones que se orientan a la extracción de conclusiones que pertenecen a otro campo de significación. En muchos casos, estos otros universos de sentidos que se activan con el recurso al argumento de la pobreza responden a hechos puntuales, de actualidad, (INDEC, contienda electoral, festividad de la virgen, conflictos gremiales, celebración de la fundación de la ciudad, etc.). En muy pocos casos el interés se concentra en realizar un seguimiento del tema de la pobreza, indagando en las diferentes aristas que presenta. En este sentido, la axiomática del discurso de la prensa escrita local, presenta un conjunto de enunciados donde es posible hacer visible los tópicos en el que van abrevar las construcciones de los pobres y la pobreza que se asocian a: La violencia adolescente / El delito / La inseguridad Las enfermedades de la pobreza / La alimentación / desnutrición El trabajo infantil / El trabajo en negro / La ocupación ilegal / El desempleo en la mujer/ Los planes de empleo / La drogadicción / La prostitución 99 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 La inflación / El problema del agua / Los barrios populosos y la demanda de servicios El poder político nacional y la asistencia / La corrupción política / Las elecciones y las demandas de diferentes grupos / Los programas de asistencia a adolescentes. Como puede observarse a partir de este breve listado, las tópicas más comunes que configuran el sentido de la pobreza en la masa discursiva de la prensa nacional construyen sentidos estereotipados, de modo que hablar de la pobreza es, correlativamente, hablar de faltas o carencias (in-seguridad, desnutrición, no-agua, no-trabajo), o hablar de determinadas prácticas repudiadas socialmente (violencia, delito, trabajo infantil, trabajo en negro, drogadicción, prostitución, inflación, asistencialismo, corrupción política, etc.). Desde las primeras relaciones de sentidos se puede percibir una construcción de la pobreza asociada a aquello que significa una falta o una acción esencialmente evaluada como negativa. En el plano de la Elocutio, la pobreza encuentra su expresión también en un conjunto limitado y estereotipado de metáforas que configuran el soporte de las argumentaciones: el relato bélico y el relato médico habilitan la escritura de la pobreza que se entiende así como una batalla que debe ser ganada o una enfermedad que impregna el cuerpo social. En el eje del paradigma estas modalidades de sustitución son coherentes con la falta y la negatividad a la que hacíamos referencia anteriormente. Otro conjunto de metáforas se asocian al relato religioso donde los tópicos que se repiten nuevamente son la pobreza en los niños y en particular lo referido al trabajo infantil a fines de explotar el suceso “extraordinario” que implica la temática de los niños pobres y los construye como “marginados irredimibles”. EL ANCASTI ■ Catamarca “Los periódicos informes de esta célula de las Naciones Unidas hablan de NIÑOS HAMBRIENTOS, de huérfanos, de VÍCTIMAS DE LA GUERRA, de 100 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 EXPLOTADOS, DE ABUSADOS SEXUALMENTE, de enfermos con afecciones tan graves como el sida, de abandonados, de objetos de maltrato físico; en fin, de habitantes de ningún paraíso, sino de los más horrorosos infiernos” (EDITORIAL “EL MES DE LOS NIÑOS”, 06/08/06). “Y en esos verdaderos infiernos los niños no está ausentes -y muchos habrán nacido en medio de esas llamas- y son el rostro acusador más irresistible contra el orden social que los ha condenado a la categoría de MARGINADOS IRREDIMIBLES y, además, los más irrebatibles anunciadores del tenebroso futuro que espera a las sociedad humana” (EDITORIAL “CONTRA EL TRABAJO INFANTIL”, 12/06/06). Finalmente, el relato de las cifras aparece sea con una función diegética, en tanto se introduce como hecho que apoya el despliegue argumentativo, como prueba, demostración o confirmatio, pero también con una fuerte función retórica destinada a apoyar la distancia y la objetividad. La apelación a este discurso minimista de la pobreza apoya las pretensiones del medio de erigirse en fuente objetiva de la verdad. La construcción generalizante que hace de los pobres tiene su explicación a través de las cifras, los números en donde no se plantean casos. Este discurso tiende a ocultar los procesos que producen la pobreza. EL ANCASTI ■ Catamarca “Resultó que el 91% de las personas padecen de necesidades básicas insatisfechas (EDITORIAL: “ESTAMPAS DE LA CRISIS”, 26/10/2006). “¿Puede un ciudadano cualquiera sentir que se está desperdiciando el dinero del pueblo, cuando más del 50% de los catamarqueños viven en situación de pobreza o indigencia?” (EDITORIAL: “DERECHO A PREGUNTAR”, 22/01/2007). “Los números son por demás elocuentes: la tasa de desocupación femenina es aquí -en el Valle Central- del 14,2%, en tanto que la masculina es el 9,3%”. “Y si bien las mujeres son más numerosas, ello no quita patetismo al dato, sobre todo cuando se consideran determinados grupos de edad como el que llega hasta los 29 años, en que el desempleo femenino arroja un índice del 27,6%, casi tres veces más que la media de la provincia en el segundo trimestre del 2006 y una de las tasas más altas de las 31 concentraciones urbanas del país, cuyo índice promedio es del 18,9%” (EDITORIAL: “TAMBIÉN APLAZADOS EN OCUPACIÓN FEMENINA”, 03/10/2007). Tal como fue abordado en el Capítulo 1, este discurso minimista enfatiza el componente descriptivo de las características del fenómeno y marca una preocupación compulsiva por la medición de la pobreza. Así los pobres aparecen reflejados en porcentajes de personas que padecen de necesidades básicas 101 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 insatisfechas, en las cifras de quienes viven en situación de pobreza o indigencia. El dato se constituye en la fuente primera de veracidad y objetividad que usa el medio para argumentar y construir el fenómeno digno de ser mediatizado. Por esta misma operación, el medio se legitima y posiciona como un locutor legítimo que sabe. Lo interesante es notar que este poder de cifrar de la prensa se intensifica en el período electoral 2007. Una vez definida la elección a gobernador a favor del Brizuelismo, aparece dicho relato en forma aislada y con claro fin de instalar el hecho “extraordinario” con fines comerciales. II.5.2. 1.Estereotipo y esencialización: De centro y periferia Finalmente, en este punto haremos referencia al modo estereotipado y esencializante de construcción de la pobreza y los pobres en los editoriales. Se trata de la actualización constante de aquellos sentidos que circulan en el campo social sobre la pobreza, muchos de los cuales son simplemente prejuicios y otros están apoyados por el conocimiento académico, que construye un sujeto pobre con determinados atributos esenciales: drogadicto, violento, delincuente, etc. y de la pobreza con determinados efectos, tales como la prostitución y el trabajo infantil, entre otros. Esta modalidad de presentar al pobre y a la pobreza genera una identidad esencial, no pasible de cambios ni de posibles variaciones, descontextualizada, ahistórica, que pertenece de manera connatural a quienes la padecen. Es más, es un atributo general, que no afecta a algunos o a la mayoría sino a la totalidad de la población pobre. El pobre, en este contexto de sentidos, aparece como un sujeto pasivo, receptivo, un producto natural de la situación de carencia, que no actúa creativa o individualmente ni tiene capacidad de modificar su situación. Sólo tiene como posiblidad reproducir las mismas estrategias de todos los sometidos a su misma situación: EL ANCASTI ■ Catamarca “Así es, durante muchos años, el “bolsoneo” en Acción Social sirvió más que todo para tener a los pobres como rehenes del poder político de turno. Con comida, colchones, remedios y materiales de construcción se compraba la voluntad 102 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 social en tiempos de elecciones” 04/01/06). (EDITORIAL “EL FIN DE LOS BOLSONES”, Es más, estos pobres tienen ya un destino asignado por el propio medio, el esencialismo se manifiesta también claramente en estas trayectorias históricas y biográficas obligadas de mendicidad, delincuencia y prostitución. De este modo se configura un pasado, un presente y un futuro invariante que define la pobreza, el ser pobre y sus efectos, sin ninguna referencia a sus causas. En estos argumentos cobra visibilidad un discurso de criminalización de la pobreza: EL ANCASTI ■ Catamarca “Aparte de la educación y la ausencia de controles responsables de la natalidad, se suman la pobreza y la indigencia que día a día lanzan más criaturas al sórdido mundo de las calles, donde se conforman grupos cada vez más numerosos de precoces mendigos, aprendices de delincuentes, niñas que se prostituyen por monedas, etc.” (EDITORIAL “CALAMIDADES SOCIALES”, 04/02/06). EL ANCASTI■ Catamarca “El niño descalzo y sucio despierta ternura cuando ruega por una moneda, no puede evitar crecer, y chocará luego con otros gestos, seguramente de rechazo profundo, cuando se convierta en un delincuente juvenil” (EDITORIAL “NIÑOS EN PELIGRO”, 23/12/2007). Según esta construcción, este destino signado e imposible de evadir es responsabilidad del mismo endogrupo, son los pobres los que construyen su destino de pobreza, de manera que no hay razones exteriores que puedan alegarse fuera de un modo de ser propio del grupo. Al respecto, es importante recordar la observación de Vasilachis de Gialdino, quien expresa que los procesos discriminatorios en los discursos suponen, además de relaciones causales de tipo ineludible, atribuciones de culpa y de responsabilidad de las que los individuos o grupos discriminados, prácticamente, no pueden liberarse (Vasilachi de Gialdino, 2003:195). EL ANCASTI ■ Catamarca “En Catamarca -debe decirse- el trabajo infantil no es consecuencia sólo de estrecheces económicas inevitables. Es también derivación de la irresponsabilidad 103 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 paterna que lleva a los primeros obligados a delegar en los hijos –a menudo pequeñosla función de conseguir dinero y otras asistencias imprescindibles para la familia. En casos extremos, en los hogares de los que se está hablando el único recurso que llega es el que logran los hijos, hijos obligados por sus progenitores a la tarea de mendigos, una mendicidad que los pone en riesgo de caer en comportamientos que atentan contra su salud física y moral” (EDITORIAL “TRABAJADORES PREMATUROS”, 21/03/06). En los pocos editoriales en los que hace referencia a las numerosas protestas sociales de estos años, se desestima a sus protagonistas, especialmente a los piqueteros, separándolos del grupo de los pobres e incluyéndolos en el de los proveedores, distribuidores, punteros, etc., todos “corsarios”, que negocian con el hambre de los sectores más vulnerables, procedimiento que tiene el mismo efecto de sentido: no son los pobres los que se quejan, los que luchan por mejorar sus condiciones de vida, los pobres lo son porque quieren. Los que protestan pertenecen a otro grupo, el de los corsarios: EL ANCASTI ■Catamarca “Ningún sistema es inmune al fraude, y mucho menos en una provincia donde la acción social fue excusa para que el Estado expidiera patentes de corso a una fauna parásita compuesta por proveedores, distribuidores, punteros, dirigentes, tramitadores y piqueteros, que montó un fabuloso y canalla negocio sobre el hambre y la necesidad de los sectores más vulnerables” (EDITORIAL “UN GOLPE AL NEGOCIO DEL HAMBRE”, 08/01/06). La protesta social es una modalidad del desequilibrio social, de la ruptura de un orden que merece ser reestablecido. No hay razones legítimas para la protesta: EL ANCASTI ■ Catamarca “Con la fuerza que impone el número y que aparentemente legitima la miseria, centenares de familias hicieron suyo un espacio ajeno, actitud que reduce el derecho a la propiedad a una circunstancia flexible, casi una coyuntura que puede alterarse con la sola aparición de alguien que precise del bien adquirido con más urgencia que quien lo adquirió. Consumado el desborde, la ley deja de ser tenida en cuenta, los fallos judiciales son desconocidos y el Estado se ve obligado a interceder, torpemente, para resolver el dilema a último momento -en apariencia- a favor de los más necesitados. Si el Estado tiene la obligación de brindar asistencia a quienes no cuentan con recursos mínimos para sobrevivir, también tiene la obligación de hacer respetar las leyes y proteger la propiedad privada. Avalar una usurpación marcha a contramano de la función misma de las instituciones, que deben velar por la vigencia de las normas que regulan la 104 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 convivencia de una sociedad” (EDITORIAL “SANTA MARTA Y LA DEMAGOGIA”, 20/03/06). Delinquir, mendigar, pedir limosna, juntar desperdicios y venderlos, constituyen otras tantas acciones rechazadas y sancionadas social y moralmente, acciones que se describen como un imponderable, pero que no se indagan en sus relaciones causales. EL ANCASTI■ Catamarca “Los menores que no han pasado aún de los 14 no se reducen a pedir limosna”. Toda concentración de desperdicios es vista por ellos como potencial escenario de tesoros, y por eso revuelven todo y extraen aquello que podrían producirles un tesoro. Cartones, papel, botellas, plástico, latas, eventuales piezas metálicas y especialmente de cobre. Para todo esto encuentran compradores que pagan monedas y acumulan lo que compran hasta contar con cantidades que les permitan concretar negocios nada desdeñables” (EDITORIAL “PASADO YA EL „MES DE LOS NIÑOS”, 04/09/2007). En este editorial la mendicidad y la explotación constituyen el binomio de los argumentos que intentan hacer visible respecto a este grupo de niños. El hecho de hallarse explotado por otros, impone la asunción de roles pasivos. Estos roles son atribuidos a los niños de la ciudad y a los del interior de la provincia. El diario pone en evidencia nuevamente el incremento de la mendicidad y explotación, lo que da cuenta de esta permanencia del fenómeno que remite a un pasado y a un presente. EL ANCASTI■ Catamarca “Tal vez ya en septiembre resulte menos bochornoso que en agosto -mes entero consagrado aquí para la celebración de la niñez- hacer referencia al evidente aumento de la mendicidad y la explotación de los niños en esta Ciudad y probablemente también en el interior de la provincia” (EDITORIAL: “PASADO YA EL MES DE LOS NIÑOS”, 04/09/2007). En el siguiente editorial, la mendicidad se presenta como una acción condenada a „extenderse‟, a „propagarse‟, „profundizarse‟, como una llama. La mendicidad es calificada como un „mal‟, tópico que marca también una continuidad de los atributos negativos conferidos a distintos problemas derivados de la pobreza. La narrativa de la prensa también abarca en sus descripciones el rol pasivo atribuido a las personas que cumplen la función de autoridades en las instituciones que se ocupan de esta problemática. La 105 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 comparación de la mendicidad con las llamas de un incendio establece una relación de sentido en la que la pobreza se asocia a las tragedias naturales: EL ANCASTI ■ Catamarca “Pero lo más tremendo es que las autoridades vinculadas con el desarrollo social confiesan que no tienen cómo hacer frente a este mal que, por lo visto, está condenado a extenderse y profundizarse como las llamas de los incendios forestales en períodos de aguda sequía y vientos potentes” (EDITORIAL: “PASADO YA EL „MES DE LOS NIÑOS”,04/09/2007). La asociación de la pobreza con la drogadicción da lugar a más de un editorial. Champagne expresa que cuando las que atraen la atención periodística son poblaciones marginales o desfavorecidas, los efectos de mediatización distan de ser lo que estos grupos sociales podrían esperar, porque los periodistas disponen en este caso de un poder de construcción particularmente, y la fabricación del acontecimiento escapa casi integralmente a estas poblaciones (Champagne, 1999). Un editorial es especialmente destacable en este sentido pues advierte cómo la droga es ya un problema en la provincia de Catamarca, construyendo un malestar social que a partir de esta primera narración comienza a tener existencia visible, construcción que tiene que ver con lo comercialmente rentable, es decir, con hechos que respondan a la definición social del acontecimiento digno de aparecer en la “primera plana” (Ammann, 2011). En este caso, la cobertura que se le da a este tema se corresponde con el estilo amarillo que presenta los hechos como una anomalía, algo espectacular. En otras palabras, construyen un suceso (Barthes: 1987 citado por Escudero Chauvel, 1997) conmovedor y a la vez, incuestionable, objetivo. En efecto, esta ilusión referencial se logra mediante la presentación de pruebas consistentes en informes oficiales, fechas, números, etc. El enunciador pone en juego un conjunto de estrategias discursivas (identificaciones, localizaciones, temporalización de actores y sus respectivos escenarios con vistas a producir ese efecto de verdad del discurso (Escudero Chauvel, 1997). En la combinación de un discurso religioso y médico le sirve como argumento en la conclusión para realizar una construcción generalizante de las adicciones de los pobres. 106 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 EL ANCASTI ■Catamarca “Un reciente informe de EL ANCASTI señala que la Dirección de Drogas Peligrosas de la Policía provincial detuvo o demoró a un total de 222 personas en 2005 por infracción a la ley de drogas. Detalla que de ellas, 80 fueron menores de entre 5 y 18 años, afectos a distintos productos que van desde el pegamento hasta la cocaína. El informe observa que entre los niños de 5 a 11 años se consume pegamento, del que se usa en las tapicerías y que puede adquirirse por sólo 7 pesos. Un tarro de 250 centímetros cúbicos de esta sustancia tiene ese precio que lo pone al alcance de los adictos de bajos recursos Por otra parte, el avance de esta peste que afecta a todo el mundo. El mal no sólo se ha instalado en la Capital. También hubo secuestros de drogas en Santa María, Tinogasta y Belén, donde el consumo es hoy más alto” (EDITORIAL “LA DROGADICCIÓN TIENE SUS RAÍCES” 11/01/06). II.5.5. Polifonía de la pobreza en los editoriales, sentidos para armar Se observa, entonces, que en sus editoriales el medio gráfico construye una identidad estigmatizante y por ende discriminitoria de los pobres. Este discurso discriminatorio dialoga con el discurso hegemónico de la pobreza presente en las teorías sociales de la academia (centro – periferia; arriba – abajo; etc.). Vacilachis de Gialdino, plantea que el discurso discriminatorio, tiene como característica, la construcción y o reproducción de un núcleo cognitivo adecuado para justificar el rechazo, la separación, la negación, el aislamiento del <otro> mediante el recurso de mostrar las características que los diferencian de <nosotros>. Así, mientras en <ellos> se concentra lo ilegitimo, pecaminoso, lo que viola la norma, las costumbres sociales, lo sucio, lo malsano, en <nosotros> residen los atributos contrarios (Vasilachi de Gialdino, 2003:195). En este sentido, puede decirse que esta construcción del otro como un sujeto que condensa lo negativo es también una construcción del sí mismo, del no-pobre que los habla, que por oposición, se configura como el paradigma de los atributos opuestos: lo legítimo, lo normal, lo normativo, lo social, lo limpio, lo sano, etc. Es más, la forma en que son construidos los niños que trabajan o viven en la calle, se corresponde por lo general, con la manera que son categorizados, con las metáforas a través el cual se los nombra, con los roles pasivos que se les adjudican y con las acciones en su mayoría contrarias a las normas sociales, jurídicas y morales que se le atribuyen (delinquir, consumir o distribuir droga, 107 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 ejercer la prostitución, mendigar, vagar, deambular). De este modo, las acciones de privación de identidad con las que los periodistas categorizan, clasifican, adjudican roles, atribuyen y predican acciones y someten a procesos de carácter ineludible a los niños que trabajan y/o viven en la calle se suman al entramado de relaciones de privación a los niños se ven sometidos, consolidados, naturalizando y justificando la desigualdad sociaL (Vasilachi de Gialdino, 2003:194). El diario entrelaza discursos provenientes de la teoría social en torno a la pobreza cuyo fundamento epistemológico deviene del paradigma positivista, que pone en juego categorías dicotómicas tales como: adentro – afuera; centro – periferia; arriba – abajo, teorías que parten de una noción de normalidad – anormalidad, situando a la pobreza en esta última categoría y al sujeto pobre como objeto de control social. Una de las formas de nominación y categorización que utiliza el diario para referirse a los niños que deambulan por las calles catamarqueñas es la de los „pequeños marginados‟. Este modelo paradigmático de definir a los niños pobres tiene su correlato con una de las formas de nominar a la pobreza, la marginalidad explicada a través de la tesis centro-periferia. Estos argumentos sitúan a los niños en los márgenes o afuera de la sociedad o del sistema social. El adjetivo „marginado‟ construye una forma de representar espacialmente a los niños pobres. Así se destaca el efecto y no el proceso que le dio lugar. EL ANCASTI ■ Catamarca “Pasaron muchos años desde que aparecieron los primeros niños deambulando por las calles catamarqueñas, hasta que se reconoció oficialmente la existencia de los pequeños marginados” (EDITORIAL “NIÑOS EN PELIGRO”, 23/12/2007). Para realizar el cierre de éste capítulo retomaremos las preguntas que nos formulamos al inicio del mismo: ¿cuándo los medios hablan de pobreza y cómo construyen al sujeto pobre?; ¿en qué contextos de producción se habla de los pobres?, ¿qué discursos dialogan en los editoriales del diario? Consideramos que El Ancasti, en el año 2006 instala el tema de la pobreza en un contexto de la interna radical y posicionándose desde la 108 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 dimensión de las reglas ha pretendido a partir de la polémica en torno al sistema de asignación de los recurso asistenciales destinados a los sectores pobres, una maniobra de persuasión al lector como parte de una estrategia destinada a desacreditar al candidato castillista y de esta forma volcar la interna radical a favor del brizuelismo y posicionando a éste como candidato a gobernador para las elecciones de marzo del 2007. Para ello el tema fue organizado y ubicado en las editoriales y presentó la temática de la pobreza en forma serializada, es decir, tematizada, reducida a argumento respecto de la dicotomía vales vs. bolsones. En el año 2007, definida la candidatura a gobernador a favor de Brizuela del Moral y negociado el cargo de vicegobernador con un sector perteneciente al Kirchnerismo, el relato de la pobreza en el diario el Ancasti cobra independencia del contexto político, para posicionarse en un contexto de lógica comercial, que instala el problema de la pobreza en la agenda mediática con un corte sensacionalista. Cabe destacar que en su estrategia discursiva los editoriales de este año combinan la dimensión de las reglas y de los sentimientos para dar cuenta del tema de la pobreza y que la focalización de la pobreza en casos particularmente aberrantes y distópicos no necesariamente implica una crítica a los gobiernos nacional o provincial. Se plantea, entonces, una radical diferenciación entre el tratamiento del tema en un año y en otro. Sin embargo, en ambos casos la escritura busca fuertes anclajes con el mundo de la “realidad objetiva” de los números y de los casos empíricos, que hacen saber algo sobre la realidad, ilusión de referencialidad que parece ocultar sus condiciones de producción, presentado al producto discursivo como una superficie lisa y neutra (Escudero Chauvel, 1997). La presencia de numerosas evaluaciones y de enunciados éticos y normativos no obtura esta ilusión porque la primera es condición para que al argumentador se le asigne la legitimidad necesaria para la evaluación y la indicación de la manera correcta de conducirse la gente, la sociedad, los funcionarios, los gobiernos. En otras palabras, este argumentador universal es una operación orientada al reclamo de objetividad, que a su vez alimenta la necesidad de la creencia: no 109 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 creo en un discurso porque es “objetivo”, es porque creo en él que lo defino como “objetivo” (Verón: 1999:105). Si damos crédito es porque algún discurso ha engendrado en nosotros la creencia y en el hemos depositada la confianza. La confianza se apoya en el siguiente mecanismo: el discurso en el que creemos es aquel cuyas descripciones postulamos como las más próximas a las descripciones que nosotros mismos hubiéramos hecho del acontecimiento. Por otro lado en el relato del diario podemos afirmar que las voces de los pobres quedan excluidas, en definitiva el medio construye al sujeto pobre al que no sólo le atribuye determinados atributos, también sentimientos, saberes, pasiones y un destino inexorable. Desde esta perspectiva, los problemas no están dados en la realidad para ser descubiertos y explicados, sino que se construyen a partir de complejos procesos caracterizados por la competencia y el conflicto de principios productores de representaciones que expresan diferentes intereses (Tenti Fanfani, 1991). Para finalizar, destacamos que en las distintas formas que pone en juego el editorial a la hora de referirse a los pobres, opera un mecanismo de construcción de una identidad negativa del pobre que se apoya en fuertes rasgos discriminatorios. Presenta al sujeto pobre estigmatizado como perteneciente a una pobreza indigna, inmerso en una cultura que le impide integrarse al sistema social, ocultando las desigualdades de un sistema social que priva al sujeto pobre de acceder a recursos materiales y simbólicos para el logro de su pleno desarrollo humano. En este sentido, los relatos que el medio construye en torno al sujeto pobre tiene otro objetivo que al decir de Bourdieu, “el mundo social puede ser dicho y construido de diferentes modos según diferentes principios de visión y división, se presenta, objetivamente, como un sistema simbólico que está organizado según la lógica de la diferencia, de la distancia diferencial” (Bourdieu, 1996: 135). Es decir el medio construye ficcionalmente un relato de los pobres que los ubica en las márgenes de la sociedad sin enunciar los procesos sociales que están al origen de esas situaciones. De esta forma la metáfora centro-periferia está presente en el relato de El Ancasti y se hace 110 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 explícito en la categorización y atributos estigmatizantes con los que construye a los sujetos pobres, de esta forma en la imagen, y en la definición que se construye de ellos y de su situación, presenta a los pobres como separados de la sociedad. De este modo, la metáfora centro-periferia recurre a la ficción de suponer a la sociedad como un sistema, análogo de los organismos vivos, cuya integración y equilibrio dependen de los mecanismos de control social para evitar los comportamientos desviados y de los procesos de socialización para internalizar aquellos funcionales al sistema social (Vasilachis de Gialdino, 2003: 134). La metáfora centro – periferia refuerza la necesidad de “reincorporarlos” o “reinsertarlos” al “sistema” (Vasilachis de Gialdino, 2003: 134), a los sujetos pobres. Por otro lado, en lo que se refiere a los discursos que hace dialogar el diario encontramos al relato minimista y allí coincidimos con Quevedo en que el formato que se utiliza cada vez más para manejar la pobreza es mostrar los datos estadísticos, las encuestas, allí los pobres aparecen como problemas sociales agregados bajo datos gruesos, sin rostros (Quevedo, 2009). Así las cifras estadísticas y el número son utilizadas por el diario como principio de verdad, de objetividad de lo que se dice. Reforzando con ello el contrato mediático de la información que opera a partir de un “pacto de verdad” con sus receptores (Escudero Chauvel, 2000). Otro relato presente es el de criminalización de la pobreza que se deviene de la metáfora centro – periferia (relato de la academia). Este relato opera en el diario el Ancasti como argumento para solicitar al estado el cumplimiento de la ley y la restitución del orden. También se hace visible en el diario el relato religioso, que refuerza la dimensión pathémica con el fin de captar un receptor que en su mayoría profesan la religión católica. De esta forma, el medio genera un efecto de identificación, produciendo en el receptor la impresión que a él también le hubiera pasado, por más alejados que puedan estar de la jerarquía social, estos sujetos puestos en contacto a través del medio. El personaje se vuelve verídico, las situaciones son probables, la identificación y la emoción son en consecuencia legítima (Escudero Chauvel, 2000:93). Este relato también 111 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8 articula un componente ético que se acentúa en la valoración de las acciones a través del uso de calificativos éticos, como bueno o malo, justo, injusto, etc. Por último, diremos que el tema de la pobreza es un acontecimiento que se construye en el Diario El Ancasti como un suceso conmovedor donde se estigmatiza al sujeto pobre por intereses empresariales y con fines políticos electorales. Así la pobreza dialoga con otros discursos a través de diversos tópicos o, lo que es lo mismo, el efecto de sentido de la pobreza se construye polifónicamente mediante relaciones de sentido bastante estereotipadas. El termino polifonía recubre las variadas formas que adopta la interacción de voces dentro de una secuencia discursiva o de un enunciado. En este tejido textual y de múltiples maneras está presente la ya dicho, los otros textos, así como las diversas voces sociales con sus peculiares registros y sociolectos. Estas modalidades de construir sentido en torno a la pobreza en estos editoriales se corresponden con un conjunto de representaciones que circulan, se filtran en lo que se dice, se argumenta y se escribe en materia de pobreza y que tienen un efecto muy pregnante en las políticas de la intervención de la pobreza. 112 Universidad Nacional de Catamarca – Secretaria de Ciencia y Tecnología Editorial Científica Universitaria ISBN: 978-987-661-139-8