Poder Judicial de la Nación Expte. N°:3816/2009 AUTOS: "D.L.T.R.M. C/ANSES S/AMPAROS Y SUMARISIMOS CON MEDIDA CAUTELAR ADJUNTA” Buenos Aires, 23 de junio de 2014 EL DR. NESTOR A. FASCIOLO DIJO: I. De las constancias de autos, del sistema informático del Tribunal y de los protocolos de la Sala surge que la parte actora promovió la presente acción de amparo para evitar que ANSeS declare extinguido o modifique su beneficio jubilatorio nro. 09-0-0515681-0, oportunamente acordado con arreglo a la legislación vigente (ley 21121 y concordantes), por aplicación de la ley 26475 y la reglamentación que pudiere dictarse en consecuencia, en cuanto dispone la extinción de los beneficios previsionales reconocidos a los funcionarios que se desempeñaron como Presidente de la Nación, Ministros, Secretarios y Subsecretarios durante los años 1976 y 1983, período que abarcó el “Proceso de Reorganización Nacional (cfr. arts. 1 y 2). En atención al pedido de quien demanda, por interlocutorio de fs. 19 el juzgado nro. 4 del fuero rechazó la cautelar solicitada y dio trámite a la acción ejercitada. Con motivo de la apelación presentada contra esa denegatoria cursada mediante incidente nro. 23183/09, tomó intervención esta Sala que por sentencia interlocutoria nro. 107071 del 24.6.09 revocó lo decidido y admitió la cautelar pretendida. En tanto ello ocurría, la presente causa siguió su curso, la accionada produjo el informe del art. 8 de la ley 16986 de fs. 41/44 y a fs. 53/56 recayó sentencia por la que el juzgado rechazó la acción de amparo, impuso las costas por su orden y reguló honorarios a la dirección letrada de la parte actora en $500. Contra lo así resuelto se dirige el recurso de apelación de la parte actora de fs. 58/63, ante cuyo traslado, ANSeS guardó silencio. II. No es objeto de cuestionamiento en autos que la prestación de que se trata constituye un derecho adquirido que fue concedido regularmente de acuerdo a la legislación vigente al momento de su otorgamiento y, como tal, incorporado al patrimonio del beneficiario. Ello así, aun teniendo en cuenta que el régimen especial de movilidad con que se otorgó el beneficio fue sustituido por la movilidad general a partir de la ley 25668. Ahora bien, conforme el art. 43 de la Constitución Nacional, la acción de amparo deviene admisible también ante la proximidad de un acto lesivo inminente, lo que supone la existencia de proximidad, cercanía o inmediatez del acto lesivo, algo más que una mera conjetura. En el caso bajo examen, de los propios términos de la ley 26475 y de la Circular ANSeS GP 17/09 referida a su aplicación, se concluye que aquella “declaró extinguidos los beneficios obtenidos en reconocimiento del desempeño… durante el llamado “Proceso de Reorganización Nacional” comprendido entre el 24.3.76 al 10.12.83, otorgados al amparo de regímenes o leyes especiales”, conclusión inexorable a la que se arriba soslayando toda posibilidad de defensa del particular, quien no tiene habilitada la acción de lesividad del art. 14 de la ley 19549 de Procedimientos Administrativos, ni la específica del art. 15 de la ley 24241, dado que no se imputa la existencia de irregularidades del tenor de las allí previstas. Por otro lado, las pautas fijadas en el instructivo aludido, tras excluir expresamente la aplicación de la ley a las pensiones directas o derivadas emergentes de los regímenes especiales en ella comprendidos, prevén las siguientes soluciones: a) mantener en curso de pago el beneficio en base a servicios cumplidos fuera del periodo aludido; b) dar de baja el beneficio y otorgar uno nuevo con arreglo a la ley general; y c) dar de baja el beneficio reconociendo los servicios prestados en el período cuestionado a los fines de ser computados para el eventual acceso a otro beneficio previsional del régimen público de reunir los requisitos para ello. Resulta manifiesto, entonces, el perjuicio inminente que se deriva de las dos últimas hipótesis a que queda expuesto quien demanda, ya sea por la reducción del haber del nuevo beneficio o por la extinción de la prestación sin posibilidad de acceder a otra por ausencia de los recaudos necesarios. La situación de incertidumbre y preocupación que de ello se deriva, tornan procedente disipar el temor de daño inminente, garantizando el mantenimiento del cobro de las prestación destinada a cubrir gastos de subsistencia y ancianidad. Ello así, por cuanto aun cuando no existen derechos adquiridos al mantenimiento de leyes o reglamentaciones, ese principio encuentra valladar en el caso de la verificación de una lesión confiscatoria, supuesto en el cual, tal como lo sostuviera la CS.J.N. en Fallos 319:3241, entre muchos otros: “Si bien ninguna ley podría hacer caducar beneficios jubilatorios concedidos, dicha protección no alcanza en igual grado a la cuantía de los haberes, pues estos pueden limitarse en lo sucesivo de acuerdo con exigencias superiores de una política salvadora de su propia subsistencia, de su desenvolvimiento regular o por razones de interés colectivo que hacen al bienestar general, siempre que no resulten sustancial y arbitrariamente alterados”. Lo hasta aquí expuesto basta para, admitir la pretensión de la parte actora, sin que ello importe abrir juicio de valor sobre razones de oportunidad y conveniencia de la norma impugnada, puesto que en el sub examine se hallan en juego derechos de índole alimentario en los que los jueces tienen el deber de actuar con extrema cautela, de modo de no afectar los fines tutelares de la legislación previsional (F: 310:1000; 319:2351; 323:1551 y 2235, entre otros), por lo que habré de hacer lugar a la presente acción de amparo disponiendo que la demandada continúe abonando el haber jubilatorio del interesado sin afectación alguna. Por lo expuesto y oído lo opinado por el Ministerio Público a fs. 74 (dictamen nro. 26984 del 13.11.09 del Sr. Fiscal Subrogante a cargo de la F.G. nro. 2), propongo: 1) declarar formalmente admisible el recurso de apelación de la parte actora; y 2) revocar la sentencia apelada y hacer lugar a la acción de amparo deducida y, por ello, disponer que la demandada continúe abonando el haber previsional del actor, en base a los fundamentos y con el alcance indicado en los considerandos. Costas por su orden, en atención a las particularidades del caso (arts. 68, segundo párrafo, del CPCCN. y 17 de la ley 16.986). Naf. EL DR. MARTIN LACLAU DIJO: Visto que en las presentes actuaciones el actor peticiona la declaración de inconstitucionalidad de la ley 26.475, y teniendo en cuenta que el beneficio especial de que goza fue dejado sin efecto por imperio de la ley 25.668, la cual, según doctrina sentada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación al fallar en autos “ Arrúes, Abraham David Segismundo c/ANSES s/acción declarativa” rige para los beneficios allí comprendidos –entre los cuales se halla el del accionante- aun cuando hubieran sido acordados con anterioridad a su sanción, estimo que el planteo de autos deviene abstracto, máxime cuando en el caso que nos ocupa no se ha acreditado que la norma impugnada haya sido operativa. Por ello, de prosperar mi voto, correspondería confirmar el pronunciamiento judicial materia del presente recurso, devolviendo el expediente al juzgado de origen, a sus efectos. V2 EL DR. JUAN C. POCLAVA LAFUENTE DIJO: Adhiero a las conclusiones a que arriba el Dr. Fasciolo. Por lo que resulta del acuerdo de la mayoría, y oído lo opinado por el Ministerio Público a fs. 74, el Tribunal RESUELVE: 1) declarar formalmente admisible el recurso de apelación de la parte actora; y 2) revocar la sentencia apelada y hacer lugar a la acción de amparo deducida y, por ello, disponer que la demandada continúe abonando el haber previsional del actor, en base a los fundamentos y con el alcance indicado en los considerandos. Costas por su orden, en atención a las particularidades del caso (arts. 68, segundo párrafo, del CPCCN. y 17 de la ley 16.986). Cópiese, regístrese, notifíquese, oportunamente cúmplase con la comunicación dispuesta por la CSJN en la Acordada 15/2013 (p. 4 y concord.) y remítase. NESTOR A. FASCIOLO MARTIN LACLAU JUAN C. POCLAVA LAFUENTE JUEZ DE CAMARA JUEZ DE CAMARA JUEZ DE CAMARA Ante mí: Nicolás J. Rizzi Javier B. Picone Prosecretario de Cámara Secretario de Cámara