Efectivamente, ell5 de julio se reunía en Barcelona !ajunta

Efectivamente, ell5 de julio se reunía en Barcelona !ajunta de la Empresa Maquinaria Textil ·
del Norte de España, Sociadad Anónima (Matesa), acordando revocar con carácter inmediato
los poderes de los administradores y nombrar otros nuevos. Esto era el primer eslabón de una
cadena que todavía no ha llegado a su fín.
Los tres administradores de Matesa, dos hermanos y un cuñado, fueron detenidos y los periódicos nacionales y extranjeros comenzaron a ocuparse insistentemente del caso. Principalmente
los periódicos nacionales y especialmente los falangistas parece que habían recibido "luz verde"
del Ministerio de Información para lanzarse a fondo en este "negocio" financiero que, según las
primeras noticias, ascendía a trece mil millones de pesetas.
No se puede olvidar que en España desde 1939 en adelante se corría un tupido velo sobre todos
los excándalos financieros ocurridos, por que quienes los hacían eran jerarquías del Régimen,
que se aprovechaban de Jos cargos alcanzados por su participación en la Guerra Civil. Por ello,
las facilidades dadas por el Ministerio de Información en el caso Matesa y principalmente a los
periódicos falangistas hizo destacar la pugna existente entre el Opus Dei - ¿mezclado en el
caso Matesa? - y los ministros falangistas.
Durante el mes de Agosto los periódicos se ocuparon diariamente del "caso" Matesa, reflejando
las reclamaciones judiciales contra dicha empresa. Se pedía la intervención de las Cortes. Un
periodista se preguntaba:" ¿Dónde está la ilegalidad? Está en los expedientes y en las personas.
En los expedientes falseados, que han pasado una y mil veces por oficinas, por organismos, por
instituciones oficiales. Cuesta creer que haya sido posible ocultar tanto fraude ante ojos que
ven y miran atentamente."
Hay que tomar en consideración que la Banca privada habia negado la concesión de crédito a
Matesa, apesar de presiones no muy claras, y que la Banca oficial fué quien concedió los miles
de millones de créditos.
En una reunión de los acreedores de Matesa se juntaron representantes de más de trescientas
empresas, a cada una de las cuales debía más de un millón de pesetas. Algunas de estas empresas
corren peligro de presentar expediente de crisis si no cobran rápidamente.
En el mes de Septiembre el caso Matesa continuaba ocupando destacado espació en los periódicos, por lo que "Le Monde" decía: "El escándalo Matesa ha provocado una campaña de
prensa sin precedentes"; para confirmar este aserto se podían leer los siguientes titulares en la
prensa: "Hay que estudiar las relaciones entre el poder económico y el político." En el mismo
mes se nombraba un juez especial para el caso Matesa, con jurisdicción en todo el territorio
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nacional.
El periódico "SP" había solicitado un crédito al mismo banco que concedió los miles de millones
a Matesa, crédito que le fué denegado; cosa que agravó, aún más, la pugna entre la Falange
y el Opus Dei, haciéndose muy clara cuando el diario "SP" publicó un artículo que comenzaba: "Los ministros económicos deben dimitir." Y este hecho es inconcebible en la prensa
española. Basta recordar la suspensión del diario "Madrid" durante 4 meses.
Octubre comenzaba con la noticia de que 200 empleados de Matesa se habían recluido voluntariamente en la empresa por no haber cobrado los salarios de Septiembre. Asimismo, el
Consejo Nacional del Movimiento pedía información sobre el caso Matesa.
Un rayo de luz en el asunto de Matesa puede ser el articulo publicado el 9 de Noviembre por
la revista italiana "Política" en el que se afirma que: "Villar Palasi - actual Ministro de
Educación- mientras era Subsecretario de Cap-tercio era también Consejero de Matesa, con
una asignación de tres millones de pesetas al año ... "
Desde que los ministros económicos dejaron pasar el proyecto de Ley Sindical, el Ministro de
Jnformación suspendió la continuación de una serie de artículos que venía publicando el
diario "Alcázar" sobre el caso Matesa, y los demás periódicos redujeron significativamente el
espacio que venían dedicando al caso Matesa.
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