JAÚ Una casa llena que explota de Vida ARGENTINA Una semilla que crece y se multiplica RECOMENZAR “A TODA MARCHA” Llegó el momento de compartir con ustedes algunas de las sorpresas que Dios nos regala a través de la Virgen de Luján. Después del hermoso momento que fue la Fiesta del Tercer Aniversario de la casa y después de la Navidad bajo el sol del verano “pampeano”, comenzamos el 2009 a toda marcha. Para ser más ordenados comenzamos con una jornada que nos ha quedado en el corazón: hace unas semanas celebramos la Santa Misa dominical en la que será la nueva Capilla. Fue construida dejando como base la “casa alpina”, como la habíamos encontrado al llegar en diciembre de 2005, así la habíamos bautizado por la forma del techo. Ese domingo nacieron las ganas de “bendecirla”, de “consagrarla”con algo nuestro porque estamos seguros de que será un lugar en el cual muchas personas, familias y jóvenes encontrarán la vida otra vez. Entonces, preparamos un momento de adoración, deteniéndonos con Jesús frente a cinco hoyos que habíamos hecho, uno en cada ángulo de la futura capilla y otro donde irá el altar. En ellos enterramos “reliquias” que teníamos en casa. Cada uno puso una medalla, una estampa, un crucifijo o un objeto sagrado que representaba algo importante en su camino. Todo el tiempo estábamos rezando, pero no por nosotros: esta vez queríamos rezar por los que vendrán y que aún no conocemos, por aquellos que nunca conoceremos, por sus familias, por los que desesperados como estábamos nosotros quizás nunca tengan la oportunidad de cambiar de vida. En la última estación, junto a cinco piedras de Desde hace casi un año que llegué la casa de Argentina y antes de venir noame dieron un librito con las instruccione para ser un gran misionero, por lo tanto los esto intentando. Hoy quiero estar delante dely Señor como su hijo, porque Él conoce mi corazón desde toda la vida, lo que hub iese querido hacer y que no hice, lo que hice lo que me hicieron. Quiero darle mi mentey y mi memoria. Quiero dejarlo entrar en mi vida viviendo sin miedos, junto a los demás, a mi familia de hoy y a mis hermanos. Paolo Resurrección 37 Cuando pienso en los problemas más o menos grandes que Dios nos hace afrontar, en la oración me doy cuenta de que son para hacer crecer nuestra confianza en Él. De todas maneras en la dificultad también hay un gesto de confianza en mí, en nosotros. Parece que es Él quien piensa y resuelve todas las cosas . Es justamente en esos momentos de lucha en que Él todavía espera mi “sí” verdadero, de corazón, más fuerte que mi orgullo. Todos los días veo que cuanto más trato de amar, de recibir bien a los chicos que viven conmigo, más entiendo quien soy yo y los dones que Dios me ha dado y que quiere que haga fructificar en su casa. En la misión descubro de a poco una fuerza nueva que nace dentro mío, que se crece cada vez que tengo un gesto de amor por un hermano. Santiago Jerusalén, regalo de un sacerdote amigo, pusimos el Rosario que cada uno tenía en el bolsillo como signo de nuestra voluntad de rezar para vivir libres del mal. Estuvimos allí casi tres horas, era un momento muy intenso y en nuestros corazones todos sentíamos un profundo deseo del bien, aún los chicos más jóvenes que son bastantes ahora. Es una gran alegría ver que la Comunidad Cenacolo en la Argentina es una semilla de esperanza que el viento lleva lejos: muchos jóvenes vienen de lugares leja- nos, del sur del país, y no entendemos cómo las familias oyeron hablar de la Comunidad. Ahora somos treinta, de nueve nacionalidades distintas y justo así se prueba nuestra capacidad de amar, de hacernos “uno con todos”, porque las situaciones en las cuales nos encontramos muchas veces son “difíciles”. Chicos que llegan tan maltratados por la vida, con familias que sufren, gente para quienes la Comunidad no es sólo un signo de esperanza sino también un sentido para la propia existencia, signo de alguien para confiar en las tormentas de la vida. Uno piensa que si somos más, también lo somos para los trabajos: pero de hecho, los trabajos también se multiplican. Ahora a la casa nueva le faltan solo las terminaciones, y ya desde afuera se puede ver como será dentro de unos meses: una inmensa “nave” aterrizada en el verde. Ya estamos pensando a la decoración de la Capilla y tratamos de ponernos de acuerdo sobre el altar, los colores, los muebles. . . Desde niño comencé a ser deshonesto y a vivir en la mentira. Tratando de llenar vacíos cada vez más profundos con la droga, el dinero y todas las cosas que el mundo ofrece a los jóvenes como “diversión”. En toda mi vida nunca fui honesto y veraz como ahora. Esta vida simple de oración, que me ha dado la Comunidad, ha sido la medicina perfecta para mi mal. Encontrar a Dios en mi camino ha sido un milagro porque mi docilidad a su voluntad me asombra. Gracias a Dios encontré la paz que buscaba. Carlos 38 Marzo 2009 En fin, mucho entusiasmo y muchas ganas de estar allí dentro. En estos últimos días comenzamos a trabajar en los cimientos de un galpón bastante grande donde estarán los talleres, por lo que el terreno delante del comedor parece un campo minado, lleno de huecos abiertos, hierros, escombros… en fin, ¡el “panorama” comunitario en tiempos de construcción! Poco a poco y en la medida en que la Providencia nos abastece, estamos también construyendo un nuevo establo y una quesería, también pensamos para más adelante en una leñera toda nueva. Los animales también se multiplican no sólo en número sino en especies, en el verano parece un verdadero zoológico; la huerta que crece cada vez más, el cuidado de los árboles frutales, la cancha de fútbol grande, la carpintería, los pequeños trabajos que los amigos nos piden, la ayuda que podemos dar a alguien que lo necesita… Imaginen que un Estoy muy feliz de poder vivir en la a de Argentina. Deseo agradecer a Dios y acas la Com por esta nueva vida que me está regalando unidad “Nueva” porque Dios me asombra muc cada día. todavía caigo muchas veces y sé que me ho. Aunque falta aprender mucho, siento que mi deseo de transfor un hombre simple, libre y capaz de amar, marme en hoy se esta haciendo realidad luchando contra mis mie inseguridades, entregándome cada vez dos y mis riendo bien a los otros y tratando de ser más, que. . . en fin, transmitiendo lo que la más amigo Comunidad puso en mi corazón. Todos los días le pido ayuda al Señor por que sólo Él me puede dar la fuerza para ir adelant e luch el bien. Viviendo esta misión siento ando por me está transformando en el hombre queque Dios siempre quise ser. Kurt grupito de chicos se quedan un par de horas a la noche para realizar íconos para regalar a los amigos más allegados. Las dificultades no faltan, pero son abundantes las alegrías que la Providencia nos regala: Dios nos ha dado un corazón y queremos aprender a usarlo bien. ¡Los esperamos, recen por nosotros! Resurrección 39