La Declaración Universal sobre los Archivos busca asegurar la aceptación global del valor y alcance de los archivos, el papel que juegan los archivos para la protección de los derechos humanos, en la construcción de la memoria colectiva y el fortalecimiento de acciones administrativas responsables y transparentes. Destaca las características únicas y los requerimientos de los archivos, así como las acciones que se necesitan para asegurar una administración y acceso apropiados. En lo que corresponde al establecimiento de su propósito, valores, características y requerimiento para su administración, la Declaración apoya el trabajo efectuado por los archiveros quienes cuidan de los archivos y los hacen ser valorados. La Declaración es una exposición precisa de gran alcance de la relevancia de los archivos en la sociedad. Se hace hincapié en el papel clave de los archivos en la transparencia y la rendición de cuentas, así como la preservación de la memoria social colectiva. Pero sin olvidar la tradicional preocupación por satisfacer las necesidades de la investigación histórica, la Declaración reposiciona la gestión eficaz de archivos como una función esencial que sirve de base moderna de la administración pública y el fácil acceso a la información de los ciudadanos. Adoptado por la Asamblea General del Consejo Internacional de Archivos Oslo, Septiembre de 2010