CASA (dinastía) DE AUSTRIAS Dinastía de los Habsburgo – Borgoña, cuyos miembros ocuparon el trono de España durante los siglos XVI y XVII. Del matrimonio de Felipe el Hermoso, hijo de Maximiliano I, emperador de Alemania de la rama de los Habsburgo, con la hija de los Reyes Católicos Juana la Loca, nació Carlos, emperador de Alemania por la línea paterna y rey de España (1517-56). El emperador Carlos V (Carlos I de España) acumuló un enorme imperio territorial y oceánico sin parangón en la historia, que se extendía desde Filipinas al este hasta México al oeste, y desde los Países Bajos al norte hasta Tierra del Fuego al sur. Además de la expansión ultramarina, y algunas conquistas (como Milán), este vasto dominio fue resultado de la adición dinástica de cuatro casas europeas: las de Borgoña (1506), Austria(1519), Aragón (1516) y Castilla (1555), y conformó la base de lo que se conoció como Imperio español. Los restantes Austria fueron: Felipe II (1556-98), Felipe III (1598-1621), Felipe IV (1621-65) y Carlos II el Hechizado (1665-1700), que no dejó descendencia. Carlos I y Felipe II son conocidos como Austrias Mayores, debido a la gran influencia y poder que alcanzó la Monarquía Hispánica en esta época, siendo la mayor potencia europea, mientras que Felipe III, Felipe IV y Carlos II son conocidos como Austrias Menores, pues sus reinados significaron la "decadencia española": la pérdida de la hegemonía europea y una profunda crisis económica y social. El reinado de la casa Austria terminó definitivamente con el triunfo de Felipe V en la guerra de Sucesión y la consiguiente entronización de la dinastía borbónica en España. LA GUERRA DE SUCESIÓN En 1700, la muerte de Carlos II de Habsburgo sin hijos hizo que dos potencias europeas, Francia y el Sacro Imperio, quisieran poner en el trono español a sus respectivos candidatos, Felipe de Anjou, de la casa de Borbón (propuesto por su abuelo Luis XIV), y el Archiduque Carlos de Habsburgo. El testamento de Carlos II nombraba a Felipe de Anjou su sucesor, pero el Archiduque Carlos no aceptó a Felipe como rey y reclamó sus derechos al trono. Estalló así en 1701 la Guerra de Sucesión, que tuvo dos escenarios: un escenario europeo, en el que Francia se enfrentó a una coalición de potencias europeas (el Imperio, Países Bajos e Inglaterra), y un escenario español, en el que Felipe de Anjou, apoyándose en Castilla, intentó mantenerse en el trono frente al Archiduque Carlos, al que apoyó la Corona de Aragón. La guerra terminó en con la firma del Tratado de Utrecht (julio de 1713, puso fin a la guerra entre España, Francia, Gran Bretaña y las provincias Unidas) y el Tratado de Rastadt (septiembre 1715, se firma la paz entre España y el Imperio) por los que España renunció a sus posesiones en Flandes e Italia, que cedía a Austria, a cambio de que Felipe V (1700-1746) fuera reconocido rey de España. Además, España cedió a Inglaterra una serie de derechos comerciales, Gibraltar y Menorca. Era el fin del imperio español en Europa, y España dejó de ser una de las grandes potencias continentales. Lo que comenzó siendo una cuestión dinástica desembocó en un conflicto general que repercutió en toda Europa y en una guerra civil en la península Ibérica. Carlos II de España, último rey español de la dinastía Habsburgo, por W. Humer Fuentes: VV.AA. Historia 4º ESO. Ed. Santillana. VV. AA. Historia Universal Larousse. Ed. Larousse. VV.AA. La Enciclopedia. Ed. Salvat Editores. Wikipedia