REVOLUCIÓN INDUSTRIAL TEMA 3: REVOLUCIÓN INDUSTRIAL E INDUSTRIALIZACIÓN. 1.- INTRODUCCIÓN. EL ANTIGUO RÉGIMEN. Coincidiendo con el inicio de la Revolución Industrial (R.I.), va a tener su fin el conocido como “Antiguo Régimen”, sistema político, económico y social surgido en el Renacimiento como continuación de la Edad Media, en el que podemos destacar, como características principales, las siguientes: Economía basada en la agricultura. La propiedad de la tierra estaba en manos de unos pocos, los privilegiados. La producción era prácticamente de subsistencia, con lo que se frenaba la actividad comercial. La sociedad estaba jerarquizada en unos grupos muy cerrados y con grandes desigualdades económicas y jurídicas. La nobleza y el alto clero eran los privilegiados (2-6% del total), mientras que la inmensa mayoría de la población constituía el Tercer Estado, los no privilegiados, tanto campesinos, como burgueses. El régimen político era el de Monarquía Absoluta, donde el rey lo era “por la gracia de Dios” y no debía rendir cuentas nada más que ante él. A mediados del s. XVII, nuevos grupos sociales, nuevas necesidades económicas y un movimiento ideológico (la Ilustración), pugnarían por destruir el Antiguo Régimen. Fue en Inglaterra donde primeramente se observan estos cambios. 2.- CONCEPTO DE REVOLUCIÓN INDUSTRIAL. La expresión “revolución industrial” la emplearon por primera vez los escritores franceses del primer tercio del s. XIX (Blanqui en “La historia de la economía política”, 1837) por analogía con la “revolución francesa” y para designar los cambios que había experimentado la industria inglesa a partir de fines del s. XVIII. Después será estudiada por otros autores como Engels y Marx, y sobre todo Toynbee en “Conferencias sobre la R.I. en Inglaterra”. Otra definición sería: La Revolución Industrial es un periodo histórico comprendido entre la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX, en el que el Inglaterra en primer lugar, y el resto de la Europa continental después, sufren el mayor conjunto de transformaciones socioeconómicas, tecnológicas y culturales de la Historia de la humanidad, desde el Neolítico. La economía basada en el trabajo manual (agricultura y artesanía) fue reemplazada por otra dominada por la industria (con el posterior apoyo de los transportes y el comercio). 3.- FACTORES O CAUSAS DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL. No puede hablarse de la existencia de un único factor prioritario, sino más bien de un conjunto de causas entrelazadas que se influyen mutuamente. Estos factores aparecen por primera vez en Inglaterra en la segunda mitad del s. XVIII, por ello es allí donde se produce la R.I. y son los siguientes: Revolución demográfica.- Aumento de población, como caracteriza la segunda fase del modelo de transición demográfica, consecuencia de la reducción de la mortalidad (avances higiénicos y algunos médicos) y permanencia en valores altos de la natalidad. Además, se van a producir movimientos migratorios en dirección a las ciudades, que es donde se van a instalar las fábricas. <> No siempre el crecimiento demográfico es favorable para la economía, sólo influye positivamente cuando va acompañado de un aumento de la producción: si surgen nuevas técnicas y hay capitales para invertir, entonces el aumento de la población es un elemento estimulante de la economía. De lo contrario, puede ser un freno, como ocurre hoy con algunos países subdesarrollados. Revolución agrícola.- Los cambios producidos en la agricultura de Inglaterra en el s. XVIII se van a notar fundamentalmente en dos aspectos: Cambios en la estructura económica. Se sustituyó el sistema de campos abiertos (openfield) por el de campos vallados. Además, se produjo la concentración de la propiedad, a costa de los terrenos comunales y de los pequeños propietarios. Cambios en las técnicas y en los cultivos. Destacan la eliminación del barbecho por la rotación cuatrienal; la asociación de agricultura y ganadería (abono natural), la aparición de nuevo utillaje (arado de Rotherham, sembradora); el destinar algunas plantas al consumo humano (patata o maíz), anteriormente dedicadas al consumo animal. Revolución comercial.- Se produjo la implantación de un verdadero mercado nacional con la eliminación de las aduanas interiores. Esto estuvo asociado a la mejora de los caminos. <> La expansión del mercado en e l exterior, estableciéndose rutas comerciales permanentes con América y con Oriente. Revolución financiera.- El capital que hacía falta para poner en marcha una fábrica, vino no de los empresarios tradicionales, sino de aquellos que tenían grandes ingresos de la agricultura y del comercio. 4.- LOS MOTORES DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL. Existieron dos sectores clave en los que la R.I. tuvo una rápida implantación y que rápidamente se convirtieron en referente de la aplicación de la industria al trabajo y a los medios de producción: el sector textil y el siderúrgico. a) Sector textil: Una de las primeras medidas que se tomó fue la de sustituir la lana por el algodón. Se producen las primeras innovaciones técnicas, tanto en la fase de hilar como en la de tejer, ya que un desequilibrio en una de ellas impedía el avance de la otra. Por ello, se fueron sucediendo una cadena de inventos: Lanzadera volante de Kay (1733). Aumentó la velocidad en hacer los tejidos y la anchura de las piezas (anteriormente, éstas eran del tamaño de los brazos del artesano). La “Spinnig Jenny”, de Hargreaves (1764). Máquina de hilar de husos múltiples utilizada por un solo obrero, que multiplica la producción por diez. La “Water Frame”, de Artwright (1769). Hiladora movida por agua. 1 REVOLUCIÓN INDUSTRIAL La “Mule-Jenny”, de Crompton (1779). Hiladora mezcla de las dos anteriores que multiplicaba por 80 la producción. El telar mecánico de Cartwright (1785). Inventado para equiparar el proceso de tejido con el de hilado. Ya funciona con vapor. b) Sector siderúrgico: Aquí hemos de destacar el uso de carbón mineral y el proceso de pudelaje: Carbón mineral. Su uso vino motivado por la escasez de madera y de carbón vegetal. Pero su uso sólo fue efectivo para la industria cuando se consiguió eliminar las impurezas que tenía de fósforo y azufre, dejando solamente el coque. El pudelaje. Sistema ideado en 1784 por Cort para purificar el hierro fundido de azufre y carbono batiéndolo en un alto horno. - La aplicación de la máquina de vapor de J. Watt (1784), tanto en el sector textil como en el siderúrgico, supuso un adelanto enorme debido a que proporcionaba un suministro constante y concentrado de energía. Posteriormente, tuvo su aplicación en los medios de transporte, sobre todo en el ferrocarril (Stephenson, 1829). 5.- LA INDUSTRIALIZACIÓN. El proceso de expansión de la R.I. por el resto de países se conoce como industrialización. De entre los que más profundamente se difundió, caben destacar: a) Bélgica: Este país constituía la zona sur de una nación creada por el Congreso de Viena en 1815 con el nombre de Países Bajos. A pesar de la crisis originada tras su independencia de la parte norte (Holanda) en 1830, Bélgica se coloca a la cabeza de la industrialización de Europa continental en la primera mitad del s. XIX. Las causas que favorecieron este papel predominante fueron: El aumento demográfico. La abundancia de materias primas (carbón). El desarrollo de la siderurgia y los transportes (ferrocarril). El apoyo de la banca (con capitales). La intervención del Estado. b) Francia: En este país, el despegue es más tardío debido a la Revolución Francesa y a las posteriores guerras napoleónicas. Además, fue más lento por una serie de motivos: No se produce el despegue demográfico. La Rev. Francesa propició un reparto de tierras que resultaron ser propiedades demasiado pequeñas para aportar el capital suficiente o para ser mecanizadas. Una política proteccionista frente a productos extranjeros. Escasez de hierro y carbón. Escasez de capital para invertir en estas nuevas tecnologías. c) Alemania: Fue el último de los grandes países europeos en industrializarse, comenzando el proceso a partir de 1834. Aún a pesar de ello, en 1814 era ya la primera potencia mundial. Las causas principales de este proceso fueron: Aumento considerable de la población y, por consiguiente de la oferta en mano de obra. Rápido abandono del barbecho en agricultura, aplicando el sistema de rotación cuatrienal, con el consiguiente aumento de producción. En 1833 se crea el “Zollverein” (unión aduanera) que une económicamente a todos los Estados del norte de Alemania (Alemania era un mosaico de Estados soberanos e independientes desde el Tratado de Viena de 1815). La creación de este mercado único estimula las relaciones comerciales y el uso del ferrocarril. El ferrocarril, a su vez, promueve el uso del carbón, el hierro y el acero, que sí tenía Alemania, sobre todo en las zonas de Silesia y el Ruhr, donde se concentraron la mayor parte de las industrias siderúrgicas. Apoyo del Estado. d) EE.UU.: En el siglo XIX fue el ejemplo más espectacular de un crecimiento económico nacional rápido, caracterizado por: Para esa época experimentó un incremento demográfico importante gracias al crecimiento natural y a la llegada de inmigrantes. Ello favorecerá la existencia de una abundante mano de obra para trabajar. La renta y la riqueza crecieron todavía más rápidamente que la población. La abundancia de tierra y la riqueza de recursos naturales explican el porqué EE.UU. tenía una mayor renta per cápita que Europa, pero no explican por sí solas la mayor tasa de crecimiento. Ello responde al progreso tecnológico más rápido y la creciente especialización regional (mayor que en otros lugares, por las enormes dimensiones físicas de los Estados Unidos, por las variedades de climas y recursos). Ofrecía, además, un gran mercado doméstico, virtualmente libre de barreras comerciales artificiales. Para sacarlo partido necesitaba una vasta red de transportes. El ferrocarril jugó aquí, al igual que en Europa un importante papel. 6.- REPERCUSIONES DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL. En general, la R.I. transformó la economía y la sociedad en todas aquellas zonas en las que se implantó. Así, resumidamente podemos decir que: En economía, se produjo: La acumulación del capital necesario para la adquisición de maquinaria y locales. 2 REVOLUCIÓN INDUSTRIAL Se sustituyó el taller artesanal por la fábrica. Se aumentó la producción, intensificando así el comercio. En sociedad, se produjo: Sustitución de la sociedad estamental típica del Antiguo Régimen por la sociedad de clases, grupos abier tos que fundamentan su posición social no en la tierra, sino en el dinero. Dos clases bien diferenciadas: la burguesía, dueña de los medios de producción, y el proletariado, que sólo tiene el trabajo. Aparece el fenómeno del paro con la progresiva mecanización. Explotación laboral de niños y mujeres (menor salario a igual trabajo), y en malas condiciones laborales y de vida (hacinamiento, insalubridad, abastecimiento, etc.). Estos factores, a medida que los obreros vayan tomando conciencia de clase, generarán los conocidos como movimientos obreros. 7.- SEGUNDA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL (1870-1914). Entendemos por II Revolución Industrial al período de transformaciones demográficas y económicas mundiales que va de 1870 a 1914. Se le denomina también la Era del Capitalismo Financiero (porque ahora el protagonismo económico lo tienen los Bancos más que los empresarios industriales), y también recibe el nombre de la Era del Gran Capitalismo. En los inicios de la Primera Revolución Industrial (1780-1870), Gran Bretaña se había beneficiado de ser el primer país en el que se dio la Revolución Industrial, pero en la etapa que estudiamos (1870-1914) esta situación cambió radicalmente. Alemania, después de su unificación (1871), fue el país europeo que experimentó un mayor crecimiento económico y especialmente industrial. Dos países no europeos surgieron también como grandes potencias industriales: Estados Unidos y Japón. Recordemos que esta situación se ha ido reforzando hasta nuestros días. Gran Bretaña perdió el primer puesto como potencia industrial (así los países anteriormente citados la adelantaron en cuanto a producción de hierro), así como la función de motor de las nuevas industrias químicas y mecánicas, sin embargo, la marina británica continuó siendo la primera del mundo, y, por tanto, Gran Bretaña siguió siendo la primera potencia marítima y comercial. En el aspecto demográfico el fenómeno más notable de la II Revolución Industrial es el descenso de la natalidad ( fase III de la transición demográfica) en los países industrializados de Europa que ya habían experimentado la fase II durante la fase 1780-1870 (Inglaterra y Francia sobre todo). De esta forma se redujo el crecimiento vegetativo de población en estos países. Sin embargo, otros países que accedieron a la Revolución Industrial algo más tarde pasaron a la fase II de la Transición Demográfica (Alemania, por ejemplo), por el descenso de la mortalidad. Esto supuso un enorme crecimiento de la población. El espectacular crecimiento de la población norteamericana, en cambio, no se produjo por el crecimiento vegetativo sino por la inmigración de más de 50 millones de europeos, sobre todo. El crecimiento de la población en buena parte de Europa no fue acompañado por un desarrollo paralelo de la economía, por eso aumentó el paro, y muchos campesinos de Europa Meridional y del Este tuvieron que emigrar a Norteamérica. Paralelamente, la gran demanda de mano de obra en Estados Unidos hizo que ese país se convirtiera en el principal punto de atracción de todas estas gentes. La agricultura ocupaba cada vez a menos población, y ésta se veía obligada a trasladarse a las ciudades que, durante esta época, crecieron de forma notable (éxodo rural). El enorme crecimiento de las ciudades europeas provocó un problema de caos y desorganización en éstas. De ahí que los urbanistas y planificadores urbanos tuvieran que emplearse a fondo para diseñar un crecimiento urbano ordenado y racional. Surgen así los ensanches de las ciudades europeas de la segunda mitad del siglo XIX, con grandes avenidas rectas que se cortan en ángulo recto (ejemplos: proyecto de Haussman en París y de Cerdá en el Ensanche de Barcelona). Durante la Primera Revolución Industrial la fuente de energía más importante fue el carbón y el medio de comunicación que más éxito tuvo desde 1830 fue el ferrocarril. Durante la II Revolución Industrial el carbón siguió siendo la fuente de energía más utilizada, sin embargo a ella se unieron ahora la electricidad y el petróleo. El ferrocarril también siguió siendo el medio de comunicación terrestre más utilizado. El refino y uso de los derivados del petróleo fue cada vez más intenso sobre todo a partir de 1890. Ello se debió al invento del Motor de explosión y del Motor Diesel. Este último se empezó a utilizar masivamente en la flo ta de guerra británica a partir de 1900 (el motor diesel daba más velocidad y autonomía a los barcos de guerra). Asimismo, a fines del siglo XIX se empezó a experimentar con los automóviles y con la aviación a principios del siglo XX. Ambos medios de comunicación no se masificaron hasta después de la Primera Guerra Mundial. La electricidad fue un tipo de energía muy importante, pues evitaba que muchos tipos de industrias tuvieran que vincularse a las minas de carbón. Si la Industria Textil había sido el sector dominante durante la Primera Revolución Industrial, la siderurgia, que ya la había adelantado hacia 1830, se convirtió en el sector principal de la II Revolución Industrial. Junto a la siderurgia tuvo mucha importancia el sector químico (petróleo y derivados, fertilizantes, industria farmacéutica, tintes artificiales, etc.). En la siderurgia surgieron nuevos procedimientos que permitían la producción de acero usando carbón mineral (convertidor Bessemer, 1856). Más adelante, aparecieron sistemas que permitían el uso de carbones ricos en fósforo, que hasta entonces no se habían podido utilizar. El procedimiento Siemens-Martin permitió reutilizar la chatarra y abaratar el producto. A finales del siglo XIX se utilizó el horno eléctrico y nuevas aleaciones me joraron la calidad y dureza del acero. 3 REVOLUCIÓN INDUSTRIAL Dos nuevos metales entraron en esa época en la industria, el níquel usado en las aleaciones para el acero inoxidable, y el aluminio, que pudo producirse industrialmente gracias al procedimiento de la electrólisis. Uno de los mayores avances de la II Revolución Industrial fue la racionalización del sistema de producción, lo que se denominó “trabajo en cadena o Taylorismo”. A partir de 1870, aproximadamente, las innovaciones técnicas perfeccionan y multiplican la maquinaria, con lo que las empresas necesitan grandes cantidades de dinero para la instalación y la renovación instrumental. Más aún, se ven obligadas a financiar las investigaciones de los científicos, dada la complejidad de los laboratorios y lo costoso del proceso, e incluso a buscar mercados para sus productos (el industrial se convierte ahora en comerciante). Es preciso buscar nuevas fuentes de financiación para este aporte constante y cuantioso de capital. Aparece así el gran capitalismo o capitalismo financiero. Los bancos se habían limitado hasta entonces a ser instrumentos de cambio, y su principal operación era el descuento de los efectos de comercio (banco de depósito). Pero a partir de este momento, se convierten en bancos de negocios o de crédito industrial para financiar empresas u operaciones de inversión, con lo que se produce la concentración financiera e industrial, que constituye una de las características esenciales del gran capitalismo. Esta necesidad de grandes capitales hace que sólo las grandes empresas puedan hacer frente a tan elevadas inversiones, así como a la negociación en pie de igualdad con los grandes bancos. Por todo ello se tiende a la concentración que abarate el proceso de producción y evite la competencia en el mercado. La concentración se llama horizontal si se trata de empresas dedicadas a un mismo tipo de actividad; mientras que se denomina vertical (o de integración) cuando une a empresas de productos diferentes y complementarios (ejemplo: una empresa de de metalurgia pesada se fusiona con las empresas de las minas de las materias primas y las de ferrocarriles). 7.1.- Expansión de la Segunda Revolución Industrial. a) Gran Bretaña: Al comienzo del período estaba a la cabeza del proceso industrial, sin embargo, a partir de 1890 p ierde la supremacía frente a EE.UU. y Alemania, debido fundamentalmente a: Falta de tecnología y poca modernización de las industrias existentes. Paralización de la inversión. Mantenimiento de una política librecambista. b) Alemania: Aquí la industrialización comienza tarde, pero se realiza con gran rapidez, de tal manera que la primera oleada fue seguida inmediatamente por la segunda, caracterizada por los adelantos tecnológicos en la química y en electricidad: Una industria pesada potente (Bessemer, Martin, Siemens, etc.), ayudad por el proteccionismo del Estado que permitía vender más barato que otros países. Industrias eléctricas y químicas muy avanzadas (Siemens, AEG, BASF, Bayer, etc.). Producción de material eléctrico, colorantes sintéticos, medicinas, etc. Organización financiera fuerte y una concentración industrial elevada. Los bancos asumen el riesgo empresarial y exigen a cambio participar en las decisiones de las empresas. Decidido apoyo del Estado, que orienta la administración favorablemente a la industria, facilita las infraestructuras, da crédito a las empresas y crea universidades. c) Francia: Al igual que en la primera R.I., también este período fue más lento que en los países de su entorno. Tenía mucho peso la población rural, la población no acabada de explotar y las estructuras de la propiedad seguían siendo demasiado pequeñas. Además, las empresas francesas preferían seguir invirtiendo en el exterior (Canal de Suez, ferrocarriles rusos, etc .). d) Rusia: Su primera R.I. la comenzó ya en los años 90, y responde a una iniciativa del Estado, a diferencia del resto de Europa. Se solicita capital extranjero, sobre todo de Francia. No aparece la figura del empresario burgués. Importancia del ferrocarril para la explotación de los yacimientos carboníferos y para la colonización de Siberia. e) EE.UU.: A principios del s. XX la economía de EE.UU. desbancaba a Gran Bretaña y se colocaba en el primer lugar del mundo, tanto por el total de la producción como por la productividad de su industria. El hecho resultó tanto más sorprendente cuanto que hasta entonces el crecimiento industrial norteamericano había pasado inadvertido en Europa, la razón era el inmenso mercado interior, capaz de absorber lo esencial de la producción y propiciar desinterés por la exportac ión. Algunas de las causas que motivaron este crecimiento fueron: Aumento de la población, fundamentalmente proveniente de la emigración europea. Abundancia de materias primas (petróleo) y grandes terrenos de cultivo. Importancia del ferrocarril como medio de unión del gran territorio. Avance tecnológico, producción en serie y concentración de empresas. f) Japón: El despegue industrial de Japón se produce con la Revolución Meiji en 1868, donde se establece una constitución, una división de poderes y una fuerte centralización. <> Se suprime el sistema feudal y todos los ciudadanos son iguales ante la ley. Se produce tb una reforma agraria y una reforma fiscal. <> En cuanto a la industrialización, el promotor fue el propio Estado; se construyen fábricas que pasarán luego a manos privadas; se fundan bancos; se fomenta el crecimiento demográfico; se estudian las nuevas tecnologías y se concentran las empresas. 8.- BIBLIOGRAFÍA. 4